XIX
La "pandilla" estaba de vuelta. Este no lo podía creer a lo que estaba muy feliz, puesto que desde hace aproximadamente un año y dos meses no hablaban estando frente a frente; después de aquel lío que los ingresó Harper en su momento les había separado, pero ahora es ella misma la que les ha juntado de nuevo. Klaus, no puedo evitar no abrazarlos, eran amigos desde que tenían memoria.
—Sean bienvenidos a Seoul, me sorprende encontrármelos por aquí, ¿qué ha sido de sus vidas?
—Harper y su alianza nos unió de nuevo, verás después de lo que paso la última vez en Canberra, creo que nos dimos cuenta de que logramos caer en la trampa del señor Baker; su susto nos separó sin comunicación, pero la vida nos volvió a unir.
—Me perdí, retroaliméntame, ¿cómo así que trampa del señor Baker?
—Así como menciono Leandro hermano, todo eso que paso fue una farsa realizada por el señor Baker, para él éramos unos insignificantes que solo dañaríamos a su pródiga hija, por eso se encargó de impartirnos terror para que nos alejáramos de ella.
—No puedo creer que haya llegado a tanto, nosotros nunca obligamos a Harper a que anduviera de nuestro lado, ella sola lo hizo.
—Lo sabemos, pero tanto fue el odio a nosotros que llego a ese extremo, es que todavía no me entra a la cabeza como pudo utilizar a Luna y lastimar a su propia hija para lograr su cometido.
—Pero mira, ahora nos tiene aquí reunidos por un negocio.
—Ya veo... ¿Ustedes qué tipo de velas tienen en este entierro? ¿Qué negocios harán con la industria Baker?
—Bueno, nosotros venimos en representación de nuestros padres, después de que nos mudamos a Devonport con ellos nos empezamos a hacer cargo de la empresa y estamos terminando la carrera de manera virtual, no fue fácil, pero la experiencia fue diferente, ¿verdad Leandro?
—Tal cual como dice Peter, aunque bueno, personalmente prefiero ser el entretenimiento que manejarlo, creo que no soy tan bueno en esto de los negocios.
Todos soltaron una pequeña risa ante al peculiar comentario de Peter, al parecer los hermanos Parker les ha ido bien.
—Nosotros venimos como aporte de contrataciones de viaje, después de que pasara lo que paso, Matt, Ari, Wanda y yo, nos fuimos a Sídney y compramos con ayuda de nuestros padres una casa de huéspedes que estaba quebrando; teníamos el capital y a Wanda como CEO por lo que empezamos a generar alianzas con aerolíneas, así como íbamos creciendo en cuanto a la ocupación, ya actualmente tenemos dos casas de huéspedes en la ciudad, si quieren visitarnos ya saben dónde quedarse.
—Woah, me alegro mucho por ustedes chicos, Tyler pensando siempre con la mente de tiburón, ¿no es así hermano?
Sonríe mientras se acomodaba en su asiento pasando su brazo derecho por los hombros de su pareja observando a Luna, después de ella él contaría lo que había pasado con su ellos, al parecer a todos les iba bien.
—Pura mente de tiburón hermano, por cierto, ¿qué ha sido de ti Luna? Estás muy callada.
—¿Yo? No, bueno, yo sí estoy terminando en Canberra, y ayudo un poco a Harper, que también se metió en el negocio, pero la verdad, yo sí quiero ser actriz.
—Bueno, alguno de nosotros debe ejercer lo que estábamos estudiando en la universidad, ¿qué hay de ti y Gwen? ¿Se han encontrado bien? Por qué a ti te veo bien, con novia y todo ya galán.
—Más que bien puedo decir, admito que irme de Canberra fue lo mejor que me pudo haberme pasado, y no es que no fuese estado cómodo con ustedes, no me malinterpreten, pero he tenido mejores oportunidades aquí en Corea, lo que para nosotros es más cotidiano para ellos era muy novedoso. Y frente a tu pregunta de la compañía, bueno, es la rubia que ustedes llegaron a conocer y me traía loco.
Sonríe al ver su rostro de sorpresa, que al momento de haberse quitado las máscaras este le termina dejando un beso rápido a su novia. Todos no creían que la hermosa rubia estuviese ahora mismo con Klaus Lovsatt, principalmente Luna y la recién llegada a la mesa Harper, las dos que sentían celos a su forma por la "aparecida" en su momento.
—Eliette, me influyo mucho a venir a Corea y junto a Gwen hemos trabajado en la industria, la cual como les digo nos ha abierto sus puertas; no me quejo, durante este tiempo nos ha ido muy bien.
—Me alegro mucho hermano, se merecían algo de felicidad después de lo que ambos habían vivido. Muchas felicidades y que duren su noviazgo, hacen muy bonita pareja.
—Gracias, discúlpenme por no haber hablado antes, es que se veían tan emocionados hablando en su reencuentro.
—No hay problema, ya bien sorprendidos que estamos Eli.
—Qué sorpresa de que estén juntos ustedes dos, les juro que llegue a pensar que se habían separado, pero que bueno no, hacen muy bonita pareja.
—Gracias Harper, es que Klaus es un hombre maravilloso.
La sonrisa de ambas chicas le hacía dudar sobre la cantidad de hipocresía que podían haber tenido al haber realizado ese simple intercambio de palabras que solo pudo toser levemente observando a Tyler en señal que dijera algo, pero lo que pregunto no era precisamente lo que apaciguaría la tensión.
—Verdad que hacen linda pareja, pero Harper, no nos has presentado a tu acompañante, ¿es tu pareja?
—Ah, discúlpenme, es que con la emoción de verlos de nuevo se me había pasado. Sí, Tyler, es Will, mi pareja... Nos conocimos en la empresa de mi padre, es un chico encantador, de buena familia y lleno de valores.
—Mucho gusto en conocerlos a todos, Harper, hablaba maravillas de sus amigos, y más de ti Klaus.
—¿Así? Me sorprende que me digas eso.
—Como no va a hablar de ti hermano, si tú eras el amor de su vida, si no fuese pasado lo que paso, seguro ustedes dos tortolos seguirían juntos.
—Exageras, saben que no acabo bien nuestra relación, pero esas son cosas del pasado, yo estoy feliz con Eliette y Harper con Will.
Dice con tal determinación, aunque el momento se volvió algo incómodo, la penetrante mirada del chico que no hace mucho se acababa de presentar; definitivamente que Tyler no había cambiado en nada. Uno de los meseros se acercó con una serie de copas de vino blanco, empezarían a repartir las entradas, por lo que su compañero traía a la par algunas porciones de lasaña.
—Este lugar en verdad tiene una estética bonita y se ve que la comida es deliciosa.
—De hecho, es uno de los restaurantes más cotizados de Seoul, es raro entrar un fin de semana como civil, todos los salones de eventos siempre ofrecen sus servicios aquí.
—¿Cuánto tiempo se quedarán por aquí? Así podemos invitarles a dar un recorrido, ¿qué opinas, cariño?
—Me parece buena idea, ¿durarán hasta consolidar la alianza o menos?
—Nosotros tenemos que volver pasado mañana, podemos disfrutar el día de mañana si no hay problema, ¿qué dicen?
—Me parece bien, mañana han de conocer un poco de este maravilloso país.
Sonríe asintiendo para poder degustar en paz. Al pasar de las horas Klaus se puso en pie para marcharse con su pareja, mañana sería un día movido, pero lo bueno es que era sábado y no tenían trabajo acumulado, solo este esperaba por su parte que su hermana se sintiera mejor para poder acompañarlos. Estaba también mentalizándose en que en la salida estará Harper y su pareja, ese chico da la total vibra de ser alguien tóxico, solo con su mirada asesina hacia Lovsatt le hizo prevenirse, puesto que su ex no le interesaba, era un pasado y allí era donde se debía quedar. ¿Por qué estas cosas solo le pasan a él?
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