Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XII

La espera se sentía eterna. Gwen y Eliette se encontraban esperando fuera mientras definían la situación frente a Klaus, según lo dicho por Michael, este joven recibiría un castigo de un mes completo en la correccional, así podría darle satisfacción al padre de Bruno que quería que fuesen cinco años por un golpe que su hijo provoco, pero todo estaba en veremos.

Estaba inmerso en sus pensamientos y por ningún momento se le pasó por la mente la facultad, con decir que fue una sorpresa ver ingresar a la sala de visitas a la directora, ¿tan rápido se enteraron de que Bruno se salió con la suya como siempre? Ingreso de igual forma tomando asiento frente de la mujer mientras arqueaba su ceja; si venía con reclamos la dejaría con la palabra en la boca. Su mirada era extraña, era una mirada de preocupación, más allá que enojo, pero igual Klaus estaría preparado para cualquier cosa.

—Klaus, ¿qué paso? ¿Por qué cambiaste tanto?

—Yo no he cambiado directora, simplemente demostré una parte de mí que tenía bastante oculta, y por culpa de él la deje escapar, y míreme, estoy preso.

—Aún no estás totalmente preso, no digas eso.

—Por favor, es Bruno Harrison, y si usted está aquí es porque sabe que es así.

Suelta una pequeña risa antes de sonreír ladinamente, su semblante de preocupación daba cierta curiosidad. La pregunta que le realiza después de ello le volvió a poner los pies en la tierra, parecía que se fuese ido a otro plano astral la apreciada directora.

—Sea sincera, ¿qué hace usted aquí? ¿Cómo hizo que pudiera verme cuando a Gwen no la dejaron?

—Tengo contactos, pero yo me encargaré de que salgas rápido de aquí... Tu madre fue una gran amiga mía, por eso es por lo que siempre he querido que vayas por el buen camino Klaus, por eso la diferencia de trato en el equipo, en todo.

—Pero usted prefirió creer en Bruno y expulsarme, no es que sea indispensable, pero con ese tonto no ganaran, mire unos golpes suaves en su rostro, lo dejaron todo destruido.

—Lo sé, por eso también estoy aquí, saldrás rápido y te pido el favor, o bueno, más bien te ruego que vuelvas al equipo, Bruno sí no tendrá que ver contigo, pero tu amigo Dexter también abogo por ti.

Al escuchar lo que Dex hizo sonríe, sí que este chico era testarudo, aunque le había dicho que no dijera ni hiciera nada, igual lo hizo, ese sí es un buen amigo. Como respuesta a lo que dijo solo pudo asentir, amaba ese deporte y Bruno no terminaría por arruinar su pasión. Tras la mujer salir inmediatamente ingreso el abogado avisando que debía estar en la correccional sin tiempo establecido. ¿Cuántos poderes se estaban moviendo en este caso?

Michael lo acompaño a despojarse de sus cosas mientras colocaba las prendas de valor en una bandeja de metal junto a sus prendas mientras tomaba una ducha y nueva ropa para tomar la almohada y unas cobijas para ir con este mismo a la respectiva celda momentánea hasta que se definiera la situación. Personalmente, este no veía la necesidad de que le quitaran la libertad sin una orden como tal de captura, un juicio o esas cosas, pero como el poder es el que mueve el mundo, bueno, tocaba pasar unos días en el bote, así verán quién gana.

La celda en donde le dejaron era tan deprimente, como aquellos que le harían compañía, eran tres hombres, el primero le decían tigre por qué tenía en toda la espalda el rostro de dicho animal en colores brillantes, este era un hombre alto y corpulento que podría dar miedo con aquella mirada asesina, estaba aquí por haber matado a su familia. El segundo era el silencioso Enzo, dicen que desde que llego hace dos meses no sé la escuchado la voz, pero con sus miradas decía mucho, además que no se sabe por qué termino aquí, y por último, encontramos a Gonzalo, un hombre que entro aquí por narcotráfico.

La peculiaridad de su andar debió llamar la atención de los tres sujetos. Existe un dicho que pocos son los que entran de manera tranquila a la prisión, pero por parte de Klaus no se iba a amargar la existencia, por lo que tomo la cama que le correspondía y se echó en la misma; no sabe cuánto estaría aquí, pero no estaría mal tener una que otra influencia del bajo mundo.

—Hey niño, ¿qué haces aquí? ¿A quién le robaste?

—Yo no robo, estoy aquí de paseo, un castigo por golpear a un hijo de ricos.

—Con que tenemos un niño peleonero, ah, Tigre, y lo ves y pareciera que no da ni un golpe, la carita de niño que se trae.

—Esos son los más peligros Gon, ¿cómo te llamas niño?

—Klaus, Klaus Lovsatt. Y aunque parezca que con mi rostro soy inofensivo, créame que no, y no lo digo tanto por los tatuajes como me suelen destacar, la destreza de mis golpes ha mandado a más de uno al hospital, lo dijo sin presumir, claro que esta.

—Lovsatt, me agrada la manera tan peculiar en la que expresas, aunque no pienses que la prisión es un paseo, de eso si te equivocas.

—Estoy en la celda de los más peligrosos de aquí, según me dijeron, y bueno, que te agrade está genial.

—No eres un joven normal, ¿cierto?

—No, no siempre.

Suelta una pequeña risa al igual que estos, para ser los más peligrosos de esa ala de la prisión no lo parecía, aunque bueno, donde llega su humor que a veces es roto, logra captar la atención. Su actitud atrae y por ende le ha salvado de varias situaciones desastrosas, asimismo como ha buscado otras. Puede decirse que Klaus es una caja de sorpresa.  

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro