El sonido de un celular vibrando inundo la habitación, en la cama un pelinegro se removía de forma molesta ante el ruido que lo había sacado de su ansiado Edén, con molestia el pelinegro se desperezo buscando en el suelo el celular del cual provenía el dichoso sonido, una vez que estuvo en su poder lo desbloqueo viendo que tenia 2 mensajes nuevos, al ver el remitente la cara del pelinegro se torno en molestia y rabia acumulada; y es que el remitente no era otro que Yamasaki Hiroto, abrió el mensaje para leer su contenido.

- Buenos días mi amado Iza-chan, aun que me gustaría ser quien te lo dijera en persona y no un insulso texto.

- Tch! –el pelinegro se quejo evitando que el ruido fuera tan fuerte como para despertar al rubio que estaba dormido junto a el.

- Veo que anoche la pasaste muy bien –al leer esa frase el pelinegro se tenso –pensé que aquel hombre era un cliente o un amigo...pero mis hombres no lo vieron salir de tu edificio, dudo que sea un pariente tuyo, ah y si Iza-chan te vigilo, veras debo cuidar lo que me pertenece por derecho espero no te molesté~

- ...-el pelinegro estaba hecho una furia tensada por las palabras de aquel hombre, con rapidez comenzó a escribir – vaya que descortés de tu parte vigilarme de esa manera tan rara, pero lamento decirte que no soy de tu propiedad y lo que yo haga no te incumbe.

- Entonces si es tu novio, amante o pareja? Eso me molesta, si fueran tus hermanas me importaría poco, pero es un hombre que te ha besado y tocado y eso no es algo que puedo permitir.

- Cuando he dicho que es algo tan intimo Yamasaki-san? Te estas imaginando cosas~ pues lamento decirte que aquel hombre era un antiguo amigo y cliente y claro tus hombres son malos espías, ya que el se fue durante la noche.

- Vaya, entonces mi amado Iza-chan no fue tocado por nadie? Lo lamento no puedo creerte~ pero pronto serás mío así que borrare toda señal de aquel hombre y pondré la mía sobre tu dulce piel.

- Por favor no seas un soñador de algo que jamás será tuyo Yamasaki-san, ahora te pido por favor que me dejes en paz quiero descansar y tus mensajes solo me quitan el sueño y para conservarme hermoso debo dormir lo necesario así que apagare este celular y te ignoraré~ adiós Odioso-kun.

El pelinegro apago sucelular sin leer o esperar una respuesta por parte de aquel hombre, dejo caerel celular al suelo sin importarle mucho si este se dañaba o algo. Con fastidiosuspiro y al voltearse se encontró con un rostro hermoso y pasivo, la cara desu bestia dormida era como de una pintura, sus rasgos relajados y sus labiossuaves eran todo un espectáculo para el informante quien se sonrojo al pensaren ello acerca del rubio. Beso con suavidad los labios del rubio paraacurrucarse en el pecho de este; y es que el calor de su bestia le volvía arelajar y el sueño bajaba de nuevo a sus párpados, en un sonrojo volvió adormirse y es que no quería despertar nunca...todo era un sueño hecho realidad unsueño que desde Raira existía y ahora era real. 

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El rubio despertó debido a los molestos rayos de sol que estaban sobre su rostro con un gruñido se froto los ojos y al intentar levantarse sintió un peso sobre su pecho, al mirar descubrió una cabellera negra que se asomaba por la manta que lo cubría, con cuidado levanto la manta para encontrarse con el rostro adormilado del informante, el sonrojo fue evidente en el rostro del rubio y los recuerdos del día anterior volvían a el. Dejo caer con suavidad la manta y con un suspiro relajante que salió de sus labios, pudo ver su camisa cerca la cual intento alcanzar sin despertar al pelinegro, una vez que pudo alcanzar su camisa una voz adormilada se escucho en la habitación.

- Shizu-chan se mueve mucho cuando se despierta...

- Lo siento no quería despertarte...

- Nnn...-el pelinegro se froto los ojos adormilado –dios te mueves mucho al despertar...aunque claro eso es propio de una bestia~

- Tch! Solo quería tomar mi camisa! –el rubio le mostró la camisa para luego ponérsela.

- Excusas~ -pronuncio el pelinegro quien se acurruco a un lado del rubio – y yo que pensaba dormir hasta tarde.

- Qué acaso eres un gato? –dijo con burla el rubio.

- Un gato?...pues no me gusta mucho el frío ni tampoco el calor extremo...prefiero un clima templado~ me gusta perder el tiempo en mi cama~ y en mi silla~ -dijo con animo el pelinegro – también amo el otoro~ así que si podría considerar que tengo una especie de actitud gatuna~

- Entonces te comprare unas orejas...

- ...acaso te gusta eso? No pensé que Shizu-chan tenia ese tipo de fetiches~ -dijo con burla el pelinegro.

- Q-qué?! –dijo un sonrojado rubio –yo no tengo esa clase de gustos!.

- Oh...y yo que pensaba que podría disfrazarme de gato...poca ropa y una cola esponjosa o de enfermera~ -dijo con picardía el pelinegro.

- ...-la cara del rubio estaba tan roja como un tomate –pues...si quieres que intentemos hacer esas cosas...

- Eres un gran pervertido Shi-zu-chan.

- C-cállate! –el rubio busco con la mirada sus cigarrillos que por suerte estaban cerca –oye pulga, te molesta si fumo?.

- No me molesta el olor...es decir, tu olor corporal tiene un toque a cigarrillos -dijo indiferente el pelinegro.

- Oh~ así que me haz olido bastante parece, I-ZA-YA-KUN~ -dijo con burla el rubio.

- ....yo...no...eso no es lo que quise decir bestia! –dijo un avergonzando pelinegro quien tomo una almohada y golpeo al rubio.

- Jajajaja! Bien, bien –el rubio encendió su cigarrillo dándole una calada.

- No se como te puede gustar eso.

- Alguna vez lo haz probado?

- Si, pero no es algo que me agrado.

- ...-el rubio acaricio el cabello del pelinegro bajando hasta el cuello.

- Nn...se siente bien...-el pelinegro se acurruco más.

- Te duele? –dijo acariciando la mordida del cuello, con cuidado observo la gran variedad de chupones y mordidas que había dejado en el cuerpo del pelinegro.

- No~ se siente algo molesto, pero nada más.

- Oye...que tal si nos quedamos así todo el día...

- Vaya no sabia que eres de ese tipo de personas~

- Trato de ser amable...

- Aja claro...qué hora es? –dijo estirándose el pelinegro.

- Pues...-el rubio busco su celular por unos minutos y tras encontrarlo vio la hora –las 1:45 PM.

- Debes estar bromeando...-dijo el pelinegro incrédulo.

- Así es –dijo el rubio dándole una ultima calada a su cigarrillo.

- Pues debo decirte que es hora de levantarse Shizu-chan~

- Debes estar jodiendome pulga....realmente puedes levantarte? –el rubio dudo mucho que eso fuera posible, estaba seguro que había sido rudo con el pelinegro y al ver todas esas marcas en ese cuerpo delgado más confirmaba sus sospechas.

- De que hablas? –el pelinegro se sentó y se estiro, pero un dolor en sus caderas le hizo quejarse –ugh...

- Lo vez...-dijo el rubio.

- Realmente eres una bestia en todos los sentidos...

- N-nn! –el rubio se sonrojo desviando su mirada –pero muy bien que no te quejaste anoche!

- Y quien dijo que fueras bestia en ese sentido era malo?~ -dijo con picardía el pelinegro quien mordió el lóbulo de la oreja del rubio.

- I-izaya! –dijo el rubio quien de los nervios se levanto por el impulso.

- Ups~ -pronuncio el pelinegro quien se lamió los labios lentamente.

- ...Izaya....realmente eres un pervertido en potencia...-el rubio sentía su rostro arder a mil y estaba seguro que su rostro estaba tan rojo como un tomate.

- Pues...tu no eres muy diferente –pronuncio el pelinegro quien fijaba su vista a la parte baja del rubio la cual no estaba cubierta por la camisa que traía puesta.

- Eh?....-el rubio no entendió hasta que siguió la mirada del pelinegro hasta sus partes –qué acaso quieres otra ronda? –dijo entre la picardía y la molestia el rubio.

- ...quizás.... –respondió el informante.

El silencio se apodero de ambos, mientras sus miradas se cruzaban y se tornaban en una llenas de complicidad. El rubio se acerco al pelinegro y lo beso con lujuria, su mano recorrió la espalda del pelinegro hasta llegar a sus muslos los cuales acaricio, subió su mano hasta llegar a su trasero donde lo apretó, debía admitirlo la pulga tenia una buena parte trasera.

- S-shizu-chan...-pronuncio el pelinegro dejando salir un suspiro –cuál es tu problema con mi trasero?

- De que hablas...-el rubio seguía tocando, lentamente bajo su otra mano para tomar con cada mano uno de lo glúteos del pelinegro haciendo que este saltara de la sorpresa.

- Oh por favor....se que me miras el trasero...fue como a la semana que comenzamos a salir...

- ...

- Jajaja....lo siento, pero soy una persona muy observadora y que nota muchas cosas~

- No sabes como te odio pulga...-dijo con molestia el rubio.

- Pensé que me amabas?~ -dijo juguetonamente el pelinegro.

- También...te odio-amo.

- Ese es mi sentimiento preferido Shizu-chan~

Después de su leve discusión, ex barman tomo al pelinegro en brazos y lo llevo al baño donde hubo una segunda ronda, pasadas las 3:00 PM el rubio quien era el único en "condiciones" salio a comprar comida para ambos, mientras el informante se quedaba en casa con una de sus playeras y en calzoncillos, este se despidió de su bestia. Con algo de dolor ordeno su habitación para dar con el celular que empezaba a odiar, bajo un suspiro de molestia lo prendió; tras unos minutos el celular comenzó a sonar y a vibrar producto de los mensajes o llamadas que debía haber recibido en el transcurso de ese día. Cuando el informante tomo el celular vio una gran variedad de mensajes, al abrirlos se encontró que la mayoría pertenecían a ese humano odioso, Oh Yamasaki-san como podía ser tan iluso para creer que lo aceptaría, otro de los mensajes pertenecía al celular de Mairu, en ese instante otro de sus celulares volvió a sonar; sin dejar el celular del cuarto tomo el otro celular viendo con una cara de poco amigos el mensaje que le pertenecía al celular de Kururi, pero firmado por Mairu; y es que el problema no era que el mensaje fuera de ellas...si no que, el mensaje decía: "Desde ayer en la tarde, desde que nos separamos de Shizuo-san nos han estado siguiendo un auto. Esta tarde cuando fuimos al centro unos hombres que vimos entrar en el mismo auto de ayer nos observaron, lo dejaron una vez que nos encontramos con Celty-san. Estamos en casa y bien, no nos siguieron. Mairu". Con rabia y con una sensación parecida al miedo el informante abrió el buzón del celular donde estaban lo mensajes de Yamasaki-san.

- Vaya forma de tratar a tus clientes Iza-chan, no mejor dicho, vaya forma de tratar a tu futuro dueño/novio, creo que sin dormir te verías hermoso, todo en ti es hermoso. Duerme bien mi Iza-chan –ese fue el ultimo mensaje que había recibido o al menos dentro de las horas que había hablado, pero 2 horas más tarde recibía otro mensaje, alrededor de las 12:00 PM.

- Iza-chan...he notado que no has salido de tu departamento y eso me da una mala espina, sabes? Estoy empezando a creer que aquel hombre no se ha ido y eso me molesta Iza-chan.

- ...-el pelinegro siguió leyendo el siguiente mensaje con 2 minutos de diferencia.

- Veras Iza-chan, como bien ya sabes, me he enamorado de ti por tus elegantes y hermosas cualidades, pero me molesta que visites o tengas una "relación" con otros hombres o mujeres. El hecho de que alguien tenga lo que yo deseo es algo imperdonable.

- Tch!...-pronuncio con molestia el pelinegro.

- Iza-chan~ realmente estas durmiendo? Eso es lo que veo, no veo actividad en tu departamento, tampoco de aquella mujer castaña, oh si ella, quién es? Espero no sea tu novia...no me gustaría acabar con una vida inocente, tu departamento esta tan tranquilo que me molesta.

- ...-el pelinegro se encamino a aquella ventana que amaba tanto, le daba la vista de sus amados humanos, pero ahora parecía más una puerta a las perversiones de aquel humano odioso. El pelinegro volvió a mirar el siguiente mensaje, aun faltaban 5 por leer.

- Al parecer esa mujer es tu secretaria, mis hombres la han reconocido y buscado. No parece nada muy importante...creo o eso quiero creer, insisto no quiero acabar con una vida inocente, así que respóndeme~

- Maldito bastardo...-cuanto tiempo habrá sido observado para poder saber que Namine era su secretaria...al menos más de una semana para que alguien pudiera deducir algo como eso.

- No veo actividad nuevamente...y como no obtengo respuesta he de asumir que duermes, me alegra saber que estas solo en tu departamento, pero yo no lo creo aunque mis hombres me lo afirmen.

- ...-el pelinegro observo por aquel ventanal si había algo sospechoso, pero solo podía ver a sus humanos caminar tranquilamente.

- Cambiando un poco de tema...jajaja eso creo...aun espero mi respuesta, hoy es el día 1, te quedan 2, conociéndote vendrás el ultimo día a darme mi respuesta. Oh así eres tu y eso me gusta, me gusta que se hagan los difíciles y de rogar y después, boom! Son todos míos~ me gustaría probar muchas cosas contigo...

- Ja! –soltó un risa cargada de sarcasmo mientras caminaba hacia el otro lado de su departamento sin despegar la vista del ventanal.

- La verdad el mensaje anterior, si anterior por que te lo mande hace 20 minutos...no era eso de lo que quería hablar, ups, la verdad quería hablar sobre tus hermanas, insisto son muy lindas. Tienen esa esencia tan tuya...será algo de familia?

- Hermanas...-pronuncio en voz baja el informante quien daba la vuelta y volvía a caminar en dirección a su posición inicial, ese mensaje le había dejado un mal sabor en la boca y más con el mensaje recibido del celular de Kururi.

- Las estuve siguiendo, después de todo serán mi familia si eres mi amado, no? Iza-chan. Debo decir que se dieron cuenta cuando fueron a hacer sus compras, lastima que aquella mujer de la moto tuvo que llegar, estaba apunto de saber donde vivían! Pero....¡ufff! meterse con la rumoreada jinete sin cabeza seria algo terrible no? Por ahora te dejare debo atender unos asuntos lo lamento mi amado Iza-chan, espero que este mensaje sea tu motivación para decir....ya sabes.

- ...BASTARDO!-vocifero con rabia el pelinegro quien lanzaba su celular al suelo con odio, aun sabiendo que estaba descalzo piso el celular con rabia –así que jugaras conmigo...eh? Lo lamento eso no funcionara...-en aquel momento el celular comenzó a sonar, eso le impresionaba, ya que estaba seguro que lo había tirado con tanta fuerza que había hecho añicos el aparato. Con rabia tomo el aparato el cual solo había conseguido unas fisuras en unos de los lados de la pantalla.

- Iza-chan...no deberías tirar los celulares de esa manera y más en el que tienes mi numero eso me daña~ -el pelinegro se tenso al leer el mensaje y con cuidado se acerco al ventanal para observar donde estaría su "amado" humano odioso –sabes...te ves hermoso como estas vestido, esa playera tuya...y solo en ropa interior, dios! Puedo ver esas hermosas piernas de porcelana que posees!, pero...creo que veo marcas?

- Oh con que me observas? No es algo descarado de tu parte? –tecleo con rabia el pelinegro.

- Lo siento, pero debía saber si estabas ahí...y si estabas acompañado. Veo que no, pero la forma en que vas vestido me dice que si. Iza-chan es todo un pervertido en las mañanas!

- Estoy en mi departamento o no? Tengo el derecho a vestirme de la forma en que se me de la gana, es molesto que tengas que observarme. Por cierto....lindo auto negro.

- Gracias es un modelo relativamente reciente y uno cómodo para pasar desapercibido en las calles, no? Tardaste en darte cuenta de que estaba aquí.

- Es un auto relativamente llamativo, pero no raro de ver en esta zona de Shinjuku, debo darte crédito por pensar ese detalle tan sutil y útil.

- Un halago de Iza-chan! Siento que moriré! Aunque eso te gustaría, no? En fin Iza-chan espero no interrumpir nada con tu amado.

- Deja a mis hermanas en paz, te dije que ellas no tienen nada que ver en este asunto.

- Con qué cambiando de tema, eh? Muy mal, muy mal, pero ya que hablas de eso...te lo dije no? Eres de las personas que hay que desarmar lo que los rodea, tocar lo que sienten que les pertenece y arrebatar lo que les agrada~

- Púdrete.

- 2 días, tic toc tic toc tic toc tic toc, estaré esperando mi respuesta.

Acto seguido un auto de color negro que estaba estacionado como cualquier otro auto, un auto normal que podría ser de alguien que vive en el edificio o el sector, se fue sin llamar la atención de nadie, excepto el de una persona....el del informante que desde el ventanal miraba con un profundo odio a aquel auto que se iba. El informante marco con rapidez un número, ahora más que nunca necesitaba sacar a sus hermanas de este embrollo.

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Con una sonrisa maliciosa y triunfante miraste aquel mensaje enviado a tu amado, echaste una mirada con los binoculares hacia el piso que estaba el, observándote desde el ventanal con esa ropa que sin duda te daban ganas de tocarlo, desnudarlo y hacerle el amor hasta el amanecer. Ahí estaba tu amado Orihara Izaya.

- Jefe –pronuncio uno de tus secuaces sacándote de tu hermosa vista.

- Qué sucede? –pronunciaste casi con indiferencia.

- Ese es el hombre –acto seguido volteaste mirando a los que tus hombres habían detectado como el "hombre" de tu amado.

- Vaya, vaya...-pronunciaste con impresión y dejando ver una risa socarrona –con que...Heiwajima Shizuo, eh? Están seguros?

- Si, tiene la contextura del hombre que ha estado saliendo del departamento en las noches –contesto un segundo secuaz.

- Debo admitir que el hecho que la iluminación sea mala en este lugar a ciertas horas y que los focos de la vía publica estén dañados....y claro sean los que están cerca del departamento para distinguir bien una figura le dio una ventaja...

- Y...qué haremos señor?

- Meternos con Heiwajima no es la mejor idea.

- No lo es...pero no significa que no pueda usar esto a mi favor, ahora se a quien debo enfrentarme y quien tiene a mi Iza-chan...solo debo pensar en como apartarlo...

- ...debemos vigilarlo?

- No, sigan vigilando a sus hermanas, les daré la razón en que Heiwajima no es un blanco al cual molestar, pero tenemos dos hermosas carnadas...que serán bien recibidas en el mercado negro si es que Izaya intenta huir.

- Esta bien señor.

- Arranca el auto.

- Si, señor –el sonido del motor de auto se hizo presente y como si de un suceso normal se tratara el auto avanzo por las calles en dirección a la guarida de aquel hombre.

- Solo debo mover mis carta de buena manera...y entonces sacare a todos los estorbos de mi camino e Iza-chan será solo mío...es hora de que juguemos Orihara Izaya, espero no te relajes.

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Yo se que muchas están preparando sus cuchillos, sierras o cualquier otro objeto para matar a este hombre para que no toque a nuestro Izaya xD

No pos...nos vamos acercando al climaaaax! Iba a subir un cap la otra semana xD, pero quería dejarlas con más odio e inquietudes(?)

Pankesito~