No sé cuanto tiempo estuvimos ahí sentados. Montones de dudas asaltaban nuestras cabezas como olas constantes que se estrellaban contra las rocas, sin respuesta. Zac fue quien pronunció las primeras palabras después de un largo silencio.

― Parece que Dagon ha dado con vosotros, sólo es cuestión de tiempo que los de la secta esa os encuentren.

― No es una secta, es una Logia ―. Lo reprendió mi madre. ― Una secta suele acompañar ritos religiosos y temas supersticiosos mientras que una logia...

Se calló, comprendiendo que era inútil abordar aquella cuestión en aquel momento.

― Lo siento ― Zac se quedó callado un segundo ―. Sea como sea, tienen que irse y tienen que hacerlo pronto.

― No vamos a escapar como... ― empecé a hablar pero me vi inmediatamente interrumpida por Andrew.

― Brooke ―  me miró a los ojos intentando persuadirme, pero yo no estaba dispuesta a salir corriendo como un rata. Así que como si hubiera adivinado mis pensamientos se dirigió a mis hermanos ― . Hay que recogerlo todo, en menos de quince minutos nos vamos.

Nadie se movió, ni siquiera Chase. El pequeño pelirrojo se removió incómodo en su asiento, vacilante.

Nos miramos un momento unos a otros. En los ojos de mi padre se notaba la irritación, no estaba dispuesto a entrar en nuestro juego. Pero lo hizo.

  ― ¿Qué proponéis que hagamos? ― su voz sonó cansada, agotada.

― Esa Logia... ¿sólo está formada por Vampiros Principales? ― Andrew asintió ante mi pregunta ― . Pero eso no implica que todos los Vampiros Principales estén en la Logia.

Mi padre me miró dudoso, no encontraba sentido a mis preguntas.

―  ¿A dónde quieres llegar?

― Si partimos del hecho de que Dagon se encuentra dentro de ese exclusivo grupo de Vampiros Principales pero no dentro de la Logia, lógicamente se interpreta que tienen que haber más principales excluidos por la organización.

Todos me miraban fijamente, sin entender al punto al que yo quería llegar. Me frustraba aquella situación, sobretodo porque no tenía acceso a los mismos conocimientos que mis padres.

― A ver, iré al grano. ¿Hay alguien lo suficientemente fuerte como para derrotar a Dagon y que no esté dentro de la Logia?

Mis padres se miraron, era evidente que de una manera u otra mantenían una conversación mental entre ellos. Parecía que los años los había compenetrado de tal manera que podían saber lo que pensaba el otro sin necesidad de abrir la boca.

Parecía como si ambos entablaran una discusión delicada. Mi padre negaba ligeramente con la cabeza mientras que la expresión de Sara era clara, «tenemos que decírselo». Finalmente mi madre se volvió hacia nosotros, soltando un largo suspiro. Andrew escondió el rostro en sus manos, dejando escapar un bufido entre los dedos; se alisó el pelo con una mano e inclinó la cabeza hacia delante, dando lugar a los siguientes acontecimientos.   

  ― El abuelo ― soltó finalmente Sara.

Todos la miramos sin entender. Zac se había acercado hacia una de las ventanas, lo más alejado de mi padre. Miraba hacia fuera, expectante, como si temiera que cualquier cosa fuera a ocurrir de un momento a otro.

  ― El abuelo está en Kansas ― Lucas soltó aquellas palabras tan deprisa que pareció un graznido. Reprimí una risita al volver a contemplar su pelo rosado.

― No me refiero a mi padre, cielo. Además sabes que él está totalmente fuera de este mundo ― miró a Andrew un segundo y luego volvió a posar su atención en mi hermano mayor ― . Estoy hablando de vuestro abuelo paterno.  

El silencio volvió a reinar en la habitación, sólido como una roca.

  ― Tú mismo dijiste que tu padre se marchó antes de que nacieras, que no lo conocías ―  espeté. Miré a mi padre con recelo, no me gustaba tener que enterarme de tantos secretos en una misma noche y a aquellas alturas de mi vida ― . Abandonó a la abuela hace muchos años, ¿qué tiene que ver en esto?  

  Andrew volvió a tomar el relevo y todos fijamos la atención en él.

― Así fue, nos abandonó sin dejar una sola nota. Obviamente la abuela no supo nada de él antes de morir... ― Se retorció las manos y volvió a mirar hacia fuera, huyendo de nuestras miradas inquisitivas ― . Me topé con él hace unos cinco años. Bueno... En realidad fue él quien me encontró a mi, no fue ninguna coincidencia. Al principio sólo vi en él a un hombre como yo, incluso aparentaba menos edad, no había nada que lo pusiera en evidencia.

Se calló un momento.

― Vi algo en sus ojos, algo extraño. Al principio me parecieron familiares, de un azul intenso y profundo como los míos ― . Parecía que divagaba, como si no estuviera ahí frente a la ventana, sino a kilómetros y kilómetros de distancia ― . Entonces lo vi. De vez en cuando un pequeño círculo alrededor de su pupila se convertía en fuego. No me refiero a todo el iris, sólo una pequeña parte. Es difícil describirlo... Es como si tuviera fuego en los ojos, como si pequeñas llamas ardieran en ellos.

Carraspeó un momento, se volvió hacia nosotros cruzándose de brazos.

  ―  Me lo contó todo. Lo habían convertido poco después de que mi madre quedara embarazada, se marchó para protegernos. El vampiro que lo había convertido estaba en la primera división, al parecer ocupaba una posición bastante alta dentro de la jerarquía vampírica. Lo acogió como pupilo y le enseñó todo lo que debía saber. Incluso le ofreció un buen puesto dentro de la Logia. Él lo rechazó, quería...

  ― ¡Todo el mundo a los autos! ― nos sobresaltamos al escuchar a Zac.

Lucas estaba junto a él. Inmediatamente abrió la puerta y empezó a caminar hacia los coches.  

  ― ¡Retirada! ¡Ahora! Tenemos visita ― mi hermano sonaba alterado, respiraba artificialmente como si fuera un animal salvaje.

Aspiré y dejé que el aire entrara en mis pulmones. Entonces lo entendí. Megan, ropas viejas y metal.

Hola amores míos. Sé que dije que estaría mucho por aquí en verano, pero tuve unos pequeños problemas personales, y la verdad es que no he tenido tiempo y mucho menos cabeza para Somos los Thompson. No saben cuanto lo siento. Gracias por seguir ahí, significa mucho para mi.

Mis hermosas y queridas Gremlins. (Si hay un chico por ahí... Tú también eres hermoso.)