4. superando los hechos
Resulta que tuve que hacer correcciones en el capítulo anterior por muchos errores de ortografía. Resulta que el autocorrector es más dañino para las historias de lo que uno piensa. Si usted usa el autocorrector, tenga cuidado.
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Esa misma noche Marshall se quedó pensando en lo que había dicho Zuma. Ella no era tonta. Se había dado cuenta de la actitud de Everest hace tiempo. No era que el no fuera una buen cachorro, o incluso guapo en poca palabras. Simplemente ella sabía que él no era el indicado.
Marshall solo se durmió en un mar de preguntas.
El día siguiente vemos a los cachorros comiendo en la sala del cuartel. Marshall y Zuma estaba platicando con Rubble sobre el episodio nueve de la séptima temporada de apolo el súper cachorro. Chase y Skye estaba encaramelados juntos. Rocky estaba con Ryder para reparar algunos artefactos descompuestos.
Sin ningún un rescate que hacer o resolver una de las estupideses de Gallileta, la mañana era perfecta para disfrutar un tiempo de convivencia.
"Mi amor, muy a ir a volar un rato." Dijo la Cockapoo al pastor alemán. "Ok Skye, solo cuídate esta vez. No quiero que te vuelvas a perder en la montaña otra vez." Respondió Chase. "Descuida mi amor, no volverá a pasar." Respondió Skye corriendo hacia afuera y preparándose para despegar. "¡Ruff, alas!"
Skye al ladrar salió del cuartel a la velocidad de lo que come Rubble. Hablando de Rubble, el estaba platicando con sus amigas. Aunque Zuma estaba hablando sin parar, Marshall estaba tan callada como un ratón. No fue hasta que Zuma blasco de esa crisis existencia en cual ella estaba.
"¿Te encuentras bien Marshall?" Preguntó Zuma con preocupación.
"No realmente, estaba pensando en cosas", tose Marshall, la cual miró como Chase se sentó frente a ella "¿Qué estás haciendo?" Chase pregunta que causa a la dálmata saltar un poco "O-Oh! ¡Es S-solo algunas cosas que necesito hacer." Respondió Marshall tratamudiando.
"Sólo espero que estés bien. En fin, ¿Quieres venir a jugar al Parqué?. Preguntó Chase con una sonrisa.
Normalmente Marshall se sonroja cuando Chase le pide estar juntos solos. Pero en este caso es sonrojo nunca se hizo presente. "Claro amigo, solo tomaré agua y me iré."
Zuma y Rubble quedaron confundidos. Marshall no se había tropezado ni tartamudeardo como lo hacía usualmente. En vez de eso demostró una seriedad ante el pastor alemán muy poca veces vista.
Chase no se tomó la acción de Marshall personal. El sabía de cómo eran las chicas a veces y de qué la mejor manera de dejar que se tranquilizar es dándole espacio.
Chase caminaba con Marshall hacia el parque. Ella se mantuvo muy callada. Paso tiempo y cuando llegaron al parque ella seguía callada. Fue entonces cuando Chase decidió hablar. "¿Que tienes Marshall? ¿Te sientes bien?"
"Si estoy bien Chase. Solo estoy pensando en temas." Respondió Marshall.
"Creo que te refieres a a los temas del amor." Mencionó Chase, impactado a Marshall. "¿¡Como supistes!?"
"Marshall. Eres como mi hermana. Se cuándo estás feliz y cuando estás triste". Contestó Chase, preocupado por Marshall. "Si Everest te está presionado dímelo y iré a hablar con el".
Marshall quedó confundida y a la vez asombrada. "¡Piensas que estoy enamorada de Everest!"
"Tu y él son buenos amigos. La amistad avisé puede provocar que algo más surja". Respondió Chase. "¿Entonces porque tú y yo nunca nos hicimos pareja?" Mencionó Marshall con algo de molestia de lo que estaba diciendo Chase. " eres bueno aconsejano a las personas y eres terrible captando una indirecta" pensó Marshall mientras Chase seguía hablando.
"Marshall, en que piensas tanto? Si te gusta Everest díceselo." Dijo el pastor alemán.
Tal vez Marshall debía estar de acuerdo con Chase, pero ella era muy malo mintiendo y Chase se daría cuenta si lo hacía. "No me gusta Everest". Dijo sin mucho esfuerzo.
Chase al principio no lo podía creer, aunque al ver la cara de sinceridad comenzó a mostrar una cara de asombro. ¿¡No te gusta Everest!? ¡sí no es el, ¿quien es!? ¿Lo conozco? Preguntó el pastor alemán, intrigado por lo poco que conocía a su mejor amiga.
"Chase, podemos jugar de una vez" Suplicó la dálmata poniendo ojos de bebé. Chase sabía que lo hacía para desviar la conversación. Aún así él nunca le podrá decir que no a esos ojos.
"Juguemos. El último en llegar al tobogán es un huevo podrido". Gritó Chase mientras corría hacia el tobogán. " Oye traposo, ven acá." Gritó Marshall persiguiendo lo.
Si hubo una tarde perfecta para estar juntos sin duda está era la indicada. Los dos amigos se divirtieron como siempre lo habían hecho. Desde columpiarse hasta jugar a las atrapadas. Marshall se olvidó de todas sus problemas mientras Chase se sentía feliz por alegar a su amiga. La sonrisa que tenía Marshall le dio felicidad.
"Por primera vez fui yo el quien alegro el día." Bromeó Chase, esperando la risa del dálmata. Pero lo que recibió fue algo que lo sacó de onda. Un gran y fuerte abrazo le llegó a Chase cuando el no se lo esperaba. Normalmente Chase solo rondaría sus ojos por aquella acción. Y esta vez fue diferente. Chase la abrazó para consolarla. En sabía que ella estaba sufriendo, aunque no sabía porque, él siempre prometió cuidarla a cualquier costo.
En lo alto de los cielos alguien los observaba. Y lentes se acercó al dúo. "Hola cachorros. ¿Cómo están?
"Skye. No se supondía que ibas estar volando." Preguntó Chase, confundido por la presencia de su novia.
"Estaba volando cerca y los vi. Así que decidí venir a saludar los." Respondió Skye con una sonrisa.
"Skye. ¿Quieres quedarte a jugar un rato? Le llamaremos a Ryder y los demás para jugar al frisbee.
"Lo siento Marshall, pero tengo que practicar un poco mi vuelo. Nos vemos en el cuartel." Mientras Skye se preparaba para volar Chase la detuvo.
"Espera mi amor. Porque no te quieras a jugar con nosotros." Dijo Chase mientras Marshall lo apoyaba.
"No quiero molestarlos, además yo todavía estoy enterando. Respondió Skye tranquilamente. Chase le siguió insistiendo hasta que ella aceptó.
Lo que sería una convivencia amistosa se convirtió rápidamente en un acto de exclusion para Marshall. Chase y Skye no pudieron evitar comportarse románticamente. Lo que resultó ser un juego término dejando fuera a Marshall. Nunca se había sentido tan excluida de algo.
La hora de comer llegó y los tres cachorros tenían que regresar al cuartel. Marshall como era su tradición su tropezó con una patineta. Salió volando hasta chocar con sus amigos.
"Miren, les puedo dar un ride en mí limosina". Bromeó Marshall. Pero se congeló. Al darse cuenta que había caído sobre Chase. Caer sobre el no era nada nuevo. Aunque por la situación del noviazgo esto tipo de contactos y van a ser muy poco frecuentes y este era uno de los momentos donde ella podía aprovechar.
"Oye Marshall, se supone que sea yo el que se monte en el" Bromeó Skye.
Tal vez fue por vergüenza o por pena, pero Skye se bajó de la patineta y comenzó a caminar. "Yo me voy caminando chicos ustedes vuelen o tomen la patineta".
Marsall solía patinar hacia el cuartel como siempre lo hizo la patineta hacia adelante, pero el dálmata rápidamente tomó su pie. Ella no quiere causar un accidente.
Marshall dejó el patín que se dirige al cuartel caminando. Los otros lo miran en confusión Normalmente eran.
"¿Por que Marshall hizo eso?" Preguntó Skye. "Será qué ella es Marshall, o una copia extraterrestre que la secuestró?"
"Sea lo que sea esperó que pueda concentrarse y mantener está actitud." Respondió Chase.
En el cuartel vemos a Marshall llegar algo desanimado. Rocky y Zuma estaba jugando a tirar la cuerda. Al llegar Marshall, Zuma se le acercó.
"Marshall, amiga. Ven a jugar con nosotros" dijo alegremente Zuma. Pero al ver la cara de Marshall se dio cuenta de que no era momento.
"¿Que tiene Marshall?" Preguntó Rocky al ver a su amiga con esa cara.
Zuma ya sospechaba algo. Sabía que preguntarle a Marshall será algo arriesgado, aún así haría lo que sea por su amiga.
"Rocky creó qué a Marshall le dolió más la relación de Chase y Skye de lo que pensamos.
"No me sorprende de que separar el Dúo perfecto haría este efecto." Dijo Rocky mientras le guiño. " y como tu amiga creo que eres la más indicada de hablar con ella."
"¿¡Por qué yo!?" Preguntó Zuma con miedo.
"Porque tú eres hembra y por qué tú te vas a entender mejor con ella que yo." Respondió Rocky.
"Y si mejor vamos los dos, dos amigos se mejor arreglando el corazón que solo uno."
Rocky la miró mientras ella quería hacer algo. "Esperó que seas igual de generosa cuando seamos novios."
Esas palabras rompieron lo sentimental del momento. Zuma estaba roja, pero gracias a su color café no se le notaba. " vuelves hacer una broma así y te dejó solo con Marshall." Amenaza Zuma con seriedad."
Ambos cachorros se dirigieron a donde estaba Marshall y pudieran hablar con ella.
Lo que ellos no sabían era que un cachorro se dirigía al cuartel.
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