Probablemente esto sea la semifinal. Fue un placer traerles este fanfic.

Debería ser más rule 63 en el futuro
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Marshall se encontraba más confundida que nunca, mirando el horizonte. El viento frío le hacía temblar, pero su corazón temblaba aún más. Sabía que tenía que hacerlo, que debía romper con Everest.

Había sido un tiempo hermoso. Everest, siempre había estado a su lado, apoyándola en las misiones más peligrosas. Habían compartido risas y aventuras, pero en su interior, Marshall sabía que algo no estaba bien. No era amor lo que sentía por Everest, sino una profunda amistad.

En su corazón, otro cachorro ocupaba un lugar especial. Chase, había sido el primero en llegar a su corazón. Desde el momento en que lo conoció, sus ojos marrones la habían cautivado. Pero Chase nunca supo de sus sentimientos, y Marshall decidió ocultarlos, temerosa de arruinar su amistad.

Ahora la circunstancias han cambiado. Había llegado el momento de la verdad. Marshall respiró profundamente el aire helado y finalmente se entró a la cabaña para enfrentar a Everest, quien la miraba con atención pero sin sorpresa en sus ojos.

"Everest," comenzó Marshall, "necesito hablar contigo sobre algo importante."

Everest asintió, tranquilo, como si supiera lo que estaba a punto de decir. "Adelante, Marshall, siempre puedes contar conmigo."

Las palabras se atascaron en la garganta de Marshall, pero sabía que no podía dar marcha atrás. "Everest, hemos compartido tantos momentos increíbles juntos, y eso nunca cambiará. Pero siento que debo ser honesta contigo. No me quiero casar con tigo."

El gran cachorro de la montaña asintió comprensivamente. "Marshall, siempre supe que tu le pertenecías a Chase."

Las lágrimas comenzaron a llenar los ojos de Everest y Marshall. "Lo siento, Everest. No quería lastimarte."

Everest le dio una suave sonrisa. "No me lastimas, Marshall. Tu felicidad es importante para mí, y siempre he sabido que tu corazón pertenece a Chase."

El alivio inundó a Marshall al escuchar las palabras de Everest. "¿Cómo lo sabías?"

Everest se rió suavemente. "Marshall, tus ojos brillan de una manera especial cuando miras a Chase. Tu sonrisa se ilumina. Esos son los mismos ojos y la misma sonrisa que compartes con todos nosotros, pero cuando estás con él, es diferente. Y está bien."

Las lágrimas rodaron por las mejillas de Marshall mientras abrazaba a Everest con gratitud. "Gracias, Everest, por ser tan comprensivo."

Everest le devolvió el abrazo. "Siempre seremos amigos, Marshall, pase lo que pase. Chase es un cachorro tonto, pero afortunado."

Marshall asintió, sabiendo que había tomado la decisión correcta al ser honesta con Everest. La amistad entre ellos era sólida, y ahora podía buscar su propia felicidad sin remordimientos. Mientras contemplaba la montaña nevada, sus pensamientos volaron hacia Chase, el cachorro que tenía su corazón desde el principio.

El sol comenzaba a descender en el horizonte, y Marshall supo que era hora de seguir adelante. Con el apoyo de Everest y la determinación de seguir su corazón, lista para hablar con Chase.

......

Los pensamientos y emociones que había mantenido en secreto durante tanto tiempo ahora debían ser compartidos con el cachorro que ocupaba un lugar especial en su corazón. "Espero que esto tenga final de novela".

La noche cayó sobre Bahía Aventura, y el aire estaba lleno de expectación mientras Marshall se dirigía hacia el cuartel, donde sabía que encontraría a Chase. Cada paso que daba parecía estar lleno de peso, pero no había vuelta atrás.

Finalmente, Marshall entró en la sala de mando, donde Chase estaba revisando algunos informes. Al verla entrar, Chase levantó la mirada y le dedicó una cálida sonrisa. "¡Hola, Marshall! ¿Cómo estuvo tu día?"

Marshall tragó saliva y se sentó junto a Chase, buscando las palabras adecuadas para expresar sus sentimientos. "Chase, necesito hablar contigo sobre algo importante."

El cachorro pastor alemán inclinó la cabeza, preocupado. "Claro, Marshall, ¿qué sucede?"

Marshall respiró profundamente, recordando las palabras de Everest y la honestidad que había compartido con él. "Terminé con Everest."

Chase la miró con atención, sus ojos marrones llenos de curiosidad y preocupación. "Estoy escuchando, bien Marshall." En el fondo sabía en que iba a terminar esto.

Las palabras fluyeron de los labios de Marshall, liberando el secreto que había mantenido en silencio durante tanto tiempo. "Chase, te quiero. No solo como un amigo, hermano o un compañero de equipo, sino de una manera diferente. Desde el primer día que te vi, tus ojos y tu valentía me cautivaron. Siempre has sido esa luz en mi vida."

Chase la miró, sorprendido por sus palabras, pero su rostro se iluminó con una sonrisa sincera. "Marshall, no sabes cuánto significa para mí escuchar eso. Siempre has sido una parte especial de mi vida también. Y ahora puedo verlo claramente que eres la cachorra de vida"

Las lágrimas llenaron los ojos de Marshall mientras asentía. "Eso es exactamente lo que espero, Chase".

Chase tomó su pata con ternura. "Marshall. Siempre estaré aquí para ti, pase lo que pase. Hasta que la muerte nos separe"

La noche continuó en Bahía Aventura, pero en el centro de mando, bajo las estrellas brillantes, dos cachorros compartieron un momento especial.

Aún así faltaban unas palabras.

Con el peso de sus secretos liberados, Marshall y Chase estaban listos para decirlo. Lo que siempre se quisieron decir y no tuvieron la valentía de hacerlo.

Al unísono ambos dijeron: "te amo".

Más lágrimas de felicidad se derramado esta noche. Y por fin se dieron ese beso que tanto querían sus armas desde que se conocieron.

Sabiendo que su vínculo era más fuerte que nunca.

Y que nunca más se iban a separar.