2°
“Acéptalo, ambos estamos locos de
amor por el otro”
E V A N S
No volveré a tomar en mi maldita vida. Lo peor es la resaca al día siguiente aunque sé que jamás cumplo mi palabra.
Me estalla la cabeza. De hecho, no tengo ánimos de levantarme de la cama. Cierro los ojos mientras llevo mi mano a mi frente. Varios flashback me invaden.
>Espero no hay hecho o dicho alguna estupidez que después me arrepienta<
Recuerdo poco.
Estaba hablando con Juliett. Después llegó Gina. Entré a la casa y me encontré con un Ulises feliz. Me dió la noticia de que Gina es su novia. Me alegra que sea ella, si fuera Juliett, ya le había dado una paliza. Lo felicité y bebimos en honor a ella.
Se nos pasaron las copas la verdad.
Ignoré a Lisa.
Me dejó en la fiesta y se fue con sus amigas.
Seguí bebiendo y...
Abro los ojos y resoplo fustrado.
>¿Qué más hice?<
De pronto, escucho un ruido escandaloso. Bufo, me estiro y tomo mi celular y sin ver de quién se trata, acepto la llamada y lo pego a mi oído.
—¿Si? —digo adormilado.
—¿Evans?
Rápido me incorporo en la cama.
—¡Juliett! ¡Que gusto escucharte!
Me invade un dolor de cabeza. Suelto un quejido.
—¿Todo bien?
—Si, solo es la resaca.
Oigo su risa.
—Anoche bebiste mucho. Estabas muy... bajo los efectos del alcohol.
Ella vuelve a reír.
Sonrío como idiota.
—Espera. —borro mi sonrisa y frunzo el ceño— ¿Me viste así? Juro que recuerdo que te fuiste de la fiesta con Gina.
Segundos de silencio.
—Llegaste en la madrugada a mí casa. Golpeaste la ventana y salí y ahí estabas. Ulises te trajo en su auto ¿no recuerdas?
>Piensa Evans<
—Si, es solo que aún mí cerebro está dormido.
La oigo suspirar.
—Vale, ¿sigue en pie la salida?
>¿Salida?<
Paso mi mano por mí nunca.
—Si, por supuesto. Nos vemos dentro de una hora. Pasó a tu casa.
—Genial. Te estaré esperando.
Sonrio.
—Oye Juli, —carraspeo— anoche no te dije algo importante ¿verdad? Una idiotez.
—¿En la fiesta o después de la fiesta?
—Despues, cuando fui a verte a tú casa.
Ella dura segundos en silencio. La espera es una tortura.
—Juli
—Bueno, mencionaste algo. —la noto nerviosa.
Mi corazón se acelera.
>No lo habrás arruinado Evans<
>No lo dije<
—Gritaste un te amo mejor amiga. —abro mis ojos— yo también te quiero mejor amigo. —hace una pausa— eh Evans, te dejo. Nos vemos más tarde.
La llamada se cuelga.
Lentamente bajo mi celular y me obligo a reaccionar.
Es la primera vez que le digo algo así es obvio que le incómodo. Normalmente es un te quiero Juli, eres la mejor amiga. Te adoro. Más nunca te amo.
—¿Qué hiciste Evans? —me digo a mi mismo mientras cubro mi rostro con mis manos.
Bajo mis manos y resoplo.
—Juli lo entenderá. Es solo como amiga.
Sin embargo, solo me engaño a mi mismo
Me obligo a salir de la cama. Ya es tarde para arrepentirse. Ni siquiera me acuerdo de su cara. Es fustrante no recordar la parte más importante. La estupidez más grande de mi vida. Camino en dirección al baño.
Tengo que explicarle mucho a Juliett.
(...)
—Es un hermoso día para estar en el parque.
—Lo es —le respondo a Juliett.
Ambos caminamos por el parque. Evito verla y me concentro a solo ver al frente.
—¿Quieres algo? —le pregunto.
—Helado
—De fresa.
—Que bien me conoces.
Ambos reímos.
Caminamos en dirección a una heladería.
—Escucha Juli, sobre anoche...
—¿No recuerdas?
Meto mis manos en mis bolsillos.
—Recuerdo algo. —me detengo y giro a verla. Ella imita mi acción— lo que te dije al último... Yo no me refería a eso... Quise decir...
—Evans no quiero que me expliques nada. Solo es como amiga ¿no?
La observo fijamente. Me pierdo en sus ojos color avellana.
—Como amiga.
Ella sonríe.
—Queda aclarado. —emite, se voltea y continua con su camino.
Empiezo a seguirla hasta alcanzarla.
Por un momento, estuve apunto de decirle la verdad. Lo que siento por ella.
...
Me la paso muy bien con ella.
Solo nosotros dos.
Ambulamos por el parque. Comiendo una cosa y otra. Por un momento me olvidé de todo. Solo me concentre en Juliett. Tuvimos una extensa plática como en los viejos tiempos. Me gusta estar con ella.
—Tiene forma de nube.
—Juli, es una nube.—le digo al ambos estar acostados en el pasto con la vista hacía el cielo.
Ella ríe.
—Sabes que soy mala para esto.
Sonrío y me acerco un poco a ella.
—Esa de allá, tiene forma de un bastón.
Giro a verla.
Ella enarca mucho su ceja.
De niños, jugábamos a encontrarle forma a las nubes. Solo Juliett me entiende. Lo he intentado con Lisa y con ella es aburrido. Para ella es algo patético.
—¡No le encuentro forma!
—¡Concentrate Juli!
Río.
Bufa.
—Eso creo.
Desvío la vista en otro punto.
—La de ahí, suele ser un corazón ¿no?
Ella se incorpora.
—Ah, supongo. Es un lindo corazón... roto. —murmura y gira a verme— déjame encontrar otra figura —regresa la vista al cielo— esa de ahí parece unos niños tomados de la mano.
Ladeo un poco la cabeza.
—Creo que uno de ellos se parece a mí y a ti.
—¡Deja de burlarte!
Empiezo a reír.
Juli finge molestia sin apartar la vista del cielo.
Me incorporo y la observo anonadado.
Es un bello panorama frente a mi. Todo en ella me inspira a dibujarla. Justo en esa forma, analizo y guardo en mi mente cada detalle.
De pronto, mi celular suena.
Con molestia dejo de verla y lo saco de mi bolsillo. Veo en la pantalla el nombre de Lisa, dudo y finalmente, cuelgo la llamada.
—¿Lisa?
Alzo la vista en Juliett. Me mira fijamente.
—Le marco después.
—Hazlo ahora, debe estar preocupada por ti o algo importante por decirte. —se empieza a levantar— sabía que ésto no iba a funcionar. —la oigo decir.
—Juli, espera...
Rápido me pongo de pie. Sin embargo, ella ya a avanzado un poco lejos de mí. Guardo mi celular en mi bolsillo, la sigo y apresuro mi paso.
—Juli. —logro alcanzarla y detenerla con mi agarre en su brazo con delicadeza— no te vayas. Creí que te la estabas pasando bien.
La suelto lentamente.
Ella me observa.
—Siempre me la paso bien contigo Evans. —suspira— pero es hora de volver. Tengo cosas por hacer, tu tienes que ver a Lisa.
Desvío la vista.
—De hecho debiste salir con ella.
—Te invité por algo —giro a verla— solo quería recordar viejos tiempos. Pasar un rato de amigos. Sin Lisa, sin nadie más. Como cuando éramos niños.
—Eramos, ya lo hablamos Evans. Ya crecimos, cada quien pasa tiempo con alguien más.
Guardo silencio.
—Ya, tienes razón. Si debería estar con Lisa. Igual puedes reemplazarme con Marco ¿no?
Juliett se cruza de brazos.
—Es una gran idea, lo invitaré a salir.
—Dijiste que no te gustaba.
Se encoge de hombros.
—No lo conozco lo suficiente pero puedo intentarlo. Tal vez, Marco me pida ser su novia y claro que le diré que si.
Oculto mis celos la escucharla.
—Esperemos que eso pasé. Cuando sucedan, podemos salir los seis. Yo con Lisa, tu con Marco y Gina con Ulises. Una noche de parejas ¿te parece?
Frunce el ceño y baja sus brazos.
—Le comentaré a Marco.
La miro por segundos y desvío la vista.
—Escucha Juli, yo solo quiero que no te hagan daño. Deseo que encuentres a alguien que merezca tu amor. Te haga feliz.
—Siempre a sido un amigo celoso.
Giro a verla.
—Son celos de amigo, nada más. —aclaro.
—Lo sé, yo también quiero lo mismo para ti y con Lisa, lo has encontrado. La amas.
—Amor por Lisa. —repito y suspiro— mucho. —fijo la vista en ella.
—Llevame a casa, amigo.
Me sonríe y termina por darse la vuelta.
Niego varias veces mientras la veo alejarse.
(...)
Aparco el auto frente a su casa y me quito el cinturón de seguridad.
Todo el camino fue silencioso.
—Evans. —ambos giramos a vernos al mismo tiempo— gracias por esta salida. Me la pasé después de todo,muy bien.
Ella se desabrocha el cinturón de seguridad.
—Lo mismo digo. Deberíamos escaparnos los dos lejos del mundo. Lo decíamos de niños.
Le ocasiono una sonrisa.
—Para que no nos separaran. —suelta una leve risa— lo recuerdo.
Juliett coloca un cadejo de su cabello detrás de su oído.
—Extraño cuando éramos niños.
—Yo también. Tantas promesas nos hicimos.
>Si y rompí la más importante de ellas<
Recargo una mano en el volante.
—Oye Juli, quiero que sepas que nada va acabar nuestra amistad. Así Lisa sea mi novia o cualquier otra chica, mi mejor amiga ya tiene asegurado su lugar en mi corazón. —observo al frente— eres mi amiga y siempre lo serás Juliett.
Espero su respuesta.
—Evans, nadie romperá nuestra promesa de amigos.
Giro a verla, toda su mirada está puesta en mi.
—Puedes salir con Marco, no me molesta. Solo debo aclararle que no se atreva a lástimarle el corazón a mi amiga.
Ella sonríe.
—Voy a considerarlo. Marco no es mucho mi tipo, pero debe haber alguien que me llame la atención.
—Cuando lo encuentres, me lo presentas. —intento bromear aunque por dentro, muero de celos.
Tan solo pensarlo, me enferma. No acepto ver a Juliett con otro chico que no sea yo.
—Lo haré. —me sonríe— gracias por la salida. Nos vemos en el instituto.
Asiento.
Juliett abre la puerta del auto. Se demora en salir. La oigo suspirar y se gira en su asiento.
—Evans, ¿puedo abrazarte?
>Contacto físico<
>Se emociona<
Sonrio ampliamente.
—Puedes.
Me inclino, Juliett imita mí acción hasta dejar un espacio reducido entre nosotros. Ella se adelanta y sus brazos me rodean. Recago mi barbilla en su hombro. Inhalo su dulce aroma que desprende. Mis manos las coloco en su espalda.
Permanecemos segundos así, sin ninguno de los dos, dar el primer paso a alejarse y sinceramente, no quiero que lo haga.
—Tengo que entrar. —la oigo decir.
Me obligo a soltarla y lentamente me aparto de ella. Juli ríe nerviosa y marca distancia.
—Adiós amigo.
Me sonríe.
Se inclina y todo sucede tan rápido que, sorprendido, Juliett besa mi mejilla, sin embargo, me muevo y roza la comisura de mi boca. Rápido se aleja nerviosa.
Carraspeo.
>Casi beso<
—Nos vemos. —emito.
Ella asiente, termina por voltearse y sale del auto. La veo dirigirse a la casa y hasta que la pierdo de vista al verla entrar.
Recargo mi cabeza en el sillón.
>Estaba por besarla<
>Joder, sería un error<
>Perdería la amistad de Juli por mis arrebatos<
Frunzo el ceño.
—¿Habrá sentido lo mismo? —me digo a mi mismo. La note nerviosa.
Niego varias veces.
—No, solo me ve como su amigo y me lo a dicho muchas veces.
Y dicho esto, enciendo el auto y lo pongo en marcha.
No evito pensar en ella, en lo bien que me la pasé con Juli. Sin embargo, una vocilla me recuerda y me grita internamente:
>Tengo novia y ni Lisa, ni Juli, se merecen esto<
(...)
Entro a la casa y cierro la puerta. Apenas avanzo varios pasos cuando me encuentro con mi madre apunto de salir.
—Hijo
—Hola mamá
Me acerco a ella y beso su mejilla.
Enseguida me alejo.
—Tengo que salir Evans. Iré al súper.—asiento— por cierto, tienes visitas.
—¿Quién?
Frunzo el ceño.
—Tu novia.
Y dicho esto y me madre pasa por mi lado. Se despide con un rápido beso en mi mejilla y termina por salir de la casa.
Me armo de valor y avanzo. Listo o no para ver a Lisa.
En efecto, ahí está. Apenas llego a la sala, me detengo y rápido la distingo.
—Lisa
—¡Evans! ¡Amor!
Ella rápido se pone de pie y corre hasta mí.
—¡Te extrañé tanto!
Me llena de besos al llegar junto a mi. Coloco mis manos en su cintura y la alejo un poco.
—Lisa, para —me roba un último beso— ¿Qué haces aquí?
Ellas deja sus manos en mi pecho.
—Queria verte. Te llamé y tu celular me mandó a buzón ¿no escuchaste mis llamadas?
—Se me apagó el cel. —miento.
—Como sea, vamos a tú habitación. Quiero comentarte algo. Hay que aprovechar que tú mamá no está.
La miro fijamente.
Sé que lo último que haremos será hablar.
Lisa me toma de la mano y me dejo guiar por ella hasta nuestra habitación sin rechistar.
Al llegar, le permito el pasado y termino por cerrar la puerta. Lisa se adentra a mí habitación. Lanza su bolsa a la cama.
—¿Y dónde estabas? Creí que estarías aquí.
—Tuve que salir
—¿Con?
Se detiene y se da la vuelta.
—Ulises
—Que raro, lo ví en el cine con Gina. Para eso te llamé, quería que los cuatro viéramos una peli juntos. Se rumora que son novios.
—Lo son.
—¿Enserio? Creí que a Ulises le interesaba Juliett.
—No tiene el mínimo interés en ella Lisa.
Me cruzo de brazos.
Sonríe ampliamente.
—¿Con quién estabas? Y por favor no me mientas.
Me demoro en responder.
—Sali con Juliett.
—No debería ponerme celosa ¿verdad?
—Lisa, ya lo hablamos. Ella es solo mi amiga.
Lisa asiente y la veo avanzar hasta la cama. Toma asiento en la orilla.
—Yo confío en ti Evans. Después de todo, a mi es la que amas ¿no? Recuerda que me lo dijiste.
>Ni siquiera lo siento<
—Descuida, ella al parecer le interesa Marco.
—Harian una linda pareja como nosotros.
Asiento.
Me acerco a ella y me siento a su lado.
—¿A qué viniste exactamente Lisa?
—Queria ver a mi novio. —gira la cabeza y me roba un casto beso en los labios— y para recordarte que este viernes será mi cumpleaños.
—Lo recuerdo muy bien, es una fecha importantes para mi.
Lisa amplia su sonrisa.
—Hare una fiesta y será inolvidable. Mejor que la de Ulises. No tengo que decirte que tú estás invitado. Pase VIP.
Se inclina y me besa siendo está vez un beso duradero que acepto.
—Ahi estaré. —hablo entre su boca y me alejo de ella. Lamo mis labios.
Lisa sonrie y regresa la vista al frente.
—¿Y qué hiciste con tu amiga?
—No hablemos de eso, solo hablamos.
Lisa se pone de pie, observo sus movimientos.
—Okey. —desvia la vista en mi escritorio— Oye amor, tu dibujas hermoso.
—Lo intento
—A mi me gusta tu arte.
Lisa gira a verme.
Le sonrío.
—Quiero ver tus dibujos. —rapido dice y se voltea.
Reacciono y me pongo de pie. Logro alcanzarla y le arrebato mi libreta.
—¡Evans! ¡Déjame ver!
—¡Lisa es mi privacidad!
Escondo mi libreta en mi espalda.
>Ni loco permito que vea mis dibujos. Ni a Juliett se lo permito. Ninguna puede descubrir los dibujos que hago de mi mejor amiga<
—¿Qué escondes?
Lisa coloca sus manos en su cintura.
Paso saliva.
—Es una sorpresa ¿de acuerdo? No puedo dejarte ver.
Lisa hace una mueca.
—¡¿Me estás dibujando?!
Amplia su sonrisa.
Duro en responder.
—Si, lo has adivinado. Me has arruinado la sorpresa, sería tu regalo de cumpleaños. —digo nervioso.
—¡Evans, te amo!
Se me lanza encima y me besa repetidas veces.
—Si, amor —la alejo con una mano— Pero aún no lo termino.
—¿Puedo ver?
—El día de tu cumple lo verás.
Ella aplaude.
—Venga pero quiero dos regalos.
Asiento.
Hago una sonrisa forzada.
—Te amo Evans.
Lisa corta la distancia y vuelve a besarme. Coloco mi mano en su cintura y me ocupo de dejar la libreta en el escritorio sin dejar de besarla.
—Ey, estamos solos —se aleja un poco. Noto esa sonrisa traviesa en su rostro mientras sus manos bajan por mí pecho.
Sin darle respuesta, la vuelvo a besar. La obligo a retroceder hasta llegar a la cama. Poco a poco Lisa termina acostándose, me subo arriba de ella sin dejar de besarla. Mis manos las bajo a sus caderas, bajo un poco más hasta llegar al raz de su corta falda y colar mi mano bajo de ella.
Dejo de besarla y la miro fijamente.
Me obligo a ya no compararla con Juliett. Venga, se parecen en ambas ser castañas. Pero no es lo mismo.
Me armo de valor y la vuelvo a besar. Me olvido de todo. Me concentro en Lisa. En acariciar cada curva de su cuerpo mientras nuestra ropa sobra entre besos y caricias...
(...)
—Tengo que irme. Nos vemos el lunes en el instituto. —emite Lisa mientras se abrocha el sujetador y sigue a colocarse su ropa.
Me dedico a verla desde mi lugar. Recargado en la cabecera de la cama
—¿No nos veremos mañana?
Ella se pone de pie y sube su falda.
—No, no puedo. Quedé con mis padres en salir con ellos. Ya sabes, reunión familiar y esas cosas.
Asiento.
—Ya, nos vemos el lunes entonces.
Ella asiente.
Termina por vestirse y toma su bolsa.
—Te mandaré mensajes. Te amo. —se sube a la cama, se inclina y me besa. —trabaja en mi dibujo— dice al alejarse y baja de la cama.
No respondo nada hasta que la veo marcharse de mi habitación.
Suspiro y envuelto en la sábana, bajo los pies. Me inclino hasta tomar mi ropa y empiezo a vestirme antes de que llegue mi madre.
Me pongo de pie y ajusto mi camisa. Paso mis manos por mí cabello y lo revuelvo un poco.
Mi vista viaja al pequeño escritorio.
Avanzo hasta llegar y abro mi libreta. En ella hay varios dibujos con Juliett, su nombre detallado.
Ella es mi inspiración.
Resoplo mientras paso de hoja.
Y ahora tengo que hacer un dibujo de Lisa que no tengo ganas o inspiración de hacer.
Fustrado recorro la silla y tomo asiento. Busco una hoja blanca y tomo mi lápiz. Duro en dibujar en la hoja. Recuerdo a Lisa, sus facciones sin embargo, me estoy esforzando. Con Juliett es distinto. Solo la recuerdo y empiezo a dibujarla. Tan solo recuerdo su risa, su voz, recuerdo su rostro y en el papel plasmo cada detalle y eso no sucede con Lisa.
Rayo la hoja y apoyo mi mano en mi barbilla. Permanezco de esa forma un rato y después, termino por arrancar la hoja. Me apoyo y empiezo a dibujar. Estoy tan enfocado que sin darme cuenta, ya estoy recordando a Juliett cuando estuvimos en el parque.
Rápido me detengo y veo el dibujo.
Sus ojos los he dibujado.
—Mierda Evans. —me digo a mi mismo y suelto el lápiz. Me recargo en la silla mientras veo la hoja.
Tengo que acabar ese dibujo de Lisa, si o si.
Hago una mueca y vuelvo a tomar el lápiz.
>A la mierda, Juliett es mi motivo de inspiración<
Y sin evitarlo, ya estoy dibujando su rostro.
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