Chapter twelve
Hoseok.
Mi día había acabado, las cosas de la casa que correspondían ordenar después de haber tenido una sesión de recreo con Mei en la sala de estar, estaban en sus respectivos lugares y ya podía ir tranquilo a descansar, eran las nueve con quince.
Yoongi aún no llegaba a casa.
En su momento me habría preocupado, ya que no acostumbra a llegar a estas horas, pero me había dicho que pasaría a un bar con algunos amigos de la universidad. Eso me alegraba, que saliera y disfrutara con buena compañía de un tiempo grato, se lo merecía después de todo, cada día del año se esforzaba increíblemente para poder obtener los mejores resultados.
Apoye mi cabeza sobre mis manos, detrás de mi nuca y cerré mis ojos un momento.
Era tan reconfortante sentir las suaves sabanas y el blandito colchón recibiendo mi espalda rígida y tensa por el trabajo y los quehaceres del hogar. Correspondía, pero a veces quisiera no llegar a hacer absolutamente nada en el departamento más que atender a mi bebé hermosa. Mi celular comenzó a sonar, el ringtong del mismo inundó la habitación y con ello la compañía de mi hija no tardó en llegar.
—¿¡Es papá Tae!?—entró con rapidez a la habitación y se lanzo a mi cama.
Me senté apresuradamente y miré la pantalla de mi celular, efectivamente, era papá Tae. Sonreí al contestar y poner el altavoz para que pudiéramos escuchar los dos.
—Hola, ¿Hoseok?—se escucho su voz grave, parecía que acababa de despertar.
Reí ante aquello, la imagen de un Tae somnoliento llegando a mi cabeza.
—Que, ¿Acabas de despertarte?—sonreí—Apenas y te entendí el Hola Hoseok.
—Efectivamente, me acabo de despertar, hoy tuve un día genial pero agotador, después te cuento—emití un sonido en afirmación, mientras acercaba el celular a una Mei bastante emocionada y feliz.
—¡Papá Tae! ¡Hola, te habla Mei!—una risilla se escuchó en la línea. Sus mejillas se tiñeron de un color carmesí hermoso.
—Hey, por supuesto que es mi hijita, ¿Cómo estas?.
—Bien, esperaba que me llamaras al celular de papá Hoseok, ya que yo no tengo uno porque papá Hoseok dice que estoy muy pequeña para uno propio—explicó ella mientras jugaba con su pelo—Dice que cuando tenga quince años..
—Entonces cuando tengas quince años te regalare el mejor celular de todos ¿Ok?—Mei asintió aún cuando Tae no la veía.
—Si si, yo esperaré.
Hubo silencio por unos segundos.
—¿Cuándo vendrás a verme? Papá Hoseok dice que no siempre porque tienes un trabajo que atender y estás muy ocupado con eso papá Tae—suspiro Mei.
—Mañana tengo tiempo, preciosa. Puedo pasar a buscarte a la escuela—los ojitos de Mei brillaron ante aquella propuesta.
—¡Si! ¡Yo quiero eso! ¡Quiero que conozcas a Dongju! ¡Y a tío Jungkook!—tomo el celular y lo acerco aún más a sus labios.
—Puedo pedir permiso para salir antes del trabajo, veré si las sesiones que tengo son de algún grupo grande ¿Les parece bien?—pregunte. Mei rápidamente asintió.
—Por mi esta bien, Hoseok..
—Perfecto, hablaré con mi superior..—de pronto recordé que debía decirle algo a Tae con respecto a la escuela de Mei—Y ahora que estamos hablando de la escuela de Mei, ayer me llamaron de allí, su profesora en jefe me habló sobre este nuevo padre que tiene mi hija, casi todo el colegio sabe que Jung Mei tiene otro padre—reí poquito, Taehyung también—Y bueno, me pidió que le diera tu número en caso de cualquier emergencia y se lo di, espero que no te haya molestado Tae..
—Para nada, al contrario, me hace sentir muy bien que también me hagan parte de eso, aunque sea un mínimo detalle—dijo de buen humor—Me agrada que me tomen en cuenta en temas de la escuela de Mei, quiero que sepan que estoy presente en su vida y con la disposición siempre para ella..
Sonreí bonito.
—Así que si te llaman mañana o cualquier día para corroborar que ese sea tu número sabrás de quién se puede tratar—dije, mientras acariciaba el cabello de mi hija—Así en caso de que yo no pueda asistir a alguna emergencia de Mei, tú puedes ir en mi lugar, después de todo te corresponde y tienes ese derecho también, es tu hija..
—Por supuesto que sí, es mi hijita bella y siempre que pueda asistiré si me llaman de la escuela por alguna emergencia.
—Bueno, creo que ya se pueden despedir, son un cuarto para las diez.. y esta nena debe irse a la cama ¿Cierto, bebé?.
—Sip, ya es hora de irme a dormir—un puchero adorno los labios de Mei—Me gusto mucho hablar contigo papá Tae, quiero que siempre me llames antes de dormir, con un beso de papá Hoseok y una llamada tuya duermo inmensamente feliz.
Vi enternecido a Mei.
—Claro, ¿Te lo prometí no? Siempre te llamaré antes de dormir, aunque seas mayorcita y ya no lo necesites—carcajeo—Buenas noches hijita, sueña con angelitos, buenas noches para tí también, Hoseok..
—Descansa Tae, hablamos otro día..—me despedí y di fin a la llamada. Apague la pantalla de mi celular y lo deje sobre mi mesa de noche—Bien señorita, vámonos..
—¡Vamos!
Mi horario de colación había llegado, las horas en el trabajo del día de hoy apenas y sentía que avanzaban en el reloj. Eran las nueve con veinte de la mañana, aún me esperaban algunas horas para poder irme.
Tome mi bandeja con las comida que había elegido y camine a una de las mesas que se encontraban al fondo, cerca de los ventanales que daban una hermosa vista de los jardines del establecimiento.
—¿Puedo sentarme aquí?—alce la mirada segundos después que tome asiento.
—Por supuesto Seokjin-ssi, siéntate—le sonreí cálidamente—¿Qué tal estás? No te vi en la mañana, pensé que no viniste.
Me miro indignado.
Mientras cortaba un trozo de carne de su platillo y lo llevaba a su boca.
—Yo nunca faltó, odio estar en casa, me aburro demasiado allí—contesto simplemente —Aparte que me asignaron un grupo de niños encantadores, me gusta verlos a diario en las salas—sonrió bonito.
—Entiendo, a mi tampoco me gusta faltar, a no ser que sea completamente necesario—lleve una buena porción de una cucharada de yogurt con fruta a mi boca y trague para hablar—Atender a mi hija seria lo más importante, ya que por mi Alfa nunca he tenido que faltar al trabajo, es bastante tranquilo, nunca ha tenido accidentes o algo por el estilo—dije.
—Hablando de Alfas y demás, sin querer hace unos dos días te vi salir con un Alfa de aquí, te esperaba pacientemente, yo lo vi—suspiro encantado mientras apoyaba su rostro sobre sus manos—¿Es tu Alfa?, porque déjame decirte que es bastante atractivo..
Reí ante el encanto del Omega ante Taehyung.
—Quizá en algún momento de mi vida lo pude llamar.. mío—sonreí poquito mientras revolvía la ensalada, Seokjin me vio atento—Pero ya no, solo puedo decir que es el padre de mi hija, el Alfa del que te hablo no es el padre biológico de mi hija, pero ambos se aman como si la misma sangre corrieran por sus venas—el Omega asintió lentamente, sonriendo finalmente.
—Vaya, entiendo. ¿No es un tema complicado para ti?—indago, pero no dije nada—Quiero decir, ¿No es problema para ustedes tres convivir? La actual pareja con el ex y una nenita de por medio..—me vio apenado al ver que no le había respondido inmediatamente—¿Te he ofendido? Diosa Luna. Discúlpame, no debí preguntar absolutamente nada al respecto, no es algo que me concierne..—le sonreí para calmarlo.
—No te preocupes, no me has ofendido—él suspiro mas tranquilo—Respondiendo a tu pregunta, no es algo que me complique, todos nos llevamos muy bien..
Asintió.
—Bueno, desviando un poco el tema, que puedo decirte, aunque aun no conozca a tu cachorrita, a de ser hermosísima, entre tú y ese Alfa, tiene los mejores genes en su sangre—ambos reímos levemente ante el comentario—Desearía poder conocer a alguien tan atractivo como ese Alfa y poder darles nuestros genes a un cachorrito..—carcajeo sin ganas al final.
Le di otro bocado a mi yogurt.
—¿Qué te lo impide? Eres alguien muy guapo Seokjin, tienes encantos que no cualquier Omega posee—le recalque con seguridad—En cualquier momento puede aparecer ese Alfa que tanto esperas, y se que aquél será el indicado, tú solo se paciente—le sonreí cálidamente.
—He sido paciente, desde que tengo la suficiente edad para armar una vida amorosa al lado de una pareja estable—sonaba entusiasmado—Pero simplemente no ha llegado nadie, y a veces le tomo mas importancia de la que debería, tengo treinta y uno, y me gustaría formar una familia, tener.. hijos—le vi enternecido, la conversación había dado un giro inesperado—Es un sueño que veo algo lejano, y a veces tiendo a desanimarme al pensar que no alcanzare a cumplir nada de eso, pero por otro lado, soy optimista así que aun espero con ansias la oportunidad..
—Puede que lo veas como un sueño lejano, pero no es algo imposible, puede suceder cuando menos te lo esperes—termine mi yogurt y deje de lado la bandeja—Ya veo el día en que llegues apresurado al trabajo, buscándome por doquier para darme la noticia de que estas encinta del Alfa al que te has unido.
Note como los ojos del Omega brillaban preciosamente. Mi celular de pronto comenzó a sonar, le di la vuelta y vi el nombre de la profesora en jefe de mi hija brillar en la pantalla. Le pedí un momento a Seokjin para atender la llamada y eventualmente conteste.
—Profesora Oh, buenos días—salude cordialmente, mientras pasaba una servilleta por mis labios—¿A que se debe su llamada? ¿Pasa algo con Mei?—me apresure en preguntar. El silencio aguardo en la linea—Me sorprende un poco que me llame desde la escuela..
—Siento molestarlo señor Jung, se que a estas horas se encuentra en el trabajo—asentí aunque no me viera—Pero es mi deber como profesora jefe de la alumna Jung Mei notificarle a la brevedad posible lo que suceda con ella en la escuela, y bueno, ha sucedido algo con ella esta mañana—me senté correctamente en mi asiento, ya me había preocupado.
—¿Le ha pasado algo a mi hija?—Seokjin de pronto me vio preocupado.
—Específicamente, Mei no ha sido la afectada físicamente en esto—me inquiete ante lo dicho ¿Físicamente dijo?—Necesito que venga a la escuela inmediatamente si es posible, necesitamos solucionar lo que ha sucedido con su hija y dos alumnos mas. Ah, y quiero avisarle que también se le ha notificado al apoderado Kim Taehyung al respecto.. en caso de que usted no pudiera atender a la llamada, para que usted sepa.
Tragué saliva. Sobe el puente de mi nariz algo preocupado.
—De acuerdo, llegare lo antes posible, nos vemos.
Y colgué. Pase mis manos por mi rostro, luego desordenando un poco mi cabello.
—¿Que ha pasado?—se animo a preguntar Seokjin—Hoseok estas inquieto..
—Tengo que ir a la escuela de mi hija, era su profesora y me pidió que inmediatamente fuera para aclarar lo que había sucedido con ella y otros niños mas—me puse de pie y tomé mi bandeja, seguido por Seokjin que también se puso de pie—Debo ir a hablar con mi superior y cancelar las sesiones de esta mañana, no se ni siquiera cuanto tarde en regresar..
—Diosa Luna, espero y que no se trate de nada grave, Hoseok—me dijo Seokjin.
—Eso espero, la profesora nombró el contacto físico en este asunto, así que eso me ha mantenido inquieto durante este tiempo—suspire y me pare frente a Seokjin—Estaré así hasta que llegue allá y pueda aclarar todo esto, es inesperado..
—Avísame cualquier cosa ¿De acuerdo?—me sonrió cálidamente mientras me alejaba para ir a la oficina de mi superior.
—Iré a la oficina de nuestro superior y si todo sale bien me iré inmediatamente, hablaremos más tarde, Seokjin-ssi..
El Omega agito su mano y se fue en otra dirección, esperaba que todo saliera bien.
Vi la hora en mi celular y rápidamente lo volví a guardar en mi mochila. Había tardado cerca de veinte minutos en el autobús y cinco minutos en caminar de la parada de autobuses hasta la escuela.
—¿También te citaron?—me sorprendí ante el repentino comentario. Cerré mis ojos por un momento efímero.
—¿Jungkook? ¿Que haces aquí?—pregunte con evidente desconcierto—No esperaba verte aquí realmente—el Alfa se encogió de hombros—¿Vienes por Dongju?.
—Me llamaron como hace media hora—suspiro—Al parecer se metió en problemas con otros dos niños más, y ya se la identidad de uno—me observo con una sonrisa divertida—¿Vienes por Mei?.
—¿No es obvio? No me citan si no es estrictamente necesario, al parecer es grave, la profesora no me dijo demasiado, solamente que viniese inmediatamente..
Pasamos los portones una vez que tocamos el timbre notificando nuestra llegada y caminamos al interior del lugar.
Algunos niños se encontraban en recreo ya. Pero igual se mantenía el silencio. A lo lejos de venía acercando la profesora jefe de los niños con una media sonrisa.
—Veo que llegaron juntos, buenos días señores—saludo educadamente—Vengan, nos esperan en dirección—ambos le seguimos a sus espaldas, nuestros pasos resonaban considerablemente en las paredes del establecimiento, en un eco.
La profesora Oh, nos abrió la puerta y ambos ingresamos dentro de la oficina. Dentro nos esperaban varias personas, entre ellas los tres niños involucrados, la madre de uno de los niños, Kim Taehyung que me vio inmediatamente y se acercó, y por último el director con la profesora Oh.
—Buenos días..—salude, viendo a Mei con preocupación, ella parecía triste, aún no me miraba a la cara, Dongju se encontraba a su lado, ambos tomados de las manos.
Dongju tampoco veía a su padre.
—Buenos días señor Jung, señor Jeon—ambos asentimos y nos mantuvimos en silencio—Espero no haberlos molestado en su horario de trabajo con esta reunión, pero era de estricto rigor tenerlos a todos ustedes aquí..—comenzó diciendo el Alfa.
Me incliné levemente hacia Taehyung para preguntarle algo.
—¿Sabes que fue lo que sucedió?—indague sin quitarle los ojos de encima a mi bebé. Se veía molesta y a la vez triste.
Giro su rostro levemente.
—No han querido decirme nada, en todo este tiempo que los esperábamos a ustedes solo guardaron absoluto silencio—susurro en mi oído—Mei tampoco ha querido hablarme o algo por el estilo..
—Bien, deben estar curiosos por saber para que los he citado a ustedes cuatro.
Comenzó hablando el director, todos nos alineamos en una línea recta frente a su escritorio. Le di una mirada a Taehyung.
—Se que todos ustedes han salido con un permiso de sus trabajos, por lo que seré breve..—el señor dejo de lado algunos archivos sobre su escritorio y apoyo sus codos en el mismo—Los alumnos Jung Mei, Jeon Dongju y Ahn Jinho, se vieron involucrados en una pelea en los patios de nuestra escuela, todo sucedió porque el alumno Jinho le lanzó comentarios algo hirientes a la alumna Jung Mei, sobre la orientación sexual de sus padres, diciendo que, es algo completamente insano que dos hombres la hayan concebido y no una mujer y un hombre como es lo habitual..
Escuche como Taehyung soltaba una risa, efímera y sarcástica.
—Esto es un chiste..
—¿Disculpe señor Kim? Me pareció haber escuchado algo de su parte—inquirio el director. Mire a Taehyung, este negó y se cruzó de brazos, el director volvió a hablar—Debido a tales comentarios, la alumna Jung Mei no toleró escuchar todo eso y golpeó en el rostro al alumno Ahn Jinho..
Miré a mi bebé, su cabeza se inclinaba aún más abajo. Sus manitas entrelazadas con la de Dongju, fuertemente.
—¿Que tiene que ver mi hijo entonces en todo esto, señor director?—indagó mi mejor amigo, Jeon Jungkook—No he escuchado su nombre en todo este rato.
—Jeon Dongju también participó de esa pelea, señor Jeon—aclaró el director—Él de hecho, fue quien le dejó más marcado ese moretón en el pómulo a Jinho..
Jungkook guardo silencio.
Tratando de procesar la información.
—Mi pobre niño tuvo que sufrir de la actitud violenta de sus hijos, señores..—mire con desconcierto a la mujer, ella se dirigió a Jungkook y a mí, enfadada—¿Acaso es que por ser usted demasiado joven, señor Jung, no supo darle una educación correcta a Mei?—me molesté.
—Señora Ahn..—musito atónita la profesora jefe de los niños—No diga eso.
Reí levemente.
Aún sin poder tragarme las palabras de la señora y madre del pequeño Jinho.
—¿Disculpa? Usted no puede venir y recriminarme que no supe educar a mi hija, señora Ahn—le dije firmemente—Yo he educado correctamente a mi bebé, le he dado valores y eso debería constarme a mí. Usted debe abstenerse de hacer tales comentarios y meter sus narices en donde no le corresponde, señora Ahn.
La señora Ahn soltó un jadeo de sorpresa.
—Miren nada más como me contesta este mocoso—le mire indignado—Ya veo de donde saco ese carácter la niña Jung Mei, tan insolente como su padre, ¿No es así?.
—Señora por favor deje de molestar al padre de Mei—respondió Taehyung con su ceño fruncido—¿Quién se cree usted para venir a criticar como Hoseok a criado a mi hija? ¿Uh? Dice hablar de insolencias, que Mei es así porque Hoseok no le ha dado una buena educación, ¿Pero que hay de usted?—la mujer pareció sorprendida—¿Que hay con la educación que usted le ha dado a su propio hijo? Enseñándole cosas que hoy en día son aceptadas por todo el mundo, ¿Le aflige que su hijo estudie en una misma escuela que una niña con padres del mismo sexo? Pues cambielo de escuela y listo. Porque usted es la del error señora Ahn, no nosotros, y esa es la única verdad, nuestra hija es perfecta, ¿Y sabe algo más? Me alegra que se haya defendido de comentarios tan absurdos como este, estamos en pleno siglo XXI..
—¡Señores ya basta!—comento firme el director, llamando la atención de cada uno de los presentes—¿Acaso estoy tratando con niños de cinco años? Comportense y hagan notar la madurez que dicen tener, no tolerare una discusión de este tipo en mi oficina ¿Me han escuchado señores?.
—Por supuesto que no se volverá a repetir señor director..—comentó la señora Ahn mientras apoyaba sus manos en los hombros de su hijo—Insolencias como estas de parte de los padres de la alumna Jung Mei no deben ser vistas en una escuela tan prestigiosa como esta ¿No?..
—Señora Ahn, por favor guarde silencio—le pidió la profesora jefe de los niños.
La Omega bufo.
—Me parece el colmo que ustedes como personal de este establecimiento no estén tomando las medidas correspondientes contra estos niños—le mire atentamente—Ambos, tanto como Jung Mei y Jeon Dongju deberían estar en clases extensas de disciplina después de las clases, para que aprendan y sepan como comportarse.
—¿Seguirá con lo mismo señora?—esta vez intervino Jungkook—Nuestros hijos están completamente bien, el señor Jung y yo hemos sabido educar perfectamente a Mei y Dongju..y lo que sucedió ahora lo hicieron meramente para defenderse, y eso cualquiera lo haría si se siente atacado u ofendido señora..—pauso—No entiendo a que viene tanta insistencia de su parte, si tanto desea que mi hijo reciba clases de disciplina al igual que Mei, me parecería justo que su hijo también las tenga, ya que después de todo, no golpeo a nadie, pero si debería limitarse a hacer esa clase de comentarios sobre los demás, palabras que seguramente las escucho de su propia madre ¿O me estoy equivocando señora Ahn?—inquirió.
La señora se limitó a cruzarse de brazos y virar sus ojos hacia otra parte.
—Bien, ¿Han terminado señores?—hablo el director exasperado—Ahora y aprovechando que la señora Ahn a hablado de un posible reto a los niños, creo que tiene toda la razón y será para los tres, el castigo será por igual porque todos tienen culpa en este asunto.
Gire mi rostro y miré a mi bebé, ella por primera vez en todo este rato me estaba observando, con un prominente puchero en sus labios. Soltó la mano de Dongju y se acercó tímidamente hacia mí lado, en donde inmediatamente la envolví entre mis brazos, acariciando su largo cabello.
Dongju imitó sus acciones y se acercó a Jungkook con la intención de recibir un abrazo también. Los ojos del director no estuvieron mucho tiempo observando a los niños, eventualmente volvió su mirada al escritorio mientras anotaba algo en un libro. Luego de unos minutos habló.
—Bien, esta decidido, los tres se van a quedar los días martes y viernes después del horario de clases con la señorita Oh para una charla de disciplina por dos semanas—cerró el libro y apoyo su rostro entre sus manos—Será una hora, y podrán irse a sus casas tranquilamente después.
Todos parecimos estar de acuerdo.
De todas formas era lo justo para todos.
—Bien, todos estamos de acuerdo así que pueden comenzar a retirarse—el director se puso de pie—Pueden llevarse a los niños, por hoy solo ellos se irán temprano, para evitar posibles problemas luego.
—Hasta luego, señor director—me despedí educadamente y salí de la oficina con Mei tomada a mi mano y a la de Taehyung. Su rostro decaído como anteriormente.
Jungkook había tomado en brazos a Dongju y luego se nos unió a nosotros. El silencio era sepulcral, ninguno quiso decir palabra alguna por el momento, los niños seguramente se sentían muy culpables.
El sol de la tarde nos dio de lleno en el rostro, el conserje de la escuela nos abrió las puertas y todos salimos de la escuela.
—¿Les parece ir a tomar algo a algún café?—propuso Jungkook girando con su hijo en brazos para posicionarse frente a nosotros—Muero de hambre y nos servirá para distraernos de todo lo que sucedió y el mal rato que nos hizo pasar esa vieja fea, madre de Jinho—inevitablemente una sonrisa apareció en mis labios. Me causó gracia—¿Que dije de gracioso Hoseok?.
Taehyung también sonrió.
—Vieja fea..—reí poquito.
—Ya decía yo que cuando llegue y la vi por primera vez me caería súper mal—dijo Taehyung riendo, mostrando en todo su esplendor aquella sonrisa cuadrada.
—Lo siento, niños por favor olviden lo que acabo de decir..—decía el Alfa mientras acariciaba la espalda de Dongju—Nunca le digan a nadie vieja fea en las calles..
—Hablando de niños, ninguno ha querido decirnos palabra alguna desde que llegamos a la oficina del director—dije, dirigiéndo mis ojos de mi hija a Dongju—¿Pasa algo niños? El problema ya pasó..
—Nos castigaran—musito Mei.
—Y nos dejarán sin juegos por la tarde—complemento Dongju, aún con su rostro apoyado en el hombro de su padre.
Taehyung se giro a Mei y se acuclillo a su altura. Corriendo un mechón de cabello de su rostro, dejándolo detrás de su oreja.
—Preciosa no los vamos a castigar, al contrario, ustedes podrán seguir jugando como siempre después de la escuela..—le sonrió cálidamente—Problemas así no se van a solucionar castigandolos, se dialoga y eventualmente se llega a un acuerdo, lo que tú hiciste no estuvo mal ¿Cierto Hoseok?—el Alfa pidió mi opinión, negué rápidamente cuando Mei me observo.
—No está mal, bebé. Tú solo reaccionaste, tal y como lo haría cualquier persona si se siente atacado por alguién—acaricie su rostro—Tú y Dongju han hecho las cosas bien, esta bien defenderse, lo único que si les diré en que no deben hacerlo siempre, se meterán en problemas tal y como ahora y puede que las consecuencias sean peores ¿De acuerdo niños?—inquiri.
—Si papá, lo siento mucho—se disculpó mi bebé hermosa, preciosa.
Luego se escuchó una pequeña palmada, que había sido de Jungkook a Dongju.
—¿Tú escuchaste las palabras de tu tío Hoseok, Dongju?—palmeo su trasero.
—Si papá, también lo siento tío Hoseok.
Sonreí.
Taehyung se había puesto de pie con Mei en sus brazos y nos sonrió a todos.
—Ya dejen esas caras largas entonces que iremos a pasarla bien a algún sitio—animo con sus palabras al resto, exclusivamente a los niños—Necesito ver esas sonrisas en sus rostros niños, o no podremos irnos..
Hubo silencio.
Nosotros los adultos no dijimos nada a la espera de que los niños dijesen algo. Y como nada había pasado, Taehyung había recurrido a su arma súper hiper mega secreta y era hacerle cosquillas a su hija.
Jungkook hizo lo mismo con Dongju.
Las carcajadas no tardaron en salir.
—¡Ya papá, me haré pipí!—dijeron los cachorritos al unísono. Cruce mis brazos en mi pecho, mirando encantado todo—¡Papá Tae por fis ya no más!—dijo esta vez mi bebé mientras no paraba de reír.
—¡Papá de verdad me haré pis! ¡No quiero que Mei me veas con los pantalones mojados!—reía sin cesar Jeon Dongju.
Los Alfas se detuvieron y bajaron a los niños, ambos colorados a más no poder.
—¿Estamos listos entonces?—indague.
—¡Si, si!—exclamaron los niños.
Mei se acercó a Taehyung y a mí, posicionándose en medio de nosotros y tomando nuestras manos eventualmente. Dongju nuevamente se acercó a Jungkook y tomó sin apuro la mano de su padre.
—Nos divertiremos mucho..—dije con una sonrisa en mis labios, Jungkook asentía—Se divertirán tanto que olvidarán porque se retiraron más temprano de la escuela..
—Hoseok tiene razón, nos divertiremos y comeremos cosas muy exquisitas ¿Ya?—los niños festejaron entre ellos.
—Como en los viejos tiempos, Hoseok..—inmediatamente dirigí mis ojos al Alfa que caminaba a un lado mío. Le mire curioso.
—¿Que quieres decir, Taehyung?—sonreí.
—Que nos divertiremos tanto como en los viejos tiempos, Hoseok—me sonrió, sin abrir sus labios—Con la única diferencia de que ahora estaremos con nuestra hija..
Mi corazón se sintió cálido en ese instante. Mi lobo aullando de felicidad.
—Como en los viejos tiempos, Taehyung..
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