Cualquiera que me viera en estos momentos pensaría que escapaba de una persona, todos me abrían paso en el camino al verme correr de manera tan acelerada y con semblante preocupado.

Y la verdad era que no escapaba de nadie.
Había estado contando los días en el calendario, hasta el día de hoy, alegre por la idea de ver a una de las personas más importantes en mi vida dar una acto en la escuela, y el mismo día, lo había olvidado completamente, y me sentía el peor de todos los padres que existen en el mundo.

—¡Con permiso!—exclame mientras corría.
La gente se movía sin molestarse de mi camino.

Ya no me encontraba demasiado lejos.
Por lo que baje la velocidad en mi andar, mire la hora en el reloj de mi muñeca, eran las once con quince de la mañana, había llegado quince minutos tarde, y esperaba que el acto aún no haya iniciado, mi bebé con lo temperamental que era no dudaría en hacerme la ley del hielo por lo que restaba del día. Era algo a lo que me había acostumbrado desde que tiene seis años.

Sonreí al ver que aún seguían ingresando padres al establecimiento. Arreglé mi cabello echándolo para atrás, seguido de mi ropa, que se encontraba un tanto fuera de lugar. Mi respiración se regularizó un poco ahora que me encontraba tranquilo, en el transcurso fui saludando a algunos padres que conocía de años en el colegio.

No eran demasiados a los que les concedía el saludo, habían personas que solo se dedicaban a criticarme por ser un Omega soltero y siendo padre de una niña preciosa. Contando también que era uno de los padres más jóvenes del cuarto año de primaria, algo que extrañamente cierto grupo de padres no lograba tolerar dentro.

—¿Tardé?—me sobresalte un poco ante el sorpresivo saludo de uno de los padres.

Sonreí al ver de quién se trataba.

—Veo que estas igual que yo, Jungkook—reí mientras enrollada su brazo con el mío—¿No te dejaron salir antes del trabajo?.

Negó.

—Tuve un problema con el auto..tuve que dejarlo en casa y tomar el autobús—suspiro con exageración—Se demoró una eternidad, pero bueno, ya estoy aquí y es lo que importa—sonrió y dejo de tomarme por el brazo—¿Y tú? ¿Por qué el atrasó?.

—El trabajo, la sesión de arte terapia se extendió más de lo debido..—suspire con algo de vergüenza—Aparte que olvidé por completo que hoy era el acto de los niños.

La mirada de estupefacción de Jungkook me dio un poco de gracia.

—¿Tú? Jung Hoseok el padre más increíble y responsable de la historia, ¿Olvidó el acto del día de los padres?—indagó con evidente sorpresa—No lo creo.

—golpeé amistosamente su brazo—¡Ya! Solo ha sido esta única vez, nunca me ha sucedido algo como esto, sabes que siempre he sido responsable en mi labor de padre y nunca he olvidado algo de mi bebé, sabes como es de exigente esa niña —sonreí inevitablemente.

—Bueno, en eso tienes razón—agregó mi amigo—Mei siempre ha sido demandante contigo, conoce muy bien los privilegios de ser hija única, y se aprovecha también de que tú siempre la vas a consentir..

Me encogí de hombros.

—No voy a contradecirte, amo con todo mi alma a esa niña—dije con completa adoración—Y siempre seré así con ella..

—De eso no tengo dudas..y comparto el sentimiento, sabes que amo con completa adoración a Dongju, aunque él no es tan demandante como lo es Mei..—reímos—Dongju mira todo despreocupadamente..

Ambos guardamos las palabras y dejamos de reír cuando ingresamos a la sala en donde se llevaría a cabo el acto. Ya se encontraba bastante lleno, y los últimos en entrar fuimos nosotros, donde rápidamente ubicamos unos asientos y esperamos a que el murmullo cesará. Las luces se habían apagado de pronto, y la emoción me inundó como nunca. Y es que en el centro de aquel escenario estaba la luz de mis ojos, la princesita de mi vida.

Sus ojitos brillaron al verme presente.
Le saludé pequeño desde los asientos.
Más a un lado y en la misma fila también se encontraba su único amigo e hijo de mi mejor amigo, Jeon Dongju. Ambos bebés se veían hermosísimos con sus trajes.

—Mira como se ven esos cachorritos..—comentó emocionado Jungkook con su cámara en mano, enfocando a los niños, de pronto agitó su mano en saludo—Hola..—habló con emoción y lágrimas en los ojos, aguantando las ganas de gritar, y es que siempre me pareció interesante que Jeon Jungkook fuera un Alfa tan sensible, y que no le avergonzara para nada ser así, en comparación a otro tipo de Alfas.

Mire enternecido a mi niña, con las lágrimas desbordando mis ojos, llevé mis manos a mis labios, sonriendo levemente ante la finalización del hermoso acto. Todos los padres y madres poniéndose de pie para aplaudir a sus cachorros. Yo era más reservado, por lo que solo me limité a sonreírle y saludarle emocionadamente, mientras que Jungkook si saltó de su silla para aplaudir y aclamar el nombre de su bebé. Los niños se fueron retirando poco a poco, siendo guiados por su profesora.

Y nosotros fuimos hacia fuera del teatro para ir a buscarlos a sus respectivas salas de clases. Esperamos a que algunos padres salieran primero del lugar, prefería salir ya de los últimos y caminar con más tranquilidad, no siendo apurado por nadie.

Y antes que pudiera buscar con la mirada a mi cachorrita, ella agitaba su mano por los aires, eventualmente corriendo hacia mi para lanzarse a mis brazos. Reí al ver que Jungkook tuvo que acercarse a su hijo para poder abrazarle fuertemente.

—¡Papá! ¿Viste? ¿Te diste cuenta? ¿Viste lo que hice?—preguntaba con emoción.

—Por supuesto que te vi bebé, eras la niña más hermosa en todo el acto escolar—ella sonrió enormemente, mostrando esa dentadura tan especial y reconfortante—Me ha encantado mucho, lo hicieron muy bien..—dije ahora refiriéndome a Dongju.

Quién se encontraba en los brazos de Jungkook con un semblante bastante parecido a cuando Jungkook le disgusta algo. Eran demasiados iguales. Reí poco.

—¿Y a este niño que le pasó?—quise saber.

—Dongju desafino en la última estrofa—respondió Jungkook, rodando sus ojos—Y aunque nadie lo notó, incluyéndome, dice que sus compañeros sí y quedó como un perdedor ante todo el grupo de su salón..

Mei bufo.

—Dongju lo hizo muy bien—respondió Mei—Lo que pasa es que siempre se pone retos y en cada actividad de canto quiere sobresalir y ser el mejor de todos, no se conforma con nada, y yo ya le dije que lo había hecho muy bien, incluso mejor que yo—admitió bajando un poco su voz en lo último—Él simplemente no me cree..

—Lo haces solamente para no hacerme sentir como un bobo perdedor—habló Dongju saliendo del escondite que había encontrado en el hombro de Jungkook.

—No es cierto..—agregó Mei.

—Ya. ¿Les parece si vamos buscando un lugar entretenido en donde almorzar?—miró su reloj de mano—Ya son casi las doce y media, los Jeon acostumbran a almorzar temprano—reí ante lo que dijo.

—Uy, discúlpeme usted señor Jeon, enseguida vamos buscando un lugar..—reímos al unísono. Me agradaban estos momentos, en donde estábamos juntos.

Los cuatro.
Como ha sido de costumbre hace bastantes años ya.

Le di un sorbo a mi bebida mientras observaba como los niños se subían a aquel tobogán a uno metros de nosotros.
El sitio no se encontraba muy lleno, la mayoría de las personas trabajaban con un horario estricto a esta hora, por lo que no eran muchas las personas que habían.

Dejé mi vaso de lado y crucé mis brazos en mi pecho, dando un suspiro tranquilo.

—¿Te pasa algo?—preguntó el Alfa frente a mí. Viéndome minuciosamente.

—Nada..—sonreí—Solo observaba a Mei y a Dongju, parecen divertirse demasiado..

—Lo hacen..—asentí lentamente, volviendo no mirada hacia los cachorritos—A ti te pasa algo más, no trates de engañarme, tus mejillas se sonrojan cuando mientes..

—suspire—Esta bien, tienes razón, pienso en otra cosa..—me vio curioso, esperando que continuará hablando—Y es que hace un rato, cuando estábamos en la escuela, hubo un momento en que Mei sonrió tan cálidamente, que creí ver el rostro de ese Alfa, en el de mi bebé, fue impactante..

Jungkook carraspeo y le dio una mordida a su fajita.

—¿Has pensado alguna vez en buscarlo?.

—La verdad es que no..nunca he sentido la necesidad de hacerlo—hablé—Él debe tener toda su vida perfectamente equilibrada en estos momentos, siguiendo ese sueño del que alguna vez me habló, ni siquiera debe acordarse de quien fuí en su vida..o de que alguna vez nos conocimos.

—¿Y tú que sabes? Quizá te siga esperando en alguna parte del mundo..

—No lo creó. Solo fue una hermosa experiencia efímera de un amor adolescente—le di otro sorbo a mi bebida—Nada más que eso, si no fuera porque quedé encinta con un cachorro de él, ni siquiera me acordaría de que alguna vez lo conocí, de todas formas fue hace once años atrás..el tiempo justo para olvidarse de alguién en nuestras vidas..—Jungkook dejo su comida de lado y apoyo sus codos sobre la mesa, mirándome más de cerca.

—Antes de que se separarán, ¿Él supo que estabas esperando un hijo de él?.

—No, y no tiene porque saberlo, con Mei somos felices así como estamos, ella aprendió a vivir con el cariño de un solo padre y yo aprendí a criar a una niña solo..—dije firme—¿Lo ves? Estamos bien así..

Hubo un poco de silencio.

—¿Qué me dices de Yoongi? Él siempre te ha apoyado desde que los conoció, a Mei la quiere tanto como te quiere a tí, y me atrevo a asegurar que Mei lo ve como una figura paterna, ve en él al padre que no tuvo en sus primeros años..—sonreí poco al recodar los momentos de Yoongi con mi bebé, eran simplemente maravillosos.

—Tal vez. Y eso es lo que temo, que ella lo vea como al padre que nunca conoció..—tragué saliva angustiado—Temo que se encariñe tanto con Yoongi que después no pueda tolerar un abandono de su parte..

—Hoseok..

—No me mires así porque sabes que tengo razón..Yoongi no estará siempre a mi lado, el amor que dice tenerme alguna vez se acabará, y esta relación terminará, sufriré porque también lo quiero, pero Mei será la más afectada porque es una niña y no entenderá a la primera que el amor de una persona hacia uno, puede agotarse..

—No seas así de fatalista..tú no lo sabes..—dijo con tranquilidad.

—No soy fatalista, estoy siendo realista.

—Si piensas de esa manera, debes pensar también que es buena idea buscar al padre biológico de Mei—le mire sin decir palabra alguna—Así cuando Yoongi tome la decisión de irse de su lado, ella tenga a alguien más a quien aferrarse, debe saber que existe otra persona que puede llegar a amarla tanto como lo hacen ustedes dos..

—No lo sé..

—Si lo sabes, y se que en estos momentos estás pensando que es buena idea..

—¿Y donde quieres que lo busqué? Ni siquiera se donde vive, donde trabaja, no se nada—Jungkook me sonrió de pronto—Debe estar en algún lugar, puede ser en cualquier lugar, ni siquiera se si esta en el país o si estamos en el mismo distrito, el mundo puede llegar a ser muy pequeño..

—Pero si sabes su nombre ¿No es así? Con ese mínimo detalle se pueden saber muchas cosas de una persona a la hora de encontrar a alguien—tuve mis dudas—O simplemente puedes publicar algo en tus redes sociales, eso también ayudará..

Pero finalmente me decidí a hablar.
¿Qué podía salir mal?.

—Su nombre es Kim Taehyung.