Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Chapter fourteen

—¿De verdad piensas que puedo estar tranquilo, cuando apenas hace unos pocos minutos salí de ese lugar luego de hablar seriamente con Alice?—dije al teléfono. Me había sido inevitable no llamar a mi mejor amigo, buscando un poco de apoyo y contención por todo lo que me estaba pasando de pronto en la vida—Si lo se, amigo, se que parece que tengo todo a mi favor si esto llega a un juicio, pero el miedo es inevitable, ella no tambaleó en ningún momento al pedirme la custodia del niño..

Suspire y me detuve en un semáforo. Estaba en busca de mi automóvil, que para mí desgracia, lo dejé un tanto lejos aparcado del lugar en donde me reuní con Alice. Hoseok me seguía hablando.

—¿Podría verte después del trabajo? Necesito hablar de esto en persona, verte me subira un poco el ánimo—sonreí inevitablemente ante su alegre respuesta—Me haces falta en estos momentos, eres el único que logra darme buenos consejos a la hora que los necesito, Hoseok—aguarde unos segundos—Claro, te veré más tarde, si recuerdo como llegar, tú no te preocupes.

Alejé mi celular y lo guarde en uno de los bolsillos de mi chaqueta. Comencé a caminar cuando el semáforo cambió a verde, no tardé demasiado en ubicar mi auto a la lejanía, el único color rojo vino.

Saque las llaves y desactive la alarma. Suspire y sobe el puente de mi nariz al sentirme completamente agotado, muy angustiado en el fondo, por todo lo que se me vendría encima a lo largo del mes. No quería esto, pero siempre supe que algún día podría suceder, porque conocía a la madre de mi hijo, más de lo que quisiera.

Camine hacia el lado del piloto y abrí la puerta para subirme. Tire las llaves sobre el asiento de mi lado, y apoye mis manos sobre el volante, mi rostro decayó poco a poco, me sentí abatido ese momento. Tan solo tenía ánimos para regresar a casa y pasar el día completo mimando a Dongju. De pronto mi mente comenzó a jugar un poco conmigo, creando escenarios en donde yo vivía una vida lejos de él, lejos de sus risas, de su maravillosa presencia.

Me alejé del volante y apoye mi espalda en el respaldo acolchado del asiento. Mis ojos cerrados, con una suave y cálida brisa acompañándome dentro del auto, di un largo suspiro y arregle un poco mi cabello, decidiría desde ese momento que toda esta preocupación que sentía no me ganaría, no podía echarme a morir justo ahora, cuando nada comenzaba todavía.

—Debo estar tranquilo.. es lo mejor..

Me dije a mi mismo.

Tome las llaves y encendí el automóvil, ajuste mi cinturón de seguridad y me dispuse a retroceder para salir de allí, alce mi mano derecha para ajustar el retrovisor y cerciorarme de que nadie estuviera allí detrás, nadie pasaba así que proseguí.

Y no fue hasta unos segundos después que sentí un gran topon en mi vehículo.

—Mentira..—musite por inercia, cerré mis ojos con el corazón latiendome a mil. Mi primer pensamiento fue esconderme en alguna parte del auto y no salir nunca más de allí. ¿Qué tal si fue una pobre anciana?—Definitivamente este si que no es mi día.

Desabroche mi cinturón de seguridad y baje rápidamente del vehículo. Tome una gran bocanada de aire antes de ponerme de pie frente a la persona que se había cruzado, sin querer lo más probable y deje caer mi cabeza en son de disculpas.

—P-por favor discul-

No hizo más que guardar silencio y verme de la forma más enfadada posible. Miré sorprendido al joven que se encontraba de pie frente a mí. Sus pantalones salpicados con agua sucia que había a la orilla de la calle, y todas sus pertenencias esparcidas por el suelo. La culpa me carcomia.

—¿De verdad te estas disculpando?—su voz sonó calmada, pero difería notablemente de su rostro—Me pregunto quien te habrá dado la licencia de conducir, tienes formas cuestionables de manejar. ¿Pasaste con 10 la clase de pasar por encima del peatón?.

Despeje mi garganta.


—Lo siento, puedo llevarte al hospital para que te sientas más seguro. He tenido la cabeza revuelta todo el día, discúlpame.

—No es necesario—sacudió un poco su ropa—No me paso nada, solo se arruinó mi ropa y unos cuantos materiales, no es nada. Olvidaré todo esto si me haces el favor de reembolsar lo que has arruinado.


Se puso de pie y me miro seriamente.

—Creo que es algo justo.

Asintió—Nada de lo que compre hace un momento me sirve para la clase que planifique para hoy, te lo agradeceré mucho si lo haces—dio un extenso suspiro y apoyo una de sus manos en su espalda baja.

—Claro, no es problema para mi. Indícame el camino—sonreí amablemente y le cedí el paso para encaminarnos hacia la tienda que estaba a nuestras espaldas.

Me sorprendió ver la cantidad de libros sobre la introducción al arte terapia y unas cuantas alfombras de goma color púrpura.

—¿Eres terapeuta?.

Pareció sorprenderle mi rápida deducción.

—Acertaste, trabajo en una institución no muy lejos de aquí, al menos en auto logro llegar en pocos minutos—sonrió poquito—
S

oy Kim Seokjin por cierto, discúlpame si di una muy mala primera impresión—extendió su mano para estrecharla con la mía.

—No te preocupes. Todos en la vida tenemos momentos en donde nuestras emociones son incontrolables, que seas terapeuta no quiere decir que siempre debas mantener tus emociones a raya ¿Verdad?—luego de unos segundos asintió—Mi mejor amigo también es terapeuta en una institución de arte terapia para ser más precisos, no es muy lejos de aquí de hecho.


—Un maravilloso trabajo sin duda. Es lo que hago, para ser más precisos—sonrió—La terapia a través del arte es una forma de botar malas experiencias de forma sutil y no tan abrupta. Se adapta al tiempo de cada persona sin mayores problemas..

Comenzamos a caminar, bajando unos cuantos escalones para llegar a la calle.

—Gracias por esto, no te quito más tiempo.

Negué—Fue un placer, no te preocupes. Me agrado conversar contigo, que tengas buen día y espero que nadie vuelva a intentar pasarte el auto por encima, Kim Seokjin.

Me detuve en la puerta del auto.

—¡Hey!—alce la mirada—Necesito saber el nombre de la persona que salvo mi clase..

Sonreí a gusto.

—Jeon Jungkook—dije amablemente.

—Adiós, Jeon Jungkook—agitó su mano y ambos nos despedimos ese momento.



—Mm, ¿Debería colocar estos cuadros por aquí?—dije con mi mano en la barbilla, analizando minuciosamente si debería cambiarlos de lugar o no—¿Qué hago..?

—A mi parecer el cuadro de la izquierda debería estar en la parte de arriba si aceptas una opinión, Kim Taehyung—una voz comentó en mi oído, sentí cosquillas y sonreí al darme cuenta de quien era. Me di la vuelta y le sonreí aún más—Hola.

—Hola..—la abrace y me alejé de ella a la brevedad—¿Qué haces aquí tan pronto..? Pensé que estarías ocupada hoy. Dijiste que estarías buscando un nuevo empleo..

—Y fracase rotundamente..—dijo dando un exasperante suspiro—Eso de que te llamarán pronto es una vil mentira del mercado..—ambos terminamos riendo ante su comentario, sabiendo que era así.

—Quizá si te llamen algunos de estos días—dije, palmeando su hombro izquierdo—No todos los lugares que visitaste pueden estar mintiendo en tus narices, Soo-young—le sonreí y eventualmente lleve mis manos a los bolsillos delanteros de mi buzo gris—¿Quisieras dar una vuelta alrededor?.

Su sonrisa fue más que suficiente.

—Por supuesto, vamos.

Ambos comenzamos a movernos por los alrededores del establecimiento. Todos estaban moviéndose de aquí para allá y era porque dentro de poco este espacio se abrirá nuevamente al público para una nueva exposición de mis pinturas, estaba bastante emocionado la verdad, sería el último día, por lo que debe salir todo bien.

—No me has dicho como te ha ido con tu hija, Taehyung—alce la cejas, ante la leve sorpresa que sentí ante su pregunta—Pero a juzgar por tu reacción, supongo que bien—ambos sonreímos por eso, asentí.

—Más que bien, Soo-young. Todo marcha a las mil maravillas con esa nena tan linda—sentí emoción al hablar de ella—Hemos tenido días encantadores juntos, de hecho hace poco tuve la oportunidad de salir con ella, te encantara cuando la conozcas, es simplemente maravillosa, Soo-young.

Su sonrisa fue apenas perceptible.

—Debe serlo, si es tan maravillosa como el mismo padre ¿No es así? Eres igual o más encantador que ella Kim Taehyung—sentí bonito en mi pecho, pero no supe responderle en ese momento—Seguro que nos llevaremos muy bien cuando ambas podamos conocernos, ¿No lo crees, Tae?.

Sonreí.

—Seguro que si. Eres mi mejor amiga, y la más linda de todas, tienen que llevarse muy bien—di un leve golpe en su hombro amistosamente—Buscaré el momento y te lo haré saber de inmediato, ¿Esta bien?.

—Claro, no te apures..

Asentí. Ambos guardamos silencio por unos minutos, no incómodo. Mientras, me encargue de observar como iba lo poco y nada que faltaba para terminar los últimos preparativos de esta exposición, estaba demás decir lo feliz que me encontraba.

—¿Cómo es el padre?.

Giré mi rostro y miré a Soo-young.

—¿Disculpa?.

Pareció avergonzarse.

—¿Cómo es el padre de la niña? Para que Kim Taehyung pusiera sus ojos en él—reí levemente ante su comentario. Pase la palma de mi mano por mi nuca, buscando la manera de contarle a Soo-young—No me has dicho como se conocieron. Él y tú.

El énfasis en el "Él y tú" fue notorio.

—Bueno, a Hoseok lo conocí hace algunos años ya, en unas vacaciones familiares en Hahoe—comenté—Coincidimos todos esos días que estuvimos allá, fue increíble simplemente. Hoseok es muy atrayente, y bueno, yo solo permití envolverme en sus encantos.. —suspire entre risas—Él es muy simpático, seguro que te caerá muy bien.

—Seguro que si. ¿Su relación sigue siendo la misma actualmente?—indagó, deteniéndose un momento antes de seguir—Digo, esa simpatía uno por el otro.

—Fueron diez años los que estuvimos separados, la relación entre nosotros evidentemente no será la misma de antes, ambos hemos madurado, y tenemos otras ideas, nuevos propósitos, otras cosas más importantes que atender, aparte que él ya tiene un Alfa a su lado..—pause, quiza siendo un dato innecesario en todo esto—Y, no es como si yo pudiera hacer algo por..—giré mi rostro nuevamente y la miré con mis ojos entre cerrados—¿A que se debe toda esta curiosidad querida Soo-young?.

Ella sonrió y de pronto se lanzó a abrazarme amistosamente. Sonreí.

—No es nada, tan solo quería ver en que posición quedaba yo, no quisiera que me arrebataran a mi queridisimo mejor amigo—reí levemente y apreté sus mejillas.

—Tengo un corazón muy grande, Soo-youngnie—dije y me separe de ella.

—¿Interrumpo, hermano?.

Soo-young fue la primera en girarse en dirección a mi hermana. Le entregué una sonrisa y me acerque a darle un abrazo.

—Estas aquí, Susan. ¿Trajiste los cuadros que te pedí?—ella asintió, y fue cuando me percate de una bolsa grande de género que traía colgado en su hombro, ella se acercó y le dio una mirada a Soo-young.

—Por supuesto, nunca te he fallado. Buenas tardes, Soo-young—saludo ella.

—Que tal, Susan—sonrió poquito.

—¿Ya te ibas? ¿O llegaste hace poco?—preguntó mi hermana, le di un pequeño codazo a la altura de las costillas ante el tono de voz que había utilizado con ella.

—Ella llego hace poco, Susan—aclare—¿No quieres quedarte con nosotros, y luego ir a cenar a algún restaurante?—dije, dirigiendo mi primera pregunta a mi mejor amiga, ella sonrió notablemente—¿Tú quieres ir a cenar más tarde, Susan?. Conozco un buen lugar.

—Por mi encantada, Taehyung—sonrió.

—Perfecto, ¿Soo-young?.

—Eh, no quisiera importunar, seguro van a hablar temas privados entre ustedes dos—su sonrisa no desapareció en ningún momento—Podemos salir otro día, solos si así lo quieres, sabes que siempre tengo tiempo para ti, Kim Taehyung—comentó, noté como mi hermana había bufado—Aparte, pienso seguir buscando empleo, aún no es demasiado tarde para rendirme.

—Esa es la actitud—la felicité—Te veo otro día entonces, Soo-youngnie, mucha suerte—dije alzando mis puños emocionado.

—Adiós Taehyung, Susan..—se despidió.

—Hasta luego, Soo-young-ah.

Luego de unos minutos en que mi mejor amiga ya se había retirado del lugar, golpeé levemente el brazo de Susan.

—Tú, ya deja de ser pesada con ella—lo único que hizo fue sonreír a gusto, no pude evitar no soltar una risa por eso—En algún momento se dará cuenta que lo haces con intención Susan y no haré nada por evitarlo.

—Taehyung-ah ¿Crees que no se da cuenta? Simula para quedar bien contigo—ella carcajeo levemente. Solo negué.


Solté un suspiro exasperada al entrar a la casa. Mis pies se relajaron en el instante en que estos mismos tocaron el suelo frío, había caminado bastante este día, y con un vientre de cinco meses era horrible.

—¿Qué tal te fue cariño?—alce el rostro y sonreí al verlo sentado en el sofá. Arrastré mis pies por el piso flotante y me acosté en el sillón, apoyando mi cabeza en sus piernas—Estas agotada, deberías haber dejado algunas cosas para mañana, no todo para un solo día, no debes exigirte.

—Ay..—suspire—Lo sé perfectamente, pero creo que no debemos esperar más tiempo para hacer esto, hable con el abogado, dice que el que Jungkook no quiera ceder civilizadamente, nos beneficiará mucho a nosotros, son como puntos extras para que la jueza me ceda la tutela de Dongju.

—¿Qué fue lo que hablaron con ese Alfa?.

—De esto, fui directo al grano, no es como si pretendiera perder mi tiempo en charlas que no me van a ayudar en nada—aclare—Le dije que quería cuidar de Dongju, que lo más apropiado era que él estuviera con su madre, crecer a mi lado y en un ambiente cálido y familiar le hará demasiado bien, tendrá un hermano menor y un padrastro maravilloso ¿No lo crees así, Dae-sung?.

Un lindo color carmesí apareció en sus mejillas, para luego sonreír bonito.

—Sin duda aquí le esperará una gran familia, Alice, y sabes que lo querré mucho por el simple hecho de que es tuyo—acarició mi mejilla—Pero no quiero que fuerces absolutamente nada ¿Esta bien?. Se harán las cosas de manera correcta..

—Si el padre no quiere cooperar, no podré seguir siendo amable con él, Dae-sung. Se que hice mal en dejarlo hace tantos años sin una previa explicación, y ni siquiera aparecerme para ver al niño después, pero quiero enmendar las cosas, y hacerle ver a Jungkook que no soy el monstruo que él cree, incapaz de criar a Dongju..

—Eso lo determinará la jueza, mi amor. Ahora, ¿Por qué no mejor te relajas con un baño de burbujas?—me sonrió, logrando que olvidara por un momento todo ese martirio que se me venía encima—Luego te puedo mimar y vemos una película en nuestra habitación ¿Si?. Tenemos tiempo.

—Eso me encantaría..—me senté y bese sus labios, tan lentamente—Mil gracias.

—Eso es todo, chicos. Espero que esta sesión les haya ayudado, saben que mientras las cosas se hagan con buena voluntad, todo en nuestra vida irá mejor..

Sonreí una vez terminada la sesión de hoy.
Algunos seguían guardando sus cosas, quienes siempre eran los más pequeños del grupo, sus sonrisas al salir de la sala simplemente eran lo más reconfortante.

—Muchas gracias, señor Jung—comentó uno de los niños de diez años al irse, le di una sonrisa hasta que salió de la sala.

—Gracias a ustedes, que tengan buen día—dije amablemente, la sala poco a poco se fue vaciando hasta quedar finalmente sin nadie dentro a excepción de mi. Me levante de la silla, y comencé a ordenar las sillas que habíamos dejado alrededor de un circulo pequeño, mire hacia afuera, era una tarde cálida, una brisa tibia se colo entre las cortinas translúcidas que habían en las ventanas, había sido un día bastante lindo.

—¿Se puede?—golpearon la puerta.

—sonreí al ver quien era—¿Tu sesión no terminaba en media hora más, Seokjin?.

—Es mañana, me equivoque al decirte—carcajeo levemente—¿Qué tal estuvo la terapia? Te toco un grupo de niños hoy..

—Fue muy lindo todo, Seokjin. Demostrar que me afecta lo que escucho de cada uno no está permitido frente a ellos, pero es inevitable cuando se tratan de cosas tan delicadas, muchos no superaban los diez años, es impactante que sus familiares no se den cuenta de esto, aveces dan indicios a través de dibujos, que es de lo que se trata esta institución básicamente. Expresarte a través del arte sin presiones. Pero me consuelo a mi mismo diciendo que tenemos el poder de ayudar a todos estos niños, este es el don de la palabra..

—Es lo que más amo de esta carrera, puedes mejorar la calidad de vida de las personas a través del don de la palabra y lo maravilloso que es el arte—sonrió—Pero bueno, mejor dejemos de hablar de esto o me pondré sensible, cuando no debería ser así.. —ambos asentimos por eso—¿Te conté que un hombre casi me pasa su auto por encima esta mañana?—me trapique con mi propia saliva al escuchar la noticia.

—¿Y me lo dices tan calmado? ¿Por qué no me dijiste cuando nos saludamos en la mañana? Pudo haber sido gravisimo Kim Seokjin—me acerque, viéndole con más atención—¿De verdad no tienes nada?.

—Si hubiera sido más grave te hubieras enterado desde una llamada de algún hospital. No fue nada grave menos mal, mis cosas para la clase se habrían perdido pero el chico amablemente se ofreció a reembolsarme todo lo perdido—sonrió.

—Se lo sugeriste, no te hubieras quedado de brazos cruzados lo sé perfectamente.

Carcajeo poco.

—Bueno, amablemente le pedí que lo hiciera y no tuvo problema al acceder—se encogió de hombros, suspiro—Después de todo, fue muy gentil conmigo. Creo que de todas formas lo hubiera hecho sin tener que decírselo, un Alfa completamente caballeroso sin duda alguna. De esos ya no te encuentras casualmente por las calles.


Sonreí.

—Bueno, puede que tengas razón. Pero el mundo puede ser muy pequeño aveces, quizá no sea la última vez que lo veas.

—Las probabilidades son una en un millón—se rindió—El mundo muy pequeño será, pero creo que en este caso no será lo mis-

El rechinar de la puerta nos interrumpió.

—No me vas a creer a quien me encontré en el camino Jung Hoseok—comentó con impaciencia, pasando entre las sillas y mesas se detuvo al toparse de frente con él Omega que me acompañaba—Sabía que no seria la última vez que te vería, Seokjin.

Expreso con sorpresa, de la buena.

—¿J-jungkook?—balbuceo Seokjin.






Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro