Hoseok.

—Dame un besito, bebé—me acuclille a la altura de mi hija y le esperé con una sonrisa—Ten un buen día de escuela, Mei.

—¿Hoy vendrá papá Tae otra vez?—me abrazo, y luego se paró frente a mí—Yo tengo muchísimas ganas de verlo otra vez —sus mejillas se tiñeron de color carmesí.

—Se cuánto deseas verlo, bebé. Pero él también tiene cosas que hacer, un trabajo que atender y debes saber que no podrá venir siempre, pero hará lo posible por intentarlo ¿Ok, bebé?—ella asintió sin más—Perfecto, ahora ve con Dongju, que te esta esperando en la entrada, impaciente.

—¡Adiós papá, adiós tío Jungkook!—hizo ademán de despedida y corrió a Dongju.

Jungkook se había limitado a darle una sonrisa mientras agitaba su mano, había estado todo este tiempo algo apartado, su móvil había comenzado a sonar poco después que se despidió de Dongju, y desde allí que no ha dejado de verse un poco serio, parecía molesto por algo. Mi amigo dejó de hablar por su celular y dejó el aparato en uno de sus bolsillos.

—¿Sucede algo? Te ves molesto..—me atreví a decirle. Ambos nos quedamos de pie frente a un gigantesco árbol.

—Estoy molesto—gruño—Muy molesto, y es que.. ah—paso sus manos por su cabello con exasperación—No puedo creer todo lo que escuche por ese celular..

Me preocupé un poco.

—¿Sabes quien tuvo lo suficientes huevos para llamarme después de siete años?—le mire confundido, la incertidumbre siendo mi aliada en ese momento, de pronto el semblante de Jungkook se relajo, parecía un poco más tranquilo pero.. triste.

—¿Quién era Jungkook?.

—L-la madre de Dongju.. yo, no sé que haré en estos momentos. ¿Sabes qué fue lo que me pidió? ¿Te haces una idea?—sus ojos brillaron repentinamente. Le miré con preocupación—Me pidió que de buena manera le cediera la tuición de Dongju..

—Ay no..—sentí un pesar en mi pecho—Ella no puede hacer esto, y menos después de que ella fue la que los dejo a ambos por ir tras un Alfa..—el Alfa asintió, mirando con tristeza en sus ojos la entrada del colegio de los niños—No puede pedirte eso, nadie en ningún tribunal le daría la tuición sabiendo esto.

—Es su madre después de todo.. ella podría ganar la custodia si se lo propone—dejó caer su cuerpo sobre el tronco viejo de aquel árbol que nos acompañaba.

—Jungkook, por favor—lo tome de sus hombros—Tú eres el único que permitirá que esto sea un camino fácil para ella, esa mujer no se merece nada de ustedes, no le tengas compasión solamente porque es la madre de Dongju, recuerda que lo has criado solo desde que tiene tres años, ella debería tener dos dedos de frente para saber que no tiene derecho de pedir algo así, es estúpido Jungkook..

—¿Q-que haría yo sin Dongju?—su tono de voz cambio drásticamente—Tan solo imaginarme que esa mujer logre apartar de mi lado a mi hijo me rompe el corazón.

—Eso no va a suceder, no tienes porque preocuparte—trate de sonreírle, el imitó mis acciones—Dongju no dejará de vivir contigo, de eso estoy muy seguro.. esa mujer nunca logrará lo que está pidiendo.

—Tengo que hablar con ella..—suspiro—Me pidió que habláramos esta tarde, llego al país hace tres días, y le urgía ubicarme para hablar sobre esto, tiene ganas de ver a Dongju y recuperar el tiempo perdido..

—Tienes que mantenerme al tanto de todo lo que pase con ella ¿De acuerdo?. Sabes que puedes contar para todo conmigo..

—sonrío bonito—¿Para eso eres mi mejor amigo no?—ambos reímos levemente.

—Para eso soy tu mejor amigo..—afirme.

Taehyung.

Mire con orgullo cada una de las piezas abstractas que se encontraban colgadas en cada lado de las murallas. Ordenadas simétricamente, en una misma línea recta. Había estado preparando estas nuevas pinturas hace ya cuatro meses, era algo que me hacía bastante ilusión, aquella maravillosa exposición seria lo que me llevaría a la cúspide de mi carrera, era el sueño que siempre quise que se cumpla.

—¿Señor Kim?.

Me giré ante aquel llamado.
Sonreí al ver que se trataba de una de mis trabajadores del museo.

—¿Si, Jude? ¿Esta todo listo ya?—pregunté con tal emoción que ella parecía estar igual. La Omega asintió felizmente.

—Si señor, podemos abrir las puertas, hay mucha gente esperando a poder entrar..

Asentí con mucha ilusión. Mis pisadas resonaban en cada una de las paredes del museo, friccione mis manos entre si, mirando con un brillo en mis ojos a todo el grupo de gentío que aguardaba fuera. La adrenalina de enseñarle al mundo una de mis creaciones mas intimas fue mas gratificante de lo imagine, di un suspiro largo y me anime a abrir las puertas. 

Una oleada de aplausos me recibió, entre ellos se encontraban algunos conocidos. 

—Buenas tardes a todos..—salude cordialmente—Sean bienvenidos a esta cuarta exposición del afamado pintor, su servidor, Vante—nuevamente aplaudieron, mi corazón latía con frenesí con cada palabra que decía—Con ustedes, la entrega mas importante de mi carrera, Singularity. Espero y le den el apoyo y reconocimiento que merecen cada uno de estos cuadros, las puertas están abiertas para ustedes. Disfruten de la tarde—la gente comenzó a ingresar al museo. 

Miraba con felicidad como eran mas las personas que ingresaban a ver mis pinturas. 

—Kim Taehyung—escuche mi nombre entre el bullicio de la gente. Sonreí en demasía al ver de quien se trataba—Eres grande querido, mira hasta donde has llegado..

Sentí mi pecho hincharse de orgullo. 

—Sabia que estarías aquí.. —me acerque y le abrace cálidamente—Gracias por venir, Soo-young, eras las persona mas importante que esperaba ver por acá—nos separamos, ella me sonrió—Vamos, por favor, adelante, que quiero que veas como ha quedado todo por dentro..

—Claro que estaría presente, eres importante para mi, tus logros son mis logros ¿No?—paso su mano por mi cintura, mientras ambos caminábamos por los espacios del museo—No podía perderme tu cuarta exposición amigo mío, es una de las mas significativas ¿O me equivoco?

—Por supuesto que no, es verdad—sonreí, pasando uno de mis brazos por sus hombros—Singularity es como darles una descripción en todo su esplendor de mi yo verdadero, ese chico diferente, extraño para muchos, y singular de la buena manera para otros. Mi esencia esta plasmada en esas pinturas, Soo-youngnie, así que espero que me vaya bien en esto..

Soo-young se separo de mi y se puso enfrente. 

—Tú eres singular para mi—saco sorpresivamente su cámara y la enfoco frente a mi—Sonríe. 

Instintivamente le sonreí, luego tape la cámara con una mano y la baje delicadamente. 

—Ya, basta—dije de buen humor—Quiero que vayas a ver las pinturas y elijas cual te gusto mas, pienso darte una como regalo adelantado por tu cumpleaños—ella me vio con sorpresa. 

—¿De verdad vas a darme una de tus magnificas pinturas, Kim Taehyung?—asentí. 

—De verdad, pero si no vas dentro de los próximos segundos no te daré absolutamente nada y solo tendrás una planta como regalo de cumpleaños. 

—¡Te adoro, Vante!—reí ante aquel comportamiento de Soo-young. 

Mire orgulloso todo a mi alrededor, tenia el presentimiento de que al final de todo obtendría mucho mas de las expectativas que me había creado antes de iniciar los preparativos. Saque mi celular, y encendí la pantalla, viendo con cariño mi nuevo fondo de pantalla. Definitivamente esa sonrisa era un calco increíblemente de mi sonrisa misma, la foto era reciente, ayer nada mas la obtuve y a las pocas horas de haber llegado a mi departamento, hice los cambios en mi móvil, dejando dicha fotografía, en donde estábamos solamente Mei y yo sonriéndole a la cámara. 

Acaricie la pantalla sobre el rostro de Mei. Mi hijita.  

Mas tarde la llamaría, había prometido hacerlo todas las noches antes de dormir, y no le fallaría. Ahora mis prioridades habían cambiado, y Mei siempre estaría primero en todas ellas. 

—¡Hermano!—un abrazo repentino me asombro de pronto. 

—¡Susan! Pequeña, dijiste que no podrías venir—bese su frente en saludo. 

—Ya ves que si pude llegar, moví algunos horarios y me organice—toco mi brazo amigablemente, en un efímero momento, me sonrió—Disculpa si demore en llegar, pero antes de llegar a tu museo tuve que pasar a buscar a unas personas que se morían por estar aquí.

Detrás de mi hermana se acercaban con unas flores mis queridos padres. 

—Mamá, Papá..—me acerque a ellos y los abrace con mucho cariño—Es maravilloso tenerlos aquí, pensé que aun estaban en la casa de campo, no pensé que llegarían antes.  

—¿Y perdernos de tu exposición, bebé? Por supuesto que no—mi madre acaricio mi rostro.  

—Ten hijo, estas flores son para ti—hablo mi padre, entregándome una ramo de girasoles. 

—Muchas gracias, en verdad.. 

Mi familia se puso frente a mi y me sonrieron.

—No es nada, bebé. Haz hecho un grandioso trabajo en tu museo, esta fabuloso todo y que decir de tus pinturas—alago mi madre—Eres muy talentoso mi vida. 

—Quiero una de tus pinturas en la casa, nos hace falta algo de color, Jiyu—comento mi padre.

—Al final de la exposición pueden elegir una, hasta el momento seria la segunda pintura que daría—mi hermana me miro con incertidumbre. 

—¿Por qué lo dices?—pregunto ella. 

—Soo-young esta aquí, y le dije que le daría una de mis pinturas como regalo de cumpleaños adelantado..

—¿Ella está aquí?—pregunto con desagrado mi hermana menor.

—Susan no te expreses de esa manera, es mejor amiga de tu hermano y la conocemos desde que tienen diecinueve años—le reprendió levemente mi madre.

—Nunca me ha agradado demasiado y siempre lo haré notar—comento Susan.

Reí poquito.

—¿Que es gracioso, hermano?.

—Aún no entiendo porque no te cae bien—me cruce de brazos y le observe—Nunca te ha hecho algo, al contrario, es muy amable contigo cuando la invito a ambas a cenar de vez en cuando ¿O miento?.

Susan bufo.

–Solo no me cae bien, es todo—murmuro—Me cae muchísimo mejor Hoseok y Jiwoo—le quede observando atónito, no esperaba que dijera aquello, menos en frente de nuestros padres ya que hace poco solamente se enteraron que tenía una pequeña hijita con el hijo de los Jung.

Señores a los cuales consideraron buenos conocidos, claramente tiempo pasado.

—Hablando de eso..—murmuró mi madre con algo de vergüenza—No nos has dicho mucho de aquella pequeña..—una sonrisa se bordó en sus labios—Lo último que nos dijiste fue que ayer pudiste salir con ella..

—Claro, salí con ella ayer, y claramente su padre estuvo con nosotros—mis padres asintieron—En simples palabras esa niña es un regalo que me envió la Diosa Luna, si tan solo la vieran como es en persona..

—Hemos visto las fotografías que nos enviaste, ambos se ven espléndidos, hijo—comento mamá—La niña es hermosísima, ¿No es así querido?—le hablo a mi padre.

—Es perfecta, hijo, muy encantadora..

—Tiene la sonrisa de Tae—agrego Susan a la conversación. El ambiente se había transformado a uno más grato y ameno.

—Lo he notado, es idéntica a tí, Taehyung—mamá se notaba orgullosa—¿Mei es su nombre verdad, hijo?—asenti.

—Jung Mei.

—Ya veo.. lleva el apellido de su otro padre—musito mi madre, con un notorio cambio de humor—Aún no entiendo porque no logro encontrarte años antes, esa niña podría llevar nuestro apellido en estos momentos—le mire en silencio.

—No comiences a juzgar al padre de la niña, sus razones ha de haber tenido para no lograr encontrar a nuestro hijo después de esas vacaciones—le dijo mi padre.

—Es mi nieta y me preocupó por eso, Jae..

—Por favor, madre, no empiecen aquí, no es el momento ni el lugar adecuado para que discutan sobre esto—les dije bajito, de manera amable—Más tarde lo aclaramos, ahora quiero disfrutar con ustedes este grandioso día ¿De acuerdo, padres?.

—Disculpanos hijo, no volverá a suceder. Solamente es que me gustaría que tu hija llevara tu apellido, Kim Mei, suena bonito—sonrió tiernamente—¿Cuando podremos verla, Taehyung? Quisiéramos conocerla.

Mi madre sujetó las manos de mi padre.

—¿Ella sabe que tú eres su padre verdad?—pregunto esta vez mi padre.

Sonreí, con mi corazón latiendo al mil.

—Ella sabe que soy su padre, me aceptó inmediatamente—sentí mis mejillas arder—Ella ahora me llama papá Tae. Y bueno, esta ansiosa también por conocer a sus abuelos, ella siempre quiso tener unos..

Mis padres fruncieron su entrecejo.

—¿Siempre deseó? ¿Que pasa con los padres de Hoseok? ¿No son ellos abuelos también de la nena?—indagó.

—No lo sé, él nunca los ha nombrado en todo el tiempo que llevamos hablando de nuevo—dije confundido—Tampoco quiero indagar más allá de algo que no me tiene porque interesar, no me concierne, madre.

—Es extraño, quizá que habrá pasado..—murmuró mamá.

—¡Kim Taehyung!—unos brazos se colgaron de mi cuello sorpresivamente—Ya he elegido una de tus pinturas, es en simples palabras lo más hermoso que he visto en toda mi vida, después ve a verla..

—Soo-young-ah—llamó mi madre—Querida ¿Como has estado? Luces espléndida..

—Oh, señores Kim, no los había notado—se disculpó y dio una leve reverencia—Que gusto poder verlos hoy, y aquí ¿A poco no le ha quedado fenomenal todo a Tae?..

Ella asintió.

—Todo le ha quedado increíble, de hecho de eso estábamos hablando, con Jae estamos muy orgullosos de él y de todo lo que ha logrado desde que comenzó esto—mi madre acarició efimeramente mis manos—Es un chico muy talentoso y le espera un próspero futuro en adelante..

—Estoy muy de acuerdo con ustedes..—sonrió Soo-young—Pero, perdón que me entrometa, pero todos ustedes se veían algo preocupados antes que viniese aquí, los vi de pasada mientras veía las pinturas de Taehyung—mi mejor amiga se sujetó a mi brazo repentinamente.

—Estábamos hablando temas familiares, querida Soo-young, como por ejemplo que mi hermano es padre de una hermosa nena de diez años..—mire sorprendido a Susan, una sonrisa de labios sellados apareció en su rostro, sus brazos se cruzaron. Soo-young se alejó un poco de mi lado e intentó reír ante el comentario—Oh, me parece que no lo sabías ¿O sí?..

—Susan, debes dejar de hacer tales bromas, no es gracioso ¿Cierto Taehyung?—hablo mi mejor amiga, guarde silencio.

—Disculpa a Susan por su comportamiento esta tarde..—se disculpo mi padre por mi hermana—Pero lo que dice es verdad, nuestro Tae tiene una hija.

—Y se llama Mei, es hermosísima—habló mi madre, sacando su celular y enseñando rápidamente una de las fotos que le había enviado hace unas horas.

Soo-young miró sorprendida el celular.

—Si que es idéntica a tí..—trato de sonreír—¿Cuando pensabas decírmelo Tae?.

—Lo siento, solo no tuve tiempo para eso—reí levemente—Apenas ayer pude salir con ella y no he tenido cabeza para pensar en otra cosa que no sea en Mei..

La Omega hizo un sonido con su boca, en afirmación.

—Mei.. ya veo, es una niña encantadora, de seguro me encantará conocerla algún día—acarició su propio cabello—Debemos salir juntos los tres algún día ¿Te parece?.

Deje pasar por alto la sensación que me brindó el ambiente que nos rodeaba.

—Claro, por supuesto que sí..—le dije.

—No debes olvidar que Hoseok debe estar presente, no la deja en ningún momento—comento una vez más, Susan—Por cierto, Hoseok es el padre de mi sobrina, para que estés informada querida Soo-young..

—Gracias por tu información, querida—le sonrió y guardo silencio finalmente—De seguro me llevaré excelente con él igual..

—¡Bueno! Vamos a disfrutar de la velada, seguramente ya hay algunos interesados en comprar algunas de las pinturas—dije de buen ánimo y los anime a todos a caminar un poco más a fondo en el lugar.

La atmósfera se estaba volviendo tensa.