Chapter eight
—¡Quiero, quiero!—decía Mei con emoción, apuntando una gigantesca rueda de la fortuna a unos metros de nosotros en una entretenida feria artesanal. Con Jiwoo nos detuvimos en el camino para mirar a Mei—¿Podemos ir? Por fi, me portare bien..
Estaba indeciso.
No lo creía buena idea.
—No lo creo, bebé—formo un puchero en sus labios, mi hermana río un poquito—¿Recuerdas lo que paso la última vez que con Jungkook los trajimos a Dongju y a ti a una feria de estas?—mi bebé agachó la cabeza, mi hermana se acercó hasta mi.
—¿Qué fue lo que sucedió?.
—Dongju y Mei estuvieron perdidos por tres horas—comenté—Fue hace algunos años, pensé que me moriría del susto, y ya me estaba catalogando como el peor de los padres, pero gracias a la Diosa Luna, más tarde los encontramos saltando en una cama elástica en una de las bodegas, fue la última vez que la traje a una feria.
—Mi excusa es que estaba muy pequeña y no sabia pensar con claridad—se apresuro en decir mi bebé, Jiwoo reía—Ahora estoy más grande y se como comportarme—sus manos descansaban detrás de su cuerpo y una sonrisa encantadora me saludó.
—Vamos Hoseok, dile que si a la niña—me ánimo la Omega. Mei saltaba emocionada al ver que tenía el apoyo de la mayor—Me responsabilizó de cualquier cosa que pueda suceder, aunque no creo que pase algo, la feria es muy pequeña, y se ve que hay pocas personas a esta hora..—pensé.
—No te hagas responsable de algo así, Jiwoo—le dije, tratando de no sonar tan pesado—Porque si mi bebé se pierde, por hacerte caso a ti, todos tus esfuerzos por recuperarme se habrán ido a la basura..—ella sonrió con nerviosismo, pero luego posó su mano en mi hombro y dio un leve apretón—Y no quiero que algo así pase..
—Papá es un exagerado, no entiendo eso de que la tía Jiwoo te recupero, pero no dejaré que la alejes porque me gusta tener una tía ahora—sonreí por inercia ante las palabras de mi hija, ella se veía bastante decidida—Y bueno, no quiero y ya esta, ¿Esta bien papá? Yo quiero tener a la tía Jiwoo—mi hermana carcajeo.
—Bebé no estamos hablando de alguna mascota que adoptamos—reí poquito—Pero entendemos tu punto, quizá exagere un poco, no alejare a la tía Jiwoo ¿Ok?, si pasa algo seguramente solo me enfadare un poquitín con ella, nada más—reí.
Mei asintió conforme.
—¿Y entonces papá? ¿Podemos ir?.
Suspire rendido.
—De acuerdo, vamos allá—ella celebro junto a Jiwoo y ambas se adelantaron para llegar cuanto antes a la feria. Quise intervenir cuando Jiwoo pago por los tres, pero ella se negó rotundamente y pagó de todas formas—No debiste hacer eso, yo debía pagarle las entradas a los juegos a Mei, no tú..me haces sentir apenado..
—No debes estarlo, lo hice porque quería—me sonrío—No te preocupes por eso. Ya te lo había dicho, quiero ser una buena tía para Mei, y la consentiré las veces que pueda—le miré enternecido.
—Si lo hiciste una vez, tendrás que hacerlo siempre—le advertí—Mei es algo demandante a la hora de querer algo..
—¿Tan demandante? ¿A quién salió así?—los tres caminábamos calmadamente por los espacios de la feria. No supe que responder realmente ante su pregunta.
—La verdad no lo sé, ninguno de nosotros fue así de pequeños..—dude—Quizás y se parezca un poco a como era Taehyung o su hermana de pequeños, no tengo idea..—me escogí de hombros, Jiwoo asintió.
—Tal vez, aunque tu eras algo consentido, pero no al termino de demandante—ambos reímos—No tuve la oportunidad de conocerlo demasiado a él, pero Mei tiene varias cosas que me hacen acordarme de como era en esos tiempos que fuimos de vacaciones a Hahoe..—sonreí poquito, desvíe un poco mi mirada a Mei, que caminaba tranquila mirando con emoción cada juego que se encontraba en la feria.
—No te adelantes mucho, bebé—le dije a Mei, lo suficientemente alto para que ella me escuchará sin ningún problema.
—¡Esta bien papá!
—Debe estar muy cambiado ¿No lo crees?—Jiwoo retomó el tema de conversación.
—La verdad es que no esta tan cambiado..—me atreví a decir. Jiwoo me vio curiosa—Vino a verme hace unos días, fue a mi departamento un día después que tú—ella me vio sorprendida y se detuvo. Llame a Mei para que se detuviera y se acercará.
—¿Cómo es eso? ¿Ya conoció a Mei? ¿Ella sabe que es su padre?—negué.
—No vio a Mei esa noche, solamente me vio a mí y charlamos un poco—comenté—Supo donde encontrarme por un video que publiqué en redes sociales, buscándolo..
—¿Lo buscaste primero?—asentí.
—Lo hice gracias a una conversación que tuve con mi mejor amigo..—dije—Él me aconsejó que sería buena idea que Mei supiera de la existencia de otro padre, que había otra persona en la que ella podría confiar, otra persona que podría llegar a amarla tanto como lo hacíamos Yoongi y yo, en caso de que mi Alfa algún día decida irse, ella podrá contar con el amor de otra persona—Jiwoo formo una 'O' en sus labios—Y ya sabes como fue el resto..
Sonreí cabizbajo.
Viendo de reojo como Mei se acercaba a un puesto en donde habían animales, no muy lejos de donde nos encontrábamos.
—Hiciste bien entonces..—ella sonrió—Me imagino que Taehyung se tomó bien la noticia—parecía contenta al verme asentir—Recuerdo un noche de esas vacaciones, en la que salimos los cuatro, su hermana, él, tú y yo, habíamos ido a una fogata.. y el nos decía que en un futuro, deseaba tener una familia, casarse y tener hijos—sonreí con nostalgia, recordando perfectamente esa noche en la fogata—No se si logró hacer alguna de las otras cosas, pero si se convirtió en padre de una hermosa niña..
—Él, parecía bastante ilusionado con la idea de saber que tenía una hija—sentía que poco a poco un vacío que no sabía que existía en mi interior, se iba llenando—Me pidió que algún día de estos saliéramos los tres, quiere conocer a Mei.
Nuevamente me giré a verla, seguía tan emocionada como antes al ver a los pequeñitos hámsters y demás animales.
—Por supuesto que quiere conocerla, y con muchas ganas. Se ha perdido diez años de su vida..—suspire, punto débil.
—Y le pedí disculpas por eso, pero él dijo entender perfectamente, yo no tenía como comunicarme con él, no sabía donde buscarlo—Jiwoo asintió lentamente—Sabes que perdimos total comunicación después de esas vacaciones, fueron solo tres meses los que compartimos y en ningún momento intercambiamos número—me encogí de hombros. De pronto me incomode un poco al ver a tanta gente llegar a la feria, eran las ocho y media.
Con la misma rapidez que las personas comenzaron a ingresar, busque a Mei. Mi corazón latiendo con desenfreno en mi pecho, sentía que en algún momento se saldría de mi cuerpo, al no ver a mi bebé.
—Mierda.. tiene que ser una broma—comencé a perder la cordura—¡Mei! No otra vez por la Diosa Luna, no debí haberla dejado estar sola mirando a esas cosas..
—Tranquilo, debe estar en el mismo lugar, no estaba demasiado lejos de nosotros—ambos intentábamos pasar entre todo el grupo de personas que se encontraba, el paso siendo sumamente lento—Permiso por favor, intentamos llegar al otro lado..
Y en mi mente le pedía a todos los seres celestiales que me observaban desde los cielos que por favor siguiera en el mismo lugar que la había dejado estar mirando.
Me detuve en seco al ver que se encontraba con un pronunciado puchero en sus labios, sus ojitos llorosos y para mi sorpresa, tomada de la mano con alguien. Un hombre, Alfa y definitivamente, alguien que conocíamos Jiwoo y yo. No lo creía.
Aquella sonrisa resplandecía por donde la mirase. A un lado de él estaba una Beta.
—Hola Hoseok. Me pareció ver a una niña muy asustada por toda la gente que entró de repente y quise ayudarla un poco..
Mei corrió rápidamente hacia mí.
—Perdón papá, yo no quise, traté de evitarlo pero ya era muy tarde para salir de ese puesto, la gente no me dejaba pasar—se disculpó mi cachorrita. Abrazo mi cintura y escondió su rostro. Baje la mirada y acaricie el cabello de mi bebé.
—Tú..¿Como sabías..?—me sonrío aún más.
—No lo sabía, fue..¿Instinto? De alguna manera mi lobo supo quién era ella.. y entonces acudí en su ayuda, aquí Susan también sintió la necesidad de acercarse—observé a la mujer a un lado de él, ella me sonrió tan bonito como su hermano.
—Susan..—llamó mi hermana, acercándose a la Beta, ambas abrazándose de manera afectuosa—Tanto tiempo, ¿Cómo has estado Susan?.
Ellas se encerraron en su mundo.
—Yo..no se que decir—dijo Taehyung con sus ojos brillosos—No pensé encontrarlos aquí y conocerla de esta manera..—hablo un poco más bajo, Mei seguía abrazada a mi cintura, no prestando mucha atención.
—Tampoco esperaba verlos aquí..—sonreí poquito—¿Viven por acá cerca?.
—Susan vive por aquí, yo solamente vine a visitarla como acostumbró cada domingo—comentó—Yo tengo mi departamento en Daegu, no muy lejos de donde viven mis padres, nunca me ha gustado estar tan lejos de ellos, meramente por si en algún momento llegan a necesitar algo, Susan siempre fue menos apegada a ellos, por lo que no le tomo tanto esfuerzo irse de la casa y tomar su propio camino—sonrió.
Asentí.
—Comprendo..—de pronto me sentí nervioso—Ya que estamos aquí, y nuestras hermanas están conversando muy a gusto en su mundo, ¿Quisieras hablar con ella?.
Su sorpresa fue evidente.
Todo su rostro evidenciando sus nervios.
—¿Ahora ya?.. No sé si estoy preparado para hablar con ella—se acercó un poco hacia mi y se inclinó para hablarme al oído—¿Y si le caigo mal? No lo soportaría.
Reí con más ánimo.
—No le caerás mal..—dije seguro—Bebé, mírame un poco—Mei saco su rostro de mi vientre y me observo con atención—Hay alguien que quiere charlar contigo, solo será un momento, quiere conocerte, date la vuelta y háblale un poco—se volteó lentamente y quedó frente a Taehyung.
—Es el señor que me ayudó, papá..
—Si bebé, el mismo. ¿Le diste las gracias?—ella negó y mordió su dedo pulgar.
—Muchas gracias señor, mi papá se hubiera enfadado conmigo si me pierdo otra vez, aunque esta vez no fue mi culpa—se excusó inocentemente. El Alfa no podía más de la emoción, podía ver como sus ojos se volvían cada vez más brillante—Mi nombre es Jung Mei, mi papá es él..
Reí ante eso.
—Él ya lo sabe, bebé.
—Uh..—musito—¿Qué debo decirle papá?—susurró hacia mí—El señor no habla..
Taehyung despejó su garganta.
—Hola Mei, mi nombre es Kim Taehyung, soy..soy amigo de tu papá—mi corazón latía con emoción ante la interacción de mi hija con el Alfa, mi lobo aullaba de la alegría al ver como padre e hija hablaban por primera vez en toda sus vidas—Yo, hace un par de días supe que él tenía una hija, e inmediatamente quise conocerla..
—Últimamente muchas personas vienen a ver a papá y quieren conocerme..—titubeó Mei—Mi tía Jiwoo vino a vernos después de mucho, mucho tiempo, y luego esta usted señor, ¿Por qué nunca nos visitó?.
El pánico me invadió.
—Mei no te dirijas de esa manera al señor.
—No te preocupes Hoseok, Mei es una niña muy curiosa y solo quiere saber porque nunca los visité..—le sonrío a ella—Nunca los visité porque estaba de viaje, y tu papá perdió mi número hace tiempo y por eso nunca nos volvimos a comunicar.
—Ah..yo entiendo—contestó Mei.
Taehyung se agachó y quedó a su altura.
Ese aire distintivo de timidez rondaba alrededor del Alfa Kim Taehyung, mi lobo no podía más de la alegría, podíamos oler el aroma del Alfa por doquier, estaba feliz.
—¿Entonces ahora nos visitará más seguido?—observe a Taehyung, él asintió.
—Todas las veces que tu padre me permita hacerlo..—alzó su mano y acarició con duda los cabellos de mi bebé—Estaré ahí siempre desde ahora en adelante, Mei.
Mi cachorrita asintió alegre.
—Me gustan los amigos de papá, usted y tío Jungkook se van a agradar mucho, a Jimin también le caerás bien ¿No es así papá?—asentí viéndole a los ojos, cuando alzo su rostro y me miro—Y a Yoongi igual, él es la persona más bonita y simpática..
—Seguro..—le dije a Mei un tanto nervioso—Creo que ya es hora de irnos, mañana tienes escuela y debemos madrugar, dile adiós al señor Kim Taehyung, preciosa..
—Adiós preciosa, te veo pronto—se despidió Taehyung acariciando su cabello.
—Usted me agradó mucho señor, espero verlo muy, muy pronto—dijo Mei y sonrío con timidez, para volver a mi lado.
—Adiós Taehyung, te veo luego—él asintió—Jiwoo es hora de irnos—llame a mi hermana, quien aún se encontraba con la hermana del Alfa hablando animada—Fue un gusto volver a verte Susan, aunque no habláramos en absoluto ahora—reí.
Ambas chicas llegaron hasta donde nosotros.
—El gusto es mío, los extrañé demasiado y no esperé encontrármelos por acá..—habló la Beta, sus ojos de pronto recayendo en la preciosa cachorrita que se encontraba abrazada a mi—¿Ella es..?.
—Mei, ella es la hermana del señor Kim, saluda—le anime.
—Hola señora..—Susan carcajeo.
—No me digas señora, que apenas tengo veintiún años—comentó Susan—Puedes llamarme Susan, o ti—el Alfa le dio un codazo al ver lo que estaba a punto de decir. Él negó inmediatamente, la Beta entendiendo lo que trataba de decirle—O solo Susan por el momento preciosa..
—Bueno..
—Espero verlos muy pronto chicos..—dijo Susan acercándose a su hermano.
—Lo mismo esperamos—dijo Jiwoo—Hasta luego, cuídense mucho.
Ambos hermanos siguieron su camino a la feria. Nosotros fuimos un momento a la rueda de la fortuna y nos subimos con Mei para no perder el dinero que pago mi hermana en la entrada, compramos algunos dulces y finalmente nos fuimos.
Mi hermana se despidió de nosotros y nos separamos en el camino, prometiendo volver a vernos lo antes posible. Y repetir un día como hoy que había sido genial.
—A Dongju le encantará este juguete papá—decía con emoción mi hija. Antes de salir de la feria Mei vio unos sobres con pelotitas de colores en su interior, según la señora, estas pelotitas crecían con agua hasta un tamaño inimaginable. Tuve mis dudas al comprar cuatro sobres, pero ver la sonrisa de mi bebé me había hecho comprar de igual manera ese juguete.
—De seguro le encantará, bebé.
—Se lo llevaré a la escuela mañana.
Abrí la puerta de nuestro departamento y ambos ingresamos. Había tocado el timbre ya que Yoongi me había avisado que ya había llegado a casa, pero nunca salió a abrirnos, seguramente se había quedado dormido. Siempre llega agotado.
Cerré la puerta a mis espaldas y dejé nuestras cosas ordenadas en la entrada.
—¿Cariño?—le llame.
—Sale vapor del baño papá..—avisó Mei antes de lanzarse al sofá y encender la televisión.
—Ah, tiene que estar dándose un baño..
Me acerqué a una mesita que teníamos al lado del sofá y tomé algunas cartas que habían sobre ella. Eran cuatro, las tres primeras eran de los consumos de la casa pero la ultima, sin duda había llamado mi atención. Mire extrañado su encabezado.
—¿Una carta de una firma de abogados?.
Alejé mi vista de la carta y la volví a dejar en su lugar. Esto no lo había pedido yo.
¿De qué podría tratarse?.
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