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[18] “La traición es tan dolorosa, pero el que no te ame tu padre, es peor”.

La infancia de Taehyung no fue buena, aunque tampoco fue mala, todo eso ante la sociedad, pero al tener dos padres que tenían grandes títulos en la medicinas conllevaba el hecho de casi tener aquellos padres denominadas presentes pero ausentes, y es que al ser una carrera de esa índole, era tan pesada y los consumía mucho, aunque eso no debe de ser un pretexto para decir que por ello no le ponían atención a sus hijos.

Seokjin y Taehyung, a lo largo de su infancia, no tuvieron carencias de cosas materiales, pero si del amor fraternal de sus padres, no tuvieron más a sus padres el día de Navidad, ni en año nuevo, alejando que un doctor jamás descansa, pues deben de estar salvando vidas.

Pero no se daban cuenta de que en realidad si estaban perdiendo vidas, las vidas de sus hijos.

Pero eran tan...¿Cómo llamarlos?...Ignorantes, si eso, porqué, ¿a quien carajos se le pasa por la mente que un hijo solo necesita un techo donde dormir, alimento, educación y cosas materiales? Simplemente q ellos, que vivían en esa ignorancia.

No asimilaban que al darle vida a un ser necesita de cuidados especiales, abrazos, besos, palabras de inspiración, sonrisas, que les leyeran un cuento antes de dormir, que si no podían dormir sus peques les dieran lechita calienta, o simplemente que cuando hubiera relámpagos los acogieran entre las mantas de su cama, entre su calor, y entre sus brazos para brindarles cariño y protección.

Y es que a pesar de que el señor Kim era estricto y tenía una personalidad difícil de llevar, jamás se dedicó a enseñarles lo que era tener una familia, solo les ordenaba, ellos obedecían su petición, todo en desarrollo casa obedecían a él, como si estuvieran en un campo de concentración y el fuera el capitán de la tripulación, jamás se le cuestionó. Por otro lado, su madre, que por lo regular en la vida de los hijos la madre se encargas más besos, abrazos, consejos, y tal vez un rico desayuno por la mañana, ella no era así, era como un robot, o mejor dicho una esclava de su esposo, por lo regular no tenía palabra alguna en esa casa, y a pesar de que trabajaba, su salario nunca lo tocaba ella, su esposo siempre controló sus tarjetas, simplemente le daba el dinero “suficiente para sus necesidades”, nunca hubo besos o abrazos, o alguna muestra de amor entre ambos frente a sus hijos, y sus hijos no sabían Siberia porque no les gustaba mostraré frente ellos, o simplemente porque nunca les nació; o bueno, eso último lo creían más por parte de su padre que de su madre.

Así que...a ciencia cierta, en esa casa no hubo amor que dar, solo órdenes.
Pero a pesar de eso, ambos hijos no creían que tuvieran una mala vida. No hasta que todo se desmoronó exactamente un 04 de noviembre del 2018.

Un día que tal vez para 3 de 4 miembros de la familia fue una mala racha ya superada, pero para el restante de esos 4, fue totalmente su perdición.

Flashback.

04 de Noviembre del 2018.
7:45am
Seoul, Corea de Sur.

La familia Kim se encontraba en camino en el auto familiar, se encontraban fuera del hospitaas prestigioso de Corea del Sur, el “Hospital Kangbuk Samsung”, la señora Kim era la conductora aquel día, ya que su esposo que trabajaba ese día doble turno, se le hacia imposible manejar después de una jornada tan dura, de copiloto el pequeño Taehyung, y atrás Seokjin junto con el Señor Kim, el cual ya había abandonado el auto y se dirigía dentro del Hospital.

Cabe recalcar que la señora Kim, que a pesar de ser también Doctora, no trabajaba donde mismo que su esposo, todo esto ante el impedimento del antes nombrado, ella trabajaba en el “Hospital de la Universidad de Chung-Ang”, así que ella al tener solo un turno por la mañana, no veía problema en manejar ante la orden de su esposo.

La Señora Kim, Seokjin y Taehyung veían como iba entrando el señor Kim a su trabajo, cuando de repente, un tono de llamada interrumpió su vista.

En el asiento de atrás, justamente donde venía sentado el Señor Kim, se encontraba su celular, la lámpara prendía ante la notificación de la llamada, y todos se quedaron quietos. Pensaron que cuando el sonido cesó, ya no insistirian en llamar, la señora Kim tomó el celular dispuesta a ir a entregárselo a su esposo, ante el pensamiento de que podía ser una llamada urgente.

Y vaya que sí, pues el celular volvió a sonar y en el identificador de llamadas, un nombre bastante...cariñoso se mostraba.

“Mi Amor Hermoso ❤”.

Ante esto, la señora Kim, casi se desvanece ante aquel apodo, pues a ella no la tenía agendada así, solo con un simple “Mrs. Kim“, algo de propiedad y seco.

Su pulso se aceleró, y su habla se cortó, pues un nudo se formó en su garganta.

Con el pulso acelerado decidió contestar.

—Amor, ya he llegado al hotel que está cerca del Hospital, espero ya no estés con la Mojigata de tu esposa, ya sabes donde te espero, bebé, nos divertiremos mucho. ¿Okay, amor?

Habló una voz femenina, bastante chillona, y atrevida, se podía decir que era alguien menor que el señor Kim, solo por la voz y su habla.

La señora Kim apretó el celular entre sus brazos.

Ambos chicos habían escuchado la llamada y estaba consternados.
Idos, en shock.

—¿Cariño, estás allí?—

Se volvió a escuchar.

Y la señora Kim colgó.

El señor Kim se vió a lo lejos, corriendo con rapidez, con su bolso en si hombro y con la cara de sería.
Pero para el ya era demasiado tarde, pues ya su familia sabían acerca de su “trabajo de doble tiempo”, el cual se repetía constantemente, semana con semana.

Llegó, y al ver a su familia en un estado bastante lógico para lo que su cabeza pensó en ese momento al ver su celular entre las manos de su esposa.

Llegó al auto, justo al lado de la puerta del piloto, donde se encontraba su esposa con el auto encendido, ella lo miró, le aventó el celular a la cara, y pisó el acelerador para salir de allí.

Seokjin estaba en shock, su cara estaba sin mostrar alguna emoción, asimilando el hecho de que su padre tenía una amante a la cual si le llamaba por apodos, lo que nunca hizo con su madre y con ellos.

Por otro lado estaba Taehyung, el cual estaba llorando en silencio, casi privandose por el esfuerzo de no llorar a mares, en su cabeza rondaban muchas preguntas y razones por las cuales su padre había actuado así.

“¿Acaso no fuí lo suficientemente buen hijo?”

“¿En que desobedecí?”

“Es mi culpa”

“Todo es mi culpa, papá quería un 10 pero sólo obtuve 9.8”

Y muchas más, siempre pensando que fue su culpa, que el había hecho mal, siendo tan inocente que tomó todo como si el lo hubiera causado y no la calentura e infidelidad de su padre.

Y a pesar de estarse culpando y cargando una carga que niñera para él, todo se le vino encima.

Y es que a pesar de que era una situación complicada para los 3 miembros de la familia afectada, dos de ellos lo dejaron pesar de una forma fácil, en tan solo 2 días, esa familia ya actuaba como si no hubiera pasado nada, pues en ese mismo día que se supo de aquella traición, el Señor Kim después de varias horas llegó a su casa, dejó sus cosas con tranquilidad, y al encontrar su hogar en un silencio bastante triste, le dió igual, y fue a su habitación a dormir, pero se encontró con la señora Kim, la plática comenzó entre reclamos por parte de la señora Kim y cinismo por parte del señor Kim, la voces se convirtieron en gritos, y con ello ambos hijos se vieron escuchando aquella discusión detrás de sus puertas con temor.

—No entiendo porqué lo hiciste.

—Soy hombre, tengo necesidades que no acatas,—dijo firme-—era bastante obvio, ¿no lo crees? Desde hace mucho que no logras encender esa parte de mí.

—¿Y por eso tuviste la grandiosa idea de buscar una mujerzuela?—dijo la señora Kim entre sollozos.

—Ay, por Dios, no es cualquier mujer, señora, tienes grandes estudios, y está formada para ser de las mejores médicos, toda una joyita que puede enorgullecer a cualquiera. Y la obtuve yo.—dijo con total cinismo y un toque de orgullo.

Estas palabras le calaron fuerte a la señora Kim, pues se dió cuenta de que la amante era del mismo área que ambos, se dió cuenta que todas esas veces que su esposa decía sobre horas extras o citas de trabajo, no eran más que citas con aquella mujer, y que por aquella mujer si sentía admiración, cuando ella es lo que le pedía a su esposo, mínimo un poco de atención y palabras de ánimo, felicitaciones sobre su gran trabajo, sin embargo, siempre la trataba como alguien inferior.

Ese hombre siempre la trato así, como si fuese un objeto, le quitaba su sueldo, le quitaba la palabra, la libertad, y su tiempo, pero ella estaba tan cegada por el gran alr que le tenía, y por la admiración que le tenía, pues sabia que su esposa era un gran médico profesional, y en su tiempo de novios, fue el mejor novio, pero era tan ciega que no se dió cuenta la forma tan cruel de desprecio que tuvo después de casarse.

Para ella todo el trato era tan normal porque no veía todos los errores y males que le provocaba su esposo, a él y a sus hijos.

—Vete de la casa. No quiero verte.

—¿Te das cuenta de que esta casa es mía, está q mi nombre, y aún así tratas de correrme?

—Entonces dejala, ella no tiene que ser una tercera cuerda en nuestra relación.

—No lo entiendes aún.—dijo con burla en su voz, y negando con la cabeza, con sus manos en las bolsas de sus pantalones avanzó hasta donde estaba su esposa sentada sobre la cama.

—Quiero el divorcio.—Dijo ella con voz nerviosa.

—Quieres que la deje a ella, y me pides el divorcio, mmm—dijo pensando—No lograrás verme solo. Es lo que quieres.

—Entonces decídete por una. O soy yo o soy ella.—Dijo con firmeza.

Quería ver cuál era su elección, si el amor que según él le tenía, la calentura o algo más.

—¡Es que esto no es por amor, ni calentura, carajo, no entiendes, el orgullo siempre es más importante para mí que sobre todo!.

—No sé que más hacer.—murmuró ella.

—Es que no sabes controlar la situación, encerio que no entiendo que me ata a tí—dijo exasperado.

—Tal vez nuestros hijos son lo único que nos mantiene juntos.

—No estoy contigo por los niños.—dijo con total seriedad, ambos ni los que lo escucharon se les rompió el corazón y empezaeon a llorar, pues su padre había dicho de alguna forma que no le interesaban—El mayor, se deja mangonear a mi antojo, pero a veces es tan...y el chiquillo... Aggg, ni un 10 puede traer a casa. Sin embargo, ella es joven, hermosa, con un cuerpo precioso, talentosa, inteligente y sobre todo...interesante. Y tú...eres solo tú.—dijo comprando a su “familia” con una mujerzuela que no le importa ser la segundona y meterse en una relación.

—Ya te dije que quiero el divorcio. Si no soy lo que quieres, dejame.

—¡Ja! ¿Y quedar como el malo frente a la sociedad? Porque eres tan bruja que así me vas a pintar, cuando aquí la culpa la tienes tú por no causar nada en mí.—dijo culpando la por todo.

—¿¡Entonces que quieres!?.¡No puedes estar con ambas!. Me niego.

—Mañana lo veremos, tengo que dormir que mañana hay trabajo.—dijo con total tranquilidad.—Me voy a bañar, ya sabes que hacer, buscar mi pijama, calzoncillos y calcetines, los espero en mi cama—y sin más se fue a bañar, como si nada hubiera pasada.

La señora Kim con lágrimas en los ojos, asintió y acató la orden.

Al día siguiente, ambos salieron de su habitación muy cariñosos, fueron a despertar a sus hijos con la gran noticia.

Era una familia unida y fuerte de nuevo.

Y ambos chicos se emocionaron, pero el más chico después comenzó a sobre pensar de nuevo, se volvió un poco rebelde por un tiempo.

La reconciliación de la pareja Kim comenzó con besos en la cara por parte del señor Kim a la señora Kim, ella se despertó muy confundida, Kim la empezó a toquetear y una cosa los llevó a la otra, y en fin, se hicieron uno en cuestión de cuerpo, y todo eso terminó con un “Esfuerzate para ver si vales tanto como para dejarla”.

Y con eso, la señora Kim pensaba que ya era un caso exitoso.
Y los pequeños Kim pensaron que el amor de su padre por ellos había vuelto, y sonriendo en grande, y por un momento olvidaron lo que había pasado.

Ese día—Y durante otras dos más—eran sonrisas, besos, abrazos, cosas que los pequeños Kim jamás vieron en casa, pero los días siguientes todo volvió a la normalidad con una pequeña variable.

Se empezó a notar que era verdad lo que el señor Kim le había dicho a su esposa.

“No estoy contigo por los niños”.

Fin del flashback.

Y todo esto desencadenó todo el maltrato psicológico para Taehyung—y su madre e hermano pero de distinta forma—.

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Holaaaaaa.
Espero que se hayan respondido algunas dudas por ahí.
Aun falta desarrollar más esto, se verá en los próximos capítulos con la interacción de Tae y Jungkook, para dar más énfasis en su relación.

Ojalá les haya gustado, y muchas gracias por estar al pendiente de esta historia.

¡Gracias por leer “SOMETHING UNTITLED”!

BE HAPPY💚💜
~킴 자넷~

Pd: no tomen muy en cuenta los nombres de los hospitales donde trabajan los padres de Taehyung, pues al no ser yo de Corea, no tengo mayor idea de las distancias a las que están, eso sí, ambos son de Seoul, lo verifiqué. Solo esoooo. Graaaacias.

ᰔᰔᰔᰔᰔᰔᰔᰔᰔᰔ