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[13"Hay muchas personas con las que puedes estar en Sinfonía."

Algo que la psicóloga le recomendó a Taehyung en cuanto supo su situación familiar fue: si sabe que tus episodios se derivan de una interacción familiar, lo mejor para su salud es pasar el menor tiempo posible con ellos.

Algo que Taehyung tomó muy en cuenta. Por eso se levantaba tempranisimo por la mañana para asistir a clases sin cruzarse con sus padres y hasta evitar las cenas o cualquier otra interacción, y gracias a eso, disminuyó un poco esos episodios, pero las inquietudes y inseguridades seguían presentes en el.

Y sabía que eran cosas que no se iban a ir solo de la nada, que había un proceso que seguir, porque quería salir de ese lugar, pero nono tenía el apoyo de algo, y solo no tenía las agallas de hacerlo.

Hasta que llegó Jeon Jungkook a su vida.

Aquel azabache de tierna mirada, ojos grandes y soñadores, brillaban tan lindamente cada vez que veía algo que le interesaba y amaba esas pequeñas arrugitas que se le hacían alrededor de sus ojitos cada vez que sonreía con aquella sonrisa de conejito tierno.

Aquel azabache le había enseñado a que no siempre debe de estar solo, le enseñó en poco tiempo lo que era sentir calidez en su corazón y que estaba bien que quisiera ser feliz, qué se lo merecia.

Lo ayudaba a distraerse, le sacaba sonrisas, se interesaba en el de la manera más pura y linda posible.

Tal vez iniciaron con el pie izquierdo, pero ahora, Taehyung empezaba a sentir un gran aprecio por él.

Le dió gracia el pensar que este azabache por un tiempo fue un idiota que lo molestaba con aquella sonrisa, porque Taehyung juraba qué jamás iba a tener algo que ver con él y mírenlo.

¡Está durmiendo en su casa!

¡Vaya ironía!

Pero que linda coincidencia.

Al fin de en cuentas se dió cuenta de que no era un idiota y que su Sinfonía era demasiado buena.

Le gustaba esa sensación, y aun más cuando lo abrazaba, ese abrazo de oso qué lo hacía sentir cómodo, y lo reconfortaba, se sentía como un niño pequeño en aquellos brazos protectores.

Era eso que necesitaba, y se sentía feliz por ello.

Aunque a veces esos pensamientos se volvían negativos, Jungkook, o como lo llama él, Jungkookie, de alguna manera le contagias el positivismo.

Y es que Jungkook y él eran tan iguales, ambos sufren o sufrieron por un padre malo. Y eso hacia que Jungkook fuera un gran soporte para Taehyung.

Jungkook lo defendió de sus agresores aquel día en el baño del instituto, tal vez al principio, estaba confundido y hasta se negaba a aceptar la ayuda del azabache, pero ahora lo recuerda y su corazón se llena de calidez y de un gozo tan bonito.

Se sentía apreciado, y agradecía tanto, pero no sabía de que manera manifestarlo, era pésimo en ser demostrativo o cariñoso, lo único con lo que le podía mostrar cariño era poniéndole apodos lindos, aunque aun no estaban en una etapa de confianza extrema como para ponerle apodos super cursis se sentía tan bien llamándolo "su Jungkookie", "Kook" o "kookie".

Aunque Taehyung no lo daba a saber, se sentía cómodo con la presencia de este.
Y era raro para Taehyung, y es que recordando sus inicios en su relación de amistad con el azabache no tenía en mente que todo esto iba a suceder. Fue algo expodarico.

Jungkook lo hizo sentir tanta confianza que habló de lo que nunca se animó con nadie.

Su orientación sexual.

Y es que en un principio fue difícil asimilarlo, teniendo unos padres con la mente tan cerrada, fue duro darse cuenta de que si lo decía probablemente lo matarían por ser un "pecador". Por qué a ojos de sus padres el sería un mounstro.

Por eso es que se mantenía callado, se retenía de tener alguna relación (también por los problemas emocionales que tenia).

De pequeño siempre se imaginaba teniendo una bonita familia, una esposa hermosa, y 3-5 bebés, no le importa a él género. Pero después su mentalidad cambió a los 14 años, cuando vió qué todos los compañeros del salón tenían a una chica como novia, y él en ni un momento se llegó a interesar en las chicas, ni se esforzó por sentirlo, pero eso sí, admiraba a los chicos de los cursos más arriba, y había un chico muy bonito y platicador que le llamó totalmente su atención, jamás supo su nombre, pero a Taehyung le hacía sentir muy feliz cada vez que lo veía por la ventana, mientras el chico bonito pasaba por el pasillo rumbo a la cafetería, esos pequeños momentos lo animaba día a día a asistir a clases. Pero después, al experimentar un fuerte dolor en su corazón a causa de una situación familiar, todo ese brillo y anhelo por ver al chico, se fue, y llegó la ausencia de sentimientos y emociones.

Aun así, con esto se dió cuenta de su orientación.

Pero sabía que tenía que quedarse callado por un gran tiempo.

¿A caso era malo ser un poco diferente?

(...)

Al día siguiente, Taehyung se levantó sereno, había descansado, la cama era suave y el olor del suavizante era delicioso, era como un olor suave, pero fraternal y cálido, que lo obligaban a permanecer más tiempo en cama, estaba tan cómodo.

~Toc, toc~

Se escuchó la puerta, y con lógica pensó que era Jungkook.
-Pasa.

-¡Buenos días, Taehyung-nie!-dijo Jungkookie muy sonriente.
De repente el olor a Hot Cakes llegó a mi olfato. Y pude darme cuenta de Jungkook traía consigo un plato con un montón de estos y un vaso con leche.

-¡Buenos días, Kook!-dije un poco adormilado.

-Vine a consentir al niño bonito de este mundo.-sonrió y Taehyung le devolvió la sonrisa-Toma, tu rico desayuno.

-¡Gracias! Veremos que tan buen chef dices ser.-dije alzando ambas cejas.

-¡Soy el mejor, nunca dudes de mis habilidades culinarias!- sonrió con suficiencia.

-Yo soy mejor.- me gustaba retarlo.

-¡Demuéstralo, nene! ¡Jamás me vencerás!

-¡Oh, vamos, Jeon!, ¡soy bueno en todo!

-Yo soy el Golden Maknae, ese título nadie me lo quitará, Kim.-diji seguro- Ahora prueba mis deliciosos Hot cakes, para restregarte en tu carita que soy el mejor.

-Dejame probar antes de hablar.

Ante esto Taehyung probó el primer bocado, la textura era suavesita, blandita, y super rica, se notaba el sabor de la mantequilla levemente y le daba un rico sabor, el maple endulzada sus papilas, era todo una explosión de sabores en la boca, era algo indescriptible.

-¿Hay más?-pregunté atragantandome con más bocados.

Jungkook ante esto sonrió divertido y asintió - Sabía que eras un glotón, Taehyung-nie, vamos a la cocina.

(...)

Taehyung y Jungkook volvían a pisar la escuela después de una larga lucha y conversación entre el azabache y Taehyung.

Taehyung se sentía nervioso, y no tenía una razón en especifico. Solo le daba temor.

-No me separaré de ti, Taehyung-nie. Seré como un chicle.

-No es necesario, Kook.

-Claro que lo es, quiero que estés bien, y sé que yo puedo con ello.

-Eres bastante lindo para este mundo.

-Yo lo sé.

-¡Qué creído!

-¡Por favor! Solo sé lo que soy, y sé que soy lo mejor de tu vida, Taehyung-nie.

-Ya ví por qué me caías mal.-dijo bromeando y él solo hizo un puchero - está bien, lo admito, eres lo mejor de la vida, ¿feliz?

-¡Mucho, mucho, muchoooo!-sonrió.
-Vamos a clases, a patear traseros.

-¡Jeon Jungkook!- exclamé, porque entre la platica profunda que tuvimos antes de entrar a la escuela dijo que no le importaría patear unos cuantos traseros por mi.

No quería meterlo en problemas
-Está bien, solo estudiaremos.

(...)

Después de clases que pasaron relativamente rápidas, no hubo ningún inconveniente, o bueno, solo hubo unas cuantas miradas curiosas al ver a Taehyung tan bien acompañado y con una sutil sonrisa, y no se diga de su confianza, la mayoría del tiempo mantenía la mirada en alto.

Pero ahora estaba en el estudio.

El lugar era silencioso, hasta que entraron.

Y jimin fue el único en recibirlos, los demás no estaban en la entrada.

-¡Taeee~! ¡Kook~! - exclamó emocionado Jimin, y corrió a abrazarlos fuertemente.

Ambos chicos se dejaron abrazar tan efusivamente.

-¿¡Cómo están!? ¿¡Ya comieron!?-preguntó con una dulce sonrisa.

Ambos chicos negaron con vergüenza.

-¡Ay niños, vamos a comer al comedor!-dijo tomando sus manos y llevandoselos al comedor.

-Nos dice niños cuando somos de la misma edad-murmura con gracia Jungkook.

-Lo sé, creo que tiene complejo de mamá -murmura en respuesta Taehyung.

Ambos chicos sonríen.

-Me encontré con estos pequeñines en la entrada, todos hambrientos y a punto de morir, fui su salvador- dice jimin con dramatismo.

-¡Oh, Diooos! ¡Cuanta hambre tengooo, omaaaa jimin, alimentamee~!-dramatizó Jungkook siguiéndole el juego a jimin, y dejándose caer para rogarle a jimin alimento.

Y Taehyung soltó una carcajada.

Los demás chicos los miraban con confusión.

-Los chicos de hoy en dia- murmuró Jin.

-Vamos a comer chicos.-dijo Hoseok.

-Me alegra tenerte por aquí, Taehyung-dice Yoongi con una sonrisa.

Taehyung le sonríe.
-¿Y yo? -pregunta Jungkook.

-¿Tú qué? Veo tu cara de moco todos los días.-dice yoongi bromeando.

-¡Hyung!-reprocha Jungkook.

Había olvidado como se llevaba estos dos.

La comida se pasó entre bromas, comentarios y halagos.

Los chicos animaron mucho a Taehyung a que se abriera un poco con ellos, le propusieron su amistad, y el corazón de Taehyung se apretó ante esa muerta de cariño, sus ojos por unos segundos se llenaron de lágrimas, pero aun así respondió con una sonrisa nostálgica.

Namjoon por su parte solo veía con una sonrisa la interacción de todos, con una linda sonrisa y sus ojos llenos de emoción y orgullo.

Todo iba a estar bien.

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¡Hola, bonitas personas!
Es un gusto tenerlos una vez más por aquí.
Perdón si la semana pasada no actualicé, tenía una infección en mi ojito y se me dificultaba el escribir. Pero prometí doble actualización como recompensa de mi falta.
Espero les haya gustado.
¡Por favor voten y comenten!
¡Me agradaría leer sus comentarios!

Muchos besitos <3

Buen día ❤️.

Nos vemos el próximo viernes.
Chao.

Be HAPPY ♥️ 💜 💚
~킴자넷~