~[1] Su Sonrisa~
[1] Su Sonrisa.
"Aveces una sonrisa puede arruinar por completo tu día"
-¡Kim Taehyung levántate!- grita Jin entrando en mi habitación sin tocar.
Lo miré seriamente, tomé mi mochila y salí de allí chocando nuestro hombros.
-Me voy- avisé bajando las escaleras.
Como es costumbre, yo me levantaba antes que todos, me alistaba y salía de mi habitación directamente a la salida.
Seok Jin me rogaba por dejarlo que me llevara a la Universidad, pero prefiero mil veces caminar todo el recorrido antes a estar acompañada de una alma tan energética como lo es la de él.
Conecté mis audífonos a mi celular y empecé a tararear mi canción favorita para las mañanas.
"Cadles-Sub Urban" retumbaba en mis oídos, amaba lo tétrica y asombrosa que puede llegar a ser, una combinación...¡Perfecta! Para una persona que amaba ese tipo de música.
Era feliz caminando solo, alejado de todos, escuchando música. En vez de escuchar los murmullos o el simple sonido de una calle transitada, escuchaba música, era mejor que ese sonido lleno de personas que se relacionan entre sí y que al final salen dañadas ¿No? Para mí sí, sonreí a mis adentros cuando me dí cuenta de que era una de las primeras en llegar.
Mi momento de gloria llegó, lo único que amaba de asistir a esta universidad era su gran biblioteca.
No me gustaba estar rodeado de personas, pero me encantaba la sensación de estar rodeada de libros, mi tema favorito era el romance oscuro, si, un poco contrario a mí, pero ese era mi pequeño secreto, era un romántica empedernido pero con un gusto un poco retorcido. Podía leer un poco sobre como se relacionaban los protagonistas, al final sufría, pero era un sufrimiento ficticio, nada que ver con sufrir por algo que en realidad pasó.
Soy un lío, quién trate de entenderme saldrá loco, por qué hay muchas cosas que ni yo mismo entiendo sobre mi persona.
Suspiré, miré a todas partes buscando un lugar alejado de todos, ¡Bingo! Una mesa al fondo en una esquina un poco escondida estaba libre. Corrí como niño pequeño cuando le mencionan que le compraran un helado de su sabor preferido, puse mis cosas sobre la mesa, indicando que estaba ocupada, y me dispuse a buscar un buen libro.
"Perfectos Mentirosos" fué mi elección del día, la verdad no comprendo por qué la universidad tiene libros con estos tipos de temas, en mi preparatoria solían tener solo libros sobre educación y eso fastidiaba mi vida, pero llegué aquí y quedé maravillada.
Coloqué mis gafas y leí la Sipnosis del reverso del libro y captó mi atención.
Los hermanos Cash eran la sensación en esa historia, dí un grito silencioso de emoción.
Me fuí a mi lugar y comencé a leer con concentración.
¡Dios!, Necesito un Adrik Cash, es tan frío que enamora sin decir nada. Es tan sexy y ¡Aggg! Perfecto.
Leí con deleite, hasta que un tonto acabó con mi paz.
Su mochila impactó con fuerza mi cara, por ende mis lentes me lastimaron aún más.
-¡¿Que mierda te pasa?!- mi yo molesto daba miedo, aclaro.
Me levanté dando la cara.
Él chico me miró avergonzado.
-Lo siento, no te ví- murmuró preocupado-¿Estás bien?- su voz suave me irritaba.
-Li Siinti- arremedé- Solo aléjate de mí- dije enojado.
Él chico abrió sus ojos.-Pe-pero, los lugares son de todos, y este lugar me gusta.
¡Maldito!
-Me vale mil hectáreas de mierda, yo lo ví primero y tú te vás- di terminada la "conversación" y me senté irritado.
Tomé el libro y acomodé mis lentes, ignorando su presencia y rogando por qué ya se fuera.
-Me gusta estar aquí- se sienta a un lado de mí.
Rodé los ojos con exasperación.
Tomé mis cosas y el libro y me dirigí con la bibliotecaria para pedir prestado el libro.
Este bebé será leído.
-Espera- dice el chico tomándome por el antebrazo.
Miré su agarré con el ceño fruncido y el captó la indirecta y me soltó.
-Lo siento. Pero mira, podemos compartir la mesa, y tal vez nos volvamos amigos- propone con una sonrisa gentil.
-¿Amigos?-pregunté con una sonrisa burlona, él asintió eufórico.- Yo no tengo amigos y jamás los tendré- dije secamente mirándolo directamente.
Él se sorprendió.
Dí media vuelta y salí de allí, pidiendo a Dios que por favor jamás se cruzara ese chico de nuevo en mi camino.
Después le diré a Karina, la bibliotecaria que tomé un libro, me conoce así que no hay problema.
Caminé desesperado, pasando por la manada de burros que iban de aquí a allá sin tomarles importancia. Agradecía no llamar la atención, pasaba desapercibida y era feliz, entré a mi salón, mi lugar estaba solo, como siempre al final, en la esquina a un lado de las ventanas. Amaba mi lugar, cuando estoy aburrido puedo distraerme viendo las nubes y encontrando nuevas formas, era divertido, un juego solitario pero entretenido.
La clase poco a poco se fué llenando, yo estaba concentrado leyendo el libro y no entendía lo que pasaba a mi alrededor, además de que no me importaba, tocaba Ciencias Sociales, cuya materia había pasado desde el año pasado, sabía todo de memoria, así que no tenía que hacer nada, ni siquiera asistir, pero preferiría estar aquí a estar en casa con mis padres, ambos son doctores, pero estos días están de vacaciones y son un poco... Exigentes hacia mi persona.
Siempre me daban sermones que la vida solitaria iba a afectar mis estado académico, que necesitaba amigos para sonreír, que querían que fuera un poco más sociable y...masculino, que tuviera cuantas novias quisiera.
Decían que era descuidado con mi imagen, ¿Una camisa holgada de One Direction y un Pans usado dos tallas más grande que mi talla adecuada y mis converses rojos es un descuido? Creo que no saben lo que es reciclar, además es un estilo vintage y barato.
Además de que mi hermano trabaja por las tardes haciendo sabe que cosa y por las mañanas solo me jode con que lo acompañe a una práctica de sabe que madres, no me importaba, no me interesa.
Así que si, para mí la escuela era un martirio, pero convivir con mi familia lo era aún más.
En la escuela podía esconderme en la azotea o en la biblioteca y a nadie le importaba, estudiaba lo que debía de ser, mis notas eran y serán de las mejores de mi clase y con eso me bastaba.
El chillido de una mesa moviéndose captó mi atención, alejé mi mirada del libro.
El profesor Kim Chan-Eun hacia espacio para que su regordete estómago cupiera.
Pero alguien en la puerta llamó, suspiró y se levantó.
Hizo una seña para que la persona pasara.
No me importó y seguí con mi lectura.
Alguien carraspeó-Bueno, denle la bienvenida al joven Jeon JungKook, que el día de hoy por este semestre estará con nosotros, por favor saludenlo-Habló con toda la flojera del mundo que hasta me dió sueño.
Quité mi mirada del regordete y presté atención al tal Jeon.
¡Mierda!
¡Es el chico de la biblioteca!
---------
Y así empezó mi martirio.
---------
¡Hey, me reporto aquí!
En vez de dar notas de autora solo pondré alguna foto divertida de los chicos de BTS, creo que es mejor que dar mis sermones. Así que aquí les dejo un meme.
¡Muchas gracias por leer!💜
Be HAPPY♥️💜💚
~김자넷~
Si Taehyung no quiere a Jungkook como martirio, yo si lo quiero 🙆
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro