Cap. 17. Final.
~ Midorikawa ~
Abrió la puerta de mi apartamento y sabíamos que esta vez iba a ser diferente. Esta vez no sería solamente algo y ya, sería la última vez, de todas las maneras posibles queríamos disfrutar más de esta noche.
Ya no temblaba a su tacto o sus caricias en mi cuerpo, pero igual las disfrutaba, no le tenía miedo de alguna manera por que ya sabía que iba hacer perfectamente conmigo. Claro lo que no me esperaba era sus besos en mis labios, lentos y algos brutos de mi parte por mi gran experiencia dando o recibiéndolos, no dude en rodear mis brazos por su cuello y tratar de no parecer tan inútil dando besos pero claro fui un fracaso rotundo y viendo una risa burlona en su cara que tal vez también era de victoria. Molesto por eso mordi su labio para después separarme de él y caminar a mi habitación quitándome la ropa, pues claro pensaba entre más rápido amaneciera seria mejor.
Me siguió de inmediato ya que no quería dejar de pasar sus manos por mi cuerpo y me detuvo para hacerlo antes de entrar a la habitación sin dejar que me baje la ropa interior todavía. Era un total pervertido y raro, si él estuviera enamorado de algo en la vida sólo sería el sexo conmigo ni más ni menos, podía ser porqué desde el principio yo no dudaba en entregarle todo de mi dispuesto a todo sin negarme a nada, podía complir todo lo que soñaba en mi a cambio según yo que algún día se enamorará de mi. Su tacto sobre mi abdomen y sus besos en mi cuello mientras me abrazaba por la espalda me hicieron sacar una sonrisa, me daba cuenta de lo patético soñador que me habré visto en ese momento pensando que tal vez sus ojos me iban a mirar de otra manera de que lo hacia ahorita si le encantaba lo que estaba haciendo.
— Vamos a la habitación de una vez y terminemos con esto — por primera vez era yo quien imponía algo en este momento, lo cual detuvo sus caricias sobre mi cuerpo. Tal vez se estaba dando cuenta que no iba a ser sumiso con él; si el quería Sexo pues bien yo se lo daría.
— No.... Quiero disfrutar más de esto un rato más — era raro para él mi actitud, pero no se detuvo en pasar sus manos por mi cuerpo. Paso de mi abdomen a mi trasero.
Me moleste un poco y me separe de él jalandolo de la corbata para que entre en el cuarto y se siente en la orilla de la cama. Mi cara ya no mostraba sus típicos sonrojos en esta situación pero valla que lo estaba disfrutando. El perdido en algunas cosa y yo llevando las riendas por momentos no era para nada aburrido. Me senté en sus piernas a horcajadas y mire a sus ojos pasando mis manos por su cuello.
— Vinimos por una noche de Sexo, normalmente no te la pasas con tantos rodeos de tocarme y ibas directo al punto. Será que ya perdiste tu brutalidad o sientes ahora lástima por mi — sus manos que acariciaban mis piernas apenas me senté en las suyas se detuvieron y me miraba confuso sin idea que responder por unos segundos.
— Yo nunca sentiría lástima por ti y bien lo sabes — en realidad no lo sabía, hace tiempo como su mejor amigo fuera comentado que era cierto eso. Pero en este momento los dos eramos tan diferentes a esos tiempos y además que parecía ser cariñosos conmigo.
Mi corazón retumbó unos segundos con la idea de que tal vez empezaba a nacer algo en sus corazón y en eso estaba yo. Pero no podía caer otra vez en sus brazos y menos por una estupidez a mi parecer. No podía simplemente pensar en esas cosas.
— ¿Entonces? — decidí jugar sucio en un momento así pasando mi lengua por su cuello y dar besos por esa zona
— ¿Entonces qué? — llevó sus manos un poco más arriba de mis piernas y agarró mi cadera
— Sabes a que me refiero, dejate de tus juegos y ¿dime qué te pasa? no eres así de cuidadoso cuando ser trata de esta situación o ¿es qué ya se te paso tus ganas por mi? — deje de besar su cuello y el se me quedó viendo de arriba a abajo y luego trago saliba
— Lo mismo debería decir yo, tu no voy esta actitud tan de puta — me lo había dicho tantas veces antes que ya ni me afectaba
— Yo Pensé que eso era lo que querías hoy, o mejor dicho lo que siempre has visto de mi; si hasta me lo repetías siempre cuando lo hacíamos antes. ¿Eso ahora importa? Sólo estoy pensando en que si lo hacemos de una será más rápido terminar esto — fruncio el ceño y me bajo de sus piernas para acostarme en la cama y ponerse encima mío
— Yo ahora no quiero que esto terminé — trataba de comprender por que era así pero no lo lograba de alguna manera
— Eres el mismo diablo, no tienes ni piedad de mi. No te decides, pero que hicimos un trató; un rato y Bye Bye. Yo no lo soportó más y tu quieres seguir tomando todo de mi — me causaba algo de gracia la situación, no ahora era yo quien no lo entendía
— Te veo así de esta manera, como te ofreces y mi dices diablo a mi. Trató de dejarte ir y no hacerte sufrir pero no puedo hacerlo — el momento no era para nada erótico creó que esto era más otra discusión que no terminaba
— Tu fuiste el que dijo que una noche más y ya..
— ¿Pero para que la aceptastes? Alguno de los dos tiene que resistir y parar todo de una vez. Yo no soy el que puedo y eso se nota, soy el malo de aquí y ya te lo he dicho no se cuantas veces.— me interrumpió disgustado con la situación
— Bueno yo lo seré.... ¡Quitate de encima y vete de mi casa! — lo empuje y me pare para buscar la ropa en el closet
— Tapate en seguida o no respondo y no te haré caso — dijo sin dejar de verme y me voltie empujándolo fuera de la habitación
— Sabes donde queda la puerta de salida, así que adiós — Iba a cerrar la puerta de la habitación pero puso el pie y para deternela — Te estoy deteniendo, que más quieres de mi.
— Es que no se, tampoco me quiero ir. Siento que perderé la oportunidad de mi vida si no te tocó de nuevo. Porque podría ser la última y no debería desperdiciarla. — pase una mano por mi cara frustrado a punto de ir por algo para golpearlo para que se fuera de mi casa. Cuando me agarró por la cintura tirandome a la cama y se quitó la corbata y su camisa — A la Mierda todo, no me voy arrepentir después
--------
Esto era difícil de describir en verdad. No recuerdo que alguno vez fuera tan buena como la que estábamos teniendo; tal vez por que era el hecho que de que siempre se preocupó nada más por su satisfacción sin importar si me gustara o no, o tal vez también por que no tenía ninguna vergüenza con él en el momento y también buscaba mi satisfacción.
Los besos iba mejorando de a poco ya que me guiaba un poco de él y no dejábamos de comernos a besos los dos. También las caricias por primera vez sentía que no por decirlo frías, sólo me deje perder en el momento como siempre pero lo estaba disfrutando como nunca.
Yo estaba ya desnudo y él sólo en ropa interior y yo apuntó de quitarsela, mientras él me abría las piernas para ponerse en medio de ellas.
Esto estaba mal y más que lo disfrutará. Pero sólo quería mandar todo al carajo y listo por unas hora más y no escuchar a mi conciencia.
— Sólo disfruta — susurro a mi oído eso y listo adiós cordura.
~ Hiroto ~
Debería agradecer a mi suerte de tener a alguien como Mido en mi vida de alguna manera. Era la felicidad máxima estar con él así, tocaba el cielo nada más en tocar su piel. Pero esta vez era diferente en todos los sentidos, ya no tenía completo control de la situación.
La actitud de Midorikawa lo intrigaba y lo confundía, lo hacía ir por más. No dudaba en darle besos y estos no estaban del todo mal por así decirlo, entre más pasaba tiempo con el en esa situación menos quería alejarlo de él.
— Apurate... — la voz del chico sonaba existada y con sus piernas abrazaba su cadera rozando sus miembros los que le sacó gemidos.
Tenía tiempo que no veía a Mido así, desde sus primeros días en que el disfrutaba de tocarlo como quería. Pero un día para otro los gemidos y el disfrute sólo veían de mi. Que estupido fui si esos gemidos eran una de las cosas más excitante que había oído en la vida.
— Un poco desesperado por tenerme — dije con cierto tono de burla agarrando su trasero y me dio una mirada molesta.
— Sólo callate — desvió su mirada
Metí un dedo en su entrada y salió un pequeño gemido de su boca.
— Ahora la bestia se la da de caballero — ahora era él quien se burlaba
— Entonces entró de una o ¿qué? — movía mi dedo lento en él
— Lo haces y despidete de tu amiguito — agarró misd brazos con sus manos y los apretó clavando un poco sus uñas
— ¿Quién eres tú y qué hiciste con Mido? — lo miré buscando que me correspondiera su mirada
— Tu lo destruiste, no ibas a pensar que para siempre me iba a dejar pisotear por ti para siempre. — me quede quieto pensando lo que dijo.
— Lo siento, soy el peor amigo del mundo
— Yo no quería ser tu amigo, tu cambiaste y yo lo hice ahora estamos a mano, así que callate y si no vas a hacer nada quitate para ir... — lo calle con un beso y seguí mi trabajo.
De un dedo pasaron a dos y después a tres, se retorcía y salían pequeño gemidos de su boca mientras se aferraba a mi. Los dos disfrutábamos al máximo de todo el momento.
Saqué mis dedos de él cuando sentí que estaba listo y agarre su mano entrelazando mis dedos con los suyos. Quería decir algo en ese momento pero sabía que iba a dañar todo, preferí callarlo. Entre lento en el, la sensación de sentir su estrecho agujero me volvía loco y nuestras respiraciones se volvían más fuertes y el sudor ya empezaba a hacerse presente.
Sus manos en mi espalda tratando de aferrarse y calmar su dolor rasguñandome. Los besos no cesaron para calmarlo y las caricias tampoco. Era tan impresionante en todo su ser, realmente hizo que algo se moviera en mi; trataba de no verme directo a los ojos. Estábamos tan cerca y a la vez sentía que se alejaba cada vez de mi.
Empecé a moverme lento y la habitación se fue llenando de gemidos cada vez más fuertes. Los movimientos se hicieron más rápidos y mis manos viajaban por todo su cuerpo sin dejar de admirarlo, mis ojos de a poco se llenaban de él y sus lindas expresiones que hacía con su cara.
Después de unos minutos me corrí creó que yo en el mejor orgasmo de mi vida y disfrute por completo como su espalda se arqueó y gimió mi nombre abrazándose con fuerza a mi. Cada segundo me di cuenta que era un estúpido en todo su ser.
Seguimos fueron dos veces más que me di cuenta que debía darme un golpe gigante. ¿Cómo no pude enamorarme de él............... antes?
Cuando ya no podíamos más y callo en mis brazos del sueño. Su cara estaba con el seno un poco fruncido y le di un beso en su frente de buenas noches
----------
Desperté en la mañana renovado y con lo sonrisa más grande que pude tener alguna vez. Me removí en las sabanas buscando a Mido pero no lo encontré, me pare desesperado buscándolo por todo su departamento y sólo encontré una nota que decía:
" Por primera vez soy yo él que se va primero después del sexo.
Ya tuviste tu noche y esperó que ya estes feliz. Me di cuenta que no puedo olvidarte bien si no me alejó de ti y ya me canse de esperar aunque sea que me veas como algo más que sexo en tu vida.
Supongo que este " ¿Algo?" que teniamos por así decirlo se acabó.
Adiós y esperó no volver a verte, si me vez en la calle ni me saludes. Esperó romper todas las relaciónes que tenía contigo. Será lo mejor para los dos, así yo me quitó mis sentimientos y tu de quites al amigo molesto que se enamoro de ti. Dos problemas resueltos.
Adios. Esperó que te vaya bien y lo siento por todos los problemas que te cause, no te preocupes ya mis sentimientos están desaparecido.
-Midorikawa"
Después de leer esa nota, las lágrimas caían de mis ojos y un dolor se adueñó de mi pecho como si me fueran apuñalado.
Esa fue la última vez que hable en directo con Ryuji Midorikawa.
FIN
------
Y TERMINÓ... sólo habrá un capítulo a ver que paso con los demás después de esto y gracias a todas la que me acompañaron y a las fans de Inazuma Eleven.
Se siente bien este fic aunque no salió como yo quería y me disculpó si les pareció malo.
Gracias en especial a LucilaRodriguezCampo que ella siguió este fic y me daba ánimo
Y escribiere otro pronto de Inazuma Eleven pero no se cuando y de que. Tengo varias ideas pero no se mucho de que hacer
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro