Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Nuestro destino

Febrero-Amor

Febrero es el mes del amor, este OS tiene que hablar del amor en cualquiera de sus formas, desamor, amor a primera vista, amor de amigos. Yo escogí escribir sobre el primer amor, espero les guste.

Caminaba apresurada por los pasillos de la escuela mientras revisaba sus notas sin parar, el fin de semestre la tenía demasiado estresada. Entre la entrega de trabajos, proyectos, exámenes finales y además su trabajo, apenas y tenía tiempo de respirar, algunas veces sentía que terminaría volviéndose loca.

—Solo a mí se me ocurre adelantar materias teniendo tanto trabajo, no lo vuelvo a hacer.

Decía mientras terminaba de acomodar todas sus notas. Nami era así, una chica inteligente y trabajadora, aunque muchas veces se exigiera más de lo que realmente podía realizar. Era una de las mejores de su generación y su madre y hermana solían presumir lo inteligente que podía ser.

Para Nami no había nada más importante que superarse a si misma, terminar su carrera y cumplir su sueño, que era viajar por el mundo y documentar todo lo que viviera en sus viajes. En su vida no había lugar para cosas tan banales como el amor y rehuía todo lo que involucrará este sentimiento. Era normal para sus familiares y compañeros verla sola y, en cierto modo burlarse de aquellos que tenían pareja o se encontraban muy enamorados. Para ella todo eso era una total y completa perdida de tiempo, de su muy valioso tiempo.

Pero precisamente aquella tarde mientras casi corría por los pasillos, su perspectiva sobre el amor dió un cambio completo y radical. Nunca se imagino que tropezaría con aquel chico torpe y de mirada infantil, jamás imagino que al doblar en una esquina de estamparía de frente con él y nunca de los nunca pensó que sentiría algo como lo que sintió cuando le vio directo a los ojos por primera vez.

Se maldijo internamente aquella tarde, porque llevaba mucha prisa debido a que ya iba algo tarde y porque aquel encuentro con ese chico la demoro mucho más de lo que la hubiera demorado en cualquier otra ocasión. Se había quedado como tonta observandole por casi 6 minutos y eso había resultado demasiado embarazoso tanto para ella como para él. El resto del día el chico no volvió a su cabeza debido a que se la paso llendo de un lado para el otro y para ella estuvo bien así, nadie debería pensar en un chico al que conociste menos de 10 minutos.

El problema comenzó esa misma noche, cuando ya en su cama y con los ojos cerrados, aquella mirada llegó a sus pensamientos con una fuerza feroz. Abrió los ojos algo desesperada y se sentó en la cama irritada, no entendía porque rayos había de estar pensando en alguien a quien realmente no conocía y no lograba comprender porque su mente, por más que ella lo intentaba, no sé deshacía de aquella imagen mental sobre su mirada. Aquella noche durmió arrullada por esos ojos color caoba que sin saberlo, la habían dejado cautivada.

Cómo ya se dijo, Nami siempre sobresalió por ser la mejor o por lo menos siempre tratar de ser la mejor y ver en ella un cambio tan radical como lo estaba teniendo era un cambio que ninguno entendía, ni siquiera ella.

En los últimos meses estaba distraída, en las nubes. Sus notas habían bajado, no de manera radical, pero si de forma notoria para alguien que se esforzaba tanto en un principio, olvidaba con frecuencia sus trabajos y sus cosas, los maestros en más de una ocasión llegaron a llamar su atención debido a que no estaba prestando atención en clases y ya no estudiaba tan arduamente. Y no era que no lo intentará, porque claro que lo hacía, pero siempre terminaba soñando despierta.

La situación escaló al grado de que su propia madre trato de averiguar qué estaba pasando con ella y porque precisamente de unos meses en adelante, parecía que su hija estaba teniendo tanto problemas que para ella nunca antes habían sido siquiera una molestia.

Nami estaba igual de consternada y desesperada que su madre, ahora le costaba demasiado trabajo prestar atención en clases porque cuando menos de daba cuenta, sé encontraba pensando en aquellos bellos ojos color caoba, no podía concentrarse bien porque de vez en cuando le parecía escuchar su suave y divertida risa por algún pasillo. Para ella aquel chico se había convertido en su maldición personal y constantemente se soñaba pasesando con el de la mano o simplemente saliendo a tomar algún helado.

Y todo eso se repetía día con día, en algunas ocasiones le desesperaba tanto que le entraban ganas de llorar, quería odiar al chico pero no podía hacerlo, deseaba que desapareciera pero al mismo tiempo ansiaba su compañía.

Varias veces se dió cuenta de como lo buscaba con la mirada por la cafetería o los pasillos vacíos, muchas veces se sorprendió sintiéndose decepcionada al doblar alguna esquina y no encontrarlo. Aquel chico de sonrisa encantadora llegó a su vida durante solo 8 minutos, para hacerla completamente caótica y después simplemente desaparecer.

Si lo volvía a ver seguramente todo se solucionaría, si lo volvía a ver todo regresaría a la normalidad, ella se desquitaría con él por todos los problemas que le causó y regresaría a su vida normal. Pero en el fondo tenía miedo de dejar de pensar en él, se había acostumbrado tanto a dormir con sus ojos entre sus sueños, a que su corazón latiera rápidamente con la esperanza de verlo, que de sus labios se escapara una boba sonrisa cuando recordaba la de él. ¿Qué pasaría cuando todo aquello terminará? ¿Realmente quería que terminara?

Para Nami su comportamiento era desesperante y muchas noches simplemente no paraba de llorar, cualquier otra chica en su lugar lo habría comprendido de inmediato, pero ella no era una chica normal que sueña con encontrar al amor de su vida algún día. Ella no noto que todo lo que sentía por aquel misterioso chico era amor, para ella, quién siempre rehuyo del sentimiento e inclusive llegó a burlarse de cosas como el amor a primera vista, bueno digamos que el destino estaba siendo un poco cruel con ella.

Su madre no podía parar de reír cuando ella, en un ataque de desesperación no pudo más y le contó como se sentía, su hermana estaba igual e inclusive sus amigas y conocidos se rieron y la miraron con cierta ternura. Todo su mundo se estaba viniendo abajo y ella solo estaba enamorada.

¿Qué si el primer amor era bonito? Pues Nami te diría que absolutamente no, que siempre había tenido razón al repudiar el sentimiento y que si de ella dependiera, nunca jamás se volvería a enamorar. Pero tampoco podía negar que las mariposas en su estómago y la ilusión que le causaba la esperanza de ver aquel chico de nuevo no eran algo muy bonito, sobre todo porque aquella mañana en la que vio aquellos ojos por segunda vez su corazón hizo una completa revolución en su interior.

Porque cuando aquel chico la vio de nuevo y la saludo, lo que sintió fue tan hermoso, tan bello y tan mágico, que nunca nada en el mundo se le comparará. Porque aquel chico llamado Luffy no volvería a dejarla nunca más tranquila y para ella eso era mil veces mejor que soñar con una simple mirada.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro