Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 59.

Capítulo 59.

Salgo de mi clase de anatomía frotándome el cuello, joder, que dolor. La noche anterior apenas si pude dormir. Me había despertado al rodar en mis sueños, dándome cuenta que Holder no estaba en la cama. El espacio se sentía frío.

Se me hizo imposible volver a dormirme después de eso. Cada dos por tres miraba la hora en la pantalla del móvil con la esperanza que ésta hubiera transcurrido más rápido; rogando internamente encontrarme con un mensaje de su parte. Mayor era mi decepción al ver mi bandeja de mensajes vacía.

Las horas transcurrían y mi inquietud iba creciendo ante la ausencia de Holder. Una parte de mi, sabía que algo no encajaba. La otra parte, sólo sentía un sabor amargo. ¿Así se percibía la ansiedad?.

Eran las cuatro menos cincuenta cuando oí la puerta crujir y deslizarse a pasos sigilosos. Y supe que había regresado. Fingí estar dormida y acompasar mi respiración de manera uniforme a cuando dormía. Holder podía saber cuando estaba despierta. Parecía que podía leer mi mente.

Se desnudó metiéndose bajo las sábanas con cuidado y atrayendo mi cuerpo a el de él. Me abrazo en la oscuridad, suspirando contra mi pelo. Intenté relajarme lo más posible, cerrando mis ojos y haciendo todo lo posible para no darme la vuelta y preguntarle dónde estaba.

Alice y Leticia se unen a mi, como si me hubieran estado esperando a que saliera para abordarme. Había estado evitándolas la mayor parte del tiempo, hasta ahora.

Mierda...

Los ojos acusadores de mi amiga me miran fijamente, llenos de reproches. Reprimo una mueca.

-Tessa, ¿dónde te has metido que no respondes al móvil? Te he estado llamando un montón de veces. - Alice me acribilla a preguntas.

Había estado ignorando las llamadas de Alice, así como las de mi padre, seguro Anna le ha ido con el chisme.

Necesitaba tiempo para ordenar mi cabeza. Estos últimos días han sido agobiantes.

-Perdonen, chicas, sólo necesito un poco de tiempo.

-¿Tiempo para...?

-Alice... - interviene Leticia. - Creo que no es el momento.

-Y entonces, ¿cuándo? Ignora mis llamadas y apenas si podemos hablar. Pasas totalmente de mi, ¿acaso no somos amigas?. - espeta con el ceño fruncido. - Entiendo que ésta situación te parezca una mierda, pero deberías de dejar de ser una perra egoísta y ver quienes se preocupaban por ti realmente. Nosotras tampoco hemos pasado una semana de rositas, nuestros padres son una mierda y actúan como mierda. Pero, ¿eso a ti no te importa, cierto?.

Una parte de mi se siente aún avergonzada por lo sucedido, y la otra parte, agobiada. Quizás Alice, se sienta herida al no pensar en ella como una verdadera amiga.

Pienso una y otra vez que puedo decir sin que suene mal.

-Alice, créeme que no intento ser una perra contigo. Tengo muchas cosas en mi cabeza. Lamento mucho si soy una pésima amiga en este momento...

-No, no te atrevas a disculparte por cosas que ni sientes. - me corta, luciendo molesta.

Me siento avergonzada. He estado tan encerrada en mi misma que no vi más allá de mis problemas. Y quizás, Alice tenga razón. Sólo soy una egoísta.

-Sólo, quiero estar un tiempo a solas, para aclarar mi cabeza y no sentirme como el ser más repugnante del mundo, ¿crees que puedas entenderlo?.

Asiente, luciendo herida y mi maltrecho corazón se siente mal por el giro desagradable que tomó la conversación. Da media vuelta y se marcha, sin esperar a su hermana.

Leticia suspira.

-Perdona a mi hermana, Tessa. A veces habla de más. - se sonroja al hablar y casi me echo a reír. Que mona.

-Cuando este preparada las llamo, ¿vale?.

Nos despedimos con un beso en las mejillas. Salgo fuera de la universidad, dirigiéndome hacia mi chico, que me espera apoyado en la moto y con la mochila de lado. Me regala esa pícara sonrisa que acelera mi corazón mientras me recibe en sus brazos.

Busca mi boca, uniéndo nuestros labios en un beso cargado de una y mil emociones. Olvido como respirar; olvido todo. Menos la sensación de unos labios suaves moviéndose con los míos, saboreándome. Lo beso, suspirando contra su boca cuando su lengua irrumpe dentro de mi orificio, saqueándo como un vil ladrón. Me consume.

Mis manos se apoyan en su pecho, subiendo por su cuello y enredado los dedos en los mechones sedosos de su cabello. Me encanta sentir su boca contra la mía. Su cuerpo músculoso pegado junto al mío. Sus fuertes manos acariciando mis mejillas a la vez que chispas de alto voltaje saltan de nosotros. Su respiración está agitada.

Me muerde los labios suavemente antes de apartarse con un gruñido. Apoya la frente con la mía y abro los ojos. Tiene el ceño fruncido, como si estuviera ordenándose a sí mismo mantener la calma.

Abre unos hermosos ojos azules oscurecidos. Estos me miran con picardía mientras se lame los labios lentamente. No, tacha eso. Me está probando en él.

Me fijo en el movimiento pecaminoso de su boca y quedo con muerte cerebral.

-Sabes jodidamente deliciosa, nena. Como desearía que estuvieramos en casa y enterrarme en tu precioso coño.

Sus palabras sucias tienen el efecto deseado en mi. Hace que mi cuerpo se estremezca y mi entrepierna se humedezca, sin siquiera tocarla.

La sangre fluye hacia mis mejillas.

Sonríe al ver mi cara sonrojada, dándome un toquecito suave en la barbilla con la punta de su dedo.

-¿Vamos a casa?. - murmura con voz ronca y eso, junto a el olor masculino tan característico de él hace que las mariposas bailen en mi estómago. Su expresión es tensa de deseo.

Yo no puedo estar mucho mejor, roja como un tómate. Me paro en puntillas y lo beso fuerte, respondiendole con mi cuerpo y no con palabras.

No hemos tenido intimidad desde hace varios días. Mi cuerpo ansia sentir sus fuertes manos recorriendo mi piel centímetro a centímetro, dejando un camino de fuego. Sentir su cuerpo enorme encima del mío y oír su acelerada respiración.




































Entramos caminando a ciegas, chocando con las paredes sin querer despegar la boca del otro. Holder se las arregló para inmovilizarme contra una pared.

Me come la boca desesperado, sus manos apretujando mi trasero mientras mis caderas se movían solas contra su cuerpo, frotándonos por encima de la ropa. Nuestro toque era desquiciado, frenético. Parecía como si ninguno de los dos pudiera tener suficiente del otro.

-Esto será rápido y duro. No seré suave. ¿Crees que puedas soportarlo?. - habla una vez que se separaba de mi boca, jadeando y luciendo salvaje. Tiene los labios rojos e hinchados y el corazón le late como si hubiera corrido un maratón.

Sus ojos están oscurecidos por el deseo. Sé que necesita esta unión tanto como yo.

-No quiero que lo seas. - susurro con voz entrecortada y provocativa. Maldice mientras se lanza a mis labios de nuevo. Su lengua se abre paso dentro de mi cavidad bucal, enredándose en una danza sensual con la mía. Enredo mis manos en los mechones de su cabello, tirando.

Gime dentro de mi boca mientras tira del dobladillo de mi camiseta, sacándola por mi cabeza e interrumpiendo el beso. A continuación, se saca la suya rápidamente.

Mi vista se deleita con su torso cincelado frente a mi y los músculos duros de su abdomen. Sus bíceps sobresalen, luciendo trabajados correctamente. Es hermoso. Todo de este hombre es pecaminoso.

-¿Babeando por mi, princesita?.

Un calor bajo por mi estómago hasta mi centro deseoso.

-Ya quisieras... - contraataco, sonriendo al recordar nuestras provocaciones al conocernos.

Se apresura a quitarme el sujetador y tirarlo por algún lado. Mis pezones se endurecieron ante su mirada hambrienta e intensa. Me centro se humedece. Holder dobla su grande cuerpo, inclinándose y se apodera de uno en su boca. Quedo con muerte cerebral mientras me arqueo contra la pared ante la sensación eléctrizante que rodea mi seno. Su boca caliente rodea mi pezón adolorido y lo muerde.

No puedo evitar gemir sin vergüenza alguna. Dios, sabe como hacer que mi cuerpo reaccione ante sus caricias. Su lengua serpentea perezosamente alrededor de donde mordió, aliviando el ardor y volviéndome loca.

Cierro los ojos, respirando a bocanadas.

-Mírame, no dejes de mirarme. - demanda con voz ronca. No sé por qué, pero oírlo ordenarme que lo mire, me excita a niveles incontables. Soy una hoguera en este momento bajo sus manos.

La vista que presencio, me deja estupefacta. Esta es la visión más morbosa que haya visto alguna vez. Su enorme cuerpo se encuentra inclinado sobre mi, sus anchos hombros están ligeramente encorvados mientras devora mi pecho. Me mira con una posesividad reflejada en su mirada mientras me chupa. Es tan intenso y apasionado.

Mientras su boca trabaja en uno de mis pechos, con su mano le dedica atención a el otro. Me retuerzo ante sus caricias, deseando sentirlo enterrado profundamente dentro de mi. Embistiendo y tocando ese punto en mi interior que me enloquece.

Muevo mis manos, deslizándolas en una caricia sobre su ancha espalda trabajada, amando la sensación de su suave piel bajo mis dedos. Las deslizo hacia abajo, dejándolas sobre la cremallera de su pantalón oscuro. Tanteo, desaprochando el botón.

Gruñe contra mi pecho, separándose de mi sensible seno y sopla aire sobre la zona sensible, provocando escalofríos. Asciende con la boca abierta, dejando besos húmedos en mi clavícula, hombro y cuello. Me abrazo a su espalda cuando mordisquea ferozmente mi delicada garganta, probablemente dejando marcas. Es tan primitivo. Siento sus dientes clavarse a lo bestia en mi hombro y grito.

Me ayuda a deshacerme de mis propios pantalones y bragas, mirando con devoción mi entrepierna. Se arrodilla para quedar a la altura de mi barriga. La llena de besos ligeros, ascendiendo por mi vientre y frotando suavemente el rostro. Su lengua caliente y húmeda se pasea por mi piel de gallina. Tiemblo como una hoja, recargándome contra la pared para no caerme.

Levanta una de mis piernas y se la coloca en el hombro, dejándome totalmente indefensa y sin escapatoria. En esta posición mi parte más privada queda expuesta y me sonrojo. No me siento cohibida de mostrarle mi desnudez. Sus orbes desquiciados miran esa zona con frenesí.

Besa con delicadeza el interior de mi muslo, acercándose peligrosamente a mi centro adolorido. Su boca se posa sobre mis pliegues y respira.

-Joder, nena, que bien hueles. Tu coño es jodidamente precioso.

Dios, ¿cómo esa boca tan sucia me pone a mil? Es tan bestia a la hora de hablar y esas palabras tienen el efecto deseado en mi. Me estremezco cuando su lengua da el primer lenguetazo.

-Holder... - Un gemido se escapa de mis labios. Mitad súplica y mitad quejido.

A continuación estoy perdida. Su boca se cierra sobre mi excitación palpitante. Codicioso, me abre los labios superiores y su lengua recoge gran parte de mis jugos. Un ronco gemido escapa de sus labios y envía una corriente de algo voltaje por todo mi cuerpo. Me lame, chupa y juega con mi clíctoris, haciendo que casi me trepe por las paredes presa del placer que me ofrece. Gimo una y otra vez, incapaz de controlar mis jadeos. Un dedo me penetra y puedo sentir al instante como mis paredes internas se aferran a su dedo.

Ardo de necesidad. Lo miro y nuestros ojos se encuentran. Su mirada es hambrienta; desesperada. La suave sensación de su lengua hace que me arquee con el vientre tenso. El orgasmo se precipita hacia mi de manera apresurada.

Cuando ya estoy a punto de correrme, se aparta levantándose. Estoy a punto de echarme a llorar de pura necesidad cuando se baja rápidamente los pantalones y bóxer.

-Quiero que te corras sobre mi polla.

Lo miro. Está más que listo. Su miembro se alza orgulloso, grueso y las venas marcadas. Una gota transparente decora la punta y estoy tentada a arrodillarme, y llevarlo directamente a mi boca.

-¿Ahora crees que soy sexy?. - me pregunta con chulería.

Se agarra el miembro erecto con una mano y se da placer a sí mismo. Bombeando de arriba a abajo, esparciendo la gota preseminal por todo su miembro. ¿Sexy? Dios, esa palabra es muy corta para describirlo.

Sin poder aguantar más la sensación de ardor en mi entrepierna, guió mis dedos a mis labios. Incluso, antes que pudiera respirar de puro alivio, Holder atrapa mi muñeca.

-Tu placer es sólo mío, nena.

Con una de sus manos, presiona las mías contra la pared por encima de mi cabeza.

-Holder, por favor...

-¿Por favor, qué?.

Besa mi cuello lentamente.

-Te quiero dentro de mi, por favor.

Gime y se lleva una de mis pierna a la cadera, haciendo que la envuelva a su alrededor. La cabeza de su miembro se roza contra mi centro, deslizándose en una dulce tortura de arriba hacia abajo, mojándose con mi excitación. Mis caderas cobran vida propia y se mueven contra su miembro, buscando alivio.

Holder me mira por unos segundos, sin hacer otro movimiento. Ambos nos observamos con los labios entreabiertos.

-No sabes cuanto te quiero.

Y fiel a su promesa, duele al ser embestida con una ferocidad poco común en Holder. Duele de una forma placentera. Sisea cuando mis paredes lo envuelven, aferrándose a su tamaño. Lo siento llegar hasta lo más profundo de mi ser. Me abre de una manera deliciosa a medida que va entrando. Enreda mi otra pierna en su cadera, cambiando el ángulo de la posición. De esta manera lo siento más profundo.

Dios, es tan grande.

Se retira lentamente de mi interior, dejando solo la punta dentro cuando se estrella bruscamente contra mi. Grito. Sus caderas se mueven a gran velocidad a continuación, chocando contra las mías y produciendo una fricción placentera. Su mano libre me agarra del trasero, sus dedos clavándose en mi nalga moviéndome a su antojo, como si no pesara nada.

Nuestras partes colisionan, produciendo un sonido excitante. Mi cuerpo se desmorona, presa del ardiente deseo que me consume. Apenas podía respirar, mi cuerpo palpitaba con un placer que nunca creí posible.

Sus caderas giraron de manera milagrosa y mis ojos ruedan casi hasta la parte posterior de mi cabeza. Estoy perdiendo la cabeza.

Sus caderas se sacudieron hacia arriba, hundiendo su miembro más profundo a medida que nuestros huesos púbicos chocaban. Me movió más rápido contra él. Su boca uniéndose con la mía mientras liberaba mis manos. Estas rápidamente se fueron a su espalda, abrazándolo. Mi núcleo ardiente se tenso ante las chispas de mi orgasmo nuevamente. Lo mordí fuertemente en los labios, sin contenerme. Holder soltó un gruñido. Su propia liberación estaba cerca.

Tiro de sus mechones, provocándolo. Me aprieta bruscamente las nalgas, embistiendo como un loco contra mi y se tensa. Grito cuando me corro, la tensión liberándose por fin. Una familiar sensación de calor me envuelve desde adentro. Es agradable. Me relajo contra el cuerpo de Holder, intentando calmar mi respiración agitada, abrazada a él.

Holder me abraza y puedo sentir los latidos de su corazón latiendo desbocados contra mi pecho. Igual que el mío.

Ambo caemos suavemente en el suelo, yo encima del cuerpo de Holder. Estoy agotada.

-¿Te he agotado?.

Soy incapaz de hablar, solo asiento, sintiendo mis extremidades pesadas.

Su pecho vibra con su risa profunda. No me muevo, amando la familiaridad de este momento único. Mis ojos se cierran soñolientos cuando sus dedos se mueven en caricias ligeras sobre mi espalda.

Creo que me quedé dormida algunos minutos cuando la voz de Holder me despierta ligeramente sobresaltada.

-Si tuvieras una oportunidad de cambiar de opción para estudiar, ¿cuál te gustaría?.

Me alzo ligeramente, confundida con la pregunta. Me mira atento.

-¿Si no estuviera estudiando medicina?.

Asiente.

-Literatura, me gustaría. - no dudo a la hora de decirlo.

-¿Y por qué no lo haces?.

Casi me echo a reír.

-¿No es obvio?.

Se encoge de hombros, sin entender a donde quiero llegar.

-No tuve la opción de decidir lo que realmente me gustaba, Anna lo decidió por mi.

-Que se joda tu madre. Ahora tienes una opción.

-¿Quieres decir que...?

Sonríe de oreja a oreja.

-Puedo pagarte los estudios, si quieres cambiar de carrera. Tengo el suficiente dinero reunido para permitirnos eso.

Lo miro boquiabierta. ¿Es en serio?.

-Puedes pensarlo el tiempo que necesites, ahora, vístete.

Se incorpora conmigo aún a ahorcajadas.

-¿Adónde vamos?

-Ya lo veras.

🍁🍁🍁🍁
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Nota: Buenaaas, mis hermosas niñas. Aquí les traje un nuevo capítulo. ¿Qué tal les pareció? A mi me pareció un poco intenso.

Nuestro Holder cada vez me sorprende más. ¿A dónde creeis que lleve a Tessa?

En el siguiente capítulo lo averigauaremos.

Intento actualizar lo más rápido que puedo. Nos leemos pronto, cariños 😘.

A kiss😘.

D.S 🥰.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro