Capítulo 55.
Capítulo 55.
Estaba terminando de estudiar unos apuntes para el exámen en un fin de semana, hasta que la melodía del móvil me hizo girar para buscar el artefacto ruidoso.
Charles.
Había ignorado a mi padre por unos cuantos días, sin responder a sus llamadas y mensajes, aún molesta por nuestra pelea pero mi enojo pasa a segundo plano al no oír su voz en varios días.
-¿Hola? - respondo una vez que me llevo el móvil a la oreja. Mi voz es un murmullo.
-¿Tessa? Dios, ¿cómo haz estado? - el alivio en la voz de mi padre me hizo sentir culpable.
-Estoy bien, papá. Un poco liada con los exámenes de la universidad.
-¡Contesta el puto teléfono a partir de ahora cada vez que llame! Me tenías preocupado.
Hago una mueca.
-Lo siento. Estaba molesta por lo de la última vez.
Me sentí como una tonta al decirlo.
Hubo un silencio corto al otro lado de la línea.
-Es inevitable que nos peleemos, Tessa. Un padre siempre querrá lo mejor para su hijo. Pero algunas veces hacemos de oídos sordos cuando no queremos escuchar la realidad.
Ahora es mi turno de guardar silencio, pensando en las palabras de Charles.
-Te extrañé. Lamento haber sido una perra rencorosa.
Suspira.
-Yo también te extrañé, repollo. El informante al que contraté para que te siguiera a todos lados y me mantuviera al tanto, no me informó en ninguna descripción del reporte que mi hija me extrañaba. - se echa a reír.
Frunzo el ceño.
-¿Has mandado a alguien a seguirme?
-Por supuesto. Ya que mi hija no me respondía las llamadas e ignoraba mis mensajes continuamente, mandé a alguien que estuviera pendiente de ti.
Me rio sin humor. 《Él lo ha hecho porque estabas siendo una perra egoísta》.
-¿Tessa?.
-Me parece un acto completamente rastrero el que hayas mandando a alguien a seguirme. - murmuro, jugando con el bolígrafo entre mis dedos.
La risa de papá es baja y profunda.
-Haré lo que sea para garantizar tu seguridad.
Papá compartía la misma ferocidad que Holder al referirse a mi seguridad. Ambos compartían ese sentimiento en común.
Hablamos durante un par de minutos antes de despedirnos. Estoy sola en casa, ya que Holder está participando en una carrera y regresa a las ocho, por lo que aún faltan muchas horas hasta que regrese.
Busco que hacer, una vez que decido darme un descanso del estudio. Hurgo entre mis cosas sobre el tocador, sacando unas cuantas fotos de ambos juntos. Una idea ronda por mi cabeza. Deslizo la mirada por cada una de las paredes blancas en nuestro dormitorio. Me decido por la que queda frente a la puerta.
Saco de los cajones pegamento transparente líquido, dejando las fotos en el suelo junto al pegamento. Comienzo a darle rienda suelta a la idea, formando el pico inferior de un corazón con una foto de ambos.
Las horas continúan pasando mientras sigo rellenando el corazón con más fotografías, dándole a nuestro dormitorio un aspecto más hogareño; menos frío.
Las puntas de mis dedos duelen al estar tantas horas en puntillas para lograr pegar las fotos a la pared en los lugares más altos. Observo con más detalles que los ángulos de las fotografías no estén torcidos cuando un olor tenue a cigarrillo envuelve el lugar.
Giro sobre mis pies. Y ahí está él. Apoyado contra el marco de la puerta, observando la pared con los ojos entrecerrados y una sonrisa tirando de la comisura de sus labios, donde estos dan una calada al cigarrillo. Corro hacia él. Holder me atrapa en el aire, colocando las manos bajo mis nalgas mientras que yo me aferro a su cuello en un abrazo fuerte. El olor amizclado de su perfume penetra mi nariz con un tenue olor a sudor. Le quito el cigarrillo de los labios para besarlo.
-Te extrañé. - susurra contra mis labios.
Le doy un casto beso antes de que me deje en el suelo.
-Yo también. ¿Cómo te ha ido en la carrera?. - pregunto, regresándole el cigarrillo a la vez que mis ojos vagan por todo su cuerpo en busca de heridas.
-Les he pateado el culo.
Expulsa el humo tras una calada. Sonrío. Sus ojos vuelven otra vez a la pared.
-Pensé que sería bueno darle un toque más cálido a nuestro dormitorio. - me explico, sonrojada por la mirada ausente en su rostro. No veo el disgusto asomándose por ningún lado. Me mira después con un brillo que no sé identificar.
-No necesitas de mi permiso para decorar nuestro hogar como te plazca.
Se termina el cigarrillo y se dirige a las ventanas corredizas, tirando la colilla por la ventana.
Me sonrojo nuevamente al recordar que no he preparado la cena. ¡Mierda!
Holder parece leer mis pensamientos, ya que sonríe.
-He traído comida china.
-Genial. ¿Quieres ayudarme?.
Parpadea un par de veces, debatiéndose en si aceptar o no, puesto que su mirada vaga entre la pared y yo. Finalmente parece considerarlo, ya que asiente. Se acerca mientras le entrego una foto de ambos sonriendo. Le indico el lugar donde quiero que esté y procede a pegarla.
Trabajamos en perfecta armonía por algunos minutos. Cuando creo que ya ha tomado las riendas del asunto me hago a un lado, buscando el móvil para capturar el momento. Fijo el lente de la cámara en Holder que está de espaldas, pensativo, y el ángulo es perfecto.
El click me hace maldecir.
Se gira hacia el sonido, frunciendo el ceño. Me atrapa sosteniendo el móvil hacia él. Sus ojos brillan con picardía. Corre hacia mi en un intento de arrebatarme el artefacto. Grito, saliendo disparada hacia la salida pero me coge en volandas y me tira sobre la cama. Colapso riéndome a todo pulmón, bloqueando rápidamente el móvil antes que pueda adueñarse de el. Me coge de los tobillos y me arrastra por la cama. Chillo.
Se sube a ahorcajadas en mis caderas, inmovilizando mis brazos por encima de la cabeza con ambas manos. Me retuerzo en busca de liberarme de su fuerte agarre, pero no lo logro. Holder sólo sonríe, divertido.
Cansada, paro de revolverme al saber que no podré escapar. Lo miro jadeante y con los mechones de mi cabello pegados en la cara. De pronto, su expresión risueña cambia por una que conozco cuando estamos solos. Me mira de manera intensa y con el deseo escrito en sus pupilas.
Deseosa, empujo el rostro hacia arriba, mordisqueándo su labio inferior, pasando mi lengua sobre la mordida. Entrecierro los ojos hacia los suyos, mirándolo a través de mis pestañas y nuestros labios unidos sin profundizar. Una leve mirada hacia Holder y sé que estamos perdidos.
Su lengua se adentra dentro de mi boca sin titubeos. Sabe a nicotina pero también con un leve toque de menta. Rozamos nuestras lenguas en un baile erótico y sensual, humedeciendo mi sexo. Me arqueo en la cama por el repentino latigazo en lo bajo de mi vientre. Su boca me está volviendo loca. La manera en la que me besa me deja totalmente fuera de juego, incluso cuando su agarre sobre mis muñecas se aflojaron.
Deja caer su peso sobre sus antebrazos para no aplastarme, soltando mis muñecas y colando sus dedos debajo de mi camiseta. La punta de los dedos de Holder rozaron mi piel de gallina. Rompe el beso, bajando sus labios por mi clavícula para besar y morder la piel expuesta, hasta deslizar la lengua por el valle de mis pechos, provocando chispas. Gimo ante esa sensual lamida, que recorre mis senos con una maestría que me deja suspirando por más.
Una sonrisa maliciosa atraviesa su rostro, y cuando le lanzo una de mis mejores mirada de muerte, su boca chupa uno de mis pezones endurecidos por encima de la tela que lo cubre, sin despegar sus ojos de mi cara sonrojada. Mis labios se abren en un jadeo silencioso cuando muerde el pezón, enviando una deliciosa ola de dolor y placer a mi centro. Me retuerzo bajo su cuerpo, cerrando los ojos antes las sensaciones que me envuelven y sacuden mi cuerpo sin contemplaciones.
-Abre los ojos.
Su orden me trae nuevamente a la realidad. Nuestros ojos se encuentran. Sus pupilas están dilatadas y apenas si se puede distinguir el color natural de sus ojos que fue reemplazado por uno más oscuro.
-Buena chica.
-Holder, por favor...
-Por favor, ¿qué?.
-Tócame. - jadeo cuando baja su rostro, levantando la tela de la camiseta hasta el borde de mis senos, besando el camino que ha dejado al descubierto sólo para él.
Sus labios van dejando un camino de fuego mientras descienden.
-¿Dónde? - susurra, pasando la lengua por la piel de gallina. Gimo, enredando mis dedos en los mechones de su cabello. - ¿Aquí?
Besa mi monte de venus, haciendo que arquee la espalda sobre la cama. Mi cuerpo grita si pero mis labios se niegan al pronunciar las palabras mágicas.
Sonríe con malicia, dejando un solo beso ahí, antes de elevarse por encima de mi. Tira de la tela por encima de mi cabeza, sacándola cuando alzo los brazos para ayudarlo con la tarea en desvestirme. Lucho contra el pudor de cubrir mis pechos desnudos, pero sus ojos solo me miran con admiración y deseo reprimido. El sonrojo se extiende por toda mi cara hasta el cuello.
-Tan hermosa.
Engancha los pulgares en la tira de los pantaloncitos cortos, tirando hacia abajo y llevándose las bragas consigo. Lo ayudo a sacarlo alzando las caderas. Una vez que la prenda sale por mis tobillos, tira la ropa sin ningún cuidado por la habitación, dejándome desnuda.
-¿Cómo algo tan puro puede ser entregado a mi tan fácil?. - murmura más para si mismo, pero logro oírlo.
Me incorporo, necesitando sentir su piel contra la mía. Tiro de la cazadora de cuero, dejándola caer a un lado de la cama, procediendo a sacar la camiseta. Admiro su musculoso torso desnudo. Los músculos de sus hombros se flexionan al colocar ambas manos sobre su pecho, sintiendo el calor que irradia su piel.
-Porque toda persona merece obtener un poco de felicidad plena en su vida.
Me coge de la parte posterior del cuello, dejando un beso sobre mi frente. Es un gesto de amor inocente, donde ambos estamos sellando un juramento sin necesidad de decirlo en voz alta.
Atraigo su rostro al mío para capturar sus labios en un beso. Lo arrastro conmigo, recostándome sobre el colchón, moviendo nuestros labios juntos, queriendo fundirme contra su piel. Nos besamos como si estuviéramos explorando un lugar desconocido. Pero pasados los segundos mientras nos besamos el calor entre nuestros cuerpos sube y nos besamos a un ritmo menos controlado. Holder libera mis labios hinchados por sus besos, a la vez que va descendiendo por mi mandíbula, clavícula y garganta, dejando un rastro de besos.
Se detiene en mis pechos, sacando la lengua sobre mi pezón endurecido donde jugó con el por corto tiempo para después seguir su camino por mi estómago, adorando mi piel como algo que debe ser tratado con delicadeza.
-Tienes una piel preciosa, nena.
Se me escapa una sonrisa convertida en jadeo cuando besa el interior de mis muslos, sin llegar a tocar mi sexo. Su nariz roza mis pliegues vaginales una sola vez, antes que esa lengua hábil y húmeda recorra la piel sensible del muslo. Me cubro la cara con las manos, reprimiendo los gemidos y el sonrojo que cubre mi cara. Sus labios recorren una de mis piernas, dejando suaves besos por la piel hasta que muerde mi talón.
Me sacudo ante las cosquillas que producen esa caricia.
-Mírame. Quiero tus ojos en mí siempre.
Ante su orden, aparto mis manos de mi rostro y lo miro inclinarse entre mis piernas. Se coloca entre el vértice de mis muslos, acercando el rostro a mi entrepierna. Su lengua se asoma entre sus labios y da la primera probada. Me revuelvo ante la creciente sensación de placer que sacude cada una de mis células. Un grito de placer escapa de mis labios cuando separa mis pliegues con los dedos y hunde la lengua en mi interior. Tiro de las sábanas de la cama al no poder controlar el placer que Holder me da con su boca codiciosa.
Se adueña de mi clíctoris, chupándolo y lamiéndolo. Mis caderas se mueven contra su boca avariciosa. Los movimientos que hace con la lengua me ponen a gemir y a retorcerme en busca del clímax. Se aparta, mirando mi parte íntima con mis jugos brillando en sus labios. Inmediatamente siento un vacío. Parpadeo con la visión borrosa al verlo hundir nuevamente el rostro en ese lugar que parece haberlo fascinado y respirar profundamente.
La vista te catapulta a lo más erótico que hayas visto. Me humedezco.
-Hueles jodidamente bien y sabes aún mejor.
Estoy por hablar cuando me interrumpe al volver a poner su boca en el lugar que lo tiene obsesionado. Chupa los labios inferiores, rozando con los dientes ligeramente los pliegues hinchados. Los dedos de mis pies se encogen a la vez que grito cuando introduce la punta de la lengua en mi interior. Mis paredes internas se contraen a su alrededor al moverse en suaves penetraciones. Mi cuerpo entero se tensa como un nervio, sintiendo las oleadas del orgasmo acercarse a gran velocidad.
Estoy a punto de venirme. Puedo sentirlo en el nudo bajo de mi vientre tensándose en busca de una liberación.
De pronto mi clímax se aleja. Abro los ojos, mirando borroso y la respiración a mil. Lo veo desabrocharse rápidamente la cremallera de los vaqueros, sacándoselos junto a los bóxers. Su cuerpo desnudo es como un afrodisíaco para la vista. Como una de las más potentes drogas. La v que se marca en lo bajo de su vientre me hace pasar saliva. Su pene ya se encuentra erecto y se alza por encima de su cintura, con las venas sobresaliendo a su alrededor.
-¿Disfrutando de la vista?.
Me sonrojo, saliendo a flote mi insolencia.
-Hay mejores.
Se echa a reír con voz grave mientras saca de los pantalones un envoltorio de aluminio en forma rectangular. Procede a abrirlo sin despegar la mirada de mis ojos. Rueda el condón sobre su pene.
-Separa las piernas. - el tono autoritario en como lo dice, me pone.
Mordiéndome el labio, hago lo que dice.
-Más.
Gimo. Separo más las piernas.
-Más. - espeta con el ceño fruncido.
Vuelvo a separarlas hasta que quedo expuesta ante su mirada hambrienta. Se ubica en el medio, la punta de su pene golpeando en mi abertura. Va hundiéndose en mí con un siseo, quedándose quieto, buscando un ritmo acorde con su respiración fuera de control.
Los abdominales de su estómago se presionan contra mi blando estómago, hundiéndome en el colchón y yo me aferro a sus hombros, comenzando a movernos juntos a la velocidad que Holder emplee en sus embestidas.
Me pierdo en la mirada de amor que me está dedicando justo ahora, mientras nuestros cuerpos se deslizan juntos. Ubico una mano entre nuestro pechos y la dejo en descansar sobre su corazón.
-No puedo creer que seas mío.
-Lo soy. Cada partícula de mi cuerpo te pertenece sólo a ti. Has aniquilado todas mis barreras y has cogido lo más sólido que tengo haciéndolo tuyo.
Se retira y empuja hacia adentro con firmeza, una y otra vez, y yo gimo de plena fascinación por la ferocidad de sus palabras y los movimiento que hace con las caderas.
Holder se aferra con los dientes a mi garganta expuesta, enredando una de mis piernas en su cintura para que el ángulo sea más profundo. La nueva postura se siente mucho mejor y su duro miembro entrando y saliendo de mí, hace que hunda las uñas en sus nalgas prietas y duras.
Se tensa.
Vuelvo la cabeza al sentir sus labios rozando mi oreja, murmurando suaves palabras en italiano que se escuchan a un juramento. Lo miro y veo unas pestañas oscuras enmarcando unos ojos azules resplandecientes.
-Te quiero. - farfulla durante una embestida increíblemente profunda, ahogando gritos de placer ante cada movimiento perfectamente ejecutado.
Mis dedos se pierden en su pelo cubierto por el sudor. No sé cómo consigo despegar mi lengua del paladar para hablar:
-Te quiero, bruto. - jadeo, recordando uno de los apodos que nos decíamos al conocernos.
La más pura sonrisa se forma en sus labios para después aplastar su boca en la mía, besándome con un gemido. Embiste sin control: -¡Tessa!. - grita, apoyándose en los antebrazos para embestirme con más rapidez. Nuestras pieles están húmedas, el sudor nos ayuda a deslizarnos con mucha más facilidad y el calor sube al igual que sus embestidas profundas.
El cabecero de la cama se estrella una y otra vez con la pared. Nuestros ojos vuelven a encontrarse y mueve las caderas en círculos, provocando que de mis labios salga su nombre convertido en un grito de placer. Holder baja la velocidad de sus acometidas, moviendo las caderas rítmica y pausadamente, enloqueciéndome de deleite.
En ningún momento apartamos la mirada.
-No me dejes caer. - susurro, asustada de pronto a la idea de que desaparezca.
-No existe poder humano que logre separarme de ti. Sólo tú tienes ese poder y espero que nunca me pidas que me marche.
-Espero no tener que hacerlo.
Porque mis sentimientos por él, acaban de hacerse más fuertes.
-Me ha salvado una niña que hace que se me acelere el pulso y me tiene babeando como un tonto.
Sonrío ante la perfección de sus palabras, que van rompiendo en lo profundo de mi pecho, hasta quedarse grabadas en mi alma.
Recibo cada uno de sus avances, imitando el movimiento de caderas. Mi acción tiene el efecto en él que deseo. Gime como un loco, dándome una embestida fuerte que me hace tirarle del pelo, gritando mi nombre de sus carnosos labios. La velocidad de sus acometidas es tal que creo que va a romperme.
-Voy a correrme. - jadea - ¡Joder, Tessa!.
Abro los ojos, mi cuerpo retorciéndose bajo sus músculos rígidos. El orgasmo llega en segundos. Siento que me deshago bajo sus embestidas constantes. Me abrasa. Ha aumentado el ritmo, y con ello, mi placer se ha prolongado hasta que se corra. Nuestros cuerpos están unidos, como nuestras almas y la conexión de nuestras miradas permanecen entrelazadas hasta que los dos nos arqueamos, aferrándome a sus hombros con mis uñas, sintiéndolo derramarse en el condón. Los jadeos de ambos se mezclan en el aliento del otro, y el cuerpo de Holder va relajándose poco a poco hasta caer sobre mí, descansando la cabeza sobre mi hombro mientras su respiración es descontrolada y el aire huele a sexo.
-¿No te hice daño?. - pregunto minutos después.
Niego, dibujando letras imaginarias en su espalda, sintiéndome plenamente saciada de sexo.
-¿Cansada?.
-Mmm...
Se ríe de mi respuesta.
-Quiero que conozcas un sitio. - habla de manera pausada, con el rostro apoyado entre mis pechos.
Mis ojos se abren soñolientos, mirando el techo blanco por encima de nosotros.
-¿Dónde es?. - pregunto sin poder disimular la curiosidad.
Besa el borde de un pecho.
-Pronto te darás cuenta.
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Nota: Mis niñas hermosas, perdonen la tardanza, he estado un poco ocupada en el trabajo y he llegado a casa con ganas de echarme en la cama y dormir.
Espero que estén bien.
Ahora díganme: ¿Qué tal el momento lujurioso que tuvieron nuestros protagonistas?🔥🔥.
¿Cuál creeis que sea el lugar donde Holder vaya a llevar a Tessa?. Estoy ansiosa por hacérselos saber en el siguiente capítulo.
Gracias por todo el apoyo que me dan.
No olviden estar atentos a la siguiente actualización. Y no se olviden de comentar y votar ⭐⭐ en la parte de abajo 👇🏼.
Nos leemos pronto.
A Kiss💋.
Att: D.S👑💕.
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