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18

JungMi estaba en silencio mirando nerviosamente hacia afuera, sus mejillas aún guardaban el calor de su errático bombeó.

Sus manos las restregaba en su ropa pues el sudor no dejaba de salir.

—Puedes dormir si quieres, será un viaje largo.

Lo escuchó decir pero no volteó a ver—¡Si! Será lo mejor.

Se recostó en el respaldo dejando su cuerpo completamente pegado al asiento y cerró sus ojos con fuerza tratando de verlo o sentirlo cerca.

Aquel mísero momento donde su mano tocó su rostro quitando su cabello seguía en su mente, no podía creerlo pero en ese momento se había vuelto a enamorar de su esposo.

Tan guapo, tan atento, ese era su hombre.

(...)

JungMi fue despertando,no supo en qué momento se quedó dormida , en ese momento Jungkook ya no estaba ahí, ella se levantó pues estaba recostada en el asiento ,miro alrededor viendo que de almohada tenía el saco de su jefe.

Centro su vista al frente encontrado se con el chófer.

—¿Y el señor Jeon?

—Se fue a encontrar con un inversionista.

—Dios...¿A dónde fue?

Se levantó arreglando su cabello y su ropa, estar pendiente de todo era su trabajo y haber se quedado dormida generaba un problema para ella.

—No se preocupe, el señor Jeon le dejo un recado.

Le entrego una hoja doblada, ella la tomo y leyó internamente lo que tenía "Me reuniré con un amigo así que ve a tu habitación y mañana ven a la mía a las 6.  D-1 es tu habitación, planta 4. La mía es la que sigue."

Ella pudo respirar tranquila.

—En esa bolsa está su llave y algunas cosas del señor.

—Gracias.

Tomó la bolsa antes de salir del auto, un edificio enorme la recibía brillante, recordaba aquel lugar. Camino adentrándose y dirigiéndose al elevador, mientras buscaba la tarjeta que la llevaría hasta su piso.

Acercó la tarjeta al lector y las puertas se cerraron. Al llegar se dejó caer en la cama sintiendo su cansancio expandirse hasta que cerró nuevamente sus ojos pero su sueño no llego, su teléfono sonó logrando despertar la.

Lo tomo entre sus manos y acepto la llamada sin ver de quien se trataba.

—¿Todo fue bien?¿Llegaron al hotel ya?

Al escuchar su voz ella se levantó —Señor Jeon...si todo está bien, mi hijo...

—Ahora está dormido, jugué un poco con él y al final cayó rendido.

—...eso está bien.

—Tranquila, confía en mí, es mi nieto y nunca lo pondría en riesgo.

—Lo se...solo que nunca me separé de él.

—Y lo entiendo, es difícil hacerlo pero ahora me tienes a mí y si todo sigue igual de bien pronto tendrá a su padre de vuelta.

Eso era la que más deseaba.

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