Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

PARTE 26 - SO GOOD

Terrence descendió del taxi y pagó con gusto la tarifa impuesta por el conductor. El hombre le ayudó a bajar sus maletas antes de despedirse del rubio con una enorme sonrisa. Terry dejó escapar un enorme suspiro para caminar velozmente rumbo al edificio donde Noor vivía, estaba muy emocionado, ¡ya estaba a escasos minutos de volver a verla! Subió al ascensor y presionó el botón del piso 12. Le pareció eterno el tiempo que estuvo dentro del aparato y cuando las puertas se abrieron, salió casi corriendo mientras buscaba el número del apartamento de la muchacha.

¡Por fin lo encontró! Ahogó un suspiró y llamó a la puerta, esperando no haberse equivocado y, por supuesto, encontrarla en casa. Sólo le costó esperar unos minutos antes de que la puerta se abriera y Noor apareciera en el umbral. La rubia lo miró con los ojos bien abiertos, se llevó las manos al rostro y gritó emocionada mientras se arrojaba a sus brazos abiertos.

-¡Terry! – Exclamó Noor - ¡Terry! ¡Dios mío! – Gimió - ¡No es cierto! ¡Dime que estoy soñando! – Murmuró y comenzó a llorar y a reír al mismo tiempo.

Terrence la abrazó con firmeza y también suspiró. A su nariz llegó el aroma del perfume de la chica, ese perfume que tanto le gustaba. Noor cerró los ojos para ocultar el rostro en el pecho de Terrence. ¿Se trataba de un hermoso sueño? ¡No! Era la realidad, una bellísima realidad. Noor lo apretó aún más entre sus brazos y dejó escapar un gran sollozo que sacudió su cuerpo.

-No estás soñando, pequeña mía – Exclamó Terrence con la voz temblorosa por la emoción – Estoy aquí, he viajado no sé cuántos kilómetros y no sé cuántas horas para volver a verte otra vez – Exclamó besando sus cabellos.

-Pero, ¿cómo? – Preguntó la mujer apartándose de él – Se supone que tú... ¡Ay Dios! – Bufó Noor - ¿Qué fue lo que hiciste? – Preguntó y se arrojó de nuevo a los brazos de Terry y siguió llorando en los brazos del hombre - ¡Tú no podías!

-Quizá pensaba que no podía – Suspiró Terrence y acarició el cabello de Noor besando su cabeza – Pero ¡lo logré! ¡Superé esa difícil prueba! ¡Y ahora estoy aquí contigo!

-¡Ay qué tonta soy! – Gimió Noor volviéndose a separar de él y tomando el rostro del hombre en sus manos – Por favor pasa, ¿quieres comer algo? Te puedo preparar algo de comer, ¡quizá también quieras beber agua!

Terrence sonrió y asintió, caminando detrás de la muchacha para entrar en la casa, observando el lugar con atención y admirándolo. Se trataba de un departamento modesto, pero decorado con gusto y feminidad, la presencia femenina era más que notoria en todo lo que lo rodeaba y Terrence sonrió al darse cuenta de ello.

El hombre abrió la boca para comentar algo, pero Noor fue más rápida y volvió a abalanzarse sobre él mientras comenzaba a besarlo de manera desenfrenada. Como pudo, Terrence la rodeó con una mano, tratando de salvar el ramo de flores que eran para ella Noor ni siquiera se había percatado de que él lo llevaba en la mano, concentrada únicamente en Terrence quién la ciñó con firmeza contra su cuerpo para responder a ese beso urgente.

-¡Ay, Noor! – Gimió Terrence – Te eché de menos – Suspiró el hombre contra los labios de la chica.

-¡Y yo a ti mi amor! – Le susurró ella para volver a besarlo con frenesí.

La pareja estuvo compartiendo más besos y caricias por varios momentos. Noor no podía salir de su ensoñación y le dedicaba sonrisillas bobas. Terrence le acariciaba el rostro y depositaba suaves besos en sus carnosos labios. Se apartaron jadeando debido a la falta de aire, Noor recorrió el cuerpo del hombre con la mirada hasta que sus ojos se posaron en el hermoso ramo de flores. Ella sonrió dejando escapar un hondo suspiro y sus ojos se iluminaron aún más.

-¿Para mí? – Preguntó cuando Terrence levantó el ramo y se lo entregó.

-Por supuesto, cielo – Sonrió Terrence – Ojalá te gusten.

Noor tomó el ramo y observó las flores, rosas y astromelias amarillas, además de las margaritas blancas y llevó el ramo a su nariz para aspirar el aroma de las flores.

-¡Me encantan! – Chilló Noor y se mordió el labio inferior.

La rubia tomó la mano de Terrence y lo llevó hasta la cocina indicándole que tomara asiento mientras Noor acomodaba las flores en un florero y les ponía agua, Luego se sentó frente a Terrence y lo volvió a tomar de la mano, suspirando una vez más.

-¿Quieres que te prepare algo para comer? – Preguntó la chica - ¿O prefieres que encarguemos algo delicioso para cenar?

-Por ahora no tengo mucha hambre – Murmuró el hombre – Más tarde podríamos salir a cenar – Exclamó – Cuando venía en el taxi me di cuenta que a un par de calles hay un hotel con restaurante, no está lejos podría ir y venir caminando...

-¿Me estás dando a entender que te hospedarás en un hotel? – Preguntó la joven frunciendo el ceño - ¡Ni se te ocurra, Terrence Worsley! - Bufó molesta – Te hospedarás en esta casa...

-¿Qué hay de tu hermana... Rosemary? – Respondió el hombre - ¿No crees que podría sentirse incómoda con mi presencia? Yo actué por impulso, llegué de improviso y posiblemente ella...

-¡Nada! – Lo interrumpió la joven apretándole las manos - ¡Tú te quedarás en esta casa, conmigo! – Gritó – A Rosie no le importará, ¡ni siquiera está en casa! Seguramente se la va a pasar, como casi todo el tiempo, en casa de su novio.

-Bueno, siendo así... - murmuró el hombre – Acepto la invitación para hospedarme en tu casa. – dijo mientras la tomaba de las manos y depositaba besos en su dorso.

-Vamos a mi habitación para que acomodes todo tu equipaje – dijo la chica y ambos salieron a la sala para tomar la maleta de Terrence y entrar en los aposentos de Noor.

Terry observó con curiosidad la alcoba de la joven, esta era linda y femenina, como Noor. Tanto las paredes como el techo de la habitación, estaban pintados de un hermoso rosa pastel. En los muros se encontraban colgados algunos cuadros con imágenes relacionadas al ballet, como bailarinas, zapatillas, una pareja en una pose de baile y por supuesto, fotografías de la familia y de la propia Noor. Incluso, un enorme retrato de él colgaba en la pared.

-¡Qué feo! – bromeó el hombre – Ese sujeto de ahí es horrible. – Terrence lanzó una carcajada.

-¡No es cierto! – murmuró Noor – Es el hombre imperfecto más perfecto que existe.

-¿Lo crees así? – preguntó Terrence mientras la abrazaba y besaba su nariz.

-¡Por supuesto! – gimió Noor y dejó un beso fugaz en sus labios – No eres mi tipo de hombre ideal, pero eres mi hombre perfecto, suena raro, pero así es – exclamó la chica dedicándole una gran sonrisa.

-Puede que sea así – murmuró Terrence – Tú tampoco figurabas dentro del tipo de mi chica ideal, pero ¡aquí estamos!

Noor comenzó a reír ante el comentario de Terrence y lo besó con fuerza al mismo tiempo que él también reía.

-¡Te amo! – susurró la rubia y lo besó de nuevo.

-Yo también te amo, nena. – exclamó Terrence – Y primero que nada, quiero decirte que antes de tomar mi vuelo para Nueva York me topé con Wilma.

-¿Con Wilma? – preguntó Noor y arqueó las cejas - ¿Y qué pasó? ¿Qué te dijo la loca esa?

-¡Qué me ama! ¿Puedes creerlo? – dijo Terrence con una fuerte carcajada – Tienes razón en decir que está loca. – murmuró – Pero la mandé al demonio, he terminado mi relación con ella. ¡Soy un hombre libre!

Noor gritó de llena de emoción al escucharlo pronunciar esas palabras. Ahora ninguno de los dos tenía compromiso y eso le daba esperanzas de comenzar una relación más formal con ese precioso caballero inglés. La chica se mordió el labio inferior y lo miró con ternura.

-Por tal motivo... - continuó Terrence palmeando el trasero de Noor – Me gustaría que nuestra relación adquiriera un tono más formal.

-¿A qué te refieres? – preguntó la rubia arqueando de nuevo las cejas.

-Ya que ambos no tenemos compromisos – murmuró Terry – Somos dos adultos libres, solteros y con los pies bien puestos en la tierra. – dijo antes de besar los labios de la chica y hurgar en los bolsillos de su chaqueta - ¿Te gustaría ser mi novia?

Noor abrió los ojos con sorpresa, ¡no podía creer lo que estaba escuchando! ¿Terrence hablaba en serio? De pronto se sintió eufórica, feliz, emocionada ante la petición de Terry que la miraba expectante en espera de una respuesta por parte de la rubia. Noor no podía hablar, tenía un nudo en la garganta y un par de lágrimas de felicidad quedaron suspendidas en sus largas pestañas.

-¿No vas a responder nada? – preguntó Terrence un poco decepcionado.

La chica sonrió ampliamente y se arrojó a sus brazos, logrando que el hombre cayera sobre la cama y ella quedara sobre él.

-¡Sí, sí quiero! – gritó Noor llena de felicidad y sus labios cubrieron de besos el rostro de Terrence – Deseo ser tu novia – exclamó sin dejar de besar su cara – Quiero que nuestra relación trascienda y creemos nuestra historia de amor. Una historia maravillosa, hermosa, perfecta y única. – murmuró Noor besando con intensidad los labios de su novio.

Terrence respondió al beso de Noor y de inmediato introdujo su lengua en la boca de la chica, explorándola y llenándose con su dulce sabor. ¡La había echado mucho de menos! Tantas noches necesitando de su compañía, su charla, sus besos, sus abrazos y sobre todo, ¡de su amor y su comprensión! El hombre la rodeó con sus fuertes brazos, para profundizar ese beso que comenzaba a incrementar la pasión, deleitando sus sentidos. Noor tiritó, dejando escapar un pequeño jadeo cuando la tibia mano de Terrence se coló bajo su camiseta y su sostén para acunar uno de sus senos, estrujándolo suavemente.

Noor le echó los brazos al cuello se dejó llevar por ese beso ardiente y que poco a poco la calentaba como el sol en una tarde de verano y esas caricias tan suaves como el terciopelo y tan delicadas como la porcelana. La chica parecía que se elevaba por los aires y cerró sus ojos para disfrutar de la intensidad de ese momento. Ella también lo extrañó demasiado, había sufrido por esa breve separación, pero ahora él se encontraba debajo de su cuerpo, besándola con sus labios suaves y carnosos... ¡pero ese beso! Lentamente la estaba transportando a la gloria.

Poco a poco, el beso fue in crescendo, las manos de Terrence abandonaron sus senos para sujetarle el trasero, pegándola más a su cuerpo, Noor podía sentir la dureza de su pecho aplastando sus pechos por encima de su ropa. La lengua del hombre se enredó con la de Noor, mientras las manos de la joven jugaban con su cabello halándolo suavemente. Dentro de ambos, el deseo primitivo se incrementaba, excitándolos hasta el límite.

De manera súbita y brusca, Terrence se separó de Noor, quién le dedicó una mirada de confusión y excitación. El hombre tomó el rostro de Noor con ambas manos, lo acarició, descendiendo por su cuello y sus hombros, sujetándolos de manera firme. Noor ahogó un gemido y lo miró con pasión mientras que Terrence la lanzaba al colchón y ella caía sobre este con un grito al tiempo que él saltaba sobre ella, como una fiera sobre su presa.

Noor le dedicó una mirada perversa, respirando con dificultad. Terrence le sonrió con complicidad, buscando el borde de su camiseta y tirando de esta para sacarla del cuerpo de la chica, ella gimió y rió ante la acción de Terry, incorporándose a medias para desabrochar rápidamente su sostén y lanzarlo bajo la cama. Terrence la miró con lujuria, la necesitaba, iba a poseerla, ¡ansiaba a esa mujer! Terrence se incorporó un poco para admirar la desnudez de ese torso femenino. La piel de Noor se erizó ante su mirada tan intensa y penetrante. Volvió a lanzar otro gemido y, de forma involuntaria, arqueó la espalda para ofrecer sus pechos.

Terrence continuaba mirándola, los ojos de la chica estaban clavados en los suyos, el pecho de Noorie subía y bajaba por la agitación, las mejillas estaban encendidas, el pelo rubio revuelto sobre el colchón y sus rosados pezones endurecidos lo tentaban a hacer tantas cosas con ellos. El hombre dejó escapar un sonido gutural y le sujetó las muñecas para levantarlas por encima de su cabeza, mientras él se lanzaba sobre sus senos, chupándolos y mordisqueando sus pezones.

El cuerpo de Noor se retorcía debajo de Terry al sentir cómo la lengua y la incipiente barba del hombre rozaban sus senos. ¡Estaba gozando de ese placer! Era como una pequeña tortura mezclada con pasión. Noor jadeó y dejó escapar una carcajada sensual cuando los labios de Terrence succionaban con violencia su areola.

-T-Terry – Gimió Noor arqueando la espalda - ¡Te deseo! – Volvió a Gemir - ¡Ansío que me poseas y que me hagas gritar de placer!

Terrence jadeó y le sonrió sin responderle. Sus manos le soltaron las muñecas para comenzar a masajear esos senos hinchados y enrojecidos por sus besos. La espalda de la joven volvió a arquearse, pidiendo más y más. Incitándolo a que la hiciera suya, que no se detuviera y siguiera dándole placer, ¡lo necesitaba, deseaba tenerlo entre sus piernas! De la garganta de Noor se escapó un sonoro suspiro, cuando él le pellizcó el pezón derecho, recibiendo una descarga eléctrica. Esa sensación la excitó más y volvió a arquearse en súplica silenciosa.

El pantalón que Noor llevaba puesto salió disparado por los aires y cayó en un rincón de la habitación. Terrence la miraba como poseído, estaba disfrutando de verla gozar, de ver cómo se retorcía ante sus caricias, de cómo le ofrecía su cuerpo y le exigía en silencio que la tomara de una buena vez. Terry se despojó rápidamente de la ropa que cubría su cuerpo, hasta quedar completamente desnudo delante de Noor que lo miraba con satisfacción y deleite, mordiendo sus labios y rozando apenas su piel desnuda con las yemas de sus dedos.

Las manos de Worsley dibujaron la silueta de la mujer, comenzando por su cabeza, la acarició, deslizándose por su cuello, hombros y sus senos, apretándolos con fuerza, mientras que Noor se quejaba y gemía. Las manos masculinas se deslizaron por las costillas de la chica, deteniéndose en sus caderas; llevándose consigo sus bragas, hasta dejarlas en el piso de la habitación. Ella tenía los ojos cerrados, estaba mareada por la excitación que le provocaban esas caricias desesperadas que le provocaba deliciosos estremecimientos.

¡Experimentar de nuevo la suave piel de Noor bajo sus manos y observar los gestos en la cara su novia lo estaban llevando al borde de la enajenación! Terrence se inclinó sobre la chica y la besó de manera tórrida, sujetándola por las caderas y obligándola a balancearse, frotando su cuerpo contra el suyo. Noor posó sus manos en la ancha y musculosa espalda del hombre y clavó sus dedos en su carne, sintiendo cómo el sexo duro y caliente del hombre se friccionaba contra su vientre.

Ambos gemían a la par, Noor sentía cómo la humedad brotaba de su sexo, parecía que iba a derretirse, sus caderas se meneaban, pero ¡necesitaba más! Eso ya no era suficiente; ella se quejó y le suplicó que la tomara de una vez. Terry sonrió, mordiendo con suavidad su labio inferior para después abandonar su boca y comenzar a repartir varias mordidas sobre su pecho y su vientre, deteniéndose exactamente frente a sus muslos cerrados. Terry frotó las palmas de sus manos sobre ellos y los separó de golpe, logrando que un nuevo grito de gusto saliera de los labios entreabiertos de Noor. El hombre se inclinó, besando la parte interna de sus piernas y contempló con ojos famélicos el sexo rosado, húmedo y palpitante de la mujer. Posteriormente, su ancha lengua se deslizó por la intimidad de Noor, quién bufó y colocó sus manos sobre los hombros masculinos, echando la cabeza hacia atrás, encantada con esa fricción de su lengua sobre su clítoris.

Terrence chupaba con placer y estiró su mano para apretar uno de los senos de Noor, las caderas de la joven describían un rítmico vaivén, mientras gemía descontroladamente, ¡no sabía por cuánto tiempo iba a soportar eso! Un nuevo clamor nació en ella cuando los dedos de Terry acariciaron su humedad, empapándose de sus fluidos. Lentamente, uno de ellos entró en ella y la espalda de Noor se arqueó, permitiéndole mayor acceso y poco después, otro más se enterró en su ser, mientras su lengua no dejaba de dibujar círculos o bien, sus dientes mordían su clítoris hinchado. Los movimientos de la boca y dedos de Terrence fueron más agresivos, al tiempo que el vaivén de las caderas de Noor se unía a ellos. Los dedos de la joven se crisparon sobre los fuertes hombros del hombre, lanzando un potente grito, convulsionando y corriéndose en la boca del hombre.

El cuerpo de Noor temblaba ante esa fuerza descomunal que la había hecho gozar y la había transportado hasta las montañas de la locura, sin embargo, ella anhelaba otro tipo de contacto y parecía que Terrence se estaba tomando su tiempo para dárselo, pues continuaba limpiando los restos de su orgasmo. Él se incorporó, dedicándole una mirada feroz y voraz pero a la vez llena de amor y ternura. Noor se estremeció al darse cuenta que esa mirada también le decía que ese hombre necesitaba más y como ella, tampoco estaba del todo satisfecho.

-¡Terry! –Gimió Noor - ¡Eso fue...!

-¡Increíble, nena! Increíble – Jadeó deslizando su mano por el rostro de la joven - ¡Necesitaba cogerte!

-¡Terrence! – Dijo ella ruborizándose intensamente.

-Estuve en abstinencia y...

-¡Sólo fue un mes! – Bufó Noor intentando contener la risa.

-¡Para mí fue como su hubieran pasado mil años! – Gruñó el hombre mirándola con deseo.

Terrence la empujó con su cuerpo para devorar su boca en un tórrido beso que le exigía más, despertando de nuevo esa excitación en sus cuerpos. Volvió a acariciarla con urgencia, arrancándole gemidos de dicha y gozo. Terrence se puso de rodillas delante de ella y la jaló por las caderas, separando sus piernas. Noor lo miró con ojos suplicantes, llenos de deseo y se arqueó, para ofrecerse otra vez, invitándolo a llenarla. El tenía razón, ella también lo necesitaba con urgencia. Rápidamente, se apartó de ella y buscó un preservativo, que se colocó a toda velocidad para regresar de nuevo al lado de Noor. Terry sonrió triunfante al darse cuenta que ella pensaba lo mismo y sujetó su pene erecto para deslizar su punta por toda la feminidad de Noor, ella abrió los ojos de golpe ante esa caricia y clavó sus uñas en el colchón.

Un quejido ahogado se escapó de la boca de la chica cuando, otra vez, el sexo de Terry se deslizó por la entrada de su vagina, dibujando círculos sobre su clítoris. Ella gritaba y se arqueaba de placer, disfrutando de esa deliciosa tortura.

Terry la embistió con fuerza y la chica gritó embriagada de placer, las uñas de la mujer arañaron la espalda masculina. Noor mordió el hombro de Terrence cuando él comenzó a moverse dentro de ella. La joven se acopló poco a poco a sus movimientos y lo siguió, mientras el placer se posesionaba de sus sentidos. La espalda de la chica se arqueó, balanceando las caderas con erotismo, trazando pequeñas espirales. Él entraba y salía de su cuerpo, gozando de la fricción de sus sexos, desconectándolos del tiempo y del espacio, centrándolos únicamente en su placer, disfrutando de su íntima unión, deliciosa y a la vez mágica. La boca del hombre mordió uno de los senos de la chica y ella lanzó un chillido, mezcla de gozo y dolor, pero se mantuvo firme, balanceándose al mismo compás que el cuerpo de Terry le dictaba. Worsley deslizó su mano por su nuca y la atrajo hacia él para besarla con frenesí y lujuria.

-Quiero que te corras conmigo dentro – Exclamó contra sus labios – Quiero que estalles al mismo tiempo que yo.

Noor se rió con sensualidad y asintió, abrazándolo con fuerza para volver a besarlo, juntos continuaron con su acto sexual; hasta que esa delgada línea entre la realidad y la locura se rompió, liberando sus cuerpos y lanzándolos fuera de este mundo, disfrutando de la dicha que los embargó al experimentar ese orgasmo doble.

Ambos cayeron exhaustos sobre el colchón, respirando entrecortadamente, Noor aún permanecía abrazada al cuerpo de Terrence, esperando a que sus cuerpos recuperaran su aplomo y vigor.

= = = = =

Noor estaba acurrucada en el pecho de Terrence, él le acariciaba la espalda con suavidad, besando se cabeza y suspirando de vez en cuando. Ninguno de los dos había dicho nada para no romper el mágico momento. Los labios de Noor besaban sus pectorales y se divertía viendo cómo la piel del hombre se erizaba al contacto.

-¡La verdad es que me siento increíble! – Murmuró Noor rompiendo el silencio – Me siento motivada, me siento elevada... ¡me siento tan bien! – Sonrió.

Terrence también le sonrió y acarició su rostro, besando la punta de su nariz.

-¿Qué te hace sentir tan bien, amor? – Preguntó el hombre.

-¡Follar contigo! – Gritó eufórica y comenzó a reír a carcajadas.

-¿Sólo eso? – Murmuró Terry riendo también.

-¡Bueno, el sexo es parte fundamental en una relación! – Dijo Noor mientras su dedo se paseaba por el pecho de Terry – Y yo sé que viniste a Nueva York sólo por eso – Exclamó y volvió a reír.

Terrence también se rió y la rodeó con fuerza entre sus brazos, dejando escapar un largo y profundo suspiro.

-Es posible que tengas razón en ambas cosas – Respondió Worsley acunándola entre sus brazos – Pero más que el sexo, yo diría que es la compañía, la persona que me hace sentir bien, me escucha y a la que yo ame de verdad para que merezca la pena el sacrificio – Sonrió - Porque si fuera solo lo primero, no tendría porque viajar tanto para estar un par de horas con alguien que folla rico, pero que es insoportable.

-¡Wilma! – Murmuró Noor estallando en carcajadas - Aunque, dejando a un lado las bromas, tienes razón bebé. Te eché mucho de menos - Suspiró - Extrañaba tus charlas, la forma en que me besas y me haces estremecer... quedarme dormida en tus brazos...

El rubio se rió como nunca ante esa respuesta tan acertada. Quizá era posible que Noorie tuviera razón al mencionar a esa mujer. Pero no quería que el nombre de ella viniera a opacar ese momento tan hermoso. Y por lo demás, Noor estaba en lo cierto, ambos se habían echado de menos y, aunque mantuvieron comunicación por llamada, facetime y esas cosas, no era lo mismo que estar frente a frente.

-Por cierto – Añadió Noor, interrumpiéndolo en sus reflexiones - ¿Cómo es que lograste soportar un vuelo de más de seis horas? – Preguntó la joven mirándolo con intensidad.

-¡Por amor! – Sonrió Terrence y depositó un suave beso en los labios de la chica – Cuando abordaste el avión y yo dejé el aeropuerto, Lottie y Walter, inmediatamente creyeron que yo cometería una locura – Sonrió y se encogió de hombros – Pero no cometí esa locura que ellos imaginaban... se me ocurrió que lo ideal sería vencer mis miedos y uno de esos miedos era el subir a un avión – Suspiró – Y yo no podía esperar a finalizar el año para volver a verte.

-¡Ay, Terry! – Gritó Noor emocionada – O sea que lo hiciste por mí...

-En parte – Comentó él deslizando se mano por el brazo de la joven – No voy a negar que fuiste tú mi motivo más grande, aunque hubo algunas cosas más.

-¿Cómo cuáles? ¡Quiero saber que más te motivó!

-El trabajo, cariño – Sonrió Terry – He dejado ir muchas oportunidades, en estos dos años recibí montones de ofertas, pero las rechazaba debido a esto. No podía crecer como yo quería gracias a estos miedos...

-¡Pero lo lograste! – Gimió Noor y lo besó con pasión – Estoy orgullosa de ti.

-¡Gracias! – Suspiró Terrence – Las clases de vuelo con el "Loco Rogers" sirvieron de mucho.

-¡El Loco Rogers! – Gritó la rubia – Esto merece un brindis, por él y por ti – Dijo Noor levantándose de la cama para salir corriendo rumbo a la cocina.

Terrence se rió al verla salir corriendo completamente desnuda, dejó escapar un suspiro mientras pesaba que era un hombre muy afortunado al encontrar a una chica como Noor. Suspiró y se recostó en las almohadas, cerrando un instante los ojos.

-¡Despierta, dormilón! – Murmuró Noor lamiendo el lóbulo de la oreja de Terrence - ¡Te has quedado dormido!

-No es verdad – Exclamó Terrence acomodándose sobre las almohadas.

-¡Si es cierto! – Respondió ella sonriéndole con ternura – Sólo iba por la botella de champaña, pero supuse que tendrías hambre y preparé unos bocadillos – Dijo al tiempo que señalaba la mesa de noche.

Terrence le echó un ojo a la mesa y se sorprendió al descubrir un par de copas, champaña en una cubeta con hielos y una charola llena de bocadillos.

-¿Champaña? – Preguntó lleno de curiosidad y ella asintió - ¿De dónde sacaste la botella?

-De la nevera, Rosie siempre tiene champaña porque a ella y a George le gusta tomarla acompañada de fresas o kiwi – Dijo encogiéndose de hombros antes de coger la botella - ¿Puedes abrirla, por favor? A mí siempre se me complica.

Terrence tomó la botella y la destapó con un sonoro "pop", sirvió un par de copas y le ofreció una a la chica que la recibió con una enorme sonrisa en sus labios.

-¡Por ti y por el "Loco Rogers! – Exclamó Noor sin borrar la sonrisa – Y porque estás aquí en Nueva York, ¡conmigo!

-También brindo por ti – Suspiró el rubio – Porque juntos tengamos las mejores vacaciones de final de año – Sonrió – Y porque...

-¡Construyamos una hermosa historia de amor! – Intervino Noor levantando su copa.

-¡Sí! – Dijo Terrence eufórico – Las más hermosa y la mejor.

Ambos chocaron sus copas y bebieron de golpe el champaña. Noor le sonrió y colocó un bocadillo de jamón entre sus labios y lo ofreció al hombre que lo tomó a gusto, para masticar ruidosamente y mientras él comía, Noor lo besaba en los labios y le acariciaba el rostro.

-¡Te amo! – Gimió la joven y dejó escapar un sollozo.

-¿Por qué lloras? – Preguntó Terrence envolviéndola entre sus brazos – Se me rompe el corazón cada que te veo llorar.

-¡Estoy tan feliz, bebé! – Dijo Noor ocultando el rostro en el pecho de Terrence – Realmente no lo esperaba y temo que sólo se trate de un hermoso sueño.

-No lo es – Murmuró Terry y levantó el rostro de la chica para que lo mirara a los ojos – Estoy aquí de forma física, estoy contigo... ¡estamos juntos! Y lo más importante, ¡te amo! Te amo como no creí amar a nadie más – Susurró y unió sus labios a los de Noor.

= = = = =

Un maravilloso reencuentro entre Noor y Terrence. Por el momento todo va a ser dicha y felicidad, creo que por ahora nadie perturbará su paz. ¿Creen que dure para siempre?
¿Qué les pareció el capítulo? No olviden dejar sus comentarios y muchas gracias por leer.
Maria Decapitated

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro