— ¿Tienes algún problema?— El partido había terminado hacía media hora, pero Oleff no se cansaba de invadir mi espacio y de hablarme como si fuese su amiga.

— Tal vez si, deberías irte por si es contagioso— bromeé sin gracia mientras seguía caminando con dos libros en mi mano.

Por alguna extraña razón que solo Dios logrará entender, pensó que la mejor idea era tomarme de la mano para que yo frenase mi camino e hizo que se me cayesen los libros que llevaba.

Me ayudó a recogerlos, igualmente ni se lo agradecí, todavía me tenía agarrada.

— Suéltame, o grito— amenacé mirándolo mal, me empezaba a cansar.

— Dime que te hemos hecho, si tanto nos odias, tiene que haber alguna razón— habló ignorando mi amenaza.

— No tengo que darle explicaciones a nadie, y mucho menos a ti, así que si eres tan amable, tengo prisa, y no me apetece una falta— hablé soltándome del agarre con un gesto brusco.

— Clau...— Se quejó por mi dureza al hablar.

— No me hables, no somos amigos— continué andando.

— No somos amigos porque tú no quieres.

— Exacto, no quiero porque eres un idiota, y no me gusta juntarme contigo.

— No puede no gustarte algo que no has hecho antes.

— Wyatt— hablé firme— cada vez que estamos con vosotros, hacéis lo posible porque nos sintamos inferiores, y no es justo, porque yo no decidí no ser rica, así que por favor, déjame en paz.

No dijo nada más, tomó uno de mis libros, arrancó una hoja, y tomó un lápiz, escribió algo en un papel antes de desaparecer, probablemente había vuelto a Westrige.

— ¡Clau!— Finn me llamó logrando sacarme de mis pensamientos— volvamos a clase, llegamos tarde.

— Si claro— dije antes de desenvolver el papel y leer el contenido.

"Hollow's Wheel, 24
antes de que empiecen las clases
— Wyatt"

Era una dirección ¿Quería que fuese allí? que gracioso. Y la verdad, la firma sobraba, le había visto escribir la carta.