—¿Hola?

Dennis estaba sentado en la terraza de su casa, cuando una llamada de un número desconocido llegó. Usualmente él no contestaba, pero viendo que lo llamaban una y otra vez decidió ver qué era lo que querían.

—Buenas tardes señor Hauger, ¿Cómo se encuentra?

—Pues bien, gracias... Señorita disculpe pero, ¿A qué se debe esta llamada?

—Lo llamamos del centro hospitalario Princess Grace de Mónaco debido a una emergencia.

Dennis espero en silencio a que la mujer del otro lado de la línea telefónica siguiera hablando, no sabía de qué se podía tratar.

Pensó en su familia pero ellos se encontraban en Noruega por lo que era imposible que se tratara de ellos, no era el contacto de emergencia de nadie tampoco por lo que tampoco debía tratar de ello.

—Señor, necesitamos que se haga cargo de su hija, la madre falleció tristemente debido a una aneurisma cerebral que derivó en un derrame. Hoy a las 04:27 de la mañana se a declarado por muerta a pesar de nuestros intentos.

Dennis sentía como toda la sangre se iba directo a sus pies y la fuerza de sus piernas desaparecía repentinamente, ¿El? ¿Una hija? No podía ser posible.

—Señorita creo que ha cometido un error, yo no soy padre.

—En la ficha de la niña sale que usted, Dennis Hauger es el padre de la pequeña.

El silencio se apoderó de la llamada otra vez, Dennis pensaba en todas sus posibilidades pero no recordaba nada que lo pudiera involucrar con una pequeña.

—Podría venir al hospital de inmediato por favor?

—Emm, si claro.

El piloto colgó la llamada sintiéndose fatigado, ¿Cual era la posibilidad de que ese bebe fuera suyo? No se había acostado con nadie sin utilizar un condón para evitar justamente estas situaciones.

De repente sintió como una corriente fría recorrió su cuerpo, cuando salía de fiesta con unos amigos y una chica castaña de ojos verdes se le acercó, el baño parecía un buen lugar en ese momento de deseo en el que nada importaba.

Ni siquiera el puto condon.

Tomó las llaves de su auto lo más rápido que pudo y salió de su casa directo al hospital, rezandole a todo ser superior que pudiese escucharlo que todo fuese una confusión.

Deben de haber cientos de Dennis Hauger en el mundo ¿verdad?

Llegó en menos de diez minutos con sus manos sudando y el corazón latiendo a mil, esa bebe de la que hablaba la mujer de la llamada no podía ser suya y él lo iba a comprobar.

Estacionó su auto y entró al lugar, con una extraña sensación en su cuerpo caminó hasta la recepción con miedo de lo que podía suceder, pero no podía hacer nada.

—Buenas tardes, ¿En que lo podemos ayudar?

Una mujer de unos veintitantos le preguntó sonriéndole con amabilidad gesto que normalmente agradecería con toda su alma, pero en esos momentos el simple hecho de que ella estuviera tan relajada lo hacía enfurecer.

El tambien deberia de estar asi, despues de todo por fin habia cumplido su sueño de llegar a la formula uno, sin embargo, estaba en un puto hospital intentando abveriguar si esa criatura era suya.

—Si, resulta que me llamaron hace unos minutos ya que una bebe al parecer es mi hija. —La señorita tecleo buscando algo en la computadora. —Me llamo Dennis Hauger.

—Tercer piso, pregunte en recepción. Que tenga un buen día.

El piloto fue a los ascensores y presionó el tercer piso, esperó a que las puertas se abrieran jugando con sus manos, estaba demasiado nervioso para ser verdad, sentía que en cualquier momento se podría desmayar.

Una vez llegó al tercer piso busco otra vez una recepción, volviendo a hacer el mismo proceso solo que esta vez le pidieron que tomara asiento y que una enfermera pronto lo llamaría.

Busco su celular para distraerse en twitter, busco su nombre y aprecio las publicaciones sobre su fichaje en Alpine, muchas personas deseaban verlo correr por primera vez, pero ¿Sería capaz de hacerlo? ¿Si esa bebe era suya como se supone que seguiría corriendo?

—¿Dennis Hauger?

Casi como un resorte se paró del incómodo asiento de hospital, caminando donde la enfermera lo esperaba pacientemente con una sonrisa. ¿Por qué todos sonreían?

—Buenos días señor Hauger, usted habló conmigo por llamada hace unos minutos.

—¿Me puede explicar que carajos está pasando? Porque en estos momentos no estoy para saludos y presentaciones, necesito respuestas.

La mujer de cabello pelirrojo suspira. —Señor me haría el favor de seguirme por favor.

Ella empezó a caminar y a Dennis no le quedó otra opción más que seguirla, al menos si quería saber qué sucedía con esa bebe.

Llegaron a una sala donde una pequeña dormía plácidamente en una cuna, miro la ficha del nombre, Aurora Hauger.

No sabia que decir o hacer, ¿Que se hacía en esas situaciones? no tenía ni la menor idea, claramente porque era la primera vez que le pasaba y esperaba que fuera la última.

—¿La reconoce?

Qué pregunta tan estúpida. —No, para nada...

—Señor, la madre dijo que usted era el padre antes de fallecer, necesitamos que nos diga que quiere hacer.

Por su mente pasó la posibilidad de darla en adopción, ¿Pero y si no era suya y el padre si la quería? Sería muy estupido hacerlo.

—Quiero una prueba de paternidad.

La enfermera lo miró fijamente, como si estuviera replanteando todo lo que estaba haciendo. Probablemente porque no pensaba que el problema de la pequeña Aurora y su padre perdido fuera tan complicado.

—Pues tendría que ver si está dispuesto a pagar y...

—El dinero no es un problema, quiero saber si la niña que está allí es mi hija.

—En ese caso necesitaremos una muestra de su saliva, el resultado estaría en una semana donde tendrá que venir a retirarlo al laboratorio. Puede consultar el precio en la recepción del primer piso donde lo ayudarán.

Luego de una cordial despedida salió de la habitación volviendo a bajar, esta vez por las escaleras haciendo exactamente lo que la enfermera le había dicho.

Un poco más tranquilo llegó a su auto, pensando que en una semana su problema estaría resuelto, todo saldría bien.

𓍢ִ໋🌷͙֒✧˚ ༘ ⋆｡˚♡

Otra vez estaba allí, una semana después.

Ya sabía donde debía de ir, así que llegó al laboratorio, tomó un número y esperó a ser llamado por alguna de las secretarías del lugar para que le dieran los resultados.

—Número setenta y siete, mesa cuatro.

Dennis miró el papel con su número y caminó hacia la mesa con el cartel número cuatro sentándose para mirar esta vez a un señor que aparentaba estar cerca de jubilarse.

—Buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarle?

—Buenas tardes, vengo a retirar unos exámenes.

—Podría indicarme su nombre y el examen que se realizó por favor.

—Dennis Hauger, examen de paternidad.

El señor caminó hacia unos estantes y busco entre muchas carpetas y papeles para llegar al que buscaba.

Allí estaba, un papel con el resultado que podría cambiar para siempre su vida.

—Necesito que firme aquí por favor.

El firmó en silencio, su mente trabajaba a mil por hora y estaba sudando frío, después de todo no era algo fácil de hacer.

Tomó el sobre con los resultados y agradeció saliendo del lugar, quería llegar al auto para abrirlo y salir de ese lugar por fin, pero una parte de él sentía que eso solo era su deseo pero no la realidad.

Desbloquea el auto y se sentó en los asientos de atrás para tener más comodidad, abrió con cuidado el sobre sintiendo la ansiedad en su pecho.

Una tabla con combinaciones de letras y números que no entendía fue lo primero que vio en el papel, siguió leyendo hasta llegar a la parte que más temía.

Resultado: 99.97% Paternidad aprobada

En ese momento Dennis sintió como el mundo se le caía, parecía que todo corría en cámara lenta y todo se silencio.

Una y otra vez leyó el papel, quería que aquello fuera un mal sueño y pronto despertar de él. Las lágrimas empezaron a salir a pesar de sus intentos de mantenerlas debido al miedo, enojo y tristeza, además de un montón de emociones más que ni él podía entender, solo sabía que su pecho dolía. Era padre y no tenía ni la menor idea.

Busco entre sus contactos hasta dar con el que necesitaba, su madre. Ella sabría qué hacer.

—¡Hijito! que bueno que me llamaste, justo ahora estamos toda la familia junta, cuentanos que tal todo.

Dennis aguanto un sollozo. —Mamá necesito hablar contigo.

Su madre se quedó en silencio, por la llamada logro escuchar como se disculpaba y salía, escucho pasos y como una puerta se cerraba y supuso que ahora se encontraba sola.

—Hijito que pasa? Te escucho mal.

—Mamá...

No aguanto más y empezó a llorar desconsoladamente, quien sea que haya dicho que los hombres no lloraban a mares estaba completamente equivocado.

Su madre empezó a pasarse millones de películas, todas trágicas sobre qué le pasaba a su hijo pero por más que intentaba hablarle él parecía no escuchar.

—Mamá... Tengo una hija.

El silencio se apoderó de la llamada, su madre sabía que no era planeada y lo tenía más que claro.

—¿Estás seguro cariño? ¿Cómo te enteraste?

—Me llamaron del hospital, la madre falleció y ahora debo de hacerme cargo... Me hice la prueba de paternidad y salió positiva, mamá es mi hija...

Ninguno sabía qué decir, era algo para lo que ninguno de los dos estaba preparado en ese momento.

El shock de su madre le causaba terror, no sabía si iba a reaccionar bien o que iba a hacer ahora.

—¿Qué quieres hacer con ella?

—No la quiero dar en adopción pero no se como cuidarla, ¿Que se supone que debo de hacer mamá?

—Lo que te deje tranquilo, sabes que te apoyaré en lo que sea.

—Mamá... no quiero darla en adopción...

Corto la llamada de golpe y con los papeles en la mano salió de su auto, suponía que el escuchar a su madre lo había hecho tomar fuerzas para poder sobrellevar la situación a pesar de haber sido unos pocos minutos de llamada, solo necesitaba la voz de su madre.

Tercer piso. Recepción y ser llamado por la enfermera.

—Buenas tardes señor, ¿Cómo se encuentra?

—Soy el padre de Aurora.

La enfermera se quedó en silencio, podría reclamar por su falta de amabilidad pero en realidad sabía que el shock que estaba sufriendo no era fácil.

—¿Se hará cargo de la niña?

Las palabras resonaron una y otra vez, ¿Estaba seguro? Claramente no, pero una parte de él decía que era lo mejor.

Él sabía que la culpa lo comería vivo si daba en adopción a la pequeña que estaba acostada en una cuna, esta vez despierta y moviendo sus pequeños pies.

—Si, me haré cargo de ella.

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───Oficialmente el primer capítulo de la historia!! que emoción.

Juro que voy a intentar que la narración e interacciones entre personajes mejoren a lo largo de la historia, además de lograr que ustedes amen a Dennis y a su hija al igual que a Violet (La protagonista)

Tengo tres meses de vacaciones así que es posible que actualice muy seguido, incluso dos veces al día, me aburro rápido y me llega la inspiración cada dos por tres.

Sin mas que decir los memes del capítulo!!

Dennis cuando le dijeron que tenía una hija 

Dennis hablando con su mamá