Twelve
Una semana había pasado desde aquella noche, las cosas estaban tensas, Jongho ya no sentía miedo pero estaba deprimido, Yunho igual lo estaba, no habían hablado para nada desde entonces, evitaban encontrarse en la casa, siempre estaban encerrados en sus habitaciones, no sabían cuanto iba a durar esa situación.
Ninguno tenía con quien hablar, la única persona con la que Jongho hablaba era con su hermano pero seguía de viaje, Yunho no tenía amigos, estaban solos afrontando la situación sin saber que hacer exactamente, así que seguirían de esa forma hasta que alguno hiciera algo.
Al menos ese era el plan, pero habían pasado por alto el lazo que se había formado cuando renovaron la marca, Jongho no estaba muy bien, la marca en su cuello estaba roja e incluso hinchada, Yunho se estaba asfixiando en una profunda soledad, casi podían sentirse como imanes, pero estaban evitando acercarse.
Hasta que no lo soportó, salió como pudo de su habitación, se sentía mareado a penas pudo diferenciar la puerta de la habitación donde Jongho estaba, entró y solo por un momento se sintió bien, sus fallaron haciendo que cayera al suelo de rodillas, alarmando al menor.
—¿Yunho?— Se levantó de la cama y se acercó a él, pero él alfa se apartó con la poca fuerza que habia en su cuerpo — No estás bien— Soltó al verlo palido, con una capa de sudor en su frente, también temblaba, seguramente tenia fiebre, quiso asegurarse de eso pero Yunho no le permitía acercarse. Cuando Yunho ya no tuvo a donde huir, Jongho tocó su frente y la retiro enseguida al sentirlo arder, estaba en lo cierto— Yunho...
Lo ayudo a ponerse de pie y llevarlo a la cama, ¿Cómo podía estar tan mal? Se cuestionó Jongho. Lo recostó en el colchón y pensó en ir a llamar a un doctor para asegurarse de que estuviera bien, no creía que fuera por el distanciamiento porque de lo contrario él también estaría mal, pero Yunho tomo su brazo.
—Estas hirviendo y te ves muy mal— Informó con preocupación— Llamaré a un doctor.
—S-solo quédate ahí— Pidió, para después soltarlo— Ahí— Jongho lo escuchar algunas cosas pero no las entendió.
—Podrías empeorar— El alfa lo miró brevemente y solo rió.
—No importa— Murmuró— ¿Estás bien?— Jongho frunció el ceño— ¿Te sientes tranquilo?
—Eso no importa ahora— Bufó algo molesto.
—Por favor, solo dime que te sientes tranquilo— Pidió una respuesta, casi lo veía dispuesto a suplicar.
—Si— Yunho sonrió y cerró sus ojos— ¿Yunho?— Jongho tocó su hombro— ¿Estás bien?— No obtuvo nada— Yunhl— Lo sacudió y aún así no obtuvo nada.
Se levantó de la cama para salir de la habitación y bajar hasta la sala para llamar al único doctor que sabía que iría hasta la casa, no tardaron en responder y tampoco tuvo que dar muchas explicaciones, ahora solo tenía que esperar quince minutos y mientras el tiempo pasaba se aseguró de que Yunho si estuviera con vida, porque de lo contrario estaría en serios problemas.
Cuando el timbre se escucho no tardo en abrir y tampoco tuvo que decir donde estaba Yunho, el médico por su cuenta subió a la habitación, estaba por cerrar cuando fue empujado, se aterro al ver a los padres de Yunho.
—¿Ahora qué le hiciste?— Cuestionó la omega.
—N-nada— Bajo la cabeza.
—Mas tarde nos ocupamos de él— Jongho los vio subir.
Tardo un par de minutos en subir, mientras tanto se había quedado en frente de las escaleras y cuando estaba empezando a subir por su cuenta escucho a la madre de Yunho llamarlo con gran molestia, nada raro si se lo preguntaban.
Escucho una pequeña discusión, y la voz molesta de Yoomin.
—Te estoy diciendo que lo planeo todo, maldita sea— Gruñó la omega— Se quiere vengar de nosotros.
Una sonrisa apareció en el rostro de Jongho ¿Vengarse? Él no quería eso, a pesar de todo no lo quería, porque sabía que vengarse de esa familia seria como firmar un contrato con la muerte y él no quería morir, quería vivir, quería sentir paz, además él no era igual a ellos.
—¡Choi!¡Entra ya!
Jongho entró a la habitación y miró como Yunho seguía inconsciente, noto las miradas de los padres del alfa y después miró al médico de la familia.
—¿Él está bien?— Preguntó al médico. Yoomin Soltó una risita y negó.
—Tú eres un maldito bastardo— Jongho la miró— No finjas que te preocupas por el, no tienes que ser tan cínico, Choi— No respondió, nunca respondía a decir verdad— Primero pierde la memoria, esta arruinando su vida y ahora lo hiciste dependiente de ti— Jongho frunció el ceño desconcertado— ¡Se está muriendo, imbecil! Prefiere morir a no tenerte cerca— La omega sin soportar más la ingenua mueca del menor, lo golpeó y Jongho como siempre se quedó en silencio.
Inseok tan solo vio a su esposa atacar al pobre omega que no tenía más opciones que esperar a que la omega se descargará, le hizo un gesto al médico para que saliera, solo que antes lo detuvo para darle un cheque con una cantidad tentativa.
Cuando el médico salió la habitación se lleno rápidamente del aroma de Yunho, Jongho sintió la molestia del alfa invadir su cuerpo.
En realidad no fue consciente de mucho, él solo estaba en el suelo esperando a que Yoomin se cansará o sintiera lastima por él, y en otro momento estaba entre los brazos del alfa, no sabe en qué momento se levantó, no sabe como le quito a Yoomin de encima, no sabía nada.
—¡Largo de mi casa!— Gruñó hacia sus padres.
—¡No te vamos a dejar con este omega!— Jongho como pudo cubrió sus oídos para no escuchar a Yunho gruñir— Te esta haciendo daño, solo mírate, él no te ama será cuestión de tiempo para que mueras— Jongho vio la mirada preocupada de Yoomin.
Porque claro, para Yoomin siempre estaba el bien de Yunho, ella era quien cubría todos los actos del alfa, ella haría todo lo que este en sus manos para que a Yunho no le falte nada, incluso mataría por el bien de su unico hijo.
—¡Largo!— Repitió.
Yoomin lo miró atentamente y negó, ese de ahí no era su hijo, su hijo de ninguna forma tomaría en serió a Jongho, ese omega estaba muy lejos de ser el ideal para Yunho, incluso si fuera el único omega del mundo, su hijo lo despreciaba más que a nadie, tan solo había aceptado el matrimonio por el dinero y como su fortuna crecería, por lo mismo estaba dispuesto a tener un hijo con ese omega, pero él alfa frente a ella estaba lejos de ser su hijo, ese alfa se veía dispuesto a lo que fuera pasa defender a Jongho, y gruñirles a ellos, aun con su poca fuerza lo confirmaba.
—No eres mi hijo— Soltó— Mi hijo no haría esto.
—Pues no lo soy— Jongho quiso huir en ese momento— Desde que los vi en el hospital supe que personas como ustedes no podían ser mis padres— La omega enfureció. Yunho protegió al menor, la omega no volvería a lastimarlo, ni ella, ni nadie.
Inseok tuvo que llevarse a su esposa antes de que las cosas empeoraran, solo cuando Yunho no sintió la amenaza cerca, volvió a su estado anterior. Jongho lo sostuvo antes de cayera, lo ayudo a acomodarse en la cama para que descansará.
—De verdad hice tu vida un infierno— Murmuró el alfa.
—Ya que más da— Soltó el menor— ¿Por qué yo estoy bien?— Le preguntó.
—Ya haz sufrido mucho por mi culpa, no cambia la cosas pero quería que por un momento te sintieras tranquilo, ya no quiero que sufras por mi culpa, sufriré por los dos si es necesario— Jongho lo miró, ese sin duda no era el alfa con el que estaba casado.
Ese alfa jamás cargaría con sus emociones a tal punto de poner su vida en juego.
—No es lo mismo, pero no puedo hacer más— Jongho suspiro.
—Deja de hacerlo— Le pidió— Puedo sobrellevarlo— El alfa nego— Morirás a este paso.
—¿Importa?
—Tu madre de por sí me odia, si mueres, tendré las horas contadas mi cuerpo no aparecería jamás— Y no exageraba sentía a Yoomin capaz de eso.
—Con una condición— El menor ladeo su cabeza.
—¿Cuál?
—Sólo por hoy ¿Podríamos dormir juntos? No te tocaré, solo cada uno en su lado— Aclaró.
Jongho lo dudo, pero si con eso podía hacer que dejara de cargar con sus emociones, lo haría, todo con tal de no ser el responsable de su muerte.
Podía sobrellevar sus emociones llevaba años haciéndolo, vio a Yunho hacerse a un lado para que se acostara y descansará.
Aquella noche Yunho se quedó en la habitación, cada quien en su lado, Yunho no lo tocó ni nada parecido a pesar que quería abrazarlo, tenía que hacer las cosas bien, tenía que ganarse su confianza.
Jongho por su parte se sentía abrumado pero no por todo lo que estaba pasando, sino que se acercaba un día en específico que era el que más odiaba Yunho, no sabía como decírselo y temía por su reacción.
Había muchas cosas que Yunho todavía no sabia de su vida, solo le había contado lo que había hecho con él, apenas y sabía de la existencia de tres de sus incontables amantes, no sabía quien era, no sabía quien fue antes de volverse un monstruo que no conocía la piedad. Era abrumador ser la memoria de Yunho, pero tenía que decirle porque era la única oportunidad de poder desahogarse con alguien.
Pensaba que esta historia sería corta, pero es que me esta gustando como estoy manejando esto y no es como que Jongho así de la nada olvide todo y perdone a Yunho, porque pues no, ¿Me entiendo?
¿Si les está gustando?¿Sienten que algo está fuera de lugar? Si es así por favor no duden en decírmelo de la manera más respetuosa, y no se desesperen esta historia no es de color de rosa, falta mucho para que Jongho siquiera se sienta cómodo con la presencia de Yunho.
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