Six
—¿Te gustó?— El terror no tardo en llenar su ser al reconocer su voz, entonces noto su mirada, oscuridad y llena de despreció hacia él— ¿Qué?— Sé acercó a él y lo tomó sin delicadeza del rostro para hacerlo caminar— Desearás haberme matado.
—N-no fue mi intención— Balbuceó.
—Lo sé, eres tan estúpido Choi— Lo empujó hacia la cama— No sirves para nada, ni para asesinar a alguien— Quiso alejarse del alfa pero este lo tomo de los muslos, lo miró con terror— Todo este tiempo fue tan divertido porque encontré más razones para sentir asco por ti, eres patético Jongho— Se coloco encima de él— Desearás haber muerto esa noche, porque si tu vida era un infierno antes, ahora será mucho peor.
—P-por favor...
—¡Cállate! No puedes hablar, a menos que yo lo ordene y si escucho tu horrible voz lo lamentaras— Lágrimas se escaparon de sus ojos— Sabías que lo recordaba todo ¿No? Y aun así me veías la cara de imbécil— Cunado sintió como empezaba a quitarle el pantalón y por inercia quiso detenerlo.
Acto que por supuesto lo hizo enojar y lo golpeó para que lo dejará terminar su acción, Jongho sollozo al sentir sus piernas expuestas.
—¡Déjame!— Todo su ser estaba en pánico, no quería que eso pasará, ya no quería pasar por eso nunca mas— ¡Sueltame, por favor!
Sin importar los golpes no podía evitar seguir pidiendo que lo dejará, suplicando que no le hiciera más daño.
—Jongho— El omega miro al alfa sobre él— Jongho— Se removió para que se quitara— Jongho.
—Jongho...
—¡Déjame!— En un impulso se levantó empujando al alfa que lo estaba despertando de aquella pesadilla.
Bajo de la cama para alejarse del alfa, sus piernas fallaron lo que causó que cayera pero no le tomó importancia solo cubrió sus oídos y lloró del terror que aún invadía su cuerpo.
—Sólo fue una pesadilla— Lo escuchó decir— No fue real.
¿Una pesadilla? Eso era su vida una pesadilla, la peor de todas, y era tan real como él.
Yunho miró alrededor aun sabiendo lo que no había nada, no sabía que hacer, no le gustaba ver al menor así, dolía en su interior, quería acercarse pero cada que hacía un movimiento su aroma se volvía más agrio.
—No sé que hacer, Jongho— Murmuró el alfa— Lo lamento.
Jongho negó sin mirarlo, no podía confiar en él, le gustaba jugar con su cordura para luego lastimarlo hasta que quedara inconsciente, no creía ni una sola de sus palabras, solo fingía no recordar, cuando menos lo espere volverá a ser el mismo, le hará tanto daño que deseará haber muerto esa noche. Ya no quería que lo siguiera lastimando.
—Yo... creo que me iré a otra de las habitaciones— Murmuró Yunho mientras se levantaba de la cama, Jongho se aterro y retrocedió— Espero que puedas descansar.
Jongho no le presto atención solo escuchó pasos y después la puerta ser abierta y cerrada al instante, tuvo miedo de levantar la cabeza y encontrarse con la aterradora sonrisa del alfa.
—Y-ya déjame en paz, por favor— Suplicó— Déjame.
Pasaron largos minutos para que se asegurará que Yunho no estuviera ahí, gateo hasta la cama y subió está, se abrazo a sí mismo y siguió llorando, calmarse no fue sencillo, es más dudaba haberse calmado, si no más bien se quedó dormido sin darse cuenta.
Cuando el dia llego, una vez más Jongho había despertado sin nadie a su lado era extraño, pero reconfortante, se quedó sentado sobre la cama preparándose para un nuevo día con Yunho, dejó salir un suspiro al recordar su pesadilla.
Se levantó de la cama para salir de la habitación, noto que todo estaba en silencio algo extraño pero quizás porque estaba acostumbrado a Yunho gritándole a todos todo el tiempo.
—Despertaste— Se tenso al escuchar al alfa— ¿Como te sientes? Me quedé preocupado a noche— Jongho negó— Bien— Murmuró rendido a que el menor le respondiera algo— El almuerzo ya está, yo ya comí así que no te preocupes por tenerme ahí— El menor asintió y solo se fue al comedor.
Notó las miradas de los empleados, los ignoró como siempre, ya suficiente con sentir lástima por él mismo, porque los empleados claro que sabían de la situación, Yunho también llegaba a ser cruel con ellos, los insultaba y los humillaba cada que tenía la oportunidad, sabía que sentían lástima de él y lo que tenía que vivir. Así que solo podía ignorar las miradas.
—¿Esta bien?— Le preguntó una de las empleadas— Lo escuchamos gritar anoche— Jongho asintió lentamente mientras se sentaba— Como el señor bajo solo...
—Estoy bien— Murmuró— Sólo tuve un mal sueño.
—Sabe que nos puede decir, él no está aquí— Jongho miró al par de empleadas, entendía que querían ayudarlo pero solo no le gustaba hablar de nada de eso, no quería recordar lo que tenia que vivir, y ya se los había dicho pero solo no ponían de su parte.
—Sólo fue un sueño— Repitió esperando que entendieran.
—¿Con usted también se está haciendo pasar por bueno?— Bufó la empleada de cabello oscuro— Es grosero por años y ahora solo se hace pasar por bueno y amable— Jongho quiso ignorarla.
—Es un patán, aunque ahora quiera hacerse el bueno no cambiará todos los años de insultos y humillaciones, ¿Por qué se comporta de esa forma?— Le preguntó al omega que trataba de comer, sabía que no tendría tranquilidad hasta responderles.
—No recuerda nada— Murmuró bajo— Tuvo un accidente y no recuerda nada.
—¿Y le cree? Seguro solo nos quiere hacer sentir lástima por él— Jongho miro a la mujer de cabello castaño.
—Ya me llene— Avisó mientras se levantaba para retirarse de la habitación no quería oírlas.
—A penas y comió...
El omega solo salió y subió de vuelta a la habitación para darse un baño, lo necesitaba, solo hacía podía disminuir su amargo aroma, sabía lo que pasaba pero no podía cambiar la cosas, al entrar al baño se colocó frente al espejo y miro su cuello, un suspiro escapo de sus labios al ver la zona totalmente roja.
[...]
Yunho suspiro con tristeza, se sentó frente al estanque, estaba aburrido llevaba dos semanas en la casa y no se sentía parte de ella, no lograba un avance con Jongho es más sentía que se alejaban más, los empleados parecían odiarlo, ya no se veían asustados ahora sólo lo miraban con odio y rencor, ellos tendrían sus razones pero se sentía mal porque no lograba recordar alguna razón.
Paso casi todo el día ahí sentado sin saber que ocurría dentro de la casa, incluso cuando la noche llegó y todo quedó en oscuridad total él ahí se quedó.
—¿Y Yunho?— Preguntó Jongho luego de no haberlo visto en todo el día.
—Desde temprano ha estado en el patio— Respondió una empleada sin mostrar tanto interés— Y por nosotros bien.
—¿No ha comido?— La empleada se encogió de hombros— ¿Y le hablaron para que viniera?
—¿Por qué lo haríamos?— Jongho frunció el ceño— No le pasará nada si no come por un día— Conocía esa frase, Yunho siempre la decía cuando lo dejaba sin comer.
—Es suficiente— Se levantó molestó— Si Yunho, es todo lo que piensan y dicen de él, quizás si se merece que le devuelvan algo de todo lo que les hizo, pero no son cómo el, son mucho mejor que esto— La empleada se mostró sorprendida luego de que Jongho defendiera a Yunho— Yo iré por él, si les molesta o les pesa hacer ese trabajo lo haré yo— Soltó aun más molesto.
Salió de la habitación para ir al patio y llamar al alfa, no lo defendía por gusto más bien por miedo, después de todo quien pagaría las consecuencias de todo eso seria él.
—Yunho— El alfa volteó al escuchar al menor— La cena ya está lista.
—Oh cierto— Murmuró para luego levantarse— Había olvidado eso— Soltó una risita tímida— ¿N-no te aburres estando todo el día encerrado?— Preguntó sin estar seguro de hacerlo.
—Estoy acostumbrado— Respondió bajo.
—¿Tengo un trabajo?— Jongho asintió.
—Trabajas en la empresa de tu padre— El alfa frunció el ceño disgustado.
Al llegar al comedor ya estaba un plato para Yunho y no había ninguna empleada ahí, se sentó en el lugar que supuestamente iba para Yunho, no era difícil saber que era el plato del alfa, las empleadas claro que iban a mostrar su rencor.
—Jongho— El menor lo miró— ¿Estás descansando bien?— Jongho asintió, una gran mentira— ¿Te sientes bien?— Asintió de nuevo— ¿Y... tu c-cuello no duele?— Jongho se tenso al escuchar la pregunta.
—Esta bien— Murmuró— En realidad no tengo mucha hambre— Se levantó dispuesto a irse, pero Yunho tomo su brazo, el miedo no tardo en reflejarse en su aroma y rostro.
—Lo siento— Lo soltó tan pronto como noto su aroma— No comes bien— Comentó con preocupación— Y estas muy delgado.
—¿C-como...?
—Las pocas veces que comemos juntos pasas más tiempo jugando con la comida que comiendo, creí que era porque te sentías incómodo con mi presencia, pero aun así no comes bien— El omega se sorprendió, en seis años nunca le había puesto atención y ahora en dos semanas lo hizo— Me preocupas.
—Estoy bien, te lo aseguro— Se sentó de nuevo.
—¿Debo ir al hospital la próxima semana, no?— Jongho asintió— ¿Podrías asegurarte de que en verdad estás bien?— Jongho lo escuchaba sin poder creerle— Por favor.
—Bien— Murmuró.
Una empleada conocida entró junto una jarra para rellenar sus vasos, primero lleno el vaso de Yunho y después giro hacia Jongho para servirle, pero "cálculo mal" derramando el agua sobre los pantalones de Jongho, el omega ya escuchaba la risa de Yunho, pero no apareció.
—Lo lamento, no me-...
—Sabías lo que hacías— Jongho miró al alfa, se aterro al ver su oscura mirada.
—Y-yo no...
—Si, si lo sabías— Se levantó abrupto— Desde que llegaste no haces nada más que hacer sentir mal a mi esposo y actúas como una tonta solo para llamar la atención— La omega retrocedió cuando Yunho se acercó— No solo te vas a disculpar con él, vas a limpiar todo y después tomarás tus cosas y te irás.
—P-pero— Yunho gruñó— Creí qué...
—Disculpate— Jongho miró al alfa, aun seguía esa mirada, pero no lo miraba a él— ¡Hazlo!— Aún así le aterraba.
—L-lo lamento, lamento todo— Murmuró sin siquiera mirarlo, pero igual estaba aterrada bajo la atenta mirada del alfa.
—Limpia y te largas— La omega asintió al borde del llanto— Jongho— Su tono cambió al dirigirse al menor— Ve a cambiarte, creo que será mejor que cada uno coma en su habitación— Jongho no lo reconoció, ¿Cómo pudo cambiar tan rápido su actitud?— Les pediré...
—No— Lo interrumpió— Yo se los pido.
—Tienes que cambiarte— Jongho negó.
—Esta bien, yo voy— Se levantó para ir a la cocina.
Tuvo que ser claro para que las empleadas entendieran que también tenían que llevarle la cena a Yunho.
No entendía a Yunho, su mirada se oscurecía cuando algo le molestaba pero nunca lo miraba a él, pero no se molestaba por cualquier cosa, era solo porque él era amenazado, y hasta cierto punto le aterraba ese hecho, porque entonces el Yunho que conocía seguía ahí y en algún momento saldría.
Al llegar a su habitación y busco en sus cajones ropa para darse un baño, vio la puerta y dudo en sí cerrar o no, no confiaba en el alfa, pero se podría molestar si cerraba, así que resignado dejo abierto y se fue al baño.
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