—¿Entonces esta bien?— Preguntó Yunho con curiosidad y preocupación.

La mueca del doctor no fue de su agrado, le preocupaba aún más la salud de Jongho.

—Hay que hacerle unos estudios más para poder descartar alguna enfermedad— El alfa miró a Jongho que sólo estaba con la cabeza baja— Pero su peso está muy por debajo de su ideal, es más creo que suerte que no esté desnutrido— Comentó— Y otra cosa ¿Cuándo fue la última vez renovaron la marca?— Yunho no tuvo forma de recordar eso, mientras que Jongho solo se quedó quieto en su lugar— Señor Jeong— Jongho alzó su cabeza y después miró a Yunho.

—No lo sé— Balbuceó— ¿Nueves meses? Quizás más.

—Sabe que eso es peligroso  ¿No es así?— El menor asintió, pero no era su culpa.

Su cuello en realidad jamás sano, fue marcado en contra de su voluntad, Yunho ni siquiera se preocupó por él y lo dejó abandonado por dos semanas, el recuerdomas humillante que tenia de sí mismo, a veces renovaba la marca a tiempo por su celo, pero realmente no le importa renovarla, lo hacía solo por impulso.

—Lo sé— Murmuró.

Luego de un par de recomendaciones, el doctor salió para arreglar un par de cosas y hacer hacer los estudios correspondientes lo más rápido que se pudiera para prevenir algún daño permanente en la salud de Jongho.

—¿P-podrias disminuir tu aroma?— Yunho asintió lentamente.

—Si, perdón— Era tan extraño escucharlo decir aquellas palabras.

El silencio inundó de nuevo la habitación, no tenían nada de lo acepto hablar, o más bien Jongho rehusaba a tener una conversación más larga pero no era su culpa, en eso se basaba su vida.

Cuando el doctor regreso le hicieron todos los estudios necesarios a Jongho, confirmaron que tenía anemia, Jongho se negó a decir desde cuando su alimentación había cambiado, pero aun así deducian que llevaba tiempo alimentándose mal. Yunho puso demasiada atención a todo lo que decían, mientras que Jongho estaba totalmente perdido en sus pensamientos, o mejor dicho sus recuerdos, la razón por la cual estaba delgado, las veces que se burlaron de él por estar gordo, las veces que Yunho lo hizo sentir mal por su peso, incluso sus amantes se burlaban de él porque no era delgado como ellos y por eso Yunho los buscaba, quería llorar porque antes de conocer a Yunho esos comentarios no importaban, sabía que no estaba gordo y su peso era perfecto.

El camino a casa fue tenso y en silencio total, pero no era nada fuera de lo común, al entrar a su casa Jongho solo subió a su habitación ignorando a todos los empleados que estaban ahí, Yunho miró con duda las escaleras ¿Seria bueno subir e intentar hablar con él?¿Debería darle su espacio? Estaba preocupado y quería darle espacio, pero necesitaba saber que pasaba con exactitud, subió sin prisas, aun dudaba que fuera lo mejor.

Golpeó sin fuerza la puerta de la habitación de Jongho, su pecho dolió al escuchar sollozos ahí dentro.

—¿Jongho?

Escuchó el seguro ser retirado pero nada después de eso, golpeó de nuevo esperando a que fuera Jongho quien le abriera, pero nada.

—¿Puedo pasar?— Escuchó un especie de ruido afirmativo— No sabía si era buena idea venir, pero me quedé preocupado— Jongho negó, nunca se preocuparía por él— Si tú me lo permites te apoyaré— Quería que dejara de lastimarlo, que dejara de jugar con él, quería paz— Jongho...

—Déjame en paz, por favor— Suplicó— Deja de jugar.

—¿De que hablas?— Soltó confundido— De verdad estoy preocupado— Jongho lo miró y  sintió algo parecido a lo de aquella noche.

—¡Deja de decir que te preocupas por mí!— Yunho retrocedió— Tú no te preocupas por mi, a ti no te importó en lo más mínimo— Mas lágrimas brotaron por sus ojos— Sólo haz lo que tengas que hacer, ya no importa, nada importa.

—Jongho...

El menor se alejó cuando Yunho se empezó a acercar, no importaba, pero no decía qué no tenía miedo, nunca podría dejar de tenerle miedo. Grito aterrado cuando el alfa lo tomo de los brazos, por reflejos quiso alejarse, forcejeo pero Yunho lo soltó y solo lo abrazó.

—Ya déjame en paz— Balbuceó.

—Te estas lastimando— Jongho no entendió, pronto sintió un ardor en sus brazos— Y-yo en serio lamento todo esto, no entiendo nada de lo que pasa a mi alrededor, pero tú si y es por eso que me tienes miedo y prefieres estar lejos, y te daré tu espacio pero no ahora— Jongho sollozo alto, no le gustaba la sensación del cuerpo de Yunho cerca del suyo— ¿P-por qué no he renovado la marca? Podrías por favor responderme solo eso.

—Yo no te importó— Balbuceó.

—Pero entonces...

—Ya no quiero— Lo interrumpió— Quiero estar solo— Pidió.

—No puedo dejarte solo— Murmuró— Tu aroma se vuelve más amargo cada dia.

—Por favor...

—Podrías morir si no es renovada— Le recordó.

Jongho se quedó en silencio, eso no le había importado antes, todo eso le aterraba, no sabía que le esperaría después.

—No quiero que nada te pase— Sus palabras solo aumentaba el llanto del menor— Quizás podría ayudar.

Que su marca fuera renovada era una tortura, Yunho no era delicado y después lo abandonaba para luego hacerlo suplicar por algo de atención.

—No— Intento apartarlo— Sólo déjame en paz.

—Jongho...

—¡Que me dejes!— Lo alejó como pudo— Sólo déjame— Suplicó con la mirada.

Yunho seguía sin recordar nada pero podía ver muchas cosas en la mirada del omega y le partió el corazón, entonces hizo lo que pidió.

Jongho se sentó sobre la cama esperando que en algún momento se calmará, ya no quería sentirse así, estaba cansado de todo, ya no quería estar viviendo esa vida, ya no soportaba más a ese Yunho.

Intento dormir para olvidar por un momento toda su situación, pero él punzante dolor en su cuello se lo impidió, nunca había dolido tanto, entonces volvió a llorar porque eso solo significaba una cosa, la marca debía ser renovada.

—¿Jongho?— Yunho entro a la habitación, había decidido darle un momento para ver si se calmaba, notó un notorio cambio en el aroma del menor— ¡¿Jongho?!— Se asustó al verlo en la cama sin moverse, se acercó a él con prisa para asegurarse de que estuviera con vida.

—Vete— Pidió muy bajo.

—Estas mal— Al tocar su frente se preocupó pues estaba hirviendo— Podrías morir, no puedes morir— Una lágrima escapó— Déjame ayudar, por favor— Le suplicó al omega.

—Me dejarás— Balbuceó— Dolerá.

—No te dejaré, y haré que no duela tanto— Acuno su rostro— Tendrás tus razones para no querer esto, pero es por tu bien, sólo será un momento y después me alejare de nuevo— Jongho lo miro.

—¿Puedes prometer que no dolerá?— Yunho sonrió.

—Lo prometo...

Tomó el cuerpo de Jongho para acomodarlo cerca de él, el menor solo se dejó no tenía más opciones, además de morir, lo rodeó con su aroma intentando que fuera sutil pasa no asustarlo, necesitaba que confiara y no que estuviera tenso porque dolería entonces.

—Se que será algo difícil para ti, pero necesito que te relajes— Jongho lo miró— No te haré daño.

¿Como podría relajarte después de tantos años de dolor? No quería que doliera, pero tampoco sabía cómo relajarse.

—No pienses en mí— Murmuró llamando su atención— No lo sé, piensa en algo que te guste hacer— No había nada, ya no había nada.

Hasta que en lo más profundo de su mente encontró ciertas cosas que hacía antes de conocerlo, actividades que realmente le gustaba hacer, recuerda como sonreía junto a sus amigos cuando salían, las veces que se emocionaba por sus presentaciones en la escuela y como sus maestros elogiaban su voz, habían tantas cosas que le gustaban y tuvo que dejar.

Yunho notó como el menor se relajaba lo suficiente, lo miró con atención y después solo se enfoco en su cuello ¿En que pensaba antes al no renovar la marca?

—Lo haré— Avisó para que el menor no se asustara.

Jongho asintió y tomó un gran respiró, no debía tensarse o dolería y no quería eso.

Yunho acercó su rostro al cuello ajeno, el menor se aferró a los hombros del alfa al sentir su respiración muy cerca, gimió de dolor cuando sintió la dentadura de Yunho enterrarse en su piel, sin embargo, no dolía tanto como las otras veces, esta vez podía soportarlo, apretó con fuerza sus hombros y algunas lágrimas salieron de sus ojos, se estaba preparando para el abandono. El alfa lamio un par de veces la marca para que pudiera sonar como era debido y luego de eso lo abrazo, Jongho por su parte entró en un trance por las emociones que salieron por el momento, su omega estaba calmado, esta vez no se sentía perdido y abandonado, ninguno veía a Yunho como su alfa pero la marca era un problema.

—Puedes dormir si quieres— Acaricio su cabello, hace tiempo que quería hacerlo pero no había tenido la oportunidad hasta ese momento— Aquí estaré hasta que ya no me necesites.

—No te vayas a ir— Balbuceó mientras se acomodaba, Yunho sonrió emocionado.

—No lo haré, lo prometo...

—No dolió, esta vez no dolió— Yunho apoyo su mejilla en la cabecita del menor.

—Duerme, descansa lo necesitas— Los ojitos de Jongho pesaban, la voz de Yunho eran lejana pero juro escucharlo cantar para él, seguramente estaba tan cansado que imaginaba cosas— Seré mejor para ti— Miró al menor que ya se encontraba dormido.

Lo recostó en el colchón para que pudiera descansar mejor y después se acostó a su lado, lo mimo un rato hasta que cayó igual de dormido, después de todo en ese momento no quería sentir a nadie más.