One
Cuando Jongho era cachorro se preguntaba como seria su vida cuando fuera un adulto, ¿Seria como en las películas o los libros? ¿Tendría una familia feliz y llena de amor? ¿Su alfa, omega o beta lo haría inmensamente feliz? No hubo día en su niñez que no se lo preguntará, él veía a todos a su alrededor vivir con felicidad en sus relaciones, así que con inocencia creyó a él le pasaría exactamente igual.
Pero al cumplir dieciocho cualquier ilusión y la linda idea que tenía de pequeño se esfumó cuando sus padres arreglaron toda su vida, de la noche a la mañana tan solo le dijeron que estaba comprometido con el hijo de una importante familia, aquello no le gustó pero no tuvo opciones. La situación no le gustó y había conocido a aquel alfa dos semanas antes de casarse, Jeong Yunho era el nombre de su esposo, cuando lo conoció no se sintió confiado, su sola presencia lo incómodo de una manera increíble, el alfa no era más que un grosero que menosprecia a quien este por debajo de él, además de ser un descarado, era atractivo cualquier se fijaría en él, pero Jongho no, cuando lo conoció tan solo lo deseo lejos de él.
Un mes después de la "boda" entendió porque no sintió confianza, porque le incomodaba a tal punto que lo quería lejos, Jeong Yunho no solo era grosero y maleducado, sino también violento, careciendo por completo de paciencia.
Cuando le dijeron que se casaría él ya no pensaba que su vida sería como lo creía de cachorro, sabía que sería diferente, cuando conoció a Yunho creyó que ambos buscarían una forma de sobrellevar las cosas, pero no todo es tiempo Yunho lo ignoró y no le tomo importancia ¿Que más daba? No sentía nada por él. Entonces se dio cuenta que el alfa aunque no lo tomaba enserió y que era un mal chiste, si lo veía como un omega, uno de los tantos que tenía a su alrededor, pero Jongho no quería nada con él y eso le molesto al alfa.
Pronto se encontraba debajo del agua de la ducha llorando totalmente aterrado luego de que aquel alfa que tenía por esposo, le arrebatará su virginidad de la forma más violenta y bestial. Así no debía ser.
Aquella no fue la primera vez y en algún punto solo dejo que el alfa le hiciera lo que quisiera, de todas formas nunca le daría lo que quería, porque sabía gracias a su madre que habían hablado con Yunho para que les diera un nieto, pero Jongho tomo los pocos recursos que tenia para impedir que eso sucediera, aun sabiendo que si se enteraban que tomaba pastillas le iría mal él no le daría un hijo, ¿Para que traería al mundo a alguien inocente? Su vida era un infierno, su esposo abusaba de todas las formas existentes de él, sus padres no se metían porque eran cosas dentro del matrimonio y los padres de Yunho nunca estaban, estaba solo en esa situación, porque su hermano no estaba en la ciudad, Yunho le quito todo contacto con sus amigos, no haría que alguien inocente fuera parte de ese infierno.
Pasaron los años y Jongho tan solo se hizo la idea de su vida, en algún punto dejó de sentir asco por su cuerpo cuando era marcado por el alfa, los golpes dejaron de doler y las lágrimas se terminaron, esa era su vida, si es que a eso se le podía llamar vida.
—¿Seguiras viendo por la ventana como estúpido?— Jongho bajo la cabeza cuando escuchó a su esposo, lo miró por un momento.
Contestarle no era una opción, con los años aprendió a cuando hablar y cuando no, que de todas formas no era de mucha ayuda porque el alfa no era fácil de descifrar.
—Tengo una cena importante esta noche— Jongho asintió lentamente— No pienso llegar, ¿No me debo preocupar o si?— Odiaba ese maldito tono de burla.
Jongho lo miró, su ceño se frunció por un breve instante, pero tan solo dejó caer sus hombros y negó.
—Eres un esposo muy bueno— Tomó su rostro con la misma brusquedad de siempre y beso sus labios sin cuidado.
Lo odiaba tanto por burlarse de él, por humillarlo siempre que tenia la oportunidad, por menospreciarlo, quería estar lejos de él, tener una vida tranquila, no vivir con miedo, quería ser feliz, anhelaba más que nada en el mundo ser feliz lejos de ese alfa que le ha hecho daño de mil maneras, que le ha quitado el sueño por miedo a que le haga algo.
Cuando el alfa salió de la casa, esta se inundó en un profundo silencio, lágrimas no tardaron en formarse y caer por sus mejillas, camino a las escaleras para sentarse y pronto el silencio se terminó por el desgarrador llanto de Jongho.
Ya no quería eso, pero no tenía forma de escapar, ya lo había intentado y las cicatrices en sus muñecas lo confirmaba, no entendía que había hecho mal en la vida para terminar de esa forma, toda su vida saco buenas calificaciones, era educado, ayudaba en todo lo que podía y si no sabía entonces aprendía, había seguido todas las reglas de sus padre para ser su orgullo, hizo todo bien ¿Y para qué? Para terminar con un esposo abusivo, haber sido deshechado por sus padres, quedarse solo llorando todos los días en casa, odiandose por no tener el valor de salir de la casa e irse tan lejos de todo ese infierno.
Jongho no recuerda mucho de cómo llegó a su habitación, tan solo recuerda que escuchó la puerta principal siendo azotada y después pasos descuidados, lo cual le decían dos cosas, la primera Yunho trajo a algún amantes lo cual no le extrañaría o que estaba borrado, y siendo totalmente sincero deseaba que estuviera con algún amante, pero su poca fe se terminó cuando la puerta fue abierta con brutalidad.
—Tú, maldita zorra— El pecho de Jongho comenzó a latir con fuerza, debió saberlo, se había ido a una cena, debió recordarlo, bebía mucho, debió imaginarlo, siempre llega borracho y dispuesto a follar al primer omega que se le atraviesa, en su caso él, porque la cena debió ser con alfas— Abre las piernas— El terror se hizo presente en su aroma y eso molesto al alfa— ¡¿Por qué mierda te asustas?!— Se acercó a pasos torpes, Jongho no pudo moverse de su lugar— Deberías excitarte, a todos los omegas les gusta ¿No?— Quería huir— ¡Abre las piernas para tu alfa!
Jongho vio al alfa encima de él, ya no quería eso, ya no quería más abusos. No sabe porque pero bajo su mirada notando que sus piernas estaban en medio de las del alfa, no lo penso antes de golpear con su rodilla la entrepierna de Yunho, logrando que se le quitará de encima.
—¡Eres una perra muerta, Jongho!— El omega a penas reaccionó para poder salir de la habitación.
Se alejó tan rápido como pudo de la habitación, era ahora o nunca, tenia que irse no quería seguir en ese infierno, pero antes de poder llegar a las escaleras fue detenido y azotado contra la pared.
—¡¿Quien crees que eres?!— Jongho se esforzó por alejar al alfa— ¿Ahora serás valiente? Ya no tienes nada, dependes totalmente de mí, me perteneces.
—¡Ya déjame!¡Arruinaste mi vida!— Por primera vez tuvo el valor de alzar la voz— Me has arruinado de todas formas que pudiste ¿Qué es lo que quieres de mí?¿Que tengo que no pueda tener otro omega? Tienes a todos los omegas que quieras dispuestos a darte los hijos que quieras, a estar junto a ti, pero prefieres arruinar mis días, ¡Te odio Jeong Yunho!¡No hay nada más que sienta por que que odio!¡Eres una porquería de alfa!— Su rostro dolió con fuerza luego de que el alfa lo golpeará.
—¡Cierra la maldita boca!¡¿Acaso crees que tu no arruinaste mi vida?!— Jongho quiso reírse por eso— No tienes nada que otro omega no tenga, hay omegas más lindos, con mejor cuerpo, omegas que saben su lugar— El menor lo intento alejar de nuevo— Das lástima— Acaricio su rostro— Sólo eso generas en mí, deberías estar agradecido...
—¿Agradecido?¿Por humillarme?¿Por haber abusado de mi?¿Por repetirme todo los malditos días que no valgo nada?¡Déjame en paz o matame de una vez por todas!¡Prefiero morir a seguir contigo en este infierno!
—Será un placer...—Jongho entró en pánico cuando las manos del alfa se cerraron en su cuello— ¿Esto querías, no? Pero nos veremos en el infierno, Choi, porque sé que ahí estarás.
El menor trato de quitar sus manos de su cuello, quería ser feliz, no morir, tenían que vivir para ser feliz, porque su poca esperanza estaba ahí para verse siendo feliz lejos de ese alfa. No sabe de dónde saco el valor o la fuerza para quitarse al alfa de encima y empujarlo lejos de él.
Todo paso demasiado rápido, en un momento estaba frente a él a nada de matarlo y al otro simplemente no estaba, su cuerpo tembloroso camino hacia el inicio de las escaleras y en cuanto se dio cuenta de lo que paso retrocedió tropezando con sus propios pies sin creer lo que sus ojos habían visto, se levantó enseguida y bajo lentamente sosteniendo con fuerza el barandal, llegó hasta el cuerpo inconsciente de su esposo.
—¿Y-Yunho?— Lo llamó débilmente, un jadeo escapo de su boca al ver como un charco de sangre se formaba a su alrededor.
Corrió hacía la sala para tomar el teléfono y llamar a la única persona con la que contaba en ese momento.
—B-Bomin...
Este, les dije que iban a odiarlo en el primer capitulo 🫥
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