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Nine

¿En que lo involucró Yunho?¿Por qué ese alfa parecía que estaba por hacerle daño?

Dio su poca esperanza de irse lejos de Yunho, para llamarlo justamente él, si era cierto todo lo que había dicho entonces llegaría a salvarlo, de lo contrario se iba a reír de si mismo por creer que todo podría ser cierto.

El alfa lo pego a él y no evito forcejear para que se alejará, grito asustado cuando ese alfa colocó una de sus manos sobre su trasero, sabiendo que no debía grito para que alguien allá afuera se apiadara de él y lo ayudara, pero lo único que consiguió fue hacer enojar al alfa y por ende este lo golpeó para que se callará. Lo llevo hasta el escritorio y se colocó entre sus piernas, beso su cuello inportandole poco la marca, lloró alto al sentir sus frías manos sobre su piel por debajo de su suéter.

Yunho no llegó y se sintió tan estúpido por creer que podía estar siendo al menos un poco honesto, ¿Cómo pudo siquiera creerle un poco? Era tan estúpido, Yunho solo se estaba divirtiendo con su poca cordura

Entró en pánico al sentir como intentaba quitarle el suéter, pero prefería mil veces más que lo golpearan hasta que no recordará nada a que abusaran de él.

El estruendoso ruido de una puerta siendo golpeada contra la pared llamó su atención, aun con lágrimas cubriendo sus ojos pudieron distinguir el rostro sombrío de Yunho.

—Aléjate de mí esposo— Advirtió.

—Oh vamos si tú me lo prestaste para divertirme un rato— Yunho gruñó— No lo golpeare, pero él tiene que ser bueno, ¿Serás bueno para mí?— Se asustó cuando tomo su rostro.

Pronto Jongho ya no sintió la presencia de ese alfa cerca suyo, se bajo del escritorio dispuesto a huir pero seguía aterrado y sus piernas no funcionaban correctamente, noto la pelea entre los alfas y se apartó de ahí como pudo. Vio a Yunho golpear sin piedad a aquel alfa que intentaba defenderse pero Yunho era incluso más fuerte cuando se enojaba, Yunho no se detuvo incluso cuando la sangre apareció en rostro del otro, gruñó molesto y solo se detuvo al sentir el terror en Jongho, regreso en sí y por un breve instante no creyó lo que sus ojos miraron, pasó tan rápido como llegó al recordar lo que pensaba hacer con el menor y a recordar lo aterrado que estaba.

Volteó hacia donde estaba y se acercó sutilmente para no asustarlo aún más.

—¿Estás bien?— Jongho se alejó al sentirlo— ¿Te hizo daño.— Él menor levantó su cabeza, gruñó al ver un hilo de sangre— Vamos a curarte— Se levantó y tomó al menor.

Solo por ese momento Jongho lo permitió, oculto su rostro en el cuello del alfa ya sería suficiente que todos supieran lo que iban a hacer con él, para que al verlo fingieran sentir lástima de él y su situación, para ellos eran tan normales esas situaciones, ellos sabían que todos los alfas de empresas eran unos asquerosos pervertidos que usaban la empresa como motel, que prestaban a sus omegas para la satisfacción de cualquier otro alfa, sentía tanto asco de ese lugar y de los alfas, los odiaba a todos porque al final del día todos veían esa empresa intachable, pero sabía de todas las cosas horribles que hacían ahí dentro.

Fue depositado con delicadeza sobre uno de los sofás que había en la oficina y se apartó para buscar algún botiquín, Jongho lo noto.

—No hay— Murmuró lo suficientemente alto para que lo escuchará.

Yunho dejó de buscar para salir de la oficina y preguntarle a la omega que tenia como secretaria, que tambien le dijo que no había, entonces la mando a conseguir uno y que no se tardará.

—Me llamaste— Jongho asintió mientras abrazaba sus piernas— Creí qué estabas abajo, pero escuché gritos y solo fui hacia ese lugar, sentí tu aroma y lo aterrado que estabas.

—Tu padre vendrá— Yunho ladeo su cabeza— Hay un protocolo para cuando dos alfas pelean aquí en la empresa.

—¿Esto ha pasado antes?— El menor asintió lentamente— ¿Por qué dijo eso?

—Todos los alfas que trabajan aquí prestan a sus parejas para la satisfacción de algún alfa— Yunho se mostró disgustado— Es normal para todos aquí— La expresión del alfa cambio, ahora parecía como si le hubieran contado la historia de terror más retorcida que existiera, parecía asustado y sin poder creerle.

—Es algo horrible, ¿C-como pueden hacer algo así?

—Todos aquí tienen el poder suficiente para hacer lo que se les venga en gana, además no importa mientras las acciones no bajen— Terminó de contarle lo que sabía.

—A-aquí esta— Yunho se levantó para tomar el botiquín que la omega consiguió.

La omega salió tan pronto como ya no fue requerida, el alfa se acercó de nuevo a Jongho para curar su labio, solo que antes de hacerlo le pidió permiso al menor y este se lo permitió. Lo curó con delicadeza, tratando de que no fuera tan molesto, para Jongho era extraño la escena, nadie además de él mismo había limpiado y curado sus heridas, la sensación era extraña, porque además está vez el alfa frente a él no había sido el responsable, ¿Cuanto tiempo iba a ser así?

—¿Que pasa?— Le preguntó el alfa al notar que hubo un cambio.

—No hagas que me acostumbre a esta versión de ti— Pidió bajito, casi con vergüenza.

—No creo poder cumplir eso, yo de verdad no quiero ser como antes— Soltó desanimado— No me gusta esa vida a la que le tienes miedo— Jongho prefirió no decir nada. Yunho suspiró rendido— Vamos a casa, para que descanses.

—Pero tu padre...

—Sabe donde vivo de todas formas— Se encogió de hombros— Vamos.

Se levantó para tirar lo que había usado y regreso a donde estaba Jongho.

No podía acostumbrarse a él. Se repitió Jongho.

[...]

Jongho noto un extraño silencio en la casa, no es que siempre hubiera ruido, pero había más silencio del normal, incluso se veía solo. Entró a la cocina pero no había nadie más que Yunho haciendo el desayuno, al notarlo le sonrió.

—Buen día, ¿Dormiste bien?— Jongho asintió.

—¿Por qué no hay nadie?— El alfa se encogió de hombros y sirvió el desayuno.

—Supongo que no quisieron venir— Jongho frunció el ceño— Ya no hay una amenaza en la casa después de todo.

—Aún así ellos deben venir— Yunho tan solo le hizo una seña para que se sentará.

—Me odian, no los culpo— El menor lo miró atentamente— Antes era una amenaza potencial para ellos, ahora ya no y supongo que piensan que no haré nada por no recordar.

A Jongho no le gustó nada lo que los empleados habían hecho solo porque Yunho ya no era como antes.

Ese día Jongho se quedó en la soledad de la casa pues Yunho se fue a trabajar, así que decidió que sería él quien limpiaria un poco la casa y vería que más hacer, quizás podría aprovechar para sacar muchos de los regalos de su boda, cosas que tuvo que esconder muy bien de Yunho por miedo a ser aun más humillado, además de todos los recuerdos de ese día.

Así que su día se baso en limpiar y tirar muchas de las cosas que le recordaban al día que sus padres lo condenaron a un infierno, había varias cosas que no quería.

Cuando Yunho regreso Jongho a penas estaban preparando la cena y aprovechando eso el alfa lo ayudo, no hubo gran conversión pues Jongho todavía no tomaba la confianza para poder hablar sin tener miedo.

Al siguiente día solo algunos empleados llegaron a trabajar y aunque eso no molesto a Yunho, Jongho si lo hizo porque independientemente de que odiaran a Yunho ellos tenían una obligación, aun así espero a que los demás llegarán y ahí supo la razón por la que no habían ido.

—No recibimos nuestro salario completo— Se quejo una de las empleadas y los demás le siguieron.

Jongho entendió a que se referían con no recibir su salario completo, era el extra que Yunho les daba para que no dijeran nada de lo que pasaba dentro de la casa, para que no hicieran preguntas cuando lo vieran tan golpeado o cuando no podía salir de su habitación.

Y aun así cuando llegaron fueron tan hipócritas de preguntarle si estaban bien, todos siempre fingían preocuparse por él, ellos no se preocupaban por él porque siempre que tenia el rostro intacto reclamaban su sueldo.

—Estoy cansado de todos ustedes— Murmuró llamando la atención de todos— ¡Todos ustedes son unos hipócritas! Lo único que les importaba es su dinero  y aun así siempre me preguntan como estoy, quiero todos se vayan.

—No puede hacer eso...

—Puedo hacerlo porque soy el omega de esta casa— Soltó molesto,  ya estaba cansado de ellos.

—El señor Jeong...

—¿Ahora si el señor Jeong? ¡Quiero que todos se vayan!¡Ahora!

Para todos fue sorprendente que Jongho tomara esa actitud, nunca antes lo habían visto de esa forma, siempre era callado, reservado y temeroso.

Ya estaba cansado de vivir rodeado de lástima, de no ser tomado enserió, de que se burlaran de él a sus espaldas.

Estaba tan cansado de su vida que si podía cambiarla un poco en ese tiempo lo haría.

—¿Jongho?— Escucho la voz preocupada de Yunho, no le respondió solo quería un momento más a solas hasta que lo encontrará.

No sabía si después iba a tener consecuencias por haber despedido a todos los empleados, pero solo ya no los soportaba, si esa necesario él haría todo, al final de cuentas no tenía otra cosa que hacer y nunca salía tenía el tiempo suficiente para limpiar la enorme casa.

—Jongho— La voz de Yunho se escucho más cerca— ¿Estás bien? Y-yo sentí una inquietud y vine a ver si todo estaba en orden, ¿Paso algo?— Jongho alzó la cabeza y el alfa se mostró aun más preocupado al ver rastros de lágrimas.

—Despedí a todos— Murmuró.

—¿Por qué?— Preguntó confundido.

—Estaba cansado de ellos, de que fingieran sentir lástima por mí, a ellos solo les importaba su dinero extra— Yunho se sentó a su lado pero con la distancia suficiente— Lo siento.

—¿Me puedes explicar lo del dinero extra?

—Les dabas más dinero para que no dijeran nada de lo que pasaba aquí— Murmuró volviendo a esconder su rostro en sus piernas.

—Esta bien, no pasa nada, ya buscaremos otros empleados— Respondió con suavidad— Tranquilo, todo está bien— Aún así Jongho lloró, quería sacar todo de alguna manera, quería dejar atrás la humillación que tuvo que vivir día a día.

Yunho se quedó a su lado ya sin decir nada y sin tocarlo, solo estaba ahí haciéndole compañía, queriendo que entendiera que ya podía confiar en él sin miedo.

—Ya nadie va a seguir sintiendo lastima de ti— Jongho lo miró finalmente— Ellos no me agradaban,  buscaremos más empleados y mientras ambos podemos encargarnos de la casa.

—¿No te enojaras?— El alfa negó con una suave sonrisa.

—No habría porqué, ¿Puedo abrazarte?— Jongho intento encontrar algún juego, pero nada así que asintió lentamente sin total confianza.

Yunho no tardo en acomodarse para abrazarlo, intento que se sintiera cálido y dejará de tener menos miedo, ya no era un peligro para él.

—Ya pasó...

Jongho no dijo nada, tan solo intento calmarse, tenia que hacerlo.

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