— ¿Te llevas la odiosa guitarra?

— No, se queda a hacerte compañía – se gira para verme – no intentes deshacerte de ella.

— Por si las dudas déjala fuera de mi vista – le señalo la lavandería.

Después de comer y ver televisión un rato, nos dirigimos al bar para su última noche antes del viaje.

— Estoy exhausta – me quejo cuando bajamos las escaleras.

— Ven, cuelgate la mochila y sube a mi espalda.

— ¿En serio? ¿Vas a llevarme cargando hasta allá?

— Si – se inclina para que me suba – hazlo antes de que me arrepienta.

Salto sobre él y paso mis brazos por su cuello, apoyo la barbilla sobre su hombro para poder mirar su perfil.

— Necesito dormir – dice casi llegando al bar – Estar motivado me cansa.

— Entonces ve a dormir a la oficina, te avisaré cuando sea la hora.

Me baja de su espalda y volteo para ver a Kate, Mía, Frank y Travis. Hoy José no viene hasta cerca de las 12 de la noche.

— ¿Segura?

— Si, ve – le doy un beso rápido en los labios.

Cuando se aleja ayudo a Travis a acomodar unas botellas y vasos en el estante. Todo transcurre con total tranquilidad y calma, pero no puedo dejar de mirar el reloj cada 5 minutos.

¿Y si José se quedó dormido? ¿Y si no descansó bien? ¿Y si la suv que consiguió no es segura? Mierda, me estreso más con el paso de los minutos.

— Kate, llama a José para que no se le haga tarde. Avísales a los demás que cerramos a las 12, que dejan de tomar pedidos a las 11:45.

Mi hermana asiente y se aleja. Ethan, Luke y Elliot llegan justo a tiempo para comenzar a tocar, por lo que llaman a Christian para que juntos acomoden los instrumentos.

— Vas a extrañarme, lo sé – dice cuando pasa por mi lado

— ¿Bromeas? ¿dormir hasta tarde y tener mi departamento para mí sola? – sonrío.

Gruñe algo antes de alejarse hacia sus amigos, que caminan entre las personas  y suben al escenario listos para comenzar a tocar.

— Amor – volteo cuando escucho su voz – algo para que me recuerdes...

Sonríe arrogante antes de empezar a tocar. Como siempre que él canta, me quedo ahí parada observándolo.

(...) I'm hurting, baby,
I'm broken down
I need your loving, loving,
I need it now
When I'm without you
I'm something weak
You got me begging
Begging, I'm on my knees... (...)

Vuelvo a ver el reloj de la barra y es la hora de dejar de servir bebidas. Me paro sobre una caja para llamar la atención de Kate, Mía y Frank para que comiencen a desalojar el lugar.

También hago señas  a Ethan y a Travis para que terminen las actividades, y mando un texto a José para saber si viene en camino.

* Estoy afuera *

Mía y Frank se apresuran a sacar a todos, disculpándose por la situación pero es a Kate a quien pierdo de vista. Vuelvo a ubicarla colgada del cuello de Elliot.

Los chicos van a la oficina a traer sus mochilas mientras Kate y yo salimos a hablar con José.

— Te cuidado – le digo – maneja despacio, ¿dormiste bien? ¿Tienes sueño? Si necesitas parar, hazlo pero no conduzcas demasiado rápido. ¿Quieres tomar un café cargado?

— ¡Estoy bien! Manejaré con cuidado, nada les pasará a sus novios – nos grita – Por Dios, chicas... ¡Calma!

Uno a uno, los chicos pasan junto a nosotras y se despiden para acomodarse en la suv. Elliot y Kate se besuquean sin importarles que los demás los vean.

Christian es el último en salir y viene directo a abrazarme. Me sostiene fuerte contra él y me besa con intensidad... Dramático.

— Tengo cuidado, Ana. Llámame para saber que estás bien y haz todas tus comidas, nada de cereal y café para la comida, ¿entendido?

Pongo los ojos en blanco pero él no se ríe, me mira con el ceño fruncido y vuelve a besarme.

— Te llamaré, te mandaré mensajes, nada de chicos en tu departamento amor, cuida...

— ¡Ya sube a la camioneta Christian! – lo interrumpo – solo avísame cuando hayan llegado, ¿está bien?

— Si mi amor, adiós – José se burla y Luke rueda los ojos.

Finalmente la camioneta se aleja y regreso a poner los candados en la puerta. Frank, Mía y Kate caminan de regreso al campus, mientras Travis me acompaña hasta mi edificio.

Lo primero que hago en mi departamento es encender la televisión en el programa de abogados que le gusta ver a Christian para que haga ruido y me voy a tomar una ducha con agua caliente.

Más relajada, me voy a dormir un rato y en serio pensé que dormiría mucho, pero no lo hice. Desperté a la jodida hora de siempre con el estómago gruñendo por alimento.

Más tarde, cerca de la hora de comida me siento en la barra a comer cereal mientras veo algún programa en la televisión, pero para las 4:30 pm ya estoy totalmente aburrida.

El problema es que todo transcurre más lento y aburrido que de costumbre. Voy al bar, atiendo a los chicos que vienen a ver el juego del lunes, me siento a esperar que sea la hora de cerrar y cierro el bar.

Y por primera vez en mucho tiempo, tengo miedo de caminar las 6 cuadras de vuelta a mi edificio. ¡Estúpido Christian y su molesta compañía!

Corro lo más rápido que puedo hasta mi departamento, volteando de vez en vez para asegurarme que nadie me sigue y me encierro con llave en el departamento.

— ¿Y ahora qué hago? ¿Quiero ver la tele?

Agh, en lugar de estar contenta por recuperar mi privacidad, me siento terriblemente incómoda. Y triste.

Voy al clóset por ropa limpia para ducharme pero tomo una camiseta y un boxer de Christian. No creo que le importe que los use si no lo sabe.

Me preparo una taza de café y me siento un rato a ver el programa que ahora sé, se llama Justicia Criminal.

— Oh, mira. ¡Logró cerrar el caso!

Grito pero nadie contesta. Mierda... Lo extraño.

Canción en Multimedia:
Maroon 5 – Sugar