Like I'm Gonna Lose You
Estúpido Christian, ¿en qué momento pensó que era buena idea besarme? Después que me besó hace rato, aún lo miro furiosa y él solo sonríe.
Después de todo, en el bar la noche de chicas empezó bien. José es el más emocionado porque se ligó a alguien, ¿quién lo diría? Hay chicas que hacen lo que sea por un trago gratis.
Cerca de las 11 de la noche cerramos el bar y salimos en silencio hasta el departamento. José, Kate y los chicos se fueron hacia el otro extremo de la calle hacia el campus.
Apenas llegamos al departamento, voy a cambiarme la ropa y me voy a dormir sin dirigirle una sola palabra al atrevido intruso que hace lo que le da la jodida gana.
Suena mi teléfono y estiro la mano hasta el buró para tomarlo. Veo en el reloj que pasan de las 11 de la mañana y tengo un texto de José, me avisa que la máquina de karaoke está instalada y lista para esta noche.
Christian no se ve por ningún lado, ni se escucha, así que vuelvo a acostarme un rato hasta que el dolor de espalda no me deja dormir más. Ahora si me levanto de la cama y voy a la ducha.
— ¿Por qué estás enojada? – me dice Christian cuando entro a la cocina.
— No estoy enojada.
— ¿Es porque te besé?
— No te creas tan importante – frunzo el ceño – demás, ¿a eso llamas un beso?
Le digo restándole importante. Me mira sorprendido y luego hace una mueca de disgusto... Esa en la que tuerce la boca hacia un lado.
Me preparo un cereal, aunque sea medio día sigue siendo el desayuno para mí. Él hace lo mismo y se sienta a mi lado en la barra.
— ¿Cuál es el plan para hoy? – pregunta después de un rato.
— Karaoke – encojo mis hombros.
— Será divertido – sonríe.
— ¿Vas a ir?
— Claro que sí.
Ruedo los ojos. La idea de trabajar entre semana era mantenerme ocupada y lejos de Christian, pero ahora más que nunca parece mi jodida sombra.
Más tarde ese día voy al bar a realizar el inventario. Nuevas actividades requieren más bebidas y más costos de operación. José aparece poco después para comenzar sus labores de barman.
Después de eso solo esperamos. Abrir el bar fue la parte sencilla porque muchos chicos y mayormente chicas se sentaron en las mesas a pedir algunas bebidas.
El reproductor estaba encendido y el karaoke ubicado en el escenario para su estreno pero nadie parecía animarse a usarlo. Las chicas se miraban unas o otras y reían pero ninguna tomaba el micrófono.
— Vamos, vamos, ¿que pasa? – digo para mí misma.
— Creo que les da vergüenza – dice José.
— Hey, ¿que pasa? – saluda mi sombra.
— Nadie usa el karaoke hermano – dice José desanimado.
— Les hace falta un empujoncito – se acerca a mí – anda, ven aquí amor.
— ¿Qué? ¿De qué hablas? – Ojos grises toma mi mano – ¡¿Qué haces?!
Me jala por entre las mesas y nos sube a ambos al escenario. Intento zafarme de su agarre pero no me deja y con la mano libre selecciona una canción en el aparato y me pasa un micrófono.
Mierda. Todos nos observan. "Like i'm gonna lose you" empieza a sonar por las bocinas anunciando la canción. Miro a Christian con enojo pero él solo sonrie.
— ¿Es una jodida broma? ¡Yo no canto! – le digo apretando los dientes.
— Calma, tienes que romper el hielo para que ellos se animen.
La canción empieza y mi voz tiembla un poco porque odio ser el centro de atención. Christian lo hace parecer divertido mientras yo sigo leyendo la letra.
(...) So I'm gonna love you
like I'm gonna lose you
And I'm gonna hold you
like I'm saying goodbye
Wherever we're standing
I won't take you for granted
'Cause we'll never know when,
when we'll run out of time (...)
La canción termina después de angustiosos minutos y Christian sonríe al público. Le entrego el micrófono golpeando su pecho y bajo rápido del escenario para regresar a la barra.
Kate está parada junto a Ness, Luke y Ethan que no sé en qué momento llegaron. Mi hermana se prepara para seguir tomando pedidos en las mesas más alejadas.
Christian se acerca a saludar a sus amigos y José se acerca a ellos desde detrás de la barra. Empiezan a reír como locos y luego Luke y Ethan se levantan rápido de sus sillas.
— ¿Qué pasa? – le digo a mi sombra cuando se para junto a mí.
— Ya lo verás – Ojos grises sonríe y me señala el escenario.
Sus amigos de la banda se suben y toman los micrófonos mientras seleccionan una canción en el aparato. Sonríen avergonzados y señalan a Christian quien comienza a aplaudir.
De pronto todos en el bar le siguen los aplausos y una canción bastante pegajosa y conocida empieza a sonar.
— ¡No! – grito sorprendida.
— ¡Si! – ríe Christian.
Los chicos empiezan a cantar tratando de acoplar sus voces a la canción y ya entrados en confianza, bailan imitando los pasos de Swift.
Todos son risas y aplausos. ¡Mierda! Estoy segura que mi intruso tuvo que ver en esto también y creo que debería agradecerle... Algún día.
La canción termina y los chicos hacen reverencia al público, que les aplaude y les pide que canten otra canción.
Después de ellos, un par de chicas cantaron, luego un chico, y así siguieron por un rato. Frunzo el ceño, Christian tenía razón de nuevo.
Antes de que acabe la noche, mi hermana hace su propio intento arrastrando a Ness al escenario. El chico rubio se niega, pero mi hermana hace puchero y termina convenciendolo.
¿La canción? No podía ser otra que la favorita de ella, siento lastima por pobre rockero junto a ella.
A final de cuentas, fue otra noche exitosa y después de cerrar el bar, brindamos todos con una cerveza.
Canción en Multimedia:
Megan Trainor – Like I'm Gonna Lose You
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