Far Away
▶️Un mes de gira.
— ¿En serio? ¿Y de verdad son tan malos?
— ¡Olvidaron la letra de su estúpida canción! ¡Eso es terrible! Ellos la compusieron, deberían poder recordarla.
— Bueno, ser músico es más que sólo tocar un instrumento, eso es seguro.
Estoy sentada en la barra, comiendo antes de ir al bar para ver a la nueva banda. Tengo el teléfono en altavoz mientras platico con Christian sobre el último grupo de chicos que despedí.
— No seas tan dura, amor, seguro estaban nerviosos.
— Lo entiendo, pero no lo hacen gratis. Estoy contratando una banda profesional, no a mi vecinito y sus amigos.
— Duraron más que los chicos anteriores, ¿no?
— Dios, si. Los primeros se quedaron mudos y pasmados en el escenario. Creo que necesito que ustedes vuelvan.
Lo digo con tono alegre, pero me estoy muriendo por verlo. Por lo que sé, están en Arizona listos para el primero de tres conciertos en la primer ciudad.
— Sabes que me encantaría estar ahí, amor, pero... – escucho murmullos y las voces de Luke y Ethan cerca de él.
— ¡Dile a Ana que mandamos saludos! – escucho el grito de Luke.
— Consigue tu propia esposa, idiota – le gruñe Christian – tengo que irme amor, vamos a iniciar el ensayo.
— Bien, por supuesto. Llámame después.
— Te amo.
— Yo también te amo, Christian.
Cuelgo la llamada feliz de haber escuchado su voz. Este primer mes a transcurrido con bastante calma. Me llama en cada momento que tiene libre, incluso después del concierto y yo adoro que llame hasta para decirme qué almorzó.
Tenemos esta pequeña rutina en la que me llama de madrugada y charlamos hasta que ambos nos quedamos dormidos.
Vuelvo a subir el volumen de mi estéreo para seguir escuchando canciones ligeramente depresivas.
(...) That I love you
I have loved you all along
and I miss you
Been far away for far too long
I keep dreaming you'll be with me
and you'll never go
Stop breathing
if I don't see you anymore... (...)
▶️Dos meses de gira.
— ¿Ya estás en el bar, amor?
— Si, José está emocionado porque hay muchas chicas.
Tengo el móvil presionado contra mi oreja por el hombro mientras acomodo los vasos y las copas.
— ¿Es Christian? – pregunta José acercándose.
— Si.
— ¡Christian, mi hermano! – José jalonea el teléfono – Déjame hablar con él. Oye, ¿como va todo por allá? ¿Muchas chicas?
Frunzo el ceño ante la pregunta estúpida de mi amigo. Quiero decirle un par de cosas, pero la voz de mi esposo me interrumpe.
— ¡Concéntrate hombre! Te dejé a cargo de mi esposa, recuerda lo que hablamos. No despedidas de soltera, ni ex novios, nada de nada.
— Lo recuerdo, confía en mi. Por cierto, ¿cómo son las fiestas del backstage? ¿Son tan locas como dicen?
— ¡José! Devuélveme el teléfono.
— Tranquila fiera, solo quiero que responda la pregunta.
— Pues si, si lo son. Encuentras de todo, pero no me quedo con ellos. Prefiero hablar con Ana.
— Ay, si, que lindo Christian... Y aburrido. Ten tu teléfono fiera, el chico es tan tonto como cuando estaba aquí.
— Tú, idiota, ¡deja de insultar a mi marido!
Mierda. Le grité. Las chicas que están en la barra se miran entre ellas y vuelven a mirarme. No es que esté ansiosa por decirle a todo mundo que me casé con Christian, pero si Leila se entera no me importaría.
Ella está con sus amigas, seleccionando musica en la pantalla que recién instalamos junto al escenario. Aún no es día de karaoke, pero que los clientes puedan seleccionar la música que quieren oír parace ser una excelente idea.
El problema es que Leila escoge una canción de las que toca la banda de Christian, una que además, es triste.
(...) I sat by the phone today,
waiting for you to call so I
Could pick it up and say hello to you and you would say hello to me
Just like my dreams...
Is there a reason why you're gone, I didn't mean to be so wrong
I tried so hard to be the best that I could be, but still it seems
I always end up alone... (...)
Dios. Este será una tarde muy larga.
▶️Tres meses de gira.
*Hola amor, ¿que haces?*
Reviso el móvil mientras camino hacia las oficinas administrativas de la ciudad y contesto su mensaje.
*Hola cielo, voy a recoger la nueva licencia para la venta de alcohol del bar. ¿Y tú?*
*Acabo de despertar, voy a buscar un par de aspirinas para la resaca*
Leo el mensaje y me detengo en medio de la acera. ¿Resaca? ¿Cuál maldita resaca? ¿Qué hizo?
*Christian, ¿cuál resaca? ¿Estuviste bebiendo?*
*Si, un poco, después de que hablamos. Me traje unas cervezas a mi cuarto y estuve tomando*
*Por favor, no lo hagas. Me preocupo*
*Ana, estaba en la habitación del hotel, ¿qué podría pasarme?*
*¿Elliot estaba contigo?*
*No. Solo Luke pero estaba dormido*
* Solo ten cuidado, por favor*
*Si, si, está bien. Te llamo después*
Su llamada no me deja para nada tranquila. Mierda, no es que no confíe en él, pero teniendo tantas tentaciones cerca y su sentido del juicio nublado, mi monstruo de los celos asoma su cabeza.
Y tampoco soy su madre para decirle qué puede y qué no puede hacer, pero la distancia lo complica todo. Yo lo sé.
Recojo el papel en las oficinas y voy de vuelta a mi departamento. Supongo que se molestó, ya que no me llama y no me manda mensajes, así que lo dejo estar hasta que se le pase.
En la madrugada, cuando estoy a punto de quedarme dormida, mi teléfono vibra sobre el buró junto a mi cama.
Esto es genial. Nuestra primera pelea de esposos y él está al otro lado del país. Contesto la llamada pero no le hablo y él tampoco lo hace.
Permanecemos en silencio por un minuto, escuchando nuestras respiraciones. Quiero preguntarle si está bien, si volvió a beber, pero solo presiono mis labios.
— Te extraño.
Dice finalmente y suelto una exhalación de alivio. Dios, lo extraño tanto.
— Yo también te extraño cielo. Vuelve pronto.
Canción en Multimedia:
Safetysuit – Far Away
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro