What I Like About You
— Quítate, tengo calor.
Lo empujo para que se aleje y él se ríe de mi comentario, luego me giro para quedar boca abajo. Me duermo otro rato hasta que mis tripas empiezan a protestar de hambre.
Aparto la cobija para levantarme, pero el aire frío me eriza la piel. Mierda... Estoy desnuda. Como Matt no está en la habitación, me levanto a sacar una camiseta holgada de mi cajón.
Sigo el rastro de ropa tirada por el pasillo hasta la sala, recordando lo que pasó o mejor dicho lo que hicimos. Encuentro al rubio detrás de la barra tomando café, llevando solo bóxers.
— Buen día amor.
Dice y no sé por qué, pero me sonrojo. Ahh si, seguramente porque me vió desnuda. Aún no me hago a la idea de que el fastidioso roomie se haya vuelto mi fastidioso novio... Mi novio... Mi—Novio... No—vio.
— Anda, siéntate a tomar café, preparé waffles.
— Gracias.
— ¿Estás bien? ¿Te pasa algo?
— ¿Por qué lo dices? — pregunto confundida.
— Estás siendo amable y dijiste gracias.
— Puedo golpearte si quieres para que te sientas más tranquilo — me burlo.
Ahora que lo tengo enfrente y puedo observarlo, caigo en cuenta que Matt no tiene ni un tatuaje. Es delgado y puedo ver sus músculos porque su piel se adhiere a ellos, pero no hay sixpack. Tampoco es que me afecte, pero le da un aspecto muy de Boy Next door.
— ¿Por qué no tienes tatuajes?
— No sé — entrecierra los ojos — no he encontrado algo que quiera poner permanentemente en mi piel.
Después de desayunar me tomo una larga y relajante ducha. Es lunes y me toca ir sola al bar para la noche de deportes, ni siquiera Sean se ofrece a ir, solo yo y mi sombra/novio.
De solo pensar que es martes y es noche de chicas, me siento incómoda. ¿Por qué? Sean, Phoebe y todos los demás estarán ahí.
— ¿Seguro que quieres ir? — pregunto de nuevo.
— Si, voy a acompañarte — toma mi mano para bajar las escaleras.
Caminamos abrazados las seis cuadras hasta el bar, hablando de lo más normal sobre el clima y algún otro tema superficial.
— Hola — saluda Wilson.
— ¿Qué hacen aquí? — Pregunto como cada martes — ¡es noche de chicas!
— Y venimos a curiosear — sonríe Erik — por qué mejor no nos hablan de eso...
Nos señala con su dedo, pasando de uno al otro, aún abrazados. Pensé que Sean haría algún comentario idiota pero solo sonríe.
— Novia — Matt me señala con su mano libre, luego a él mismo — Novio.
— ¡¿Por fin?! — grita mi hermana.
— No grites Phoebe — le gruño.
— ¡Quiero abrazarte! — salta hacia mí.
— ¡No! ¡Déjame! — Niego con la cabeza — No sé qué has tocado...
— Ja...ja... — arruga la nariz.
Como las otras veces, los chicos van a la oficina a esconderse mientras las chicas entran poco a poco al bar y comienzan a pedir bebidas.
— ¿Ya viste? — dice Sean.
— ¿Qué? — él señala con la cabeza.
— Leah está aquí.
— ¿Y qué? No puedo negarle la entrada... A menos que me haga enojar.
— ¿Celosa? Fiera — se ríe.
Lo ignoro mientras le ayudo a acomodar los vasos sobre la barra. Que Connie venga a hacer la limpieza por las mañanas es una gran ayuda, así solo me encargo de lo que se ocupa al momento.
Tan pronto como los chicos salen y se sientan a beber en la barra, Leah se acerca. Por lo que alcanzo a ver, platica tranquilamente con Matt.
— ¿Quieres que la saque? — dice Sean bajito.
— No, deja de molestarme — le contesto de igual forma — y déjala en paz, no hace nada malo.
— Algo te pasa — me acusa — hoy no me has insultado. ¿Estás enferma?
— No, idiota — arqueo una ceja — ¿quieres que te insulte? Porque ganas no me faltan.
— Guárdalas para Leah, que le sigue sonriendo a tu novio — habla con tono ofendido — yo solo quería ayudarte.
Volteo de nuevo hacia la parte de la barra donde están sentados los chicos. Ella ya está sentada junto a Matt, le sonríe tanto que hasta a mí me duele la cara.
Me acerco poco a poco hacia ellos, fingiendo mover unos tarros y acomodar unas botellas para escuchar su conversación.
— Qué genial que pudieras ver a tu familia — dice ella en un tonito meloso.
— Si, fue divertido, pero me moría por regresar — sonríe y voltea para verme.
— ¿Otra cerveza? — aprovecho para interrumpir.
— Si, por favor.
No me dice Amor frente a Leah? ¡Oh bien! ¿Quiere dormir en el sofá?
— Aquí tienes, amor — le entrego la botella.
Leah voltea rápido a verme. Yo le sonrío y me alejo de nuevo de ellos, hacia Phoebe que está esperando unas bebidas.
— ¿Ya sabes qué quieres hacer para tu cumpleaños?
— Pensaba en salir a cenar con Robert, pero podríamos ir de nuevo a DISCO.
— Si quieres sigue con lo de la cena — me río — es tu día y seguro quieres pasarlo con él.
— Pues ahora digo que quiero ir a bailar con mi novio y mi hermana, y su novio y sus amigos. Así que ya está, eso haremos.
— ¿El Jueves? — ella asiente.
— ¿Sam? — Me detengo para volver a mirarla — ¿Le dices a Robert de mi cumpleaños? Para que tenga tiempo de planear alguna sorpresa.
— Si.
Voy de vuelta a mi oficina con el inventario de la semana. Ahora que el bar abre entre semana, los suministros deber ser repuestos lo más pronto posible.
— Hey.
— Hola — levanto la vista al rubio en mi puerta — ¿Qué pasó?
— No te vi y pensé que...
— ¿Había huido? — Lo interrumpo — No, estoy revisando unas facturas.
— ¿Estás molesta porque estaba platicando con Leah?
— Claro que no. Ella no estaba coqueteando contigo, ¿cierto?
— No, pero le dije que iba a buscar a mi novia y la dejé ahí sentada.
Sonrío como idiota al imaginarme la reacción de la rubia. Le hago una seña a Matt para que se acerque y me levanto de mi silla.
— Pon seguro a la puerta — le ordeno — vamos a estrenar el sofá.
Canción en Multimedia:
Lillix - What I Like About You
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