— ¿Quién eres? — dice Matt.

— ¿Tú quién eres? — dice Nick.

— Soy su novio.

— Soy su... Ex novio.

Me remuevo un poco para que el rubio recuerde que sigo sobre su hombro y con el trasero al aire. Me baja despacio y cuando estoy completamente de pie me acomodo el cabello que se revolvió sobre mi cara.

Matt me ayuda a quitar los cabellos sueltos pero puedo sentir sus manos ansiosas y sus ojos verdes preocupados. Antes de que pueda decir algo, una figura pasa junto a nosotros.

— ¿Qué mierdas haces aquí? ¡Hijo de p*ta! — grita Sean.

Volteo en el momento exacto para ver a mi amigo empujar a Nick por el pecho y Matt me abraza para apartarme. Wilson se levanta rápido de la silla y jala a Sean del brazo.

Erik y Mark también se levantan de un brinco y se acercan a nosotros. Mi hermana se acerca furiosa así que Wilson tiene que soltar a Sean para sujetar a Phoebe. Erik lleva a mi amigo hasta detrás de la barra mientras todos en el bar nos observan confundidos.

— ¿Puedo hablar contigo? — dice Nick.

— ¿De qué? Yo no tengo nada qué hablar contigo — digo molesta.

— Sam — él da un paso hacia mí y Matt me sostiene más fuerte.

— No te acerques — le advierte.

— Tranquilo, solo vine a hablar — me mira de nuevo — ¿Sam? ¿Por favor?

— ¡Lárgate Nick! — grita Phoebe — maldito sinvergüenza, ¡vete ya!

— Solo quiero hablar Sam — Nick la ignora para seguir hablándome.

¿Qué mierdas hago? No esperé volver a verlo nunca más, y la verdad no me interesa hablar con él. Antes sentía coraje, ahora lo único que quiero es que se largue a hacer su jodida vida a otro lado.

Me giro hacia Matt, que aún luce preocupado y le sonrío.

— ¿Cuánto a que lo dejo estéril de una patada? — arqueo la ceja.

— Amor — intenta sonreír pero solo niega con la cabeza.

— Dame cinco minutos, no tardo — le digo bajito y le doy un beso.

Volteo de nuevo hacia Nick y le señalo la puerta. No voy a encerrarme con él en mi oficina, así que lo llevo a la calle y me importa una mierda si está de acuerdo.

Él me mira salir y camina de reversa hacia la puerta, para no darle la espalda a mis amigos furiosos. Qué valiente Nick...

— Habla — le gruño cuando salimos.

— Es bueno verte Sam — dice tranquilo.

— Quisiera decir lo mismo pero la verdad no eres bienvenido aquí.

— Lo sé, sé que hice las cosas mal — suspira y voltea hacia la puerta — Tú sí que no pierdes el tiempo.

— Perdí mucho contigo — encojo mis hombros — ¿por qué perder más tiempo con él?

— ¿Y tan pronto me olvidaste?

— Te recuerdo que tú me olvidaste primero, cuando me hiciste prometer que te esperaría y luego te comprometiste con otra chica.

— Ya no estoy con ella — dice bajito.

— ¡Ah! ¡Claro! ¿Y qué pensaste? ¡¿Seguro la idiota de Sam aún me espera?!

— Bueno, pues... Si — dice como si fuera obvio — bueno, no la parte donde te dices idiota pero si pensé que tal vez podríamos arreglar las cosas.

— ¡¿Te golpeaste la jodida cabeza?! ¡¿O lo hiciste con drogas?! ¿Por qué querría volver contigo después de lo que me hiciste?

— Porque te amo — da dos pasos hacia mi — solo dame la oportunidad de volver a ganar tu confianza.

— No quiero — yo retrocedo dos más — de verdad Nick, no me interesa nada de ti.

— Lo dices porque estás enojada Samantha, te conozco — sonríe — puedo esperar a que el enojo se te pase y entonces volvemos a hablar.

— Ya no estoy enojada, estoy bien y soy feliz. Y soy más feliz con él, esa es la verdad.

— Estoy de vuelta para quedarme, ¿crees que él se va a quedar? ¿Crees de verdad que cuando les llegue la oportunidad él la dejará pasar para quedarse contigo? Yo ya lo viví y créeme, no voy a irme de nuevo.

— Tú regresaste porque tu sueño de ser músico no se cumplió — lo acuso — Por eso dejaste la banda, ¡por eso volvieron todos! ¡Porque sin la influencia de la sobrina no llegaron lejos!

— Cree lo que quieras entonces, pero estoy aquí, de vuelta. Elise dijo que... — lo interrumpo.

— ¡Oh! ¡Claro! Ya entiendo, estás aquí porque ella te dijo que me vió con alguien más.

— Me voy, si seguimos discutiendo no vamos a arreglar nada Sam y de verdad quiero hablar contigo. Volveré en otro momento.

Dice y se gira para alejarse. Pero antes de que se aleje más, lo llamo.

— Nick — él se detiene.

Voltea hacia mí y sonríe arrogante. Haciendo uso de todo mi autocontrol me acerco a él y cuando lo tengo lo suficientemente cerca le suelto un golpe.

Apreté mi puño y apunté a su mandíbula, aunque realmente le pegué en el pómulo y él dio un paso hacia atrás algo aturdido. Cachetearlo no era suficiente y no quise ni patearlo en su zona sensible.

Camino de vuelta al bar, apenas entro todos mis amigos voltean a verme. No sé si esperaban verme llorar o gritar, pero voy hasta detrás de la barra por una cerveza.

— ¿Y? — mi hermana es la primera en hablar.

— Lo golpeé — tomo de mi botella.

— ¿Ya se fue? — pregunta Matt.

— Si — le sonrío y camino hacia él.

Esta sentado en la barra con sus amigos y aún tiene esa expresión de preocupación. Me acerco a él para pasar mis brazos por sus hombros.

— ¿Estás bien? — le pregunto.

— Ahora sí — sonríe un poco.

— ¿Quieres ir a casa ahora?

— Si, eso me gustaría — pasa sus brazos por mi cintura.

Dejo la cerveza en la barra para ir a traer mis cosas. Cuando paso de nuevo junto al rubio, tomo su mano y lo jalo para que se levante. Justo ahora me doy cuenta de que hay una chica en el escenario cantando una canción de Taylor Swift.

Matt y yo caminamos de prisa hasta el departamento en silencio, y eso me preocupa. ¿No tiene nada que decir? Cuando pasamos la puerta, se deja caer en el sofá.

— Me preocupas... ¿Estás bien?

— Sí, estoy bien — se pasa las manos por el rostro — mierda, por un momento pensé que saldrías corriendo detrás de él.

— ¡No! ¿Por qué haría algo así? ¿Si recuerdas que él me dejó? — digo como si fuera obvio.

Echa la cabeza hacia atrás y sonríe.

— Anda, vamos a ducharnos — digo.

Memira con los ojos entrecerrados. No, no es una jodida broma, quiero tomar unbaño con mi novio y relajarnos. Sigue sin hablar así que me acerco a tomar sumano y llevarlo conmigo.

Canción en Multimedia:

Taylor Swift - We Are Never Ever Getting Back Together