Intercambié teléfonos con el rubio cuando subieron a ensayar y me dirigí a la barra con Travis. No sé si es mi imaginación pero veo la jodida guitarra al fondo del escenario sobre su estuche.

Apenas abrimos, Beth se llena de pedidos que dirige a Travis y Phoebe los lleva hacia Sean. Supongo que lo organizaron de esa forma y si les funciona por mí está bien.

Estoy un poco molesta porque Leah aún sigue ahí frente al escenario comiéndose a Matt con los ojos mientras ellos tocan. Antes de que acabe la noche, escucho la voz del rubio por el micrófono.

— La siguiente canción no es una de las que acostumbramos, pero es especial — sostiene un pequeño rectángulo metálico en la mano — Amor, ésta es para ti.

Lo miro con curiosidad mientras él sonríe y lleva el pequeño aparato a su boca. Cuando sopla, el sonido de la harmónica se escucha por todo el local.

(...) I've got the greatest admiration
for the way that you got through it
Couldn't ask nobody else to do it better than you do it

Stay, stay you
that's the toughest thing to do
Stay, stay you
that's the toughest thing to do... (...)

— ¡¿Pero qué...?! ¡¿Cómo?! — digo para mí misma mientras los chicos tocan MI canción favorita.

Volteo a ver a Sean pero el idiota plática distraídamente con dos chicas en la barra. Phoebe habla con los chicos de una mesa del extremo.

Ellos no pudieron hacerlo, ¿cómo lo sabrían? ¿Cómo sabría Matt que ésa es mi canción favorita? ¿De verdad adivinó? ¡¿Cómo mierdas lo hizo?!

Cuando la canción acaba, Mark se despide de todos a nombre de la banda y Matt salta del escenario para acercarse a mí.

— ¿Cómo lo supiste? — digo aún sorprendida.

— Esa es, ¿cierto? — Sonríe — ¡Gané!

— No puede ser posible, ¿cómo ibas a saberlo de entre tantas canciones?

— ¿La única sobre ser tú misma e importarte una mierda lo que los demás piensen? — Hace una mueca como si pensara — Si, esa es tu canción.

— Pero... Pero... — balbuceo cuando toma mi rostro con sus manos y me besa.

Un beso que me sabe único y especial por todo lo que significa ahora. Se separa de mí con la respiración agitada para ver la gran cantidad de ojos que nos observan atentos.

— Vamos a casa — le susurro.

— Voy por mis cosas — sonríe.

Se aleja rápido hacia el escenario mientras yo regreso a la oficina por mis llaves. Sean me observa fijamente desde la barra pero su expresión es de total confusión.

Me acerco a él pero sigue sin hablar. Paso mis manos por encima de los bolsillos de su pantalón como si fuera una inspección policiaca hasta que encuentro lo que busco. Tomo el paquetito metálico y lo deslizo rápidamente en mi bolsillo.

Matt se acerca de nuevo solo para tomar mi mano y salir del bar. Lleva de vuelta la jodida guitarra hasta mi departamento, que ahora me parece extremadamente lejos del local.

Apenas cierro la puerta, se lanza sobre mí para besarme contra la puerta. Tomando fuerza y valor en este momento inevitable, lo empujo hasta que topa contra la barra de la cocina y le saco la camiseta por encima de la cabeza.

Él hace lo mismo con mi camiseta, dejándome solo con el top deportivo negro. ¿Qué? Son más cómodos, no tan sexys como los sostenes de encaje y esa mierda, ¡pero soy una chica de comodidad ante todo!

Vuelve a besarme mientras afloja el botón de mi pantalón y me empuja hacia la habitación. Me aparto para bajarme los jeans y quedar solo en mi bóxer de algodón. Luego tomo su pantalón para quitárselo pero me empuja hacia la cama.

De pronto sus manos se deslizan por mi cuerpo, las mías van a su cabello para revolverlo y dejar pequeños besos en su rostro y hombro. Toma mis senos en sus manos como si los midiera por encima del top.

Lo demás es una mezcla de sensaciones, emociones y placer. Beso cada parte de su piel a mi alcance, permitiéndome sentir por primera vez desde que lo conozco, todo lo que él provoca en mí.

Su respiración agitada y la mía es todo lo que se escucha en el departamento. Con mis manos empujo el borde de su pantalón para que se lo quite y se incorpora para hacerlo. Aprovecho para levantarme rápido a buscar en mi pantalón tirado en la sala el condón que robé de Sean.

Corro de regreso a la habitación y salto a sus brazos haciéndonos caer de nuevo a la cama. Me siento a horcajadas sobre él pero se gira para dejarme debajo. Saca el top por encima de mi cabeza y toma el paquetito metálico que yo llevaba.

En algún momento después quedamos completamente desnudos. Su cuerpo irradiaba calor suficiente para calentar mis manos frías y el departamento entero. Lanzó la cobija sobre nosotros mientras yo aferraba mis piernas en su cintura.

No era un error, no se sentía como un error. Mi conciencia y mi corazón fluyeron tranquilos mientras él y yo nos uníamos como nunca antes. Muy lento para ser sólo sexo y demasiado apasionado para hacer el amor. Solo él y yo a nuestro propio ritmo.

Nos besamos hasta que nuestras respiraciones se tranquilizaron. Ninguno de los dos habló, supongo que no queríamos arruinar el momento, pero me abrazó con fuerza cuando me giré para darle la espalda.

Y por alguna jodida razón, me invadieron las ganas de llorar. No por tristeza, no por coraje o arrepentimiento, sino porque encontré mi lugar en el mundo.

Mierda...Él me ha vuelto una jodida chica cursi.

Canción en Multimedia:

Wood - Stay You