Shimmer
5 canciones más y el show termina. Los gritos de decepción de las chicas se escuchan por todo el bar, haciéndome reír.
— Por fin — dice Mark.
— No fue nada del otro mundo — dice Erik.
— Ya puedes irte — dice Wilson a Phoebe.
— Yo puedo hacer eso — dice Sean, haciéndonos reír a todos.
Matt aún me sostiene de los brazos, así que me remuevo para que me libere.
— Hola de nuevo — escucho la voz del chico Stripper.
Me giro para verlo, con Matt aún pegado a mí como la jodida sombra que se ha vuelto.
— ¿Eres la encargada del bar? — dice sonriendo.
— Si, Samantha — estiro mi mano para estrechar la suya.
— Jackson — sonríe — ¿puedo dejarte mi tarjeta? Por si alguien requiere mis servicios después.
— Si, claro, la tendré a la mano por si preguntan.
Me entrega la tarjeta y se despide antes de caminar hacia la puerta. Volteo a ver a los 5 chicos detrás de mí, todos con el ceño fruncido.
— Quiten esas caras, nadie les dijo que vinieran... Largo — me río.
— Si, váyanse, así tendré más oportunidades de agarrar algo — les ordena Sean.
Erik, Mark y Wilson se alejan, pero Matt permanece junto a Sean.
— ¿Tú no piensas irte?
— No, te espero. No me gusta que vayas por ahí sola de noche.
— Sean — ignoro al molesto rubio — ¿Qué pasó con Travis?
— Ahh si, dijo que si le interesa. ¿Cuándo lo necesitas?
— Pensaba ocuparlo lunes, martes y miércoles, pero sería mejor que te ayude los viernes, sábado y domingos que tenemos más gente.
— Me parece bien, siempre y cuando no me quites días y sueldo — ruedo los ojos.
— Claro que no tonto, te dije que voy a darte más responsabilidades.
— Sobre eso — dice mi hermana cuando se acerca — le ofrecí el trabajo a Tania, pero se negó. Pero conseguí a Frank, un chico de primer año, ¿está bien?
— Claro, dile que venga el viernes antes de abrir, hablaré con él. Si no hay nada más que hacer, me voy a casa.
Voy a la oficina por mis cosas y regreso a la barra, donde Matt me espera. Apenas camino unos pasos, cuando una de las chicas del festejo se atraviesa en mi camino.
— Samantha — levanto la vista a la chica rubia.
— Elise.
— Vine con mis amigas — señala el área reservada — Solo quería decir que lo siento mucho, él es un completo idiota, se lo dije. Mamá está molesta con él también.
— Ya no importa — la interrumpo.
— Sé que no quieres vernos o saber cualquier cosa de nosotros, pero no quiero dejar de hablarte por su estupidez.
— Está bien — le digo para terminar la conversación — eres bienvenida aquí, espero que la pasaras bien.
— Si, de hecho fue divertido y a mis amigas les encantó el lugar.
Realmente no fuimos amigas, pero la hermana de Nick siempre fue amable conmigo y no veo por qué estaría molesta con ella.
Sus ojos se desvían hacia mi derecha y se sonroja. Puedo sentir a Matt parado a mi lado, seguramente escuchando la conversación.
— ¿Nos vamos, amor?
— Si — ella vuelve a mirarme — Nos vemos Elise.
Me alejo cuando ella se despide agitando su mano y salimos del bar hacia el departamento.
— ¿Quién es ella? — pregunta curioso.
— Elise — me mira con el ceño fruncido — la hermana de Nick.
— Oh — dice y sigue caminando en silencio.
Cuando entramos al departamento, voy directo a mi habitación.
— ¿Quieres que prepare algo de cenar? — me dice desde la puerta.
— No, estoy bien, no tengo hambre.
— Vamos, come algo, te dejaré cenar cereal si te sientas conmigo a ver la tele — sonríe.
— Bien, pero lo hago por el cereal — me burlo.
Me levanto de la cama y voy a ponerme la pijama, Matt está en la cocina cuando me siento en el sofá a prender la tele.
— ¿Por qué te gusta ese programa? — me pasa un tazón y se sienta junto a mí.
— Es entretenido — encoje sus hombros — no solo hay que presentar las pruebas, la forma de exponer los casos influye en la decisión final.
— ¿Manipulando al jurado? — arqueo la ceja.
— Sensibilizando — dice como si fuera obvio.
— No lo entiendo, es lo mismo en cada episodio, a fin de cuentas el bueno tiene que ganar — digo con tono de fastidio.
— Claro que si, los buenos siempre ganan — sonríe divertido.
— Ahh no, eso es poco realista... Deberías ver las noticias más seguido.
Matt se ríe y niega con la cabeza. Estúpido arcoíris andante, solo elige ver el lado positivo de todo. Su risa me contagia y también río.
Cuando el programa y el cereal se termina, vamos a dormir. Me despierto antes que Matt y me levanto para ir a la sala.
Una canción se repetía una y otra vez en mi cabeza así que voy a mi estante con cd's a buscar ese álbum. Algunas de mis canciones favoritas se encuentran ahí también.
Selecciono la canción número 8 y me dejo caer en el sillón a escucharla, tal vez así logre sacar la jodida canción de mi cabeza.
(...) He's born to shimmer,
he's born to shine
He's born to radiate
He's born to live,
he's born to love
But we'll teach him not to hate... (...)
— Buen día amor — me saluda cuando sale de la habitación.
— Buen día Rayo de sol — digo con sarcasmo.
Lo escucho reír mientras abre el refrigerador y yo me levanto para ir a la ducha. Salgo justo a tiempo para sentarme en la encimera frente a mi desayuno.
— ¿Vas al bar?
— Si, Connie va a hacer la limpieza — digo tomando de mi café.
— Bien, no tardes, te espero para comer.
Frunzo el ceño y lo miro fijamente.
— ¿Vas a darme deliciosa comida hasta que me enamore de ti? — arqueo la ceja.
— Me descubriste — sonríe — ¿crees que lo logre?
— Creo que primero engordaría.
— Puedo esperar — dice tomando más café.
Recojo los platos y las tazas para lavarlos antes de ir al bar. Matt sigue sentado en la barra cuando yo salgo del departamento.
Conniey su hija me esperan afuera del local, así que abro y me voy a mi oficina arevisar el inventario. Y por primera vez, no puedo esperar por regresar a casa.
Canción en Multimedia:
Shawn Mullins - Shimmer
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