— ¿Se puede saber qué haces? — entra en mi oficina.

— Leyendo — digo sin verlo.

— Sabes a qué me refiero — se para frente a mí.

Levanto la vista hacia él, que me mira con el ceño fruncido y cruzado de brazos.

— No hice nada, no sé de qué hablas — digo seria.

— Sean me lo dijo, ¿por qué lo hiciste?

— Maldito soplón — digo bajito — Es solo un trago, no es para tanto, cálmate.

— Tengo que volver al escenario pero no hemos terminado — sale de la oficina.

Ruedo los ojos. Estúpido Sean, ¿por qué lo defiende tanto? Además, ¿por qué le molesta que le ayude con la chica esa? ¿qué no es eso lo que todos los chicos quieren? ¿Ella prácticamente se lanza a sus brazos y él se molesta?

Ahora que arruinó mi poco buen humor, salgo de mi oficina para regresar a supervisar todo. Me paro junto a la barra y Sean me evita.

— Traidor — le susurro cuando se acerca por unos tarros.

Pero no solo él, Phoebe no me ha mirado ni me dirige la palabra. También debe estar molesta y supongo que eso incluye al noviecito Wilson. Beth me observa y me da una mirada de "lo siento". ¿También ella?

Regreso a mi oficina por mis cosas, además de molesta me siento incómoda aquí con ellos. Por primera vez siento el impulso de huir sin estar sufriendo un ataque de pánico.

Salgo por la puerta de atrás para que no lo noten y me dirijo rápido a tomar un taxi. Mi rincón secreto queda algo lejos y no estoy de humor para caminar.

Belmont Snack Shop es mi lugar favorito del mundo porque tiene la comida que me gusta y abre las 24 horas. Amo este lugar. Siempre que quiero desaparecer vengo a aquí.

— ¿Hamburguesa y papas fritas? — pregunta la camarera.

— Si, Claire, gracias — le sonrío.

— Hace mucho no vienes, ¿estás bien?

— Si, lo siento, pero estuve ocupada con el bar — encojo mis hombros — pero hoy necesito un descanso.

— Bien, ya vuelvo con tu hamburguesa.

Pongo mi teléfono en modo silencioso, pasan de la 2 am y estoy segura que pronto notaran mi ausencia. Busco el número de Chase en mis contactos y le mando un texto.

*¡Hey! Hace mil años no te veo, ¿tienes turno esta noche?*

Después de unos minutos recibo su mensaje.

*¡Sami! *Déjame adivinar, ¿Belmont? Mi turno empieza hasta las 8, te veo ahí*

Sonrío. Mi otro mejor amigo Chase, interno de medicina en el hospital infantil. Lo conocí durante mi breve estancia como mesera en el Starbucks cercano al hospital. Podemos pasar meses sin vernos, pero somos muy cercanos.

— ¿De qué huyes ahora? — pregunta cuando se sienta frente a mí.

— Hola — le sonrío — yo también te extrañé.

— Si, lo sé, soy inolvidable — sonríe divertido.

— ¿Aún vives con tu tía Irene?

— Si, aunque paso tanto tiempo en el hospital que solo voy por ropa limpia.

— ¡Hola Chase! — Saluda Claire — ¿lo mismo de siempre?

— Si, por favor — dice mi amigo — ¿y Phoebe y Sean?

— Igual de odiosos — ruedo los ojos — están molestos conmigo.

— ¿Por qué? — dice comiendo de mis papas fritas.

— Medio amenacé al novio de Phoebs y Sean es idiota, como siempre.

Digo burlona y Chase se ríe. Se cabello castaño oscuro está despeinado y se agita con su risa, haciéndome reír también. Claire trae su plato.

— Supe lo de Nick — dice serio.

— Oh mierda — digo bajito — no vale la pena mencionarlo Chase.

— Lo sé, pero estoy aquí para ti, si necesitas algo — toma mi mano sobre la mesa.

— Gracias, lo sé. Me he quitado un peso de encima, ¿sabes? Mejor saberlo ahora.

— ¿Rápido y sin anestesia? — Sonríe — no cambias.

— ¿Para qué engañarme más tiempo del necesario?, siento mucho coraje pero puedo lidiar con eso. Sabes que prefiero el enojo que la tristeza.

— Hasta que un día explotes — niega con la cabeza — bien pensado.

— Cállate y come — le pongo una papa frita en la boca.

La pantalla de mi teléfono se enciende sobre la mesa. Puedo leer el nombre de Phoebe, luego el de Sean, Phoebe de nuevo y luego Matt. Chase lo observa igual que yo pero no dice nada.

— ¿Cuánto tiempo piensas evitarlos?

— Lo más que pueda — suspiro — fui impulsiva y estúpida, lo entiendo, pero no voy a disculparme. Tengo que proteger a mi hermana y a mí misma.

— ¿De quién? — dice mirando la pantalla de mi teléfono.

La pantalla sigue iluminada mostrando el nombre "Matt" como llamada entrante. Me mira de nuevo arqueando una ceja.

— ¿Quién es Matt?

— Un chico, toca en la banda que contraté para Joe's. No es nadie importante.

— Ajá — me mira fijamente — por eso estás aquí, ¿no? Porque él no es nadie.

— Basta con tu psicología, no siento nada por él. Que no hable de mis sentimientos no quiere decir que no sepa lo que siento. Sé que no tengo sentimientos hacia él.

— ¿Por eso estás aquí escondiéndote? Porque eso me suena a que si sientes algo, aunque sea vergüenza o culpa.

Levanto mis brazos y los pongo detrás de mi cabeza. Si siento culpa y no estoy lista para enfrentarlo. Sean tiene razón, no tomé en cuenta sus sentimientos.

— No entiendes, lo conozco hace un par de semanas, no puedo tener sentimientos por él. Seguramente me gusta por qué es guapo pero es muy pronto para involucrarme.

— Deja de racionalizar tus emociones, para todo tienes excusas Sam.

— ¡Vaya! No sabía que cambiaste tu especialidad de pediatría a psicología — me burlo — No me presiones.

Levanta las manos en señal de rendición y sonríe. Termina su hamburguesa mientras acabo mi refresco y vuelvo a ver la hora. Las llamadas de Matt cesan y puedo ver la lista con 18 llamadas perdidas.

— Vamos, te llevo — se pone de pie.

— No estoy lista, no me lleves — le suplico.

— Rápido y sin anestesia — mi corazón se agita — andando.

Dejo el dinero en la mesa y la propina para Claire. La última vez que nos vimos, él pago así que ahora es mi turno.

Nos subimos a su moto y me pasa el casco. Lo abrazo para no caerme mientras mi mente imagina todos los posibles escenarios. Ruego porque Matt esté dormido y pueda evitar todo esto un poco más.

Cuando Chase para afuera de mi edificio lo abrazo. No quiero que se vaya, pero tiene que descansar antes de su turno de 12 horas.

Subo las escaleras y saco mis llaves sin hacer ruido. Antes de que pueda ponerlas en la cerradura escucho su voz. Mierda, ¿por qué estoy tan nerviosa?

(...) Please have mercy on me
Take it easy on my heart
Even though you don't mean to hurt me
You keep tearing me apart.

Would you please have mercy,
mercy on my heart
Would you please have mercy,
mercy on my heart (...)

Me planteo dar media vuelta y regresar al bar, peroson casi las 5 y ya estoy a pocos pasos de mi habitación. Rápido y sinanestesia, me recuerdo. Pongo la llave y abro la puerta.

Canción en Multimedia:

Shawn Mendes - Mercy