— ¡Sam! ¡Sam!

Me levanto de la cama para caminar hasta mi hermana que toca la puerta como loca. Mierda, dormí poco por desvelarme con Chase.

— ¿Qué quieres? — le gruño cuando abro.

— ¿A qué hora deben estar aquí? ¿Ya llegaron? ¿Sabes algo?

Camina hasta la sala dando vueltas alrededor de la mesita de café.

— ¿Quieres dejar de marearme? ¡Siéntate por favor!

— ¿Cómo puedes estar tan tranquila? ¡Es medio día y ellos aún no llegan! Robert ni siquiera me ha confirmado si vienen de regreso.

— Más les vale que sí, porque tienen un contrato — ella se deja caer en el sillón — Cálmate Phoebe, seguramente vienen en el autobús, durmiendo.

— No puedo calmarme, extraño mucho a Robert.

— Solo ven, vamos a comer algo y hacemos tiempo antes de ir al bar.

Voy a la cocina a preparar unos hot dogs para nosotras mientras ella intenta de nuevo llamar a su novio.

Estoy muy contenta de ver a Sean en el bar, porque mi hermana concentra su atención hacia él y si tiene alguna información de sus amigos.

Empiezo a ponerme nerviosa cuando llega la hora de abrir el bar, los chicos aún no llegan y sus instrumentos siguen amontonados en mi oficina. Estoy muy contenta con Travis y Frank porque su ayuda me permite retirarme más tiempo a mi oficina.

— ¿Aún nada? — me dice Phoebe desde la puerta.

— ¡Largo Phoebe! No me estreses más.

— Bien, ¡pero ya deberías estarlos llamando! Te dije que lo hiciéramos desde la mañana.

Mi hermana sale de nuevo cerrando la puerta, me levanto de mi silla y rodeo el escritorio para sentarme en el borde con la vista fija en los instrumentos.

— Hey — me giro rápido para verlo — hola amor, volví.

— Hola, ya me estaba preocupando porque no llegaban — camina hacia mí.

— Llegamos hace rato pero pasamos a tu departamento a descansar y cambiarnos.

— Oh, bien, supongo que están cansados.

— Un poco — encoje sus hombros — ¿me extrañaste?

— Si — entrecierra los ojos — ¿qué?

— ¿En serio?

— Es la verdad — trato de sonar tranquila.

— Yo también te extrañé.

Se acerca más hasta quedar frente a mí, pero esta vez no me alejo cuando su cara se acerca tanto a la mía. Puedo sentir el calor del rubor en mi rostro cuando se inclina para besarme.

Un beso suave y lento que estoy ansiosa por corresponder, hasta que una voz nos hace separarnos.

— Lo siento — escucho las risas — solo quería avisar que estamos aquí y llevarnos los instrumentos.

Erik entra a la oficina con una gran sonrisa, seguido por Wilson que lleva el labial rojo de Phoebe por toda la cara. Mark palmea mi hombro antes de caminar hacia su guitarra y los micrófonos.

— No te tardes — le dice Erik a Matt — ya casi es hora.

— Dame un minuto — le dice cuando salen — ¿podemos volver a la parte en la que dices que me extrañaste mucho mucho?

— Yo no dije mucho mucho — me burlo.

Pero él se acerca de nuevo tomando mi rostro con sus manos y me besa. Esta vez el beso es más fuerte y ansioso, dejándonos sin aliento rápidamente.

— Volveré pronto — sonríe — hablaremos de esto.

— Anda, vete — lo empujo un poco del hombro.

Matt toma su guitarra del sofá y sale de la oficina para seguir a sus amigos. Yo salgo detrás de ellos buscando el reloj sobre la vitrina, apenas son las 10 de la noche.

Los chicos terminan de instalar todo, permaneciendo en el escenario ante la atenta mirada de todos en el bar. Incluso les aplauden cuando Mark los saluda por el micrófono.

Parece que todos en el bar se detienen para escuchar la primera canción de la banda, la atención completa en ellos.

Unas cuantas canciones después, los chicos se preparan para su primer descanso. Sean ya tiene listas algunas cervezas para ellos en la barra.

Dejan los instrumentos con cuidado y bajan del escenario uno a uno. Apenas entonces soy consciente de la chica Leah parada frente a ellos y el resto de la escena ocurre en cámara lenta.

Apenas Matt baja del escenario, ella se cuelga de su cuello haciendo que él se incline un poco... Y lo besa. Así como así, lo que a mí me tomó un montón de tiempo, ella lo hizo en segundos. Matt levanta sus manos hacia los brazos de ella, pero Leah no se aparta.

— Oh mierda — susurra Sean a mi lado.

Él se gira para verme pero ninguna palabra sale de mi boca. Un escalofrío me hace sacudir la cabeza y lo miro de nuevo antes de correr a mi oficina.

Lucho con todas mis fuerzas para evitar el impulso de salir corriendo, ¿por qué mierdas haría algo así? La ansiedad me invade, ¿será que es muy tarde y Matt va a rechazarme?

Camino de un lado a otro por la oficina tratando de calmarme, de dejar que el ataque de ansiedad pase pero no lo hace. Me asfixio, ¡necesito salir de aquí! ¿Pero a dónde?

Salgo de nuevo hacia la barra, seguramente con la ansiedad aún reflejada en mi rostro porque Sean me mira preocupado.

— Necesito salir — digo agitada.

— Ten cuidado — asiente repetidamente — yo te cubro.

Camino con la vista fija en la puerta para no mirar a Matt. ¿Aún estará con Leah? ¿Estará tomando una cerveza con ella después de toda esa escena?

Como si me encontrara en un jodido musical, una canción viene a mi cabeza sonando una y otra vez. Mis ganas de huir y el ritmo de la canción me aceleran más y más.

Lo único que se me ocurre hacer es regresar a mi edificio y tratar de calmarme. Tantos años sufriendo ataques de pánico me dejaron un buen aprendizaje sobre mí misma.

Suboy bajo las escaleras dos veces esperando que el cansancio me ayude a pasar laansiedad del momento. Pero la realidad es, que me aterra saber que algo pudohacer cambiado entre nosotros en estos cuatro días. Y sea lo que sea, lo sabrépronto.

Canción en Multimedia:

Simple Plan -  Don't Wanna Think About You