— Jefa, un chico insiste en hablar contigo — me dice Frank.

¿Un chico? ¿Chase está aquí? Saco mi móvil del bolsillo pero no tengo ninguna notificación.

— ¿Donde Frank?

— Allá jefa, la penúltima mesa — señala algún punto al fondo del bar.

— Bien, ya voy.

Busco a mi hermana y a Beth con la mirada, ambas muy ocupadas llevando bebidas. Sean y Travis sirven bebidas desde la barra que está llena de chicos... ¡de hecho todo el bar está lleno hoy!

Camino hacia donde Frank me indicó buscando a Chase y sus amigos del hospital, pero cuando estoy a unos pasos veo a alguien más.

— Hola Sam.

— ¡Agh! Eres tú, ¿no escuchaste cuando dije que no eras bienvenido aquí?

Nick deja de sonreír para mirarme fijamente. Los chicos y chicas a su espalda me miran molestos, como si los hubiera ofendido.

— ¿Vas a sacarnos del bar? Solo vinimos a beber y a escuchar la música — sonríe burlón — dicen que la música aquí es buena.

— Muy buena, pero si me causas problemas yo misma te saco a patadas — lo miro fijamente.

— Ninguno, de hecho quiero invitarte un trago, ¿por qué no te sientas un rato con nosotros?

— Tengo mejores cosas que hacer — le gruño bajito.

— Como quieras Sam, ya volverás...

Me doy la vuelta para alejarme antes de que le suelte una sarta de barbaridades frente a los otros clientes y exhiba mis problemas personales. De vuelta en la barra, Sean se acerca.

— Es él, ¿cierto?

— ¡Agh! ¡Lo odio! Es un maldito hijo de m... — me interrumpe.

— ¿Quieres que lo saque? Porque me muero por patearlo.

— Lo sé, no te preocupes, solo deja de servirles bebidas hasta que se larguen... Y ten el número de Hank a la mano.

— Bien, debe estar de turno esta noche. No está de más que él platique un poco con el pequeño Nick.

— No hagas más lío, no quiero a Hank involucrado en un asunto de abuso policial, solo pídele que esté pendiente si hay problemas para sacar a Nick y sus amigos.

— Como digas jefa.

— ¿Todo bien? — dice Phoebe de pronto.

Me giro para verla pero Wilson y Matt vienen detrás, así que guardo silencio. Erik y Mark toman las cervezas que Sean les entrega y permanecen de pie junto a la barra. En serio que esta noche el bar está a reventar.

Regreso detrás de la barra con Sean y Travis, y mi novio viene conmigo. Le paso una cerveza pero no la acepta y la toma Wilson.

El discreto de Sean nos mira fijamente y le hago una seña para que vuelva a su trabajo. Antes de que pueda hablar, una notificación de mensaje suena en mi teléfono.

— ¡Chase está aquí! — le digo a Matt.

— ¿Donde? — voltea hacia las mesas buscándolo.

— No lo sé, le pediré que se acerque.

¡Esta debe ser una jodida broma! Dios, ¿por qué? Ahora también Leah nos mira fijamente desde un pequeño espacio de la barra, bueno no a mí, sino a mi novio.

¡Agh! ¡Solo falta que el imbécil de mi padre aparezca por aquí después de tantos años para tener a todas mis personas odiosas juntas! Nick, Leah y mi desobligado padre.

Listo, ¡me largo a mi oficina! Cuando giro para alejarme, me encuentro de frente con la sonrisa brillante de mi arcoíris andante. ¿Es que este chico no se cansa jamás de sonreír?

— Mírame amor.

— ¿Para qué? — digo seria pero él me abraza.

— Todo estará bien, tranquila — dice con voz calmada.

— ¿Cómo lo sabes? — digo sobre su pecho.

— Estoy aquí, ¿no confías en mí?

— Si — me aparto para verlo — por supuesto que confío.

— Entonces deja de prestarle atención a él y a ella, concéntrate en mí.

— ¿Necesitas atención? — me burlo para hacerlo reír.

— Si, la tuya — me da un beso de piquito.

— Anda romeo, camina — gruñe Erik.

— Él ya no me agrada tanto — me quejo.

— ¿Por qué?

— Porque dijo que... Bueno, es muy mandón y solo yo puedo serlo — me río.

— Ahorita regreso.

Los chicos terminan su descanso y vuelven a subir al escenario. Matt tiene razón, tengo que dejar de pensar en Nick justo como yo se lo pedí a él.

— ¡Sammy!

— Chase, ¿dónde estabas?

— Ed y yo buscábamos una mesa pero esto está lleno...

— Afortunadamente — sonrío — vengan a este lado de la barra, les hago un lugar aquí conmigo.

— ¿Dónde está mi nuevo mejor amigo? — pregunta con entusiasmo.

— Allá — señalo el escenario.

Me sorprende cómo todos en el bar guardan silencio cada vez que los chicos empiezan a tocar. Y la canción que suena no la había escuchado, así que me siento para prestar atención, como cada vez que canta mi novio.

(...) If you gotta cry, then let it out
If you gotta scream
let me here you shout
'Cause you got a life your letting go
Do you got a past that I don't know?
You gotta believe in what you got
You gotta believe in what you got

'Cause I need you
To stay here with me
To stay here with me
I don't want you to leave... (...)

Mi guapo arcoíris andante canta una canción muy positiva que escucho con atención. Y siento que me contagio de su positivismo cuando volteo a mi lado para ver a Chase y a Sean. También veo a mi hermana y a Beth, que es como otra hermana para mí.

Desde que conozco a Matt, considero también a Mark, Erik y Wilson como mis amigos. Me siento feliz de tenerlos a todos, aunque a veces me saquen de quicio.

Jodido arcoíris, cambia todo a su paso con su buena vibra. Suspiro. Lo sé, estoy siendo cursi y enamorada, como esas chicas de la tele con los jodidos corazones en los ojos porque no puedo dejar de verlo... ¡Y me encanta! Pero... ¿Lo amo?

Canción en Multimedia:

Safetysuit - Believe