— Diosito, ¿por qué? ¿Por qué me odias? ¿Por qué a mí?

Le doy otro sorbo a mi taza y la dejo sobre la encimera. Matt aún tiene esa expresión preocupada a pesar de que casi le he jurado que no tiene ni siquiera que pensar en Nick.

— Lo único que quiero es una vida tranquila, tener mi bar y algún día mi restaurante — suspiro.

La puerta de mi habitación se abre, así que dejo mi discurso de autocompasión para otro momento.

— ¿Estás lista?

— Si, ¿tú estás listo?

Asiente con una leve sonrisa, me termino mi café de un trago y dejo la taza en el fregadero. Mi teléfono vibra con una notificación, así que la reviso antes de salir.

* hermana, ¿estás bien? ¿Quieres que dejemos la salida para después? *

* ¿Por qué dices eso? Estoy bien, Matt y yo vamos en camino *

— ¿Quién es?

— Phoebe, quiere saber si ya vamos.

— Ahh — dice con desinterés.

Salimos del departamento y bajamos rápido para conseguir un taxi. La idea para el festejo de mi hermana es ir a cenar juntos y luego ir al club nocturno a bailar.

El taxi nos llevas hasta Italiannis, el lugar favorito de Phoebe para comer pasta y pizza. Apenas entramos, vemos las tres mesas juntas y a los chicos esperándonos.

— Hola.

— ¡Hey! Qué bueno que llegan — Saluda Wilson.

Le doy un abrazo en la cabeza a mi hermana para molestarla y me siento en un lugar vacío frente a ella. Mi novio saluda a sus amigos y luego se sienta junto a mí, pero todos nos miran.

— ¿Qué? — gruño.

— Nada fiera, tranquila — dice Sean — ¿estás bien?

— Estoy bien — tomo el menú y lo levanto — ¿ya ordenaron?

— Si, nosotros ya, faltan ustedes — dice Erik.

— Bien... Entonces... — paso mi vista por los platillos y Matt se acerca pasando su brazo por mi espalda.

— ¿Quieres Lasaña? — dice bajito.

— ¿Si y tú? Amor — le digo y sonríe.

Sus ojos verdes brillan de esa forma que me gusta, con ternura y mucho amor.

— Aww qué lindos — chilla mi hermana.

— Hermano, no presumas frente a nosotros, ¿quieres? — dice Mark.

Matt arquea una ceja y voltea a ver a Mark. Yo no dejo de verlo porque en verdad él me gusta mucho. Mi novio.

— Debimos quedarnos en la cama — le digo bajito recordando sus palabras cuando fuimos a desayunar a Longman & Eagle.

El rubio me mira y se sonroja, se ve adorable. Mi novio guapo, ¿cómo puede pensar que quiero volver con mi ex?

— Bueno, ¡vamos a cenar porque quiero ir a bailar toda la noche!

Grita Phoebe cuando traen la comida. Después de una cena tranquila salimos a tomar los taxis para ir a DISCO. Es jueves y espero que el lugar no esté tan concurrido como otras noches.

— Reservé una mesa, vamos — señala Sean y lo seguimos.

Apenas nos sentamos, un camarero aparece para ofrecernos el menú de las bebidas. Cervezas, mi tequila y una piña colada para Phoebe, que ya está en la pista bailando con Wilson.

— ¿Vas a bailar conmigo? — le digo al oído.

— Claro que sí, ¿quieres bailar ahora?

Se levanta de la silla y me ofrece su mano para ayudarme. Caminamos juntos hasta la pista, ni siquiera sé que canción es, solo paso mis brazos por su cuello para acercarlo a mí.

"Un saludo para la pequeña Phoebe que hoy es su cumpleaños"

Escucho que dicen por el micrófono así que supongo que Sean o Wilson pidieron el saludo para ella. Cuando los busco con la mirada, Sean sigue en la mesa con Erik y Mark, y Phoebe y Wilson se miran confundidos.

¿Qué rayos? Si no fueron ellos, ¿quién...? La voz del micrófono vuelve a hablar, sacándome de mis pensamientos.

"La siguiente canción es para Samantha, de un admirador..."

Otra Samantha seguramente, vuelvo mi vista a Matt cuando "are you gonna be my girl?" suena por todo el club. El rubio tiene el ceño fruncido y mira fijamente algún punto a mi espalda.

Por favor Dios, por favor no, por favor... Me giro lentamente hacia donde mi novio está mirando. El estúpido de Nick levanta su cerveza hacia nosotros y sonríe.

¡Maldito idiota! Quiero gritarle pero sé que si suelto a Matt las cosas podrían ponerse peor. Bajo mis brazos hasta su cintura y lo abrazo más fuerte.

— Bésame — le digo para llamar su atención — Amor, bésame.

— ¿Intentas distraerme?

— Si... ¿Funciona? — le sonrío.

— Si.

Se inclina para besarme y yo lo empujo para sacarlo de la pista hacia nuestra mesa. Camino a ciegas, así que topamos con varias parejas antes de poder llegar. Se deja caer sobre el sofá junto a la mesa y me siento a horcajadas sobre él para seguir besándolo.

— Me gustan tus métodos de distracción — sonríe con los labios hinchados.

— Soy genial, ¿eh?

— Si, ven aquí amor, me estoy enojando otra vez — pone sus manos en mi rostro y me atrae de nuevo.

— Consigan un cuarto, sinvergüenzas — se queja Sean.

— ¿Podemos irnos? — me separo bruscamente del rubio.

— Si, si por favor — dice con fastidio — váyanse antes de que los corran por exhibicionistas.

Me levanto de un brinco y estiro su mano para que se levante. Seguramente mi amigo sabe lo que ocurre porque insiste en acompañarnos hasta afuera del club.

Cuando hemos subido al taxi, se despide y regresa de vuelta. Confío en que Phoebe estará segura con ellos mientras me encargo de mi novio.

— Lo siento — dice cuando bajamos del auto — aún no sé cómo manejar éste asunto.

— ¡Solo ignóralo! No le des importancia porque no la tiene, ¿he hecho o dicho algo para que pienses que quiero volver con él?

— No, pero... — lo interrumpo cuando entramos al departamento.

— Escúchame bien, tengo por lo menos dos razones para no interesarme en él de nuevo. La primera: perdono pero no olvido y él terminó conmigo de la peor manera.

Me mira atento, así que sigo hablando.

— Él pudo ser honesto, pero no lo hizo. Me hizo prometerle que lo esperaría a que volviera y así lo hice porque yo cumplo lo que prometo.

— ¿Y la otra razón?

— Resulta que tengo un nuevo novio muy guapo que me gusta mucho — suspiro fingiendo fastidio — es bastante odioso pero así lo quiero porque estoy enamorada de él...

Canción en Multimedia:

Jet - Are You Gonna Be My Girl?