All We Are
Regreso a la barra después de comer mis galletas de fresa. Puedo ver lo exhausto que está Sean aunque mantenga siempre una sonrisa.
— Necesitamos otro bartender, además de ti. ¿Tu amigo Travis aún está interesado?
— Le preguntaré — dice serio — ¿intentas deshacerte de mí?
— Claro que no tonto, ¿de quién me burlaría después? — le guiño un ojo.
— Hablemos el martes — dice antes de volver a preparar más bebidas.
No soy consciente del tiempo, hasta que escucho a los chicos despedirse. Miro el reloj sobre la caja registradora marcar las 3 de la mañana.
Phoebe y Beth se apresuran a despedir al resto de los clientes para cerrar la puerta.
— Estoy muerta — se queja Phoebs.
— Yo estoy re muerta — dice Bethany.
— Lo sé chicas, conseguiré ayuda — me miran atentas — de todas formas lo haré cuando se gradúen.
— Vamos — se acerca Sean — no se vaya a aparecer la monja.
— ¿Cual monja? — pregunta Beth.
— La monja de la película — rueda los ojos mi hermana.
— En todo caso vendría por ti — señala a Sean — el primero en morir es el más tonto. Me voy, Michael me espera afuera... ¡Adiós chicos!
— Ya nadie me respeta — niega con la cabeza el tonto.
— Estamos listos — dice Wilson.
— Vámonos cielo, estoy cansada — Phoebe se cuelga de su cuello.
Sean se encarga de cerrar mientras Erik y Mark lo esperan. Wilson y mi hermana se van, Matt y yo hacemos lo mismo.
Apenas llegamos al departamento me acuesto en el sofá y cierro los ojos. Escucho el agua de la ducha, así que me apresuro a la habitación para ponerme la pijama. Termino de asearme cuando Matt sale del baño y regreso a la cama.
— ¿Tienes frío?
Escucho que me habla pero su voz es lejana, el cansancio me vence apenas cierro los ojos.
Cuando despierto estoy sola en la cama. El delicioso aroma del café activa mis sentidos y me obliga a levantarme para ir a la cocina.
— Buen día amor — Matt sonríe con el cabello revuelto.
— Buenos días — me siento en la barra — huele delicioso.
— Lo sé, vamos a desayunar — me pasa una taza — ¿ya te enamoraste de mi?
— Aún no — tomo un trago de mi café — sigue intentando.
Sonríe mientras me pasa el plato de huevo, tocino y salsa de tomate. Camina hasta el otro lado de la barra para sentarse junto a mí, con su desayuno.
— Tengo algunas cosas qué hacer — le aviso.
— Iré contigo — dice serio.
— ¿Para qué? Puedo ir sola, quédate — digo sin verlo.
— Prefiero acompañarte, no me gusta estar solo — ruedo los ojos pero no digo nada.
Terminamos de desayunar y recojo los platos para lavarlos mientras él se cambia. Yo también lo hago y nos apresuramos a salir.
— Espera, hablaré con Phil — le digo cuando paramos en la planta baja.
Me acerco al conserje de mi edificio para que me recomiende a alguien para la limpieza del bar. Por suerte para mí, su esposa está buscando algún trabajo en ésta área y podría ser mi solución.
Mando un texto a Phoebe para que me consiga a otra mesera para que cubra el turno del fin de semana.
Le hago una seña a Matt para que me siga, necesito volver al almacén. Busco al vendedor que me ha ayudado las ocasiones anteriores.
— Necesito un comedor — le digo cuando se acerca.
— Pase por aquí, le mostraré lo que tenemos.
Pasamos un área enorme con salas y recámaras. Veo algunos de los comedores y elijo uno para 6 personas, perfecto para mi departamento.
— Necesito una de esas — le señalo una mesita para la sala.
Caminamos de vuelta a su oficina y me giro para hablar con Matt, pero no lo veo. ¿Dónde mierdas se metió ahora?
El vendedor me entrega mi recibo y programan la entrega de mis muebles para el miércoles. Cuando estoy a punto de salir, escucho el sonido de un piano.
— ¿Tienen un piano aquí? — le pregunto al vendedor.
— Si, en la planta alta, en la sección de decoración.
Ni siquiera tengo que preguntarle cómo llegar, solo sigo la música hasta toparme de frente al chico rubio detrás del piano.
(...) We won't say our goodbyes
You know it's better that way
We won't break, we won't die
It's just a moment of change
All we are, all we are
Is everything that's right
All we need, all we need
A lover's alibi, oh
Every single day that I can breathe
You changed my philosophy
I'm never gonna let you pass me by... (...)
Algunos empleados y clientes se reunieron para verlo y escucharlo tocar, incluso el gerente de la tienda se acerca para hablar con él.
— ¿Te gustó? — dice cuando termina la canción.
— No te voy a comprar un jodido piano, ya me tienes loca con la guitarra — le gruño.
— No te preocupes — sonríe — dicen que puedo venir a tocar cuando yo quiera.
— Eso es bueno, podré dormir hasta tarde sin todo tu ruido — me río.
— No, me extrañarías — me guiña un ojo.
— Bien, vámonos Elton John.
— Oye — me mira con el ceño fruncido — soy más del estilo de Jerry Lee Lewis.
— Te dejaré ser Mozart si te das prisa, quiero volver a casa — camino hacia la salida.
— ¿Te gusta la música clásica? — arquea la ceja con duda — eso no me lo esperaba.
— Créelo, aunque prefiero a Strauss que a Mozart — salimos de la tienda.
— ¿Te gusta el vals? — dice sorprendido.
— Camina Matt, habla y camina — volteo a verlo porque no me sigue.
— Lástima que no pueda tocar el Danubio Azul para ti, necesitaría toda una orquesta.
— Me conformo con que cocines — le sonrío — y no menciones con nadie lo de la música clásica.
— ¿Por qué? ¿Es un secreto? — me mira con los ojos entrecerrados.
— No es secreto, pero nadie te creería — me burlo.
Canción en Multimedia:
OneRepublic - All We Are
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