10 | Fuera de control 💘
—Han sucedido algunas cosas en los últimos días y por eso creemos que lo mejor será posponer la fiesta. —Dice Dahyun, dejó su celular a un lado y volvió a mirarme—. Además que Hyundok ya no podrá prestarnos su casa, algunos primos de él lo visitarán y pues sus padres le quitaron el permiso.
—Entiendo. —Respondí mientras fruncía mi ceño—. Creo que está bien. Taehyung tampoco ha estado muy bien últimamente. Quizás sea lo mejor postergar esto hasta que ellos estén bien.
Luego de haber terminado mis clases, el grupo de amigos de Jungkook me citó en un restaurante que estaba cerca de nuestras universidades para poder charlar acerca de Taehyung y Tzuyu. Lo raro de aquí es que Jungkook no estaba con ellos, y ellos no querían darme explicación alguna de porqué Jungkook no estaba acá con nosotros si este problema era suyo.
—Por cierto, ¿qué es lo que tiene Tzuyu? —pregunté mostrando interés en el asunto de ella. Los tres chicos que estaban al frente mío, se miraron las caras para preguntarse entre ellos si debían de contármelo—. ¿Es algo malo?
—Ella... hace poco alguien había abusado de ella. —abrí mis ojos sin poder creérmelo. ¿Quién pudo haberle hecho eso?—. Pero no es del abuso de haberla ultrajado, solo que... Solo la besó, pero Tzuyu no quería eso.
Dahyun no sabía cómo explicarme la situación de ese abuso, por lo que le hice el favor de entender con lo poco que ella me había contado. Miré a Jimin y luego a Hyundok, ellos estaban mirando hacia otro lado mientras mantenían ese semblante serio en sus rostros. Quizás ellos aún siguen incómodos con lo que le había sucedido a Tzuyu y por eso estaban comportándose de esta manera, era totalmente entendible todo lo que estaba pasando justo ahora.
—Bueno, yo lo lamento mucho. Cuiden mucho de ella y salúdenla de mi parte. —ellos asintieron cuando me vieron tomar de mis cosas y levantarme de mi asiento—. Ahora tengo que irme. Cualquier otra cosa que me quieran informar con respecto a la fiesta para ellos, pueden llamarme y nos volveremos a ver.
—Está bien, Nain. Ve con cuidado. —Dijo Hyundok.
Yo me despedí una última vez de ellos y luego caminé hasta mi casa. El restaurante solo estaba a unas cuántas calles de esta, por lo que sería algo relajante para mí tomarme este tiempo para pensar en muchas cosas. Una de ellas podría ser comparar lo que está viviendo Taehyung y lo que está viviendo Tzuyu luego de lo que tuvo que sufrir.
Con respecto a Taehyung, luego de ese viaje familiar, mi tía me pidió que lo cuidara hasta que se mejorara; mis padres le dieron la idea de que él podía quedarse en nuestra casa hasta que eso sucediera. Y toda esta semana con él pude hacer que fuera recuperando su anterior estado de ánimo, algunas veces hasta nos quedamos madrugando por querer hablar sobre lo que nos pasaba. Taehyung se sintió mejor con mi compañía y ahora ya no puedo echarlo de mi casa, porque, según él, me necesitaba y quería que lo siguiera cuidando.
También pude aprovechar en hablar con él sobre lo que haría con respecto a Tzuyu, él dijo que estaba dispuesto a hacer lo que sea para arreglar las cosas con ella. Y como yo soy la persona en quién más confía en este mundo, me pido que lo ayudara si necesita con urgencia de mí; es por ello que antes estuve con los amigos de Jungkook planeando la fiesta, a pesar que hace varios días atrás le había dicho a Jeon que no iba a participar en su plan.
Como sea, continué caminando por unas calles muy concurridas en donde habían muchas tiendas de regalos y algunas bodegas. En una de estas vi salir a un hombre unos cuarenta años aproximadamente que estaba fumando, luego se puso en la esquina de esta bodega para seguir disfrutando de esa cosa que muy pronto lo mataría. Detestaba que las personas se volvieran adictas al cigarro, porque eso significaba que querían acabar con su vida; pero ellos siempre se defienden diciendo que eso les traía calma, ¿cómo podían decir eso?
Además de que no me gustara el olor y las consecuencias que trae eso, tampoco me gustaba porque me recordaba un trauma de mi infancia que he tratado de olvidar desde hace mucho.
— ¿Por qué lastimar sus pulmones de esa manera? —me pregunté entre dientes.
Dejé de mirar a ese hombre y continué caminando hasta salir de esa zona. Llegué al vecindario de mi casa, pasé por el parque principal de este y seguí bajando unas cuantas calles más hasta que las casas comenzaron a hacerse familiares para mí. Cuando ya estaba cerca de mi casa, mire hacia mi izquierda y noté que Jungkook estaba saliendo de su casa con un rostro no tan amigable. Era la primera vez que lo veía de esa manera, era curioso verlo así.
—Buenas noches Mycoplasma genitalium. —lo saludé de lejos. Él solo me dio un saludo militar y no hizo nada más. Eso era raro, pensé que me iba a responder con unos de esos apodos que tiene para mí—. Veo que no ha sido tu mejor día, ni siquiera tienes ganas de pelear conmigo. ¿Ahora tú te enfermaste?
—Sí, tengo varicela, ¿no lo ves? —responde sarcástico. Yo hago notar mi risa frente a él, frunce el ceño antes de lanzarme su siguiente pregunta—. ¿Te acabas de reír de lo que dije? —Se quedó callado unos segundos y se acercó hasta la vereda de la calle—. Tú no eres Nain, ¿qué le hiciste a esa chica que me insultaba si yo me burlaba de ella?
—Solo te insulto cuando tú estás de buen humor, pero ahora que noto que eres tú quien está malhumorado no puedo evitar reírme de las cosas que dices. ¿Qué se siente estar en mi lugar, querido nanobio de metro y algo? —me crucé de brazos sin dejar de mostrar mi sonrisa. Me acerqué más al filo de la vereda y ahí estuvimos mirándonos por unos cuantos segundos. Hasta que me saltó la curiosidad de por qué no había ido a la reunión de sus amigos—. Por cierto, hace un rato estuve con tus amigos charlando el tema sobre la fiesta. Pensé que tú también estarías ahí.
Jungkook apartó su mirada de donde estaba yo y caminó de un lado a otro mientras mantenía su mirada en el suelo. Arqueé una ceja al ver su comportamiento y relajé toda mi postura, presentía que había sucedido algo malo. Bueno, debe ser algo malo, la actitud de este chico jamás la había visto.
— ¿Todo está bien? —inquiero con cautela.
—Sí. Todo está bien, supongo —susurró, llevándose una mano a su nuca fue abultando sus labios y a impacientarse un poco más—. Mis padres me castigaron un mes desde la semana pasada, y los chicos están enojados conmigo por algo que hice.
Él suspiró tratando de convencerse a sí mismo.
—No hay nada de qué preocuparse. Todo saldrá muy bien en la fiesta. Lastimosamente yo no podré ir —chistó.
—Hemos pospuesto la fiesta por lo que le pasó a Tzuyu. No sé si estabas enterado, pero los chicos me contaron que ella había sido besada a la fuerza por un hombre. —le conté. Inmediatamente los pasos de Jungkook se detuvieron y se quedó unos segundos ahí parado—. Dahyun me dijo que ella ahora está mal y que probablemente necesite un tiempo para ella. Mientras tanto Taehyung se está recuperando de un bajón que tuvo desde esa noche en la feria, creo que él también va a querer un tiempo para pensar muy bien en las cosas.
— ¿Ellos te dijeron quién había abusado de Tzuyu? —Musitó qué casi apenas podía lograr escucharlo muy bien—. ¿Te dijeron su nombre?
—No. No quise preguntar mucho, ellos se veían muy tensos cuando toqué ese tema. También se veían tensos cuando preguntaba por ti, ¿qué es lo que hiciste esta vez para que ellos se enojara contigo? —le pregunté, crucé la pista y me senté en el césped de su patio. Jungkook hizo lo mismo que yo y se quedó mirando hacia mí casa—. He visto que algunas veces te gusta ver mi casa, ¿te interesa?
—Solo veo la forma de cómo incendiarla hacer que parezca un accidente. —Respondió relajado. Yo le di un codazo en su pecho y él se disculpó—. Entonces... ¿Cuándo va a ser la fiesta?
—Te estoy diciendo que aún no hay fecha. —repliqué. Jungkook sonrió de lado mientras miraba a su derecha—. Oh Dios, ya estás volviendo a sonreír. Es momento de irme antes de que te vuelvas insoportable. —Digo mientras levantaba del césped.
—No, quédate. —Jungkook tomó de mi brazo y volvió a sentarme junto a él. Tomó la confianza que no le había dado para apoyar su cabeza en mi hombro derecho—. No me gusta estar castigado, y mucho menos me gusta estar distanciado con mis amigos. Ahora me siento un poco solo, y tú eres la única a quién conozco justo ahora como para que me soporte unos cuantos minutos.
—Estás abusando de mí, idiota. —torcí los ojos.
—No digas esa palabra, no me gusta escucharla. Abusar. ¿A quién demonios se le ocurrió crear esa palabra? Tiene un horrible significado —comentó. Pude notar que en su forma de hablar había cierta pesadez y cierta tristeza que se estaba guardando para sí mismo—. ¿A ti qué palabra no te gusta?
—Fumar, muerte, suicidio. —digo mirando a la misma dirección que lo hacía Jungkook. Ambos estábamos mirando la única luz que estaba encendida en mi casa—. ¿Por qué justo ahora te pones pensativo? Haces que mis ganas de molestarte se vayan, eso no es justo. Esta era la única oportunidad que tenía de hacerlo.
—Moléstame si eso es lo que quieres. Lo más probable es que yo me ría, o me quede en silencio. No vas a poder provocarme.
—Esa vez en la feria lo había hecho, ¿qué te hace creer que está vez no será así? —preguntó, moví un poco mi hombro derecho para que la cabeza de él rebotara y se molestara.
—No hagas eso. —se quejó para volverse a acomodar en mí—. Esta vez no me molestarás, porque no tengo ánimos de molestarme. Estoy en una etapa de mi vida en la que creo que no voy a poder sentir ninguna emoción. Quizás esté muy muerto por dentro —confesó regresando a verme. Ahí me di cuenta que el aliento de Jungkook olía entre una mezcla de chicle con el característico olor de la nicotina.
—Tal vez lo único muerto de ti sea tu aliento. Apestas. —Arrugué mi nariz y giré mi cabeza hacia otro lado—. Hueles con si hubieras estado fumando y luego trataste de comerte un chicle. Si fue así, te digo que ocultar tu aliento con menta no funcionó.
Jungkook no respondió a lo que le dije, sacó una cajita pequeña de chicles de menta y se echó tres a la boca. Comenzó a masticarlos por unos cuantos minutos hasta que comenzó a hacer globos con la goma de mascar. Escuchaba cómo los inflaba y luego los reventaba, lo hizo varias veces y yo ya me estaba estresando un poco por el ruido. No me gustaba cuando las personas masticaban cualquier tipo de comida cerca de mí.
— ¿Fumas? —inquiero. Jungkook dejó de jugar con la goma de mascar y asintió—. ¿Te crees alguien inteligente? —Asintió otra vez—. ¿También tomas? —y nuevamente asintió—. Tu cerebro se ha estado dañando poco a poco desde que tomaste o fumaste por primera vez. Luego ese daño que tiene va a ser irreparable en el futuro; y no quiero decirte esto para que me creas una mala persona, pero muy pronto tú serás el único culpable de tu muerte temprana. Lo más probable es que mueras de cáncer.
Jungkook frunció su ceño, como si quisiera darme a entender que no comprendía lo que estaba diciendo.
Lo miré unos cuántos segundos en silencio y luego bufó.
—Mi mamá también fumaba...
— ¿Y lo sigue haciendo? —corté lo que estaba diciendo para preguntarle aquello. Jungkook torció los ojos y negó—. ¿Y por qué crees tú que lo dejó? Quizás es porque tal vez hace tiempo ya tuvo un problema de salud con esa cosa.
—Es mejor que ya entres a tu casa. —Evadió mis palabras y se levantó del césped—. Fue un casi gusto hablar contigo, buenas noches.
—Entiendo que no quieres que me meta en tu vida, pero al menos déjame meterme en la tuya esta vez. Tú lo hiciste conmigo con anterioridad, así que creo que es un poco justo —Jungkook dejó de caminar y regresó a mirarme con los ojos entrecerrados—. Tú y yo no somos amigos como para darnos recomendaciones y tampoco preocuparnos por el otro, pero lo único que te pediré es que dejes esa cosa antes de que te vuelvas adicto a ella. Probablemente no estés enterado de todas las cosas que un solo cigarrillo le puede hacer a tu cuerpo, empero, yo te voy diciendo que no vale la pena que tú las experimentes a tu edad. Eres joven, Jungkook, no acortes el tiempo de vida que estás destinado a vivir.
— ¿Tú cuando estás triste, qué haces?
—Duermo, dibujo un poco, juego con Dumpling, o hasta me gusta cocinar cuando me siento de esa manera —respondo un tanto molesta. Ya sabía lo siguiente que iba a decir, y me parecía una excusa estúpida.
—Mientras que tú haces todo eso, yo fumo para relajarme. ¿Y a quién le va a importar si es que algún día muero? —se mofó por unos segundos. Sacó una cajetilla de cigarros de su bolsillo delantero y me lo mostró. Luego sacó el encendedor, lo encendió en mi cara y le dio su primera calada—. Yo soy el único que se está matando con esto, no lastimo a nadie más que a mí.
— ¿Entonces piensas que una muerte no lastima a nadie? ¿Qué pasará con tus amigos? ¿Las personas que te conocían? ¿Tus padres? ¡Hasta ese perro del demonio que tienes como mascota! —espeté sin poder creer lo que estaba viendo.
—Probablemente mis amigos y las personas que conozco muy poco lloren por mí por un corto tiempo, los que van a sufrir más con mi partida serán mis padres. —habló con él cigarro a un lado de él. Formó una leve sonrisa, anclé mi mirada con la suya para ver si estaba hablando en serio y noté que sus ojos estaban con lágrimas—. Llámame egoísta, si eso es lo que piensas, no me importa.
—Eres un descuidado con las cosas que dices y haces. —refuté.
—No, no soy un descuidado. Despreocupado sería una mejor palabra para etiquetarme, no confundas las cosas. —Sonrió por última vez y luego se fue adentro de su casa mientras seguía consumiéndose ese estúpido cigarro.
Giré sobre mis propios talones y caminé hasta el otro lado de la pista. Saqué las llaves de mi casa y abrí la puerta. Sabía que mis padres hoy tendrían una cena por el cumpleaños de un colega de mi papá, Taehyung aún no regresaba a la casa debido a que seguía en la universidad, y por algún lado de la casa debía de estar la niñera de Jaemin.
— ¿Hay alguien en casa?
Silencio.
Luego unos tacones se escucharon en el segundo piso. Jina apareció al pie de las escaleras mientras mantenía en brazos a Jaemin, ambas nos saludamos y luego ella se fue nuevamente a la habitación de mi hermano. Yo por mi parte me dirigí a la cocina para beber un poco de agua y luego prepararme un emparedado de mantequilla con mermelada.
Saqué todo lo que iba a necesitar para preparármelo y luego puse un poco de música en mi celular para ambientar un poquito el lugar. Puse la playlist que últimamente estaba escuchando y canté algunas de las canciones que estaban ahí. Luego mi atención se dirigió a la imagen que me ofrecía la ventana de la cosa, Jungkook otra vez había salido de su casa para terminarse ese cigarro que tenía entre sus dedos. Luego de tres caladas lo botó al piso para pisarlo y volver a recogerlo, sacó otro cigarro para ingerírselo de manera más rápida.
—Pensé que tú ibas a ser la única persona que me importaría si te veía fumar —musité sin dejar de mirar a Jungkook tan destruido y depender de ese cigarrillo—. No quiero que vuelva a suceder lo mismo.
Cerré por completo las cortinas de la ventana y seguí con lo mío. Luego de haberme preparado mi emparedado, saqué la botella de yogurt para servirme un vaso de este. Junto a mi vaso de yogurt y mi emparedado, fui hasta la sala de televisión del primer piso para mirar una película. O cualquier cosa que pudiera distraerme hasta que tenga sueño.
Me acomodé muy bien en el sillón de cuero en el cual mi padre siempre se sentaba y tomé el control remoto. Primero vi la lista de películas que me faltaban por ver en mi cuenta de Netflix y luego me pasé a YouTube cuando noté que ninguna película me llamaba la atención. En cambio, cuando entré a YouTube me distraje con un video llamado "30 cosas que no sabías hace 5 minutos", era toda una lista de ese tipo de videos; y aunque me hubiese visto algunos anteriormente, no me importaba volver a verlos si es que esa era mi única manera de matar mi tiempo sola.
Luego, los tacones de Jina volvieron a escucharse cerca de donde estaba. Ella vino hasta mí para avisarme que Jaemin ya se había dormido y que ya debía de irse. Luego se fue y la casa quedó en completo silencio, solo se podía escuchar el volumen bajo del televisor.
De un momento a otro, mi teléfono comenzó a zumbar en el sillón. Lo tomé y vi que era una llamada de Sehyeon. Esto era bastante raro, hace mucho no hablábamos por teléfono y hace unas cuantas horas atrás estuvimos juntas en la universidad.
Contesté al tercer zumbido y esperé a que ella hablase.
—Nain, olvidé las llaves de mi casa adentro. Mis papás me dijeron que viajarían hoy en la tarde a Jeju para visitar a mis tíos, no hay nadie quién me abra la puerta. ¿Puedo ir a tu casa y dormir por esta noche?
—Hola a ti también —le digo, miré la hora en mi teléfono y eran las diez con quince. No podía dejarla afuera y ahora estaba detestando que solo yo fuera su única opción—. ¿No tienes otro lugar donde quedarte? Es que yo...
Mi memoria hizo su trabajo en recordar la vez que le dije a Sehyeon que Taehyung se estaba quedando en mi casa. Ella ese día me había pedido si podía cenar conmigo y con Taehyung.
Sehyeon es bastante astuta.
— ¿Estás segura que las cosas son así? ¿No te estás inventando esto para que veas a Taehyung? Eres lista, casi logras engañarme —me levanté de mi sillón y salí hasta la sala cuando escuché la puerta abrirse. Había sido Taehyung quien había llegado—. Lo siento, pero no puedo hospedarte aquí en mi casa. Tendrás que buscar un hotel.
—Primero, hablo en serio. No hay nadie en mi casa y mis llaves están adentro. Segundo, ahora no me importa que Taehyung esté también en tu casa. Tercero, eres mi única opción porque ni modo que le pida a Namjoon o a Sunoh que quiero dormir en sus casas. —protestó alzando un poco su voz. Mientras tanto yo me estaba riendo al imaginarme a ella y a Sunoh durmiendo juntos, creo que hasta por ver quién duerme en cada lado de la cama ellos discutirían—. Por favor, no seas mala conmigo y déjame dormir en tu casa. Puedo hasta llevar algunos snacks y mascarillas faciales para hacer una pijamada, porfis...
—Dame un segundo.
Fui hasta la cocina para encontrarme con Taehyung. Está bien que esta sea mi casa y que Sehyeon sea mi mejor amiga, pero también me importaba la opinión de Taehyung y saber que él no estará incómodo con su presencia.
—Osito bonito —lo llamé. Taehyung me miró de soslayo y dejó que continuara hablando—, Sehyeon vendrá a la casa para quedarse a dormir conmigo. Parece que olvidó sus llaves dentro de su casa y ahora no tiene dónde dormir. ¿Te molesta que venga aquí? Solo es por esta noche.
Taehyung negó con la cabeza y continuó preparándose su yogurt con cereal. Volví a hablar con Sehyeon y le dije que al final sí podía venir, ella chilló en la llamada para dejarme un poco sorda y luego me agradeció por ser buena persona. Después ambas colgamos la llamada, yo apagué el televisor de la sala y arreglé un poco el lugar.
Subí a mi habitación sin hacer mucho ruido para no molestar a Jaemin y entré a esta para cambiarme de ropa y tirar la que tenía puesta al cesto. Luego ordené un poco mi habitación —aunque sabía con exactitud que Sehyeon la revolvería otra vez—, tendí mi cama, guardé la ropa que en la mañana había dejado sobre esta, ordené mis zapatos, entre otras cosas.
Me senté a esperar a Sehyeon por unos cuantos minutos hasta que Taehyung me llamó desde el primer piso para avisarme que ella ya había llegado. Cuando bajé Sehyeon ya estaba dentro de la casa mientras hablaba un poco con mi primo, Taehyung por su parte se mantenía como un chico muy bien educado y luego se fue cuando le dije que yo la atendería.
Ambas subimos a mi habitación. Ella dejó su mochila de la universidad en el suelo, al lado de la mía, y luego se acostó en mi cama.
— ¿Y los bocadillos? ¿Las mascarillas faciales? —pregunté para molestarla un poco. Ella me señaló su mochila y me dio permiso para tomarla—. ¿Y qué se sintió volver a estar cerca de Taehyung?
—Eres molesta cuando se trata de ese tema. Tú misma me dices que ya debo de superar lo que tuve con tu primo, y tú eres la primera en hacerme un comentario con respecto a eso. ¿Por qué eres así? —Habló con descontento—. Además, Taehyung ya es parte de mi pasado. No es tan importante ahora mismo.
—Como digas. Iré a la cocina para poner todo esto en unos platos, ahora vuelvo —agarré la bolsa de las frituras que Sehyeon compró y me fui hasta el primer piso.
Taehyung aún seguía en la cocina comiéndose ese tazón de cereales que se preparó mientras contestaba algunos mensajes en su celular. Yo me acerqué a él para darle un beso en su coronilla y luego seguir con lo mío.
—Nain, ¿crees que puedas ser capaz de ayudarme con un proyecto? —me preguntó dejando de lado su celular. Se levantó de la silla y se puso a mi lado para hurtar un poco de las papas fritas—. Antes de que me preguntes para qué es, yo me adelantaré. Mi creatividad ha alcanzado el pico más alto que te puedas imaginar y ahora me he creado una cuenta de Instagram para subir todos los cortometrajes que se me ocurran crear. Es por ello que el primer video que quiero subir es uno sobre ti.
— ¿De mí? —reiteré mostrando una pequeña risa. Taehyung asintió alegre y luego apretó mi mejilla izquierda—. Sabía que era una persona muy importante en tu vida, pero no creía que sería para tanto. Me siento muy halagada.
—Para que veas que te quiero mucho. —bromeó—. ¿Y aceptas? —preguntó con una voz aguda.
Lo pensé por unos cuántos minutos, la verdad es que sí me sentía muy halagada por lo que me dijo Taehyung, pero aún tenía mis dudas con respecto a esto que me está planteando. Él quería hacer un video sobre mí, pero yo no me consideraba interesante como para aparecer en uno.
Luego de darle muchas vueltas a esa pequeñísima duda que tenía, suspiré.
—Está bien, lo haré. —le respondí. Taehyung celebró un poco y luego me abrazó—. Ahora debo de irme, ya en otro momento me podrás abrazar. Hasta luego.
—Diviértete —se despidió de mí y luego volvió a sentarse en la mesa con una sonrisa en su rostro.
Nuevamente subí a mi habitación para estar con Sehyeon. Ella por el tiempo que no estuve en el cuarto, colocó un poco de música y aprovechó en pintarse las uñas. Típico de ella.
—No te pregunté antes pero qué tal te fue con los amigos de tu vecino, ¿ya le pusieron fecha a la fiesta? —negué—. ¿Ya no la van a hacer o cómo?
—No tenemos una fecha exacta, y tampoco tenemos un lugar para hacerla. —contesté mientras agarraba una papita del bol.
—Recuerdo que una vez Sunoh nos dijo que su tío era el dueño de un hotel de tres o cuatro estrellas, no me acuerdo; podemos hablar con él y decirle que le diga a su tío que nos preste el salón de fiestas. —me recomendó. Al principio se me hacía una idea bastante loca, pero Sehyeon sabía cómo convencerme—. De hecho, ese hotel es como la casa de Sunoh. Que le pida a su tío ese favor va a ser algo sencillo.
— ¿Y tú cómo sabes eso? Pensé que no eras tan cercana a él. Sus peleas no me hacen pensar que ustedes sean muy amigos —repliqué. Sehyeon comenzó a reírse y luego hizo su cabello hacia atrás.
—Una vez lo ayudé a llegar ahí. Estaba ebrio por las calles, tenía miedo que sus papás le llamaran la atención, así que me dijo que tenía una habitación en el hotel de su tío.
—Okey... —digo, dubitativa—. ¿Quieres ver una película? —ella asintió y encendió el televisor de mi cuarto—. Bien, busca una mientras que yo hablo con Dahyun.
—Esa chica sigue sin caerme bien. Es tan respondona.
— ¿Y tú no? —le dije entre risas. Sehyeon torció los ojos y buscó la película que íbamos a ver.
Busqué mi celular entre las sábanas de mi cama hasta que lo encontré en el suelo, debajo de esta. Primero miré que la pantalla no se había rajado y luego me fui a lo que me importaba, busqué la conversación que tenía con Dahyun desde hace unas cuantas semanas y le escribí rápidamente.
Wang Dahyun
Dahyun, perdón si te interrumpo en algo justo ahora
11:02 p.m.
Quería avisarte que ya he buscado un lugar para hacer la fiesta. Es muy probable que se pueda hacer ahí :3
11:02 p.m.
Llámame cuando puedas
¡¡Buenas noches!!
11:03 p.m.
**
Y antes de que se acabara el mes de Julio, los amigos de Jungkook y yo logramos hacer la fiesta para Taehyung y Tzuyu. Dos semanas después que Sehyeon me había dicho del hotel del tío de Sunoh y que me haya contactado con Dahyun, trabajamos muy rápido en los preparativos.
La manera de convencer a Tzuyu y Taehyung de ir a la fiesta fue fácil. No hubo tantos problemas con esa parte; en lo que sí hubo problemas, y casi no me había enterado, era que los chicos seguían enojados con Jungkook y este secreto casi se sale de control.
Pero solo fue un pequeño obstáculo. Nada serio, o eso me hacían creer.
—Esperemos que esto funcione —suspiró Hyundok. Todos nosotros estábamos muy cansados debido a que desde la mañana no hemos salido del hotel para verificar que todo esté perfecto—, tengo fe de que así será.
—Dentro de unos cinco, o una hora, llegarán todos. —calculó Jimin en su reloj.
—Yo le enviaré un mensaje a Tzuyu de que ya estoy yendo por ella. —terció Dahyun saliéndose del salón.
—Yo le hablaré a Taehyung. Espérenme unos segundos.
Me aparté de todos los chicos por unos segundos. Saqué mi celular para mandarle un mensaje a Taehyung y recordarle sobre la fiesta; también aproveché en enviarle la ubicación por mensaje. Luego de eso, me acordé de Jungkook, según hasta lo que yo sé, él seguía castigado y era poco probable que viniera a la fiesta; pero todo esto era su problema, no el de nosotros, él también debía de estar aquí a como dé lugar.
Nanobio
Jungkook
20:57 p.m.
¿Vendrás a la fiesta? ¿Sigues castigado?
20:57 p.m.
Pensé en mi siguiente mensaje que le enviaría, pero justo en ese momento Jungkook se conectó y leyó mis mensajes. Luego comenzó a escribir, esperé por unos segundos hasta que al fin me lo envió.
No creo que sea bienvenido en esa fiesta
20:58 p.m.
De todos modos, si funciona el plan, me avisas
20:59 p.m.
Idiota
20:59 p.m.
Todo esto que está pasando es por lo que dijiste. Lo mínimo que puedes hacer es venir 😤
20:59 p.m.
Este es el modo automático de Line. Sentimos decirte que Jeon Jungkook, el nanobio mutante, acaba de tener un infarto y está muerto. Te pedimos que lo dejes descansar en paz 💀
20:59 p.m.
Amén.
20:59 p.m.
Es mejor que vengas si no quieres que vaya a por ti y te mate de verdad :)
21:00 p.m.
Tú decides 🙃
21:00 p.m.
Apagué mi celular y me lo guardé. Fui hasta mi grupo de amigos otra vez en dónde estaba Sunoh hablando con Namjoon mientras que Sehyeon le estaba tomando foto a la decoración del lugar.
Luego, en pequeños grupos comenzaron a llegar todos los amigos de la universidad de Jungkook. En ese mismo momento, Taehyung me respondió el mensaje diciéndome que ya estaba saliendo de su casa. Luego Hyundok se acercó a mí para decirme que Dahyun ya estaba yendo por Tzuyu.
Todo esto ya estaba comenzando y sentía que mi corazón estaba a punto de salirse de mi pecho. No podía con tanta emoción.
A los veinte minutos desde que las personas comenzaron a llegar, casi la mayoría de invitados ya estaban en el lugar. Algunos estaban bailando mientras que otros estaban en la barra pidiendo un trago, otros estaban conversando entre grupos apesar de que la música estuviese en su máximo punto.
—Nain, al fin te encuentro. —Dijo Taehyung, había llegado justo ahora—. ¿Desde qué hora estás aquí?
—Unos... diez minutos, más o menos. —Respondo tratando de disimular y emoción.
Luego Taehyung se ofreció a pedirme un trago y se fue a la barra. Mis amigos se encargaron de mirar a todos lados para ver si es que Dahyun y Tzuyu ya habían llegado, pero aún no estaban aquí. Mientras tanto, yo estaba al pendiente de que cierta persona llegase antes de tomar mis cosas e irme a su casa a matarlo.
— ¡¡Miren ahí está!! —Gritó Namjoon señalando la puerta de entrada. Tzuyu había llegado—. ¿Cuál es el siguiente paso del plan, Nain?
—Que ellos dos se encuentren y hablen. —digo sin dejar de mirar hacia la entrada—. Nuestro trabajo como cupidos ya terminó. Ahora todo depende de ellos.
Namjoon encogió sus hombros y se fue junto con Sunoh a otro lado. Sehyeon me avisó que Wonju había llegado —ella últimamente me ha estado relacionando con él—, le resté importancia a ese dato y seguí con mi intento de visión de águila en la entrada.
Poco tiempo después, Taehyung regresó con mi bebida. Él y yo hablamos un poco, pero como vio que estaba un poco ida de nuestra charla, se fue dejándome como estaba antes de que se me acercara. Lo mismo ocurrió con Wonju, él vino para hacerme un poco de compañía, pero luego fingió que alguien lo estaba llamando para irse.
—Ese idiota me va a volver loca. —espeté entre dientes.
— ¿Quién te va a volver loca? —salté sobre mi lugar cuando escuché la voz de Jungkook a mi lado. ¿Cuándo es que había llegado?—. Está muy bonito este lugar, ¿cómo lo consiguieron?
— ¿Cómo entraste? —Jungkook señaló la puerta de entrada. Le di un golpe en su brazo derecho para desfogar mi enojo—. Ya sé que entraste por la puerta, no puedes cruzar las paredes. Lo que me refiero es a qué hora llegaste.
—Oh, era eso. Te recomiendo que formules mejor tus preguntas —dijo cerca de mi oreja—. Vine hace unos pocos minutos. Te estuve buscando y te encontré cuando estabas hablando con un chico. Solo esperé a que él se fuera para acercarme a ti. ¿Me das tu trago? —señaló el trago azul que tenía. Yo fruncí mi ceño y se lo negué—. Es gracioso que ahora te vea tomando alcohol cuando hace semanas me llamaste la atención porque tenía el hábito de fumar y tomar.
—Por el aliento que tenías, sentía que te estás acostumbrando a tomar y fumar mucho, en exceso. Eso es lo que te mata más rápido. Y tienes razón, probablemente yo también esté matando algunos de mis órganos con esto pero no es que lo haga con frecuencia —le expliqué. Luego una brisa de aire muy frío entró por las ventanas del lugar, este hizo que sintiera un cosquilleo por todo mi cuerpo—. Ya empezó a hacer frío.
Jungkook se sacó una de las chaquetas que traía puesta y me la dio. Dudé un poco en tomarla, pero la siguiente brisa que sentí me convenció de tomarla antes de que me siguiera muriendo de frío. Por mientras Jungkook se encargó de sostener mi trago mientras que cerraba un poco el cierre de la chaqueta.
— ¿Y qué estabas haciendo cuando te escribí? —le pregunté mientras hacía hacía atrás el cabello que estaba debajo del cuello de la chaqueta.
—Estuve paseando a Gureum. Mi mamá me ordenó que lo hiciera mientras que ella se iba al teatro con mi papá —contestó, me devolvió mi trago y sacó su cajetilla de cigarros. Yo se lo impedía quitándoselos—. ¿Otra vez vas a iniciar con lo mismo?
—Quisiera, pero aquí no se puede fumar. Este mismo cartel lo dice —le mostré el cartel que estaba pegado en la columna en dónde se estaba apoyando—. Regresando a mi anterior pregunta, si dices que tus padres no estaban en tu casa... ¿Acaso te escapaste? —Jungkook asintió sin darle importancia—. ¿Crees que tus padres se enojen?
—Probablemente, pero les diré que fue nuestra vecina quién me dijo que vaya a una fiesta.
—Imbécil.
—Es la verdad, cariño. —ambos nos cruzamos de brazos dando por finalizada nuestra conversación.
Poco después vino Sehyeon con Namjoon hasta donde estábamos nosotros. Ellos me jalaron del brazo para llevarme a otro lado, Jungkook fue detrás de mí para saber a dónde me estaban llevando. Estaba pidiéndoles explicaciones pero ninguno de los dos me las daba, luego hicieron que mirara hacia un lado: Taehyung estaba hablando con Tzuyu cerca de la piscina del hotel.
También hice que Jungkook mirara la escena. Todo estaba sucediendo, al fin estaba pasando, podía sentir mi corazón en mi garganta. Me estaba muriendo ahora mismo, pero quería seguir viviendo para ver este momento tan único y que nunca más se volvería a repetir.
No se escuchaba absolutamente nada de lo que ellos estaban charlando, nos dejaban todo a base de nuestra imaginación. Agarré fuerte de la chaqueta de Jungkook —la que él tenía puesta— cuando notamos que Tzuyu había dado un paso más a donde estaba Taehyung, y él estaba tratando de tomarla de la mano.
—Está pasando, Jungkook. —musito asombrada y nerviosa.
De un momento a otro, ambos se quedan en silencio. Taehyung mira hacia otro lado mientras intentaba mantenerse tranquilo, había tensado un poco sus dedos. Pero todo cambió cuando Tzuyu lo agarro de las manos y las colocó en su cintura, luego le susurró algo a la oreja a Tae y finalmente le dio un beso en la mejilla antes de caminar hacia donde estábamos nosotros.
Pensamos que no habían llegado a nada y que todo fue en vano, pero mi primo se armó de valor y la agarró de la muñeca para decirle algo y luego darle un beso en los labios.
Todos los que estábamos ahí estábamos tratando de aguantar nuestros gritos de alegría. Corrimos nuevamente al salón de las fiesta y celebramos la reconciliación de Taehyung y Tzuyu.
— ¡¡Jungkook lo logramos!! —grité muy feliz. De la emoción que estaba sintiendo, me acerqué a él para darle un abrazo y soltarlo—. ¡¡Ya son una parejaaaa!!
En ese momento, el dj puso una canción que últimamente se había hecho de moda. Creo que se llamaba “Line without a hook”. Pero eso no era lo importante, lo importante es que al fin Taehyung pudo darle fin a sus miedos y se armó de valor para recuperar a Tzuyu.
—Esto es increíble. Es el mejor día de mi vida, fue tan emocionante —puse una mano en mi pecho sin poder ocultar mi sonrisa. Miré de reojo a Jungkook y él estaba cabizbajo y con una sonrisa triste—. ¿Ocurre algo? —le pregunté. Jungkook ensanchó su sonrisa y negó—. Como digas, fue un gusto haberte ayudado con esto. ¡¡Lo hicimos!! ¡¡Ambos están juntos y ahora son novios!!
She's a, she's a lady, and I am just a boy...
—Sí, lo logramos. —Jungkook dejó caer su sonrisa poco a poco hasta que su mirada también bajó—. Ahora ellos están juntos...
Bueno, ahora sí Jungkook va a tener que aprender a superar. Life goes on 🤍
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