Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

08 | Tzuyu 💘

Recomendación: The Reason - Hoobastank

Give me love - Ed Sheeran

***

Realmente me estaba volviendo loco, Tzuyu no dejaba de ignorarme cuando me topaba con ella por la universidad. Era como si fuese como una peste para ella, ¿cuánto más tendría que aguantar para que ella dejara de tratarme de esa manera? Ella sabía cómo destruirme y torturarme de una manera tan sencilla y a la vez muy dolorosa.

Justo ahora podía verla desde lejos leer un libro mientras se tomaba un café. Las ganas de acercarme a ella y decirle que lo sentía mucho me estaban invadiendo, pero mi orgullo con el tema era mucho más grande y seguí cayendo una y otra vez en el mismo error.

— ¿Cuándo vas a hablar con ella? —Me preguntó Jimin cuando notó que no le estaba prestando atención a lo que me estuvo diciendo desde hace un par de minutos—. En serio que Tzuyu no te está haciendo nada, el único que se está torturando aquí eres tú.

— ¿Pero qué quieres que le diga si cuando me ve toma sus cosas y se va a otra parte? —repliqué si dejar de mirarla. Tenía que en cualquier momento ella alzara su mirada y me encontrara observándola—. Tú no entiendes lo que estoy sintiendo justo ahora. No puedes entender que yo ahora me esté muriendo por dentro, jamás creí que volvería a pasar por esto otra vez. La última vez que ocurrió algo similar, hablé con ella con suerte.

—Pero mírate, aún sigues cayendo en el mismo error de siempre. Dime una cosa Jungkook, ¿tú quieres a Tzuyu como una amiga? ¿De verdad puedes verla de esa manera? —miré a Jimin confundido por lo que me estaba diciendo. No podía creer que él también pensara así de mí por la forma en cómo me estaba comportando—. Digo, tú ahora estás con la misma actitud que tenías cuando estabas con ella. Y también algunas veces sueles tratarla de una manera que no corresponde, eso si lo comparamos con tu trato hacia Tzuyu y Dahyun. No es lo mismo, y lo sabes.

Tensé mis labios y ya no dije nada más acerca del tema. No quería que Jimin pensara que tuvo la razón y por eso me callé, pero tampoco quería seguir con esta conversación que no me estaba ayudando en nada. Necesitaba una solución inmediata, una que me fuese fácil para mí y para mí estúpido y endemoniado orgullo.

Un par de minutos más tarde, Jimin y yo nos fuimos nuevamente a nuestras facultades, él me recomendó que pensara mejor las cosas otra vez y me animara a hablarle. Bufé ante su consejo, porque fácil podía ser decirlo y pensarlo, pero la verdadera dificultad venía cuando ya tenías que enfrentarte a esa persona y utilizar las palabras correctas para ya no ocasionar otro malentendido.

Ingresé al edificio de mi facultad y me fui al salón del segundo mi piso. Ahora me tocaba "Composición de canciones I" y estaba seguro que si el profesor de esta clase nos pedía componer una canción, probablemente la mía sea una copia exacta de lo que era The Reason. No estaba de buenos ánimos como para escribir una canción sin irme a la temática del desamor y de la ausencia de una persona importante en tu vida.

Antes esa era mi clase favorita, pero ahora solo quería odiarla con todas mis fuerzas.

Entré al salón de clases y me encontré con los mismos chicos de siempre sentados en sus pupitres. Yo me fui al asiento que casi siempre usaba y ahí me quedé pensando por un corto tiempo que me pareció eterno. Luego el maestro entró con una sonrisa en su rostro para presumirme seguramente que él tiene una razón para sonreír mientras que yo me seguía hundiendo en la mierda.

El maestro Oh explicó la clase de hoy, nos dijo que hoy haríamos un trabajo individual pero que primero íbamos a ver un poco de teoría para entender el trabajo. Inició hablándonos sobre lo importante que eran los acordes iniciales de nuestras canciones y de los diferentes tipo que podíamos crear según el sentimiento al cuál lo queríamos relacionar —aquí se explayó mucho con el tema que hasta nos puso un video de un hombre explicando el trabajo de una banda sonora para un videojuego—. Luego pasamos al tema de las letras y los versos para nuestras canciones en donde nos recordaba a cada instante lo importante que era contar los versos.

Después de habernos hecho la clase teórica, su ronda de preguntas muy fáciles a algunos de mis compañeros se hizo presente en nuestra clase. Pero esta vez las preguntas eran mucho más sencillas de contestar, sin querer el maestro nos había dado las respuestas de sus preguntas en nuestras manos. Luego, lo siguiente que hizo fue entregarnos una hoja de papel en blanco en dónde debíamos de escribir la letra de nuestra canción y como tarea para nosotros, debíamos de traer una partitura de acordes que vaya con el ritmo de la letra.

Todos mis compañeros empezaron a escribir muy rápido sus letras mientras que yo ni siquiera podía encontrar las palabras exactas para empezar la canción. Ninguna de las palabras que venían a mí rimaban con la otra y esto estaba siendo muy frustrante, normalmente la inspiración llegaba a mí muy rápido; pero ahora estaba más seco que el mismo desierto.

Apunté algunas palabras que pensaba que podrían ayudarme. Algunas eran relacionadas con el dolor y el amor, luego y hice un juego de palabras entre Roma y amor. Realmente mi cerebro no estaba funcionando ahora mismo, no había nada que me estaba gustando.

¿Era tarde para rendirme?

**

La noche había caído y ahora estaba regresando a casa en mi auto. Me había sentido muy cansado en todo el día y ahora solo quería dormir, pero sabía que esta noche probablemente tendría insomnio porque mi problema con Tzuyu sigue preocupándome y no me ha dejado en paz en ningún momento.

Estacioné mi auto frente a mi casa y bajé de este junto a mi mochila. Entré y mi mamá estaba con una taza de café mirando el dorama que desde hace poco había comenzado a ver por mera curiosidad. Ella me saludó diciéndome que mi comida estaba en el microondas y que solo debía de calentarlo.

Dejé mi mochila en uno de los sofás y caminé hasta la cocina para calentar mi japchae. Aproveché en sacar de la nevera una botella de energizante y luego regresé con mi mamá para acompañarla a ver su dorama que no me acordaba de su nombre.

—Oh por Dios ese hombre es más hermoso que tu padre. —Dijo mi mamá señalando al coprotagonista del dorama—. Desearía tener unos años menos para estar con él. —opinó mientras se metía un poco de palomitas a la boca—. También podría conformarme siendo su mamá, no me importaría gastar algunos billetes en él.

—Qué asco, mamá. —Hice un gesto de asco cuando mi mamá empezó a decir todo lo que quería y estaba dispuesta a hacer por ese actor—. Ten un poco más de pudor, soy tu hijo.

—Bobadas.

Suspiré rendido por las formas de defenderse de mi mamá. Continúe mirando con ella el dorama mientras que seguía escuchándola hablar sobre lo muy bonito que le parecía el actor y de cuánto quería conocerlo. En serio que mi mamá no tiene filtros cuando habla, me recuerda a esa amiga de Nain, la que quería pelearse con Dahyun.

Ahora que recuerdo a Nain, jamás volví a hablar con ella desde que me dijo que ya no quería ayudarme con el tema de Taehyung. Odiaba mucho que se viera con el derecho de romper nuestra promesa como si nada y aceptar las consecuencias de esta.

Podría seguir molestándola con él tema del dinero, porque eso era lo que ella quería evitar cuando aceptó ayudarme; pero ahora me doy cuenta que es muy ridículo seguir peleando por eso cuando ya me falta poco para pagarle a Dahyun todo lo que le debo, y también porque ya no estaba siendo tan divertido como antes. Desde que ese mismo problema trajo otros más grandes, me prometí que ya lo dejaría pasar, ahora solo me importaba solucionar las cosas con Tzuyu y Taehyung para que todo vuelva a la normalidad.

Poco tiempo después mi papá llegó cansado de su trabajo. Él era abogado penal; y según tenía entendido, hoy había tenido un juicio final con uno de sus clientes a quien estaban planeando castigar con veinticinco años de cárcel. A pesar de que este hombre se viera cansado, tenía una sonrisa de alivio en su rostro; quizás ganó el juicio, o solo lo estaba fingiendo para que mamá no se vaya en contra de él.

— ¿Y qué tal te fue? —Preguntó mi mamá despegando, por primera vez, su mirada de la televisión. Mi papá se acercó a ella con la misma sonrisa antes de darle un beso en la frente—. Déjate de cursilería y dime cómo te fue en el juicio. Ese cliente tuyo iba a pagarte muy bien si es que ganabas.

—Salió perfecto. Los testigos de la contra parte declararon que Park Woosik no había sido el que había asesinado a esa chica. Claramente no lo dijeron directamente pero sus testimonios eran confusos y al final el juez lo declaró inocente, al que sí metieron a prisión fueron a los testigos y al otro chico. —declaró contento mi padre. Mi mamá dio un grito de felicidad y al final le dio un beso a mi padre.

— ¡Al fin podremos viajar! ¡Vi unos lugares muy exóticos a los cuales quiero ir! ¡Aprovechemos que ahora los boletos de avión están de oferta! —Exclamó ella levantándose del sillón para jalar a mi padre hasta su habitación—. ¡Tendremos nuestra segunda luna de miel!

—¡¡Mamá cállate, no quería saber eso!! —gemí asqueado por imaginarme a mis padres haciendo... Eso—. Dios, dame a una mamá normal, por favor.

Tomé el control de la televisión y abrí Netflix para mirar alguna película hasta que me diera sueño. En eso escucho el pitido del microondas y ahí me acordé que había dejado mi comida desde hace rato dentro de este.

—Mierda, el microondas va a explotar. —Salí disparado desde el mueble hasta la cocina para tomar mi comida.

Con miedo abrí la puerta del microondas y tomé mi plato. Sabía que mi miedo con los microondas es ridículo pero ese pitido que hacen cuando ya terminaron de calentar la comida me recuerda a una de esas bombas con tiempo que muy pronto puede explotar.

Quitando mi miedo a los microondas, agarré mi plato otra vez y me fui otra vez al mueble para seguir escogiendo una película para ver. Luego regresé a la cocina a por un refresco, que en este caso fue jugo de naranja y finalmente pude disfrutar de mi cena.

Decidí mirar finalmente "La caída de la Casa Blanca", porque no había nada más divertido que ver una película de acción mientras que comes japchae y tienes tus ánimos hasta por el suelo. Qué gran noche iba a tener justo ahora, mi vida era tan divertida.

La película inició como me lo esperaba: aburrida. Lo demás fue pasando y la verdad es que no me estaba llamando la atención, quité la película y preferí seguir viendo el dorama que mi mamá estaba mirando desde que yo llegué.

El timbre de la puerta sonó a los pocos minutos y la verdad es que no tenía ni la más mínima idea de quién podía ser. Eché un vistazo a los mensajes de mi celular y no había ningún mensaje de mis amigos diciendo que vendrían, así que ellos no pueden ser; Nain tampoco puede ser, porque es obvio que va a querer evitarme a toda costa después de nuestra llamada. Por último pensé en Tzuyu, pero ella, ni aunque me esté muriendo, no va a venir hasta mi casa.

Con flojera me levanté del sillón y fui a abrir la puerta. Atrás de esta estaba Jimin con Tzuyu atrás de él. Sabía que era tarde para cerrarles la puerta en la cara, así que solo me lamenté por haberme levantado del sillón y también estaba aguantando mis ganas de querer ahorcar a Jimin por lo soplón que es.

—H-Hola... —titubeé. Bajé mi mirada hacia el suelo, sentía mucha vergüenza de ver a Tzuyu.

— ¿Nos vas a dejar entrar o te quedarás ahí parado? —inquiere Jimin con una sonrisa fingida en su rostro. Miré por detrás de su hombro y Tzuyu estaba evitando mirarme.

Dejé que ambos pasaran, luego cerré la puerta y los invité a sentarse. Jimin tomó mi plato de japchae y comenzó a comérselo como si fuese suyo, lo mismo pasó con mi jugo de naranja; ya no tenía mi cena. Ignorando lo que estaba haciendo Jimin, me senté frente a Tzuyu para ver si así podía conseguir que me mirara aunque sea solo una vez; pero ella siempre miraba de lado. Mi paciencia se estaba acabando.

—Bueno, empiecen a hablar. —Dijo Jimin mientras se iba a la cocina a por más japchae—. Luego regreso.

Jimin se fue silbando de la sala mientras que yo sentía que mis manos estaban sudando. Tzuyu seguía con la misma postura de siempre, creo que ella esperaba a que comenzara a hablar.

—Jimin me trajo aquí porque me dijo que querías hablar conmigo, ¿acerca de qué? —habló Tzuyu con voz anodina—. ¿Es sobre lo que pasó hace tres semanas? —Asentí. Tzuyu suspiró pesado—. Está bien, te escucho.

—Sé que probablemente soy la peor persona que hayas conocido en toda tu vida. Y si realmente piensas así de mí, te digo que tienes razón. No creo que sea una persona que te merezca, yo no te merecía como mi novia y ahora creo que tampoco te merezco como mi amiga. Yo... Siempre arruino las cosas y la mayoría de veces resulto lastimándote más a ti que a mí —Digo, pesaroso. Tzuyu frunció sus ceño y ladeo su cabeza hacia un lado. Mis ojos comenzaron a cristalizarse y empecé a ver un poco borroso—. No soy perfecto, y creo que mi más grande error es creer que lo soy; ahora me doy cuenta que gracias a eso todo me sale mal. —bufé sin gracia.

— ¿Y a qué quieres llegar con decirme que no eres perfecto? —preguntó ella. Mis lágrimas salieron con mucha facilidad cuando sentí las frías palabras de Tzuyu, esto estaba siendo más difícil de lo que me imaginé—. Si quieres pedirme disculpas por lo que hiciste esa noche, hazlo; no pidas perdón por cosas que no tienen nada que ver con el tema principal. Pareciera como si me estuvieras pidiendo perdón por esa vez que perdiste el control conmigo y me gritaste. Yo ya te perdoné por eso, es por ello que ahora solo somos amigos.

—Tienes razón. —musité—. ¿Podemos hablar afuera? Siento que aquí no podré —miré hacia la puerta de la cocina y noté que Jimin estaba tratando de escuchar toda la conversación—. Y menos si ahora mismo estoy viendo a Jimin tratar de escuchar todo lo que estamos hablando —hablé un poco más alto para que él escuchara. Tzuyu giró su mirada y también lo vio.

Luego ambos nos levantamos de nuestros sillones y fuimos hasta afuera para continuar hablando. Llegando a mi patio trasero la invité a sentarse en los muebles de madera que eran decoración del lugar, ahí ya nos sentamos al lado del otro para tener una conversación más directa —según mi parecer.

—Para mí jamás es tarde para pedirte unas disculpas. Sabes que cuando suelo equivocarme hago todo lo posible para cambiar las cosas, y si eso implica que pida perdón miles de veces pues lo haré. —dije con voz jadeante. Miré el perfil de Tzuyu por unos cuantos segundos y justo ahora tenía ganas de hacer algo que es muy inapropiado para ambos—. Y más si se trata de ti. Jamás me ha importado tanto una persona como me importas tú. Quizás sea porque me apoyaste en un momento difícil de mi vida.

Rápidamente pude recordar ese momento exacto de mi vida cuando fui flechado por Tzuyu. Había sido tan hermoso ese momento que ahora me daban ganas de llorar, cómo los extrañaba.

—Vamos Jungkook, no te desanimes —trató de animarme con esa voz melodiosa que solo ella tenía y que tenía la magia de hacerme sentir único. La amaba—. Sabes que no me gusta verte llorar... Ya verás que tus padres cambiarán de opinión y podrán apoyarte. Y si no lo hacen, aquí me tienes para cuando necesites mi ayuda, o también cuando quieras un abrazo mío.

—No sé si realmente voy a poder, Tzuyu. No quiero regresar a casa y oír las palabras de mi papá, o de mi mamá para decirme que lo mejor es que me decida por otra carrera. —Respondí entre lágrimas cuando mi mente seguía repitiéndome las palabras que mi papá me había dicho—. No soy muy fuerte, me falta valentía para defenderme. Soy un maldito cobarde.

—Para mí eres la persona más buena que existe en este mundo. —Anclé mi mirada con la suya. A pesar de que mis lágrimas no me dejaban ver del todo bien, sabía que ella me estaba sonriendo. Luego dejó un beso en mi hombro derecho antes de apoyar su cabeza en este—. Creo en ti y sé que tú puedes con todos los problemas que enfrentes. Como te digo, si necesitas apoyo de alguien más, aquí estoy para ti.

Mi amor estaba perteneciendo a una chica de dieciséis años a quién solo consideraba como una amiga, aunque esto no fuera del todo porque también era mi amor platónico. Ella sonreía de una manera tan única y hacía que mi corazón latiese a la misma velocidad que el suyo.

Miré de soslayo a Tzuyu y ella seguía con su mirada hacia el frente. Los años pasaron tan rápido, pero yo jamás podría olvidarme de las cosas que ella había hecho por mí, las palabras tan cariñosas que siempre me dedicaba cuando no había tenido un buen día. Nunca me había sentido solo cuando estaba con ella, Tzuyu era y es la única chica con quien solo podré experimentar esta sensación. Incluso ahora, aunque ella esté molesta conmigo, con tan solo estar a su lado y guardar silencio me basta para ser feliz siquiera unos pocos minutos.

Y envidiaba mucho a Taehyung.

Él podrá tener el privilegio de sentirse como yo justo ahora cuando esté con ella. Sabrá que podrá contar con el apoyo de una chica tan maravillosa como Tzuyu; mientras que yo solo voy a estar en el pasado de ella y solo seré su amigo —o quizás ni eso podré ser si no acepta mis disculpas—. Desearía que todo fuera diferente justo ahora.

Extraño mucho ser su novio.

—Siempre me he mostrado como soy, Jungkook. —replicó.

—Eso lo sé perfectamente. Por eso digo que yo no te merezco, eres todo lo contrario a mí —me armé de valor y tomé su mano para acariciarla—. Te quiero como no tienes idea. Quiero que tú seas feliz, y te pido perdón por lo de ese día. Tiene toda la razón cuando me dijiste que no era el momento correcto para armar una pelea con el grupo de Nain. Sé que gracias a mí, tú y Taehyung se incomodaron, yo fui el culpable de su pelea. Y te pido perdón a ti por haber arruinado esa salida de ustedes dos. —los ojos de Tzuyu comenzaron a brillas y podía jurar que en sus ojos podía ver el cielo. Era preciosa—. Pero tampoco me pidas que hable con Taehyung y le pida perdón como si nada. Él también cometió el mismo error que yo esa noche: te gritó.

—Eso lo sé. Probablemente hable con él con esto —dijo separando su mano de la mía—. Solo vine aquí porque Jimin me lo pidió. Ya escuché todo lo que querías decirme, no sé si pueda aceptarlas. Quizás me lleve un tiempo, no lo sé.

Tzuyu se levantó del mueble con las intenciones de irse. La tomé del brazo con miedo y retenerla lo más que podía, no quería que se fuera aún. No quería sentirme solo.

—Yo en verdad lo siento. Haré lo que sea por ti, por tu perdón. Por favor, no me dejes así. —insistí notando mi desesperación. Tzuyu no hizo nada al respecto, hice un poco más de fuerza para seguir reteniéndola, se estaba yendo de mi lado.

—¡¡Tú no puedes dejarme ahora!! —Grité con todas mis fuerzas después de mi discusión con Tzuyu—. ¡¡Yo soy tu novio, Tzuyu!! Estoy seguro que podemos encontrar una solución a esto. Ambos estamos fuera de control, pero... pero todavía podemos hablar como personas grandes. Yo te entenderé si tan solo tú también pones de tu parte.

—Lo mejor será que hablemos en otro momento. Tanto tú como yo estamos con la cabeza caliente, no quiero decir algo que sea incorrecto.

—No quiero esperar en otro momento —tomé a Tzuyu de los brazos y la acorralé contra una pared. Ella estaba asustada por mi comportamiento—. ¿No ves que estoy bien? Puedo hablar con moderación justo ahora. Prometo no salirme de mis cables, tú también puedes hacerlo.

—No, Jungkook. Quiero irme a casa, déjame.

— ¡¿Por qué quieres que ruegue por ti?! —golpeé la pared que haciendo que ella se asustara—. ¡Te digo que estoy bien, hablemos maldita sea!

—Suéltame.

—Ya sé cómo va a terminar esto, Jungkook. Déjame ir y no cometas el mismo error que hace tiempo. —Dijo gélida mirando mi mano sobre su brazo derecho.

—No puedo.

—Jungkook, hablo en serio. Quiero irme a casa. —insistió.

Suspiré frustrado y solté su brazo. Luego nos fuimos nuevamente al interior de mi casa, ella buscó sus cosas en la sala mientras que yo la esperaba en la puerta de mi casa. Mi cabeza no dejaba de relacionar las situaciones que estaban pasando ahora con las que habían pasado hace tiempo, me estaba volviendo loco al pensar que otra vez estaba siendo ese chico violento de ese día que no pensó muy bien en las cosas y solo empeoró la situación.

Tzuyu regresó hasta donde estaba yo. Ancló su mirada con la mía y tensó sus labios.

—Es mejor que ahora descanses. Jimin también me dijo que te estabas torturando por todo esto. Solo espera a que yo me vuelva a acercar a ti y decirte todo lo que yo pienso, dame tiempo —con su mano acarició mi mejilla izquierda. Yo apoyé mi rostro en su mano para seguir sintiendo su tacto.

Ella mostró una pequeña sonrisa por mi comportamiento y luego quitó su mano de mi mejilla; pero otra vez había aparecido ese lado posesivo de mí que la tomó nuevamente del brazo. Hice que ella se acercara más a mí, mis brazos se aferraron a su cintura. Ella puso sus manos en mi pecho para mantener esa distancia entre nosotros, su gesto de miedo apareció y varias veces hacía el ademán de querer hablar, pero las palabras no salían de su boca. La tenía a mi merced con miedo, podía aprovecharme de la situación.

Tzuyu hizo todo lo que pudo y puso todas las fuerzas que tenía para lograr que me apartara de ella. Pero era una mujer, yo era un hombre y tenía más fuerza que Tzuyu. Fui acercándome más a ella hasta sentir que sus labios estaban tan cerca de los míos, podía sentir que otra vez estaba tocando el cielo.

Eso es mentira.

Estaba siendo llevado al infierno.

—No puedo quitarte de mi cabeza. Si quieres que mendigue por tu amor, lo haré. Solo déjame besarte una vez más, estoy tan desesperado por eso. Y yo sé que tú también estás ansiosa por esto, ya no lo ocultes. —le digo con voz gutural. Ella intentó apartar su cara de la cercanía, pero no contó que mi mano izquierda la tomaría por su mentón y la mantendría firme—. Haré que te olvides de Taehyung, él no es como yo. Yo soy mejor que él.

—No...

Interrumpí su queja hacia mí con mis labios. Inicié besándola con delicadeza; pero Tzuyu se estaba resistiendo, así que pellizqué uno de sus brazos para que abriera su boca. Al fin pude besarla como quise y me estaba importando poco que ella estuviese golpeándome el pecho, que estuviese pateándome las piernas en forma de defensa. O que si estaba llorando, no me importaba nada. Sabía que esto estaba siendo inapropiado, pero ya no puedo contenerme más, quiero volver a tener a Tzuyu solo para mí; porque no puedo vivir sin ella.

Estoy tan malditamente enfermo por ella que ahora ya nada importa. No quiero perder esta única oportunidad que tengo para hacerle esto.

*****
Nunca permitan que alguien les bese sin su consentimiento :) eso es abuso


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro