Si después de esto no conseguía que Jungkook se fuera para siempre de mi vida, entonces me daría por vencida completamente. Luego de haber escuchado la burrada del año por el asno que tengo como vecino acerca del problema entre Tzuyu y Taehyung, tenía ganas de no ayudarlo y que él mismo solucionara ese problema, se había metido en algo que era sumamente importante y delicado para ambas partes afectadas y que ahora era un tanto complicado de buscar una solución; pero maldición, el nanobio sabía cómo chantajearme para que siguiera con el plan inicial. Realmente sólo quería ahogarlo en una piscina y dejarlo morir, así al fin habría paz en mi vida.

Ha sido una semana llena de malestares por la maldita enfermedad que tengo, y también ha sido una semana llena de enojos y dolores de cabeza gracias a Jungkook quién no ha dejado de insistirme que hablara con Taehyung lo más pronto posible.

Qué tan cínico debes de ser para apresurar a alguien en hacer algo que solo a ti te involucraba.

Como sea, cuando pensaba cosas como esa, siempre me recordaba que luego de que todo esto haya acabado la recompensa sería muy satisfactoria. Es por ello que me he esmerado bastante en pensar las palabras que le diré a Taehyung cuando lo vaya a visitar —que eso sería hasta la otra semana—, sabía que podía majera la situación debido a que se trataba de mi primo y nadie lo conocía mejor que yo. Sin embargo, había esa otra parte de mí que pensaba que Taehyung podría llamarme “entrometida” por intentar intervenir en su discusión con la amiga de Jungkook. Además, luego de que sucedió la feria en esa universidad, Taehyung y yo no habíamos vuelto a hablar por el mismo hecho de querer evitar recordar lo que ocurrió ese día.

Otra cosa que sucedió durante esta semana es que Jungkook al fin pudo usar ese cerebro que tiene, él dio la idea de realizar una fiesta en la casa de uno de sus amigos. Dijo que luego de haber hablado con Taehyung y con Tzuyu, él y yo le daríamos la idea de salir a una fiesta con la excusa que alguien nos había invitado; entonces, ahí ambos se reencontrarían y harían las pases entre ellos para que así ya no hubiese ningún malestar. Todos vivirían felices y contentos después de esa fiesta, no podía esperar a que sucediera.

—Buenos días corazón, ¿cómo amaneciste? —Dijo mi mamá cuando estaba entrando a mi habitación con mi desayuno—. Te traje té verde y tortitas de sirope, son tus favoritas.

—Eso es porque tengo los mismos gustos que tú. —bromeé. Mi mamá sonrió y me puso la mesa de madera a horcajadas de mis piernas. Ella se puso a un lado de mí y me acompañó a desayunar—. ¿Mi papá ya se fue a trabajar?

—Todavía, se está bañando. Hoy solo se va a su consultorio —Respondió ella mirando a todas partes de mi habitación. Luego miró cada parte de mi cara y comenzó a tocarla—. Tienes suerte que no tienes tantas ronchas en la cara. Cuando se te vayan desapareciendo te compraré una crema para esas manchas que te quedarán.

—Gracias.

Minutos después, mi mamá se fue de mi habitación por unos cuantos segundos cuando escuchó que alguien la estaba llamando. Yo por mi parte me quedé comiendo las tortitas que mi mamá me había hecho, luego tomé un sorbo de mi infusión y así fui intercalando hasta que terminé primero el té. Mamá regresó atendiendo la llamada y dejando que escuchara cómo la hermana de mi papá le hablaba de ciertas cosas que estaban pasando con Taehyung.

Tiempo después la llamada se cortó. Mi mamá sobó su frente un tanto tensa y luego regresó a mirarme para comenzar a hacerme algunas preguntas con respecto a Taehyung. Realmente, era bueno y a la vez malo que mi tía sepa que yo soy la confidente número uno de su hijo. Todos los interrogatorios me los llevaba yo cuando algo le sucedía y no quería hablar.

—¿Sabes lo que le pasa a Taehyung? —inquiere siendo directa con el asunto—. Tu tía acaba de llamarme para preguntarme si sabes algo del extraño comportamiento de Tae. Dice que últimamente ha estado decaído y que no quiere hablar con nadie, probablemente puede que hasta llore por las noches. ¿Tú sabes algo acerca de esto?

—Hace varios días que no he hablado con Taehyung. La última vez que lo vi fue en una feria por el aniversario de una universidad, él tenía amigos ahí que lo invitaron —encogí mis hombros—. Luego de ese día ya no he podido hablar con él.

—¿En serio? ¿No sabes nada al respecto? —negué. Mi mamá entrecerró sus ojos y se acercó más a mí—. ¿Estás segura que no sabes nada de nada? Me sorprende que no lo sepas. Tú y Taehyung han sido como hermanos desde pequeños y ambos tienen la manía de guardarse secretos para que los demás no lo descubran.

—Nos guardaremos secretos, pero también hay ciertas cosas que él no sabe de mí y yo no sé de él.

—¿Tú? ¿Qué secretos puedes tener, amor? —bufó mi madre mirando hacia otro lado—. Lo más probable y seguro es que Taehyung sea el que se guarde algunas cosas, pero tú, jamás podrás ocultarnos algo a mí y a tu padre, y mucho menos a Taehyung.

Si supieras de las cosas que te tenido que vivir en este último mes...

—Yo también puedo tener secretos —fruncí el ceño y dejé de comer debido a que ya me sentía llena.

—Pero ni se te ocurra tenerlos. No hagas que tu papá y yo desconfiémos de ti —Reparó mi madre mientras acariciaba mi cabello—. Bueno, antes de que me vaya con Jaemin, ¿estás segurísima que no sabes lo que le sucede a Taehyung? —Asentí—. ¿De verdad no me estás mintiendo? —negué—. ¿Lo juras por Dumpling?

—No se vale, no debes de meter a Dumpling en nuestros juramentos —me crucé de brazos un tanto molesta con mi mamá. Detestaba que ella supiera cuál era mi punto débil—. Sé un poco de lo que le puede suceder a Taehyung, pero no me sé la verdad de todo ese asunto.

—Puedes contármelo con toda confianza.

—Lo que sucede es que Taehyung no me lo dijo a mí directamente, fue alguien quién me lo dijo. Y si mi tía se entera, Taehyung sabrá que yo estuve de chismosa. Prométeme que no le dirás a mi tía, por favor —junté mis manos para suplicarle a mi mamá. Ella solo pensó varias veces hasta que finalmente asintió—. ¿Lo juras por Jaemin?

—Lo juro por él y por ti, y por los próximos hijos que pueda tener —mi mamá me dio su dedo meñique y ambas los entrelazamos.

—Está bien. —suspiré nerviosa y luego anclé mi mirada con la de mi mamá—. Lo que sucede es que Taehyung estuvo saliendo con una chica desde el mes pasado. La última cita que ellos tuvieron fue con los amigos de la chica a la feria de su universidad; pero entre el grupo de ella y el mío sucedió un problema que nos puso a discutir a todos haciendo que ellos la pasaran mal. Uno de estos chicos de ese grupo comenzó a hablar mal de mis amigos y de mí, Taehyung salió a mi defensa y la chica salió a la defensa de sus amigos por lo que el resultado de esa pelea fue que ambos se separaran y no se volvieran a hablar más. —terminé de contarle. Mi mamá no hizo gesto algo para lo que le acababa de contar esperando a que dijera un poco más—. Ya pues, eso es todo lo que sé de él. Esto ocurrió casi hace dos semanas más o menos.

—¿Entonces quieres decir que tu primo está triste por la discusión que tuvo con su cita esa noche? —Asentí inmediatamente. Mi mamá ladeó su cabeza y luego se quedó pensando unos segundos—. Tiene un poquito de razón. Luego de lo que ocurrió en primaria con esa niña, es probable que Taehyung ya no se sienta seguro de sí mismo.

—¿Niña de primaria? —repito, confundida.

—Probablemente ya lo olvidaste. Cuando Taehyung estaba en primaria, había una niñita que se burlaba de él por su contextura. Desde ese día Taehyung se sentía inseguro de sí mismo y de su cuerpo de niño —me explicó mi mamá. Sinceramente, no recordaba de esa ocasión; pero aún me sonaba muy extraño que por eso Taehyung no quiera tener novia—. Cuando pasó eso también se comportó de la manera en como lo está haciendo ahora mismo.

Realmente quisiera recordar ese día, si es que yo había estado presente o si Taehyung me lo había contado en algún momento. Sin embargo, aunque lo anhelara con todas mis fuerzas, no había nada que me llevara a ese día, no había recuerdo algo. Y era frustrante, porque necesitaba saber todos los hechos y así poder ayudarlo. Justo ahora me sentía bastante inútil.

Mi mamá ya no me contó más sobre el tema y se fue de mi habitación para ir a la  habitación de Jaemin. Mi padre se asomó a la puerta de mi cuarto para decirme lo mismo de siempre: si me llegaba a sentir mal, debía de llamarlo.

Luego de que mi padre se fuera, volví a pensar en lo que era el tema de Taehyung y del cual debía de repasar todo mi plan. Probablemente ahí también podría aprovechar en hablar con mi primo acerca de ese suceso con la niña que se burlaba de él, quizás él me permita ayudarlo; o quizás me tome como una chismosa y entrometida en lo que no era de mi incumbencia. Y estaba bien si es que él llegaba a decírmelo, nada de lo que ahora estoy planeando me incumbe, pero igual estoy aquí matándome la cabeza para hacerle las cosas más fáciles a Jungkook.

Era él o Taehyung.

Pensé nuevamente en los pros y los contras de esta situación. Finalmente di con mi decisión final y decidí hacerle saber a Jungkook que no podía seguir ayudándolo con este asunto que no me incumbia. Al final era el problema de él, no el mío.

Tomé mi celular y busqué el número de Jungkook entre mis contactos. En la penúltima conversación que tuvimos por su otra cuenta de Instagram, él me dio su número de celular y me pidió que lo grabara en mi celular para cualquier ocasión. Y esta era una ocasión importante, se estaba tratando de Taehyung. Se escucharon los timbres de la línea en espera hasta que Jungkook finalmente atendió a mi llamado de emergencia.

—¿Hola? —se le escuchó hablar por lo bajo—. ¿Pasa algo?

Suspiré pesado. Realmente ahora mismo estaba dudando de su hacerlo, estaba arriesgando el hecho de que Jungkook al fin me dejara en paz.

Pero ya había tomado una decisión, ¿no?

—¿Estás en tus clases? —le pregunté cuando escuché voces a lo lejos. Él negó y me sentí un poco más aliviada al saber que tenía un poco más de tiempo para hablar con Jungkook—. Está bien. Mira, voy a decir esto de manera directa y espero que lo entiendas. Ya no te ayudaré con hablar con mi primo, sé que te lo prometí porque teníamos un trato que nos beneficiaba a ambos; pero cuando se trata de Taehyung, yo hago hasta lo imposible para dejar de verlo de una manera desanimada. Además, siento que este plan hará que los dos se enojen cada vez más entre ellos, ¿no sería mejor que ellos mismos solucionaran sus problemas? Nosotros, o al menos yo, no pinto nada en la relación de ellos dos.

—No puedes hablar en serio, Nain. Tú y yo ya teníamos un trato. No puedes simplemente dejarlo como si no valiera nada. Realmente necesito de tu ayuda para este momento —insistió cuando terminé de hablar. Jungkook chistó y bufó varias veces antes de volver a hablar—. No sé qué más estás esperando de mí. Si quieres añadirle algo más al pacto, hazlo; pero por favor, no me dejes solo en esta situación. Yo... Yo solo no podría.

—No lo voy a hacer, Jungkook. Entiende —repliqué.

—¿Pero por qué? —insistió—. No logro entenderlo. ¿Por qué justo ahora me estás diciendo esto? Por favor Nain, hazlo por tu primo, ya no por mí. Quiero que Tzuyu esté feliz. —suspiró deprimido. La llamada estuvo en silencio unos cuantos segundos hasta que él volvió a hablar—. Tú no sabes lo que yo siento cuando ella me ve y me ignora, ¿sabes cómo duele ese rechazo? Por supuesto que ni sabes... Por favor, ayúdame.

Esto era extraño.

Ya no solo estábamos hablando de la relación de Taehyung y Tzuyu, sino que Jungkook estaba dejando salir a flote esos sentimientos extraños hacia Tzuyu. Él mismo me contó que ambos habían sido pareja por un tiempo y que luego de eso se hicieron amigos; pero la forma en cómo Jungkook se expresa cuando habla de su supuesta amiga, da una impresión que ellos dos no sólo se ven como amigos. Jungkook aún la quiere.

Y con mucha más razón debo de proteger a Taehyung de ellos dos. No quiero que él sea engañado por ambos, ni mi primo ni yo lo soportaríamos.

—Tzuyu lo es todo para mí. Quiero verla feliz y...

—No voy a arriesgarme a que tú te burles de mi primo —Dije tajante cuando otra vez sentí ese presentimiento de que había algo más—. Realmente no sé muy bien si quieres a Tzuyu como tu amiga, o si aún la quieres como tu novia. La forma en cómo te expresas de ella, como ahora, hace que desconfíe de ti. ¿Qué pasa si tú sigues enamorado de ella? ¿Alguna vez te lo has preguntado? Lo siento, pero no te voy a ayudar en esto, ya te lo dije. Y me importa poco si llegas a entenderme o no. Adiós.

Colgué la llamada con el corazón acelerado y con una sensación de que me dolía. Posiblemente sea por la angustia y enojo que estoy sintiendo ahora con respeto a todo lo que he acabado de escuchar de Jungkook. Estuvo mal que lo ayudara en este plan suyo solo para que su ex novia ya no esté molesta con él, ¿realmente había pensado en Taehyung cuando me lo planteó? Ahora me doy cuenta que no, todo había sido una mentira y yo no quería ser parte de ella.

Dejé mi celular a un lado de mí y volví a acostarme en mi cama para probar si aún podía dormir. Otra vez el malestar apareció en mí y no tenía ganas de hacer nada.

Mi celular empezó a timbrar varias veces, supuse que se trataba de Jungkook. ¿Quién más iba a ser si no era él? Dejé que Jungkook llamara las veces que se le diera la gana, no le iba a responder y él en algún momento debería de aburrirse de intertar comunicarse conmigo otra vez.

**

Mi varicela fue desapareciendo con el paso de los días. Las ronchas que al principio tenía ya no estaban más, la mayor parte de mi piel ya estaba limpia. Sin embargo, ciertos malestares de la fiebre aún seguían en mí; pero mi papá ya me dijo que no eran tan graves y que a partir de mañana ya podía regresar a la universidad.

Estar dos semanas en casa y regresar un viernes a la universidad no era algo que yo me había planeado. Sabía lo que sucedería ni bien pisara la universidad: tendría que darles las justificaciones a mis maestros, debía de ponerme al día con los trabajos individuales que tengo en ciertas materias, debía de ponerme al día con las últimas clases y estar lista para los parciales, y también debía de madrugarme las veces que sean necesarias para lograr todo lo antes dicho.

No obstante, ahora iba a ser mi momento de relajación. Mis padres, Jaemin y yo ahora estábamos de paseo con la familia de Taehyung, ya que hoy era un día festivo en donde ni Taehyung ni mis padres y ni mis tíos se iban a trabajar o a estudiar. Justo ahora nos estábamos yendo a la casa de campo que mi papá y mi tía habían heredado de su papá.

Mis padres me dejaron ir junto con Taehyung y mis tíos durante el viaje para así estar un momento con él. Debía de admitir que al principio estaba un poco nerviosa por cómo sería mi primera interacción con Taehyung después de casi tres semanas sin vernos; pero mientras íbamos viajando, él me habló para preguntarme sobre cómo había pasado estas dos semanas enferma.

También hablamos de los trabajos que tenía para sus clases. Me mostró una historia en borrador que tenía en su celular y me confesó que estaba pensando en mí y en una chica que era especial para él. Y dolió bastante cuando me di cuenta que esa chica especial era Tzuyu, literalmente el personaje de Sook era idéntica a ella; Taehyung realmente se había encariñado con ella y supongo que aún sigue deprimido por lo que ocurrió entre ellos.

Tiempo más tarde habíamos llegado a la casa campestre de nuestro abuelo. Mi mamá y mi tía se encargaron de abrir las puertas de las casas mientras que mi tío y mi papá empezaron a bajar las cosas de los autos. Taehyung y yo nos encargamos de entrar las maletas y tomar las nuestras para irnos a nuestra habitación.

Pasamos de mi madre y de mi tía, quienes nos estuvieron llamando para seguir bajando las cosas, entramos a la habitación y Taehyung inmediatamente pidió la cama de la derecha. Dejó sus cosas ahí y luego se echó boca abajo para descansar.

—Seguiré ayudando a mis papás a entrar las cosas, ¿vienes conmigo? —Taehyung hizo el ademán de negación y con eso fue suficiente para irme.

Bajé las escaleras del segundo piso, me acerqué a mis padres y parecía que ellos ya no tenían nada más qué bajar del auto.

—Nain, ¿puedo hablar contigo unos segundos? —me llamó mi tía. Acepté su pedido y nos fuimos fuera de la casa para poder charlar—. Esta casa sigue siendo tan hermosa como cuando yo tenía casi tu edad. —suspiró nostálgica.

—Sí, es muy bonita. No parece tan extravagante con la estructura que tiene, algunas casas llegan a ser muy... Desmedidas con los detalles de su arquitectura —opiné. Mi tía me miró de soslayo y sonrió.

—Tú sabes más que yo de estas cosas —bromeó antes de ponerse seria—. La razón por la cual te traje aquí a hablar es porque quería saber si sabes algo de Taehyung. Me refiero a que si sabes lo que le está pasando estas últimas semanas. Él ha estado llorando mucho cuando está a solas y realmente me preocupa las pensamientos que pueda tener y que se esté reprimiendo. ¿Hay algo que sepas?

—De hecho mi mamá me preguntó la semana pasada lo mismo, y la verdad es que no estoy segura de lo que Tae pueda tener. A mí también me parece un poco extraño todo lo que está sucediendo con él, cuando estuvimos hablando en el carro lo vi un poco decaído —Respondí. Odiaba ocultar las cosas que parecen ser importantes, pero si decía lo que sabía, Taehyung jamás me lo perdonaría.

Mi tía se quedó pensado unos segundos hasta que suspiró derrotada. Miró de un lado a otro, diciendo algunas cosas para ella misma.

—Si le tranquiliza, tía, puedo hablar con él ahora mismo y preguntarle qué es lo que tiene. Probablemente pueda subirle el ánimo —Sonreí insegura de si realmente iba a lograr que Taehyung me dijera algo.

—¿Harías eso por mí? —Asentí sin quitar mi sonrisa. Mi tía hizo lo mismo que yo y me abrazó muy fuerte—. Gracias, corazón. Muchas gracias.

Luego de unos segundos, mi tía me dejó ir hasta la habitación cuando ella se había ido un poco más tranquila hacia mis padres. Yo subí nuevamente las escaleras mientras recordaba el discurso que había planificado para ayudar a Jungkook, algunas partes de ese discurso debían de funcionar ahora. Estaba segura de eso. Sin embargo, todas mis seguridades se fueron cuento escuché los llantos de Taehyung antes de entrar a la habitación.

—Por favor Taehyung, no me lo hagas más difícil —musité entre dientes.

Di pisadas sigilosas hasta que pude entrar a la habitación. Taehyung estaba en la misma posición de antes, por lo que no se dio cuenta de mi presencia en el lugar. Me acerqué más a él y me senté a su lado; Taehyung se sobresaltó cuando me sintió a su lado e inmediatamente intentó limpiar las lágrimas que le seguían corriendo.

—¿Te encuentras bien? —inquiero. Taehyung no dijo nada y evitó mirarme—. ¿Por qué estabas llorando? Te había dejado hace unos minutos muy bien y ahora...

—Estoy bien. No me pasa nada —me interrumpió. Resopló su nariz y se levantó de su cama.

—Soy tu prima, no me puedes engañar pequeño Taehyung. Y más cuando ya te he visto.

—Si ya me viste y viste que he estado llorando, ¿por qué mierda me preguntas si estoy bien? Nadie llora cuando no le pasa nada —Respondió despectivo. Yo me encogí en mi lugar y miré hacia otro lado para analizar sus palabras. Él regresó a mirarme y suspiró—. Yo... Lo siento. L-Lo siento mucho, pero... No sé qué me pasa, jamás me he comportado así cuando he salido con alguien y..., y ahora todo es diferente.

Taehyung volvió hacia donde yo estaba. Se arrodilló en el suelo y dejó descansar su cabeza en mis piernas mientras que soltaba todo el llanto que tenía dentro suyo. Algunas veces decía una que otra cosa que me llegaba a herir a mí también, y mayormente era cuando me confesaba que al fin le había interesado una chica pero que tenía miedo de no volverla a tener.

—Tzuyu es preciosa, ¿verdad? —preguntó frágil. Su voz ya no daba para más y dejaba que su melancolía saliera a la luz—. En cambio yo... Fui agresivo con ella cuando discutí con Jungkook. Ella no merece tener a alguien como yo a su lado. Además, soy feo... Mi cuerpo no es lo más bonito que tengo, al igual que mi rostro. Soy una maldita anguila, o tal vez un gusano.

—Tú eres hermoso, Taehyung. Eres mi primo, nuestros genes nos defienden. —intenté convencerlo con una broma, pero lo único que logré es su silencio.

—Yo no soy atractivo para alguna chica. Mi actitud es fatal —insistió con su comentario negativo—, quizás es por eso que siempre me va mal en el amor. Voy a morir solo, no voy a encontrar a nadie que me quiera de verdad.

***

Me he abierto una cuenta de Instagram, pueden encontrarme allá como your_paola 💓✨