Shun

Me encontraba durmiendo en una cama muy cómoda, estaba tan relajado que no quería despertar, pero mi sueño se vio interrumpido por la voz de mi hermano...

-Shun

-...

-Shun, despierta

-*Ronca*

-Shun, levántate, ya me voy

-Mmmm *se da la vuelta*

-No seas flojo ya levántate

-*Se acomoda*

-Shun, arriba, ya levántate que no es tu casa

-No quiero, dame cinco minutos mas *vuelve a roncar*

-Ash, que voy a hacer para que bajes- dijo viendo como duerme muy cómodo su hermano

-Shun aquí viene Sana Monatozaki, la cantante de Twice

-¿Eh?, ¿dónde?- mencionó levantándose medio adormilado

-A verdad así si te levantas- contestó riéndose

-¿Qué?, ah perdón Ikki estaba muy cansado

-Si se nota

-Por cierto ¿Cómo llegue aquí?- pregunte restregándome un ojo

-Saori pidió que nos llevaran a cada uno a una habitación para que pasáramos la noche aquí

-Eso significa ¿Qué nos quedamos a dormir en su mansión?

-Así es

-Ah ya entiendo *bostezó*

-Bueno ya me voy

-Esta bien cuídate

-Tu también cuídate, y ve a casa

-Si

Dicho esto Ikki me revolvió los cabellos y yo solo reí, antes de que cruzara la puerta le volví a hablar...

-Ikki, espera

-¿Qué sucede?

-Cárgame- dije estirando los brazos como un niño chiquito

-¿Es enserio?- asentí con la cabeza- Ya que

Me cargó como si fuera un bebé , para no caerme lo abrece mas, mientras que Ikki se estaba riendo, bajó las escaleras con cuidado para llegar a la sala, ahí se encontraba Saori con una pijama rosa y una taza de café...

-Buenos ¿días?- nos miro extrañada

-Buenos días- dije aun dormido con la cara recargada en el hombro de Ikki

-Puedo peguntar, ¿Por que lo traes así?- mencionó confundida

-No se quería levantar y cuando lo hizo me pidió que lo cargara

-Ah ya entiendo

-Abajo Shun, que ya llegamos

-Ay me da flojera bajarme

-No puede ser Shun, no sea flojo, estas pesadito- contestó quejándose

-No es cierto

-Ok, tu lo pediste

Dicho esto me aventó al sillón

-Ay si me dolió- dije riendo y sobándome la espalda

-Adiós, muchas gracias Saori, por todo lo que hiciste- contestó antes de salir

-No hay de que Ikki

-Adiós hermano- me despedí de él

En la sala nos quedamos Saori y yo...

-¿Quieres desayunar?

-Si, bueno si no es mucha molestia

-No, claro que no, pasa a la cocina

-Gracias

Nos fuimos a la cocina y yo estaba degustando un poco de fruta, cuando se escucharon unos pasos y un golpe en la puerta, del segundo piso

-¿Qué pasó?, ¿alguien se cayó o que?- mencionó Saori

-No lo se

En eso llegó Hyoga un poco desorientado, y cuando nos vio soltó un suspiro

-¿Qué pasa Hyoga?- pregunte yo

-Nada, que bueno que son ustedes, me asuste que no estuviera en mi casa, pensé que me habían secuestrado- comentó riéndose

En eso llegó Shiryu poniéndose sus lentes...

-Buenos días, señorita Saori, Shun e Hyoga

-Buenos días Shiryu- dijimos al mismo tiempo

-¿Y esos lentes?- preguntó extrañado Hyoga

-Son míos, nada más que casi no me los pongo

-Ok

-¿Quieren desayunar?- preguntó amablemente Saori

-Si no es mucha molestia- mencionó Hyoga

-No, para nada, desayunen

-¿Y usted ya desayunó?- contesto Shiryu

-Si, comí unos panes

-Ah muy bien

Mientras desayunábamos, platicamos, sobre la escuela, los pasatiempos y cosas así, esto nos ayudaba a conocernos mejor, como se podría decir, todo estaba bien, hasta que se escucho hablar a Seiya...

-¡¡Seika, has visto mis calzones de florecitas!!

En ese momento, nadie pudo aguantarse la risa, no podíamos creer que nuestro amigo tuviera esa clase de prendas, lo escuchamos bajar e intentamos dejar de reír ...

-¡¡Seika ¿Dónde estas?!!

Al vernos en la cocina Seiya se veía muy rojo y nosotros estábamos intentando no reírnos ...

-Este ¿a caso ustedes escucharon lo que dije?

-No, claro que no- dijo Hyoga en un tono sarcástico

-Pero yo creo que se donde están tus calzones de florecitas- contesto Shiryu y todos estallamos de la risa

Él no podía con la vergüenza, por mi parte quería controlar mi risa, pero era imposible, en cambio Saori, casi se ahogaba con su café, Seiya tomó asiento y nos miraba con cara de pocos amigos.

-Pensé que estaba en mi casa, por eso se me hizo extraño de que Seika no me contestara- respondió sonrojado

-No te preocupes, ya nos vamos a callar- contestó Shiryu entre risas

-Es cierto, chicos, se me olvidaba, hoy a las ocho de la noche la señorita Hilda nos invitó a cenar

-Ah enserio ¿Qué nos van a golpear o que?- dijo Hyoga en tono sarcástico

-No digas eso Hyoga, es por agradecimiento y disculpas, es lo que me dijo

-¿En dónde va a hacer?- pregunte para romper la poca tensión

-En el restaurante Ishikawa, así que vayan presentables

-Entonces ahí nos veremos- respondió Seiya

Al terminar de desayunar fuimos por nuestras cosas y nos retiramos de la mansión, al llegar a mi casa, me fui a bañar, me dirigí hacia la escuela pues tenia ensayo, ahí el maestro nos dijo que la obra se presentará el día 23 de diciembre, pero el ensayo general era el 21, para estar preparados.

Me sentía inquieto y creo que eran los nervios, pues falta muy poco para la presentación, no me sentía ansioso al estar frente al público, si no por el beso que nos tenemos que dar June y yo, no es que sea en si un beso, pero tenerla cerca, es lo que me altera mucho, y no se cómo le voy a hacer.

Terminado el ensayo me fui a mi trabajo, ahí me encontré con Reda, hablamos un poco, creo que ya me lo estoy tomando con calma mis celos, es un gran chico, además de ser un buen amigo, durante mi turno le pedí que si me podía cubrir a partir de las ocho pues tenía ese compromiso, él aceptó con mucho gusto

Al salir vi a June, hablando con Mii, tal parece que le pidió algo pues se puso muy feliz y salió corriendo con sus cosas, le quería preguntar así que me arme de valor y lo hice.

-Ay hola y adiós Shun, lo siento tengo prisa- mencionó June corriendo

-Eh si...adiós- le respondí despidiéndola con la mano, algo desanimado

Mire mi reloj y me di cuenta de que ya era un poco tarde, subí a mi moto y me fui a mi casa para arreglarme para la cena, al llegar me volví a bañar, me vestí con una camisa de vestir color blanca con las mangas arremangadas, un pantalón de mezclilla azul claro, con zapatos de vestir color negro, una gabardina negra y una bufanda azul marino, me despedí de mis padres, llegué al restaurante y ahí ya se encontraban todos, aunque Saori nos dijo que faltaba alguien, nos indico que entráramos y ella esperaba afuera, todos íbamos a objetar, pero nos dedicó una fulminante mirada.

June

Llegué lo mas rápido posible a mi casa, me canse mucho, subí a mi habitación y me di un baño rápido, al salir me vestí con una blusa de manga larga, unos leggins negros, un suéter gris largo de unas tallas mas grandes, unas botas, mis aretes y mi bolsa, salí corriendo y ya casi me caigo en las escaleras, le pedí a mi papá Hisoka que me llevara al restaurante Ishikawa, el accedió, llegamos unos 10 minutos tarde, me despedí y me fui directo a la entrada del local, ahí se encontraba Saori, al verme me señalo su reloj y yo solo me disculpe, entramos y nos dirigimos a la mesa en donde se encontraban todos...

-Listo ya somos todos, perdonen la demora- habló Saori

-No se preocupe señorita, tomen asiento- nos indicó una joven de cabellos plateados

-Gracias

Nos sentamos y pude ver que la mesa era muy grande pues en total éramos quince personas contándome a mi, me di cuenta que ahí estaban Ikki y los otros, cuando vi a Shun, no pude evitar ver esos grandes músculos que se asomaban por su antebrazo, ese hermoso cabello, sus ojos, su sonrisa, su enorme pecho, formado por el arduo entrenamiento que hacia, que quedaba atrapado por su camisa, de verdad quería verlo sin camisa, y poder lavar mi ropa en ese abdomen de lavandero, estaba tan perdida que no me di cuenta de que me hablaban y hasta me mordía el labio ...

-June, ¿June?, ¿estas bien?

-Mande- dije saliendo de mi ensoñación

-¿Te sientes bien?, es que estas muy roja

-¿Qué?, así estoy bien, es solo que es la calefacción, pero no pasa nada estoy bien

Shun

Para mí fue una gran sorpresa de que June viniera aquí a cenar con nosotros, en toda la noche no pude dejarla de verla, se veía tan linda y más por que usaba maquillaje, tal vez nadie más lo notaba pero yo sí, Hyoga de vez en cuando me regañaba para que dejar de verla, sin embargo yo lo desobedecía.

Narradora

Los alumnos de ambas academias, estuvieron hablando todo el tiempo de la espera de la comida, para conocerse mejor algunos se entrometían en la plática, se dieron cuenta de que su habla japonesa no era tan buena, ya que de repente decían incoherencias, sin embargo los chicos los corregían sus errores, en una ocasión durante la cena a June se le subió de mas el calor, debido a la temperatura de la calefacción, se tuvo que quitar el suéter y se sintió un poco mas libre.

Llegaron las ordenes y cada quien comió junto con un poco de vino, en la cena contaron varios chistes, y en uno de esos la etíope escupío un poco, y una gota traviesa escurrió por su comisura del labio y siguió su camino por su cuello, sin embargo alguien la estaba observando cautelosamente, aquella pequeña partícula de aquel liquido rojo, al ver el final de su camino Shun tiro de su boca el agua que estaba tomando.

Al ver esto sus amigos y anfitriones lo miraron extraño, cuando salió de su shock, se quedó a penado y se empezó a limpiar la boca con una servilleta y la palma de su mano, esta se la seco con el saco de su mejor amigo y este solamente lo miraba indignado, decidió no darle mucha importancia.
En un momento Hyoga tuvo que ir al baño, pues había bebido mucho refresco.

Todos seguían en lo suyo, pero también la señorita Flare tuvo que ir al tocador...

-Ra Ra Rasputín~- cantaba Hyoga al salir del baño, y se dirigía hacia los lavamanos que se encontraban en el pasillo, pero no contó que tenía público, cuando volteó vio a Flare mirándolo divertida, mientras se miraba al espejo y se arreglaba el cabello

-Este yo, yo...ejem yo no sabía que usted estaba aquí- contestó un poco sonrojado

-No se preocupe, además canta muy bien - respondió sonriendo

-¿Gracias?

En eso el rubio se acercó para lavarse su manos...

-Usted es Hyoga ¿verdad?

-¿Quién yo?

-*risilla* Si

-Ah si, soy yo, bueno así me llamo y así me dicen jejeje- contesto nervioso- Usted se llama Flare ¿no es así?

Dicho esto se secó las manos

-Si, así me llamo y también me dicen así, aunque casi siempre me dicen Freya, pero yo prefiero Flare- mencionó con una sonrisa

-Oh ya veo, y si no es mucha molestia, ¿le puedo preguntar algo?

-Por supuesto, pero con una condición

-Dígame

-Dejémonos de formalismos, es que no estoy acostumbrada hablar así

-Esta bien si usted, digo si así lo prefieres

-Muy bien, ahora si ¿Qué me querías preguntar?

-Cierto, ¿te conozco de alguna parte?, es que te me haces conocida

-Creo que ya te olvidaste de mi

-Ah entonces ¿ya nos conocemos?

-Si

-¿Puedo analizarte?- dijo Hyoga divertido

-Adelante- respondió estirando sus brazos

En eso Hyoga, comenzó a observar a aquella muchacha para saber de donde la conocía, la miraba por todas partes, y ella solo se reía por su actitud, al estar frente a ella, con su mirada azul profunda observó esos ojos aqua, provocando un leve sonrojo en Flare, la estaba mirando fijamente, hasta que le vino un recuerdo...

-¡TU!...- respondió sorprendido y alejándose un poco de ella

Flash back

(Hace unos cuantos años atrás en Rusia)

Hyoga

Estoy tan hambriento y sediento, no he comido, ni bebido nada durante tres días, no puedo creer que este aquí amarrado como un perro en este tonto sótano, si tan solo hubiera sido mas cuidadoso en ocultar mi identidad, tal vez lograría mi objetivo, pero no, soy un estúpido por descuidarme, jamás debí aceptar este trabajo que me ofrecieron mis compañeros de preparatoria.

Y aquí estoy hablando conmigo mentalmente, ya ni puedo hablar libremente, por que me pusieron una mordaza para que me callara, después de la paliza que recibí por parte de mis "queridísimos amigos los dioses guerreros", tiene la dicha de encerrarme y atarme a este poste, bueno aunque fue mi culpa que me amarraran, ya que no dejaba de golpear la puerta con tal de escapar, me quitaron la comida después de que aquel intento y por suerte nosotros los rusos somos piadosos hasta que el enemigo ya ni siquiera se pone de pie.

Que diría mi adorada madre biológica si me viera aquí, de seguro me daría un sermón, "eres un tonto, no debiste de aceptar sabotearlos, te mereces este castigo", pero ella ya no esta conmigo, así que solo mira desde el cielo a su hijo hecho un asco y una decepción.

En fin de que me sirve quejarme si ya no tengo nada que hacer, tal vez este sea mi fin, no me quedan mas fuerzas. ¡Ay! Isaac cuida de mi amada Eri, dile que la amo, que ella es la mejor mujer que he conocido, es maravillosa, y sobre todo única, por que de esta seguro que no salgo, a menos de que venga un milagro, o por lo menos mi ángel de la guarda.

Intentaba conciliar el sueño, pero me era imposible, pues con el dolor de mi cuerpo, el frio aire que calaba hasta los huesos, junto con el monstruo de mi panza que no callaba , me azotaban sin piedad en plena noche, decidí mirar al techo pero me aburrí así que comencé a jugar con mis pies, era difícil moverlos, pues me los ataron, ni si quiera eso me quitaba el aburrimiento, no sabia en donde estaba mi teléfono, solo imaginaba como seria si tuviera a mi hermosa dama a mi lado; a lo mejor me están buscando, no eso no es posible seria muy riesgoso, ni modo estoy solo.

Comencé a sentirme muy cansado, así que cerré los ojos, no supe en que momento me quede dormido, mi descanso se vio interrumpido debido al golpeteo de las llaves contra la puerta, pensé sarcásticamente, estos bastardos tuvieron piedad de mi y me darán por lo menos algo que tomar o beber, ja como si ellos se tocaran el corazón por un infeliz como yo, levante un poco la vista, aunque no lograba ver bien, por tres razones, uno estaba oscuro, dos tenia sueño y tres me dejaron mi ojo morado, por lo tanto no sabia identificar bien quien era, por suerte traía consigo una vela y lo poco que alumbraba, vi una silueta, parecía que tenia largos cabellos.

Cuando por fin abrieron la puerta, la cerraron de nuevo y la persona misteriosa se acercaba a mi, parecía una chica y pensé otra vez vagamente que era Eri...

-¡Ay Dios mío!, como te dejaron- dijo en un susurro

Mis dudas se aclararon al escuchar esa voz, pues esa no era la de mi amada, sin embargo tenia razón era una chica, pero ¿por que vino a verme? tal vez los desgraciados se hartaron de mi y mandaron a esta pobre chica

-Déjame ayudarte- dijo esto en un tono de amabilidad, acerco la vela que traía y pude ver su rostro, se fue detrás del poste y me intento desatar, pero los malditos saben como hacer nudos a las sogas, y pues siendo mujer no tuvo la suficiente fuerza para desatar los nudos infernales

-Vaya están muy duros, por suerte vine preparada- por lo débil que estaba, muy a penas escuche como cortaba las sogas, probablemente trajo una navaja

-Listo- sentí como tomo mis manos y las puso enfrente de mi, también me quito la mordaza, ella vio mis pies y se dispuso a cortar nuevamente las ataduras

Cundo me libero, vi a su lado y note que traía una pequeña canasta, se dio cuenta de esto y me dijo...

-Supuse que has de tener mucha hambre y sed, así que traje un poco de comida y una botella de agua- al decir esto saco las cosas- ¿Quieres?-

Solo me limite a asentir muchas veces, cuando me dio la vasija, no me importaron mis modales, tenia demasiada hambre, la comida sabia estupenda, y no se diga el agua, parecía que la traía desde las cascadas del mismo cielo, al terminar de comer voltee a verla y ella me miraba con algo de ternura y me señalo que tenia un poco de comida en la mejilla, me limpie y cuando me calme decidí preguntarle

-¿Porque me ayudas?, no se supone que eres de esta institución, deberías odiarme por lo que estaba a punto de hacerle a tu escuela - dije un poco calmado

-Te libere, por que no me gusta que le hagan esto a las demás personas, yo les había dicho que lo que te hacían era algo inhumano pero no me escucharon, me dijeron que eras un traidor y siempre seria así, lo peor de todo es que mi hermana lo permite

-¿Entonces sientes compasión por mi?- le pregunte incrédulo

-No es así, aunque no nos conozcamos tanto, al verte por aquí supe que eras una gran persona y te habían obligado a hacer esta "tarea"

-Entiendo, ¿pero que hay de tu amiga?

-¿Natassia?

-Si, ella fue la que me entrego junto con su hermano, se que ustedes son buenos amigos, ¿Cómo se que no me traicionaras?

-No tienes de que preocuparte, yo no soy igual a ella, y si te traicionara, ¿para que lo haría?, ¿Qué gano con verte sufrir?, nada, así que huye lo mas rápido que puedas, escápate entre el bosque nadie te vera, ya no vigilan a estas horas desde que te amarraron

-¿Y que pasara mañana?, ¿Qué tal si se enteran que me ayudaste a escapar?, ¿y si te hacen lo mismo que a mi?

-No te preocupes tanto, romperé la llave eso dejara la puerta trabada, romperé la ventana para que piensen que fuiste tu

-Esta bien

-Por cierto toma tus cosas- de la canasta saco mi teléfono

-Oh gracias

-Ahora vete que se hace tarde- dijo haciendo señas para que me aleje

-Muy bien, muchas gracias por todo- dicho esto la abrace, sentí como se tenso y después me correspondió

Termine de abrazarla y abrí la ventana para salir, pero antes me gire para agradecerle de nuevo

-Muchas gracias, señorita...

-Flare- me respondió con una sonrisa

-Gracias señorita Flare- dicho esto hui

Fin del flash back

Narradora

-¡TU!- respondió muy sorprendido Hyoga

-Si, soy yo- contesto Flare, divertida

-¡No lo puedo creer, como pude haber olvidado a alguien tan importante para mi!- menciono en un susurro con mucha emoción, y tomando sus manos mientras que la chica se reía

-¿Puedo abrazarte?- pregunto el chico

-Claro- dijo la rubia entre risas

-Ay jamás pensé que te volvería a ver- dicho esto la cargo

-Ahh, bájame que nos podemos caer- le respondió mientras reía

Hyoga bajo a Fler, y ella se acomodaba su vestido...

-¿Y que haces estudiando aquí en Japón, y no en Rusia?- pregunto la joven usando un poco su acento natal

-A pues quise darle un giro a mi vida, es decir quise ser independiente, al principio vine aquí para quedarme con mi novia y pues también se acoplo mi mejor amigo, sin embargo termine con ella, y ahora sale con él...(silencio incomodo) . . . había empezado la Universidad, así que decidí terminarla, para cuando me gradué regresarme a Rusia *utilizo su acento* ¿y que haces aquí?

-Bueno pues, no tengo una historia así como la tuya pero, vine aquí por mi hermana, necesitamos apoyo para nuestra escuela y descubrimos su Universidad, y es por eso que no vamos a aliar con ustedes, y por mi parte yo quiero quedarme aquí

-¿Aquí?, ¿por que?

-Busco ser independiente, pero mi hermana me dijo que podía intentar aquí mientras nos íbamos de viaje, pero le había dicho que me dejara sola, por lo menos hasta que regresemos de vacaciones, pero no quiere

-Mmmm, si quieres yo podría ayudarte a convencerla

-En cerio, muchas gracias Hyoga- lo abrazo con mucha fuerza

-Jejeje no hay de que- respondió un poco sonrojado

Por otro lado, en la mesa todos ya casi estaban por terminar de cenar, y los dos jóvenes aun no llegaban esto se le hizo extraño a la señorita Hilda y pidió discretamente a Hagen que los buscara, inmediatamente acato la orden pues él estaba pensando demasiadas cosas sobre Lebed.

Cuando llego a la entrada de los baños, en el pequeño corredor se encontraban conversando alegremente, e Hyoga tenia una mano puesta sobre la cabeza de Fler, esto con el fin de revolverle un poco los cabellos solo como un gesto de amistad, pero Merak Beta, no lo tomo del todo bien...

-¿Qué crees que estas haciendo rufián?- pregunto con enojo y alejando a Flare de Hyoga

-¿Disculpa?, solo estaba jugando con ella- respondió el rubio un poco confundido

-No tienes ningún derecho a tocar a la señorita Freya

-Hagen, solo estábamos jugando, él no estaba haciendo nada malo- menciono para calmarlo pero no funciono

-No creas que por comportarte amable la engañaras, traidor

-Yo no soy ningún traidor

-Señorita Flare, no le crea en sus palabras este es quien nos intento sabotear, si fuera por mi lo atacaría, pero por respeto a usted y a la señorita Hilda, no lo hago con tal de obedecer las ordenes que me ha impuesto su querida hermana

-Ya basta Hagen, lo conozco es mi amigo, y no me importa que tu lo consideres un traidor, se lo que hizo, te pido que lo respetes, no quiero que por un capricho tuyo comiences una escena, además esta cena la organizo mi hermana por varias razones y tu sabes bien cual es una de ellas- contesto en un tono con autoridad que dejo sorprendido a Hagen

-Lo...lo lamento señorita Flare, por cierto solo venia a decirle que su hermana la busca, para que termine de cenar, si gusta la puedo esperar o...- menciono con la mirada baja

-Espera, en un momento vamos de regreso, Hyoga ¿nos acompañas?

-Claro, solo con que él no me ataque- al decir esto Hagen apretó sus puños discretamente

-Muy bien vámonos

Primero paso la rubia, y cuando iba a cruzar Hyoga, el de cabellera amarilla lo tomó del brazo y le advirtió ...

-Si, le haces algo a la señorita Freya, no te lo perdonare, y seré yo quien te vaya a enviar con tu madre, para que la veas por ultima vez y de paso te pudras en el infierno

Lebed estaba a punto de golpear a Merak, pero en eso volteo Freya y se detuvo, disimulo dándole una palmada en el hombro y sonriendo sarcásticamente y le contestó...

-Atrévete si puedes poni oxigenado...- dijo acompañado de una sonrisa sínica y siguió caminando detrás de Flare, mientras que Hagen estaba que hechaba humo por la cabeza

Los tres jóvenes llegaron y se sentaron a terminar de cenar, pidieron postre y comieron gustosos, todos se la pasaban bien, a excepción de dos chicos que se querían matar a golpes, los asgardianos eran muy alegres tanto así que el mas grande, Thor, reto a Ikki a unas vencidas, el peli azul no quería, pero sus amigos y hermano lo convencieron, quien gano fue Thor, pues Ikki ya no podía con su brazo pues estaba todo torcido, los amigos de Phecda Gamma lo felicitaban, y los del la escuela Santuario miraban confundidos pues, celebraban en ruso, el único que entendía y que también se les unió fue Hyoga.

La señorita Polaris, se veía feliz pues se divertían de las ocurrencias de sus compañeros y también con su prometido Siegfried, pues él y Seiya jugaban y contaban anécdotas tal parece que se entendían el uno al otro, Mime Benetnasch Eta, invito a Saori a bailar, aunque el peli naranja no sabia muy bien hizo el intento, Fenrir se encontraba platicado con Shiryu ya que el joven era una aficionado a los lobos y le enseño varias cosas sobre ellos.

Por otro lado Shun e Ikki estaban con los hermanos Zeta y Thor, mientras que Alberich le enseñaba unos cuantos trucos de magia a June con un poco de jugo de fresa, el ambiente se sentía alegre aunque en el lugar donde se encontraba Hyoga, Hagen y Flare, se sentía un poco de tensión, pues ambos jóvenes se estaban matando con el pensamiento y la mirada, fue tanta que decidió tomar cartas sobre el asunto...

-Hagen, ¿te parece si bailamos? - pregunto con el fin de disminuir la tensión

-Porque no invitas a Lebed, al cabo que es un "invitado", ¿no es así?- respondió con un poco de frialdad

-A-ah esta ¿bien?, Hyoga ¿quieres bailar?

-Claro- menciono sin apartar su mirada asesina hacia Hagen

Flare guió a Hyoga a la pista y los dos bailaban, poco a poco el rubio se destensaba y se divertía bailando con Freya, Hagen se dirigió al pequeño bar que estaba en el restaurante, no fue tan difícil encontrar un lugar vacío, pues solo ellos estaban, en eso se acerco Siegfried, su mejor amigo...

-Hola Merak, ¿sucede algo?- pregunto preocupado

-¿Tu que crees Dubhe?

Dirigió su mirada y vio a Flare bailando con Hyoga

-Oh ya entiendo, estas enojado por que Freya baila con Hyoga, se por que te enojas pero recuerda "añorar el pasado es correr detrás del viento", además no hizo nada, ni siquiera se presento a la competencia, eso significa que intento jugar sucio pero se arrepintió, si logro escapar no crees que ¿nos hubiera perjudicado por su venganza?

-Si, pero que tal si lastima a la señorita Flare

- Flare parece inocente pero no es ingenua, yo se lo que sientes por ella, relájate compañero, y no sea killjoy (aguafiestas en ruso xD)

-Esta bien- dijo tomándose un trago de jugo de naranja

Todos se unieron a la pista para bailar, Saori bailaba con Fenrir, Hilda con Siegfried, Shiryu con Seiya, Syd y Bud, Mime y Alberich, Thor con Hagen, Freya con Hyoga, solo quedaban Shun, Ikki y June, el peliverde estaba muy ansioso pues en su cabeza existía una crisis existencial todo por invitar a June a la pista, Ikki vio su situación y decidió darle un empujón.

-Shun, ve a invitar a June a bailar

-¿Qué?, no yo no...

-Anda, no te cuesta nada, además es tu amiga, ve e invítala

- *niega con la cabeza*

-¿Por que no?, no me digas que- dijo ladeando su cabeza

-No es eso

-Claro que si, te gusta

-No- contestó nervioso

-Shun si tu no das el primer paso, te voy a obligar a darlo y no te va a gustar

-...

-Esta bien tu lo pediste- al decir esto Ikki puso la bebida en la mesa y tomó el brazo de Shun, esto con el fin de llevarlo frente a June, su hermano oponía resistencia, pero era inútil pues el peli azul siendo mas grande y fuerte se lo llevaba fácilmente, June los vio y se quedo confundida así que decidió ir por un jugo de limón

En uno de los estirones Andoromeda se sostuvo de una pared, pero Fenikkusu lo jalo con tanta fuerza que Shun se cayo, ahí aprovecho para llevárselo de los pies, su hermano menor intentaba tomar cualquier cosa, pero con la velocidad con la que lo arrastraba no obtuvo otra opción que dejarse arrastrar, cuando llegaron con la etíope, Ikki lo dejo enfrente de sus pies y le dijo...

-Shun quiere decirte algo- respondió con la respiración agitada, en eso June miro al suelo y vio a su dulce amigo, con la cara en el suelo y estiro una mano hacia arriba, y le preguntó...

-¿Quieres bailar conmigo?

-Claro- respondió la rubia sin pensar y tomo su mano, Shun volteo y se levanto para bailar con ella.

Casi para dar la media noche todos se estaban despidiendo, aunque la mayoría de los asgardianos estaban ebrios salvo Siegfried y Hagen junto con las chicas, la señorita Hilda hablo un poco con June, pues le dijo que estaba interesada en realizar una competencia con ella y otra chica de su misma institución, pero tenia que hablarlo con la directora Lyfia , ella acepto gustosamente y agradeció la cena.

-¿Se van a quedar mas días aquí en Japón?- pregunto Saori con sus amigos a su espalda

-No, nosotros nos vamos mañana en la mañana- dijo mientras que Siegfried y Hagen metían a sus compañeros al auto

-¿Que? pero si me dijiste que nos íbamos a quedar por lo menos una semana, además que tendría que practicar para ser independiente, ¿a caso vas a romper tu promesa?- mencionó algo incrédula Flare

-Freya, ya lo hemos hablado y ya te dije que no, sabes que no conocemos a nadie de aquí, además de que es un país nuevo y no conoces nada, además de que no tienes en donde quedarte, así que ve al auto- dijo con enfado

-Pero...

-Ya me escuchaste y no cambiare de parecer- menciono con autoridad

Freya solo bajó la mirada, Hyoga iba a hablar pero ella le dijo que no, por suerte Saori habló

-Discúlpenme que me entrometa, pero si la señorita se quiere quedar yo estoy dispuesta a ofrecerle que se quede en mi mansión, y pues creo que ya no soy una desconocida jejeje- contesto algo penosa, con estas palabras se le ilumino el rostro a la joven rubia

-Muchas gracias, pero no queremos abusar de su confianza así que...

-Perdón que la interrumpa señorita Polaris, pero si también gusta yo le podría enseñar la ciudad a su hermana- contesto Hyoga mirando a Freya

-Este yo...- en eso llegó Siegfried y habló

-Yo pienso que esta perfecto además Flare tiene la edad suficiente como para que empiece su propio camino además de que estará en buenas manos ¿no lo crees Hilda?

Hilda lo fulminó con la mirada y después miró a su hermana

-Esta bien, te puedes quedar pero con la condición de que me llames por lo menos dos veces al día ¿estamos?

-Si muchas gracias- la abrazó

-Si, si bueno despídete que ya nos vamos

-Adiós, a todos- en eso corrió hacia Hyoga y lo abrazo- Gracias- le dijo en su oído y regreso al auto

Seiya veía pícaramente a Hyoga

-¿Qué?

-Uh y eso ¿tu?, andabas muy "amistoso" con la hermana de la señorita Polaris

-Oye es mi amiga

-Si a ja y desde cuando los mejores amigos se abrazan

Shiryu le toco el hombro a Seiya y volteo y el chico señaló a Shun y a June

-Ah cierto, pero ellos son otro caso

-Ay que tarado eres *le da un golpe en la nuca*

-¡Auch!- dijo quejándose

Cada quien se fue a su casa a descansar, pero en el hotel cercano donde se hospedaban los asgardianos, la señorita Hilda dio una indicación a Hagen antes de que se fuera a dormir...

-Mañana tu no iras con nosotros

-¿Que?

-Se lo que sientes por mi hermana Freya, y por eso te pido que la vigiles sin que te vea, mientras esta aquí en Japón, no te preocupes yo pago todo

-¿Segura?

-Claro, tómalo como una orden, o un trabajo extra que yo te pido

-Esta bien señorita, descanse y hasta mañana

-Hasta mañana Merak

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Cambio y fuera Sheshiria 😄😁