Ayuda para un Seiya roto
Narradora
Los chicos se encontraban en la casa de Shiryu, sin tener nada que hacer...
-¿Y bien, que hacemos?- dijo Hyoga acostado en un sillón
-No lo se- respondió Shun de cabeza en un sillón individual
-¿Quieren ver una película?- pregunto Shiryu meciéndose en la mecedora
-No tengo ganas- le contestó Seiya tirado en el suelo
-¿Quieren comer algo?- Shiryu los miro
-Obvio- Seiya se levantó para irse a la cocina
-Oye Shiryu, ¿tienes video juegos? o Shunrei no te deja- este comentario lo hizo Hyoga provocando risas por parte de sus amigos a excepción de el peli negro
-Claro que tengo, y para que lo sepas ella si me deja
-Como sea, ¿les parece "Súper Mario Kart"?- pregunto Hyoga, tomando el videojuego de la repisa
-Si- respondieron todos
-Shun, enciende la consola y coloca el disco
-A la orden- contesto levantándose
Seiya regreso con una vasija llena de papas y traía una botella de refresco
-Oigan "el pejelagarto", no es tan mandilón como nosotros pensábamos- dijo el castaño divertido
-Mira burrito por lo menos yo si tengo novia, y no ando de solterón
-Oye más respeto para nosotros- respondió Shun
-Ustedes se lo buscan- dijo irritado
-Bueno ya estuvo bueno de tanta humillación, Shun ¿Dónde está "el pollo"?- mencionó Seiya
-No se, se supone que si vendría, le voy a mandar un mensaje
-Espera, mejor mándale un audio- sugirió el rubio
-¿Para qué?
-Ya verás
-¿Esta bien?
Shun tomo su celular y empezó a grabar el audio
-Hola hermano, (todos estaba gritando el nombre de Ikki) oye aquí los chicos y yo te estamos esperando en la casa de Shiryu...
-Ikki, trae cerveza- pidió Seiya
-Mejor Sake- dijo Shiryu
-Vodka- grito Hyoga
Mencionaron los jóvenes interrumpiendo a Shun...
-Aquí te estaremos esperando Ikki...¡HERMANOOO!, ¡IKKIIIII!- gritaron todos para después enviarle el audio a su amigo, y todos comenzaron a reír, luego tomaron los controles para escoger sus personajes
-Yo elijo a "Luigi"- exigió Shun
-Yo a "Mario"- dijo Hyoga presionando muchas veces el botón de aceptar
-Ey, yo lo quería- reclamo Seiya
-Entonces, yo escojo a "Yoshi"- menciono Shiryu calmado
-Eso no se vale, pero ya no hay de otra, entonces me quedo con "Browser"
Mientras ellos jugaban, Ikki venia saliendo de su trabajo, se dirigía a su auto cundo sintió vibrar su teléfono, vio de que se trataba y se subió, en el asiento del copiloto dejo unos planos de piezas automotrices, encendió el coche, y en el camino se dispuso a escuchar el dichoso audio, él solo se reía de todos los gritos que se escuchaban, se iba dirigir para la casa de su amigo, pero primero debía cambiarse y por supuesto hacer algunas compras...
Tiempo después, el peli azul llego a la vivienda, venia vestido con ropa mas casual y traía bolsas en las manos, iba a tocar el timbre pero escucho algunos gritos, así que sin pensarlo entro, encontrándose con un Seiya atacando a Hyoga con un control, mientras que Shiryu sostenía al rubio de los brazos, al mismo tiempo le colocaba una tela siendo usada como mordaza, y Shun estaba enfrente de él tomándolo del cuello de la camisa y amenazándolo con el puño, todos voltearon, pues la luz del sol les llamo la atención dejando de lado sus acciones, pero Seiya le pegó con el control a Hyoga en la cabeza.
-Pero ¿que demonios estaban haciendo?- dijo Ikki confundido, en ese momento todos se acomodaron, mientras que Hyoga se quitaba la tela y se sacudía para quitarse las migajas de frituras
-Es que Hyoga hizo trampa- se excuso Seiya
-No es cierto, yo no tengo la culpa de haber quedado en primer lugar diez veces seguidas
-¡Ya basta!, no me importa, pero...¿en cerio diez veces?- pregunto Ikki
-Si
-Eso es imposible, significa que...Hyoga hackeo el juego, ¡a él!- grito el peli azul
-¡QUE!- en eso todos se abalanzaron contra el ruso
Luego de un tiempo, dejaron a Hyoga amarrado a una silla mientras los cuatro bebían un poco de cerveza...
-Hace tiempo que no la pasábamos bien todos juntos, y mas que ya va hacer año nuevo- dijo Shiryu
-Agradezcan que hoy ando de buenas- menciono divertido Ikki
-En fin, ¿que le vamos a hacer "al pato"?- preguntó Shun dándole un sorbo a su cerveza
-Pues lo dejamos ahí, como castigo ¿les parece?- propuso Seiya
-Si- respondieron todos, mientras que Hyoga los fulminaba con la mirada
-Oigan y ya saben a quien le gusta este patito- mencionó Seiya señalando a Hyoga
-¿Quien?- pregunto Shiryu
-Pues al pato le gusta Flare
-¿En cerio?, Que descubrimiento Seiya- mencionó sarcástico el peli azul- Pues a mi me da igual, a mi hermanito le gusta June, y es un torpe cuando habla con ella, deben de verlo- respondió riendose
-¡Hermano!
-¿Que, acaso es mentira?
-No- contestó Shun a penado
-Es cierto, lo había olvidado, son tal para cual, si algún día se casan yo soy el padrino- dijo Seiya tomando, pero a lo lejos refunfuño Hyoga
-Y tu Ikki, ¿quien es la afortunada?
-Nadie- dijo seriamente y tomando de la botella
-Bueno, ya sabemos las susodichas de cada quien, "lechuga" y "la peli teñida", "patito" con "la princesa Peach", "pejelagarto" con "la china"- decía Seiya burlón
-Claro y tú con Saori- esto lo dijo Shiryu provocando que el castaño casi se ahogara con la cerveza
-¿Que?- dijo confundido
-Ya no te hagas, ya lo sabemos
-Es verdad- dijo Shun a lo que todos asintieron
-Ya está bien, si me gusta pero ya
-lo que tú digas, solterón- dijo Shiryu riendose
En eso sonó el teléfono de Hyoga, como él estaba atado, no pudo ver quién era, pero sus amigos para hacerle la maldad fueron y vieron de quién era
-Uhh, te habla Flare- dijo Shun, mientras que Hyoga lo asesinaba con la mirada- Está bien, deja te la paso
En eso le quitó la venda de la boca e Hyoga le mordió la mano, a lo que Shun se quejo y le pego un zape y le ponía el celular en la oreja. Los otros seguían hablando mientras que el peli verde y el ruso seguían con lo suyo
-Por cierto Shiryu, ahora que me acuerdo ¿ tu cirugía, cuando la van hacer?
-Iba a hacer antes de navidad, pero los médicos se fueron de vacaciones, así que se atraso hasta después de año nuevo, como a finales de mes- mencionó tranquilo para después dándole un trago a su cerveza
-Ah ya entiendo, que mal.... ¿comemos?
-Claro
Dos días después de aquella reunión, Seiya se estaba preparando para el evento de Saori, se empeño tanto en verse presentable que hasta (se baño xD, no es cierto), se compro un traje de gala.
-¿Y bien como me veo Seika?- le pregunto en la sala
-Wow, te ves muy bien
-Pareces pingüino- le dijo Jabu en un tono burló
-¿Quieres que practique contigo mis clases de boxeo?
-Apuesto a qué golpeas como niña- lo retó
-Jabu, déjalo en paz, se ve bien
-Gracias hermana
-Solo te falta algo
-No por favor Seika
-Dejate peinar- decía mientras le agarraba la cabeza
-No, no me gustan tus peinados de señora
-Oye ni que estuviera tan vieja- le reclamo- listo
Seiya se separó de ella y se vio al espejo mientras que Jabu intentaba no reírse tan fuerte
-Mejor me voy- dijo tomando su celular
-Me llamas cuando llegues
-Si, si, adiós
-Bye pingüino
-Ya te escuché perro
Seiya
Cuando salí de mi casa decidí alborotar mi cabello, por qué realmente detesto que haga eso mi hermana, camino hacia la avenida para tomar un taxi y que me lleve al teatro, de verdad estoy muy emocionado por ver a aquella chica que hace que mi corazón se acelere cuando estoy con ella, estoy seguro que puede pasar algo entre ella y yo, no se por que pero lo presiento.
Antes de tomar el taxi, veo un puesto de rosas, me acercó y compro una, con el fin de regalársela a Saori, es bonita igual que ella, lila como su cabello, sus pétalos tan suaves como su piel cuando tocó su mano y ese aroma tan dulce, me recuerda a su perfume, el único detalle es que tiene espinas, pero eso no importa, así es perfecta.
Pasan autos, la calle está un poco llena, y eso no es impedimento para que un taxi me lleve, le doy las indicaciones y yo sigo admirando la rosa, no puedo dejar de pensar en ella, estoy más que enamorado de Saori, jamás me había pasado esto, ni siquiera cuando Miho y yo éramos novios, estoy sumergido en mis pensamientos y el chófer me llama.
-Disculpe joven, perdón que le diga esto pero, parece que está muy enamorado de su novia, a de ser una chica linda
Río un poco ante su comentario
-Pues no es mi novia, sin embargo si estoy embelezado con ella cada vez que la veo
-Vaya, pues dese prisa si no quiere que se la ganen
-Tiene razón...mucha razón
Al llegar agradecí al chófer y me adentre a las instalaciones del Nuevo Teatro Nacional, ahí estaba yo buscando el número de asiento hasta que lo encontré, me senté y le mande un mensaje a Seika, termine y al levantar mi vista la vi, con un hermoso vestido rojo, ella se da cuenta de mi presencia y viene hacia a mi, yo intento lucir normal y me olvidó completamente de la rosa...
-Hola Seiya- me abrazó, no me quería separar pero tenían que mantener la compostura
-Hola Saori, ¿estás lista?
-Algo, realmente estoy nerviosa, que bueno que viniste- me dijo alegremente
-Que bueno yo siempre estaré aquí para lo que necesites
-Gracias, bueno adiós
-Adiós Saori y sierte
Regresé a mi asiento y me di cuenta de la rosa, iba a regresar, sin embargo dieron la última llamada, pasaron varios chicos y chicas, unos tocaban el violín, otros un tololoche, la flauta, la guitarra acústica, el arpa, el trombón, el clarinete y el piano, algunos tocaban piezas de grandes y pequeños compositores.
Por fin llegó la hora en que le tocaba a Saori, se sentó y comenzó a tocar "Balada para Adelina", de Richard Clayderman, estaba impresionado pues al plasmarla se podían sentir todos los sentimientos que transmitía esa canción, era muy sencilla a comparación de otras, termino y todos se pusieron de pie aplaudiendo.
Dieron por terminado el concierto y algunas personas felicitaban a aquellos que participaron, me iba a acercar pero Saori estaba ocupada hablando con varias personas, me esperé y tomé la rosa, pero una de las espinas pinchó mi dedo provocando un leve sangrado, no sabía cómo limpiar mi dedo, definitivamente no iba a limpiarlo con mi traje, así que lo lamí, para luego esconder la rosa detrás de mi.
Me acerque y vi que traía un gran ramo de rosas...
-Felicidades, tocaste muy bonito
-Muchas gracias
Estaba por darle la rosa, ya que le quería decir todo lo que sentía por ella, pero me vi interrumpido por un chico de cabello azul, era más alto que yo y tenía los ojos azules...
-Hola Saori- dijo abrazándola por la espalda algo que a ella la sobre salto y a mi me puso un poco celoso
-Julian, ¿que haces aquí?- pregunto Saori sorprendida
-Vine a verte y a apoyar a mi mejor amigo
-En cerio, vaya
-¿Y quién es él?
-Oh, él es Seiya, es mi amigo
-Hola- le dije algo amable y extendiendo le la mano
-Oh, con que tú eres el famoso Seiya, Saori me hablado mucho de ti- estrecho su mano
-Seiya él es Julián Solo, y es...- la vi algo indecisa, pero él la interrumpió
-Su novio
En ese momento sentí como algo se rompía dentro de mi, todas mis ilusiones se habían caído con esas simples palabras, no sabía que decir, me quedé perplejo y como pude logre armar por lo menos una frase...
-Es-este, no sabía que tenías novio- dije algo confuso
-Asi no me gusta presumir, llevamos casi dos años- me dijo Saori, y eso me dejó más que nada derrumbado sobre mis propios sueños
-¿Te ayudo en algo Saori?- pregunto Julián
-Si, por favor puedes cargar esto- le entrego el portafolio
-Claro, en un momento lo llevare al auto
Yo de verdad quería irme de ahí, pero no podía mis pies no respondían, era como si ellos no quisieran, como si tuviera que esperar algo más...
-Señor digo Julián- mencionó el chico que tocó la flauta
-Sorrento
-Esta ya tenemos que irnos
-Si, solamente deja que nos despidamos y después nos vamos a celebrar
-Esta bien, los esperamos en la limusina
Dicho esto se fue aquel chico de cabello morado...
-Fue un placer conocerte Seiya
-Al contrario el gusto es mío
-¿No quieres venir con nosotros Seiya?- pregunto Saori
-No, yo me tengo que ir a casa
-Nosotros te llevamos- mencionó Julián
-No, no de verdad muchas gracias, yo me voy solo
-Esta bien, por cierto, Saori no crees que deberíamos decirle
-¿A qué te refieres?
-Ya sabes, es tu amigo, yo le tengo confianza en lo poco que lo conocí
-Pero Julián...
-No te preocupes, oye sabes algo, esto casi nadie lo sabe, solo nuestras familias y los amigos cercanos, esto es algo delicado, no queremos que la prensa se entere y como eres de fiar te lo dire - me respondió en casi un susurro
-¿Que cosa?- pregunte algo angustiado
-La cosa es que Saori y yo estamos comprometidos, por favor no le digas a nadie
Mi corazón estaba destruido, sentí como todo mi mundo se quebrantó, un nudo en la garganta se formó y no podía emitir palabra alguna, por lo que solo asentí
-Muy bien, nos vemos luego- se despidió de mi, mientras que Saori me miraba preocupada
-Seiya, yo no te dije nada acerca de Julián, por qué no sabía cómo lo iban a tomar, además no queremos que la prensa se entrometa en nuestros asuntos
-Saori dime una cosa, ¿su compromiso es por compromiso?- le dije con la mirada baja, pues no quería que me viera con los ojos llorosos
-No, yo de verdad lo quiero, más bien lo amo
-Esta...bien, me tengo que ir se hace tarde, hasta luego
-Adiós...Seiya
Salí del auditorio y no mire hacia atrás, no quería verla, estaba pensando regresarme a mi casa caminando, deseaba llegar tarde, eran como las ocho de la noche, seguro llegaría a las once, máximo a las doce.
Estaba tan deprimido, por todas las cosas que me pasó, no puede ser posible como no me di cuenta, fui un verdadero tonto, al creer que ella y yo tendríamos algo, debí pensarlo mejor, ella es de alta sociedad y yo soy un simple muchacho que muy a penas puede sobrevivir del salario que poco ganamos.
Tenía tantas ganas de llorar, sin embargo no lo permitiría yo no lloraría, no quiero, la rosa que tenía, la vi y la tomé sin ningún cuidado, sus espinas se clavaron en mi piel, pero no me importo, solo la guarde en la solapa de mi traje, me sumergí completamente en mis vagos pensamientos que me gritaban, lo tonto y estúpido que fui, me encontraba perdido por todos los sentimientos que traía, tristeza, enojo, frustración, decepción, remordimiento, culpa...
Caminaba sin rumbo, el mundo ya no me importaba, hasta que escuche un sonido de claxon, el freno rápido de un coche y sobre todo vi esa gran luz...
-¡FÍJATE POR DONDE CAMINAS IDIOTA!- me gritó el chófer de un autobús
-¡Lo siento!- le contesté tristemente
De ahí me fui caminando por las banquetas, en un momento me llamo Seika
-Hola Seiya, ¿dónde éstas?
-Ya voy llegando, me vengo caminando, no había taxis- le dije intentando sonar lo más normal posible pero no pude
-¿Estás bien Seiya?
-Si, es solo que estoy cansado
-Ok, cuídate
-Bye
Ya faltaba estaba por llegar a mi casa y vi que pasa de media noche, abrí la puerta y todo estaba oscuro, y como me lo esperaba Seika se quedó a esperarme, en la sala estaba ella luchando contra el sueño viendo televisión.
-Hola *bosteza*, que bueno que ya llegaste
-No tenías que esperarme
-Tenia que, recuerda que por aquí son barrios peligrosos
-Lo se- dije sin tomarle importancia alguna
-¿Estás bien?
-Algo asi *me quitó el saco*
-Si te pasa algo, sabes que me lo puedes decir
-Gracias, pero por el momento no quiero hablar de eso
-Ahí está la cena
-Ok gracias, estás muy cansada déjame llevarte a tu habitación
-¿Que?, No yo puedo irme sola
-No, déjame ayudarte, ¿si?
-Esta bien
Normalmente nunca hago esto, solamente la cargo cuando la molesto, pero hoy quiero llevarla a hecho mucho por mi en estos años, quiero que ella se sienta bien. La tomé en mis brazos y la dejé en su cama, ella me miraba preocupada, pero después me abrazó aún estando acostada y me dijo...
-No se que te está pasando, sin embargo presiento que está sufriendo mucho, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, recuerda que soy tu hermana, no lo olvides voy a estar aquí siempre que me necesites
Esas palabras me hacían que volviera a querer llorar, pero me aguante...
-Estoy bien no te preocupes- le contesté para luego cerrar su puerta e irme a la sala
Vi la comida y me serví un poco, como media porción de lo que siempre estoy a acostumbrado a comer, me fui a mi cuarto, me cambié y coloque el plato en el escritorio, el traje lo puse en la ropa sucia, y me di cuenta de la flor, la tomé y la observé, después la aventé con algo de fuerza a mi escritorio.
No tenía ganas de comer, probé algunos bocados y salí a la cocina para dejar el plato en la mesa, y otra vez me fui a mi habitación, miraba el techo y empezaron a llegar las palabras que me habían dicho, no dejaba de pensar en ellas, era como si fuera una tortura, hacían eco y cada vez golpeaba y retumbaba más sus sonido en mi cabeza, me estaba desesperando, quería librarme de ello, reprimía todo llanto, y gritos con la fuerza de mis puños al cerrarlos, realizaba mucho esfuerzo, que al final termine agotado y pude por lo menos dormir un poco, pues mis sueños me atormentaban durante la noche.
A la maña siguiente, me desperté por qué Seika estaba tocando mi puerta...
-Seiya ya levántate, que se hace tarde
-Voy- le dije normal, no como siempre le gritaba y luego me escondía entre las sábanas, estaba viendo el calendario y me acordé que hoy era el último día del año y vagamente pensé "que bonita forma de terminar y empezar", me levanté por qué Seika se pone un poco alterada y neurótica con esto de la cena, primero vamos comemos y luego nos vamos a la plaza a recibir el año. Ahora será diferente vendrá Jabu y su pandilla junto con las novias, también Hyoga y su amigo, los otros los vamos a ver en la plaza, puesto que Shiryu va a cenar con Shunrei, y Shun e Ikki estarán con la familia Andoromeda. Miho y Eri estarán con los pequeños.
Me fui para la cocina y escuché voces y de inmediato las reconocí eran Jabu y mi hermana, al entrar interrumpí su beso...
-Hola- saludé mientras tomaba un plato junto con el cereal
-¿Hola?- me dijo confundido Jabu
Me senté y seguía comiendo en silencio y sentía que me observaban...
-¿Que?- dije después de tragarme la comida
-¿Te sientes bien?- me pregunto Jabu
-...Si...- le respondí decaído
No aguantaba mas esa tonta pregunta, por qué me recordaba todo lo que yo quería olvidar, así que me trague toda la leche junto con el cereal y me fui de nuevo a mi habitación mientras ellos se quedaron confundidos pues siempre como doble ración...
Ya no sabía que hacer me sentía ahogado en mi propia culpa, en mi desesperación arroje una almohada a la pared, hizo un ruido y pensé que había roto algo y cuando volteo vi mi póster de mi boxeador favorito, "El gran Tenma", estaba con su puño arriba y abajo de él venía escrito su frase célebre, "El mejor desahogo es mi costal", rápidamente y sin pensarlo tomé mi mochila de entrenamiento, ahí metí mis guanteletas, vendas, miro la ventana y bajo la mirada al escritorio, contempló la rosa y con delicadeza la meto en la mochila, me cambio rápidamente y salgo.
-Voy a entrenar, regresaré más tarde para ayudar a preparar la cena, adiós- dije sin voltear y antes de que dijera algo Seika cierro la puerta y bajo las escaleras para irme.
Mientras camino siento como los pequeños copos de nieve se cuelan por mi chaqueta provocándome escalofríos, llegó y veo que el gimnasio está cerrado, eso no me preocupa, al lado está un callejón y me adentro, detrás del basurero están unas tablas tapando un hueco, me metí y ahí estaba un costal algo viejo y lleno de polvo.
Ese costal es mi "desahogo", desde los diez años a estado conmigo, es mi cómplice por así decirlo, lo encontré justamente cuando más lo necesitaba mi sentimiento de culpa hacia mí iba creciendo, puesto que por una travesura mia hizo que Seika cayera en coma y tuviera amnesia temporal, estaba perdido en esos momentos pero por cuestiones del destino, me hice fanático del boxeo y es donde conocí a "el gran Tenma", tomé sus palabras y lo golpe muy fuerte hasta que saque todo lo que tenía, después las cosas mejoraron y día tras día me entrenaba, conocí el esgrima y me encantó, y abandone por un tiempo el boxeo.
A mis dieciséis años me sentía inconforme de mi relación con Miho, tenía que hablar con alguien que no fuera mi hermana, por qué si no ella le diría todo a ella y me reclamaría al igual que seguiría la presión y terminaríamos muy mal, volví a este costal y en vez de golpearlo coloque una foto de mi ídolo, me senté en el suelo y hablé con él, llegó mi decisión de terminar y así fue. Jamás pensé que tendría que hacerlo de nuevo, pero como una vez dijo "El gran Tenma", "si no te desahogas, puedes hundirte"
Comenzé a vendarme las manos, pues no quería lastimarme, después cerré los ojos y me colocaba las guanteletas, de nuevo recordé todo mi dolor, mis ilusiones caídas, abrí los ojos y empezé a dar golpes fuertes y firmes.
Un golpe tras otro junto con una patada cargadas de irá, rencor y decepción era lo que resonaba en el costal, me repetía yo mismo una y otra vez lo terrible que era...
-¡Eres un idiota, jamás debiste ilusionarte Seiya, como pudiste pensar que tú y ella llegarían a ser algo, nunca va a pasar, ni si quiera la conocías bien, solo fue un año y te enamoraste, viste lo que pasó, Saori tiene a alguien mas, ella te lo dijo!- me gritaba con furia
En un momento no me di cuenta de que baje la guardia, y el costal me pegó en el estómago provocando que se me saliera todo el aire de mis pulmones, caí al suelo e intentaba recuperar el aire, dure algunos minutos ahí acostado con un dolor muy fuerte, al lograr levantarme, observé el costal y me sentí muy enojado que podía sentir mi rostro ardiendo.
-¡MALDICIÓN!
Nuevamente golpeaba más duro y feroz, me cansé de las guanteletas y me las quite solo me quedaban las vendas, que poco a poco se iban tiñendo de rojo, en mi último golpe logre atravesar el costal, mire al suelo con los ojos llorosos.
Caí de rodillas y con desesperación me quite las vendas, con todo el enojo que tenía comenzé a golpear el suelo y a gritar...
-¡Maldita sea, ¿por qué?!, ¡¿POR QUÉ?!- gritaba y lloraba, mire hacia donde estaba la rosa, me levanté y la tomé en mis manos, nuevamente me volví a espinar, fugazmente llegaron todos mis pensamientos tan absurdos que tenía sobre aquella flor, con mucho coraje la arroje al suelo y comencé a pisotear la.
Me aleje, gritaba, y pateaba algunas latas que se encontraban ahí, volví a mi lugar y me deje caer de rodillas, tomé otra vez la rosa y la apreté contra mi y comencé a llorar
-Saori...Saori...Saori...Saori...Saori- decía entre sollozos hasta que no lo soporte más y volví a gritar, liberándome así de todos mis sentimientos negativos junto con mi culpabilidad...
-¡¡¡¡ SAORIII !!!!- después me solté en llanto y no pare hasta que me quedé dormido en el suelo.
Narradora
Por otro lado en la mansión Kido, Saori se encontraba dándole la bienvenida a su hermano Abel, estaba por darle un regalo, sin embargo sintió un fuerte escalofrío y se asusto tanto que soltó la caja, provocando que Abel y Julián voltearan preocupados...
-¿Estás bien Saori?- pregunto su novio
-¿Te encuentras bien purpurita?- le dijo su hermano levantándose de su asiento
-Eh si, solo que me dio un escalofrío muy fuerte de seguro fue el aire- respondió abrazándose así misma
-Esta bien, oh ¿que es eso?, ¿Es para mí?- mencionó Abel levantando la caja
-¿Que?, Ah si espero que te guste
-Wow es una esfera con Grecia adentro gracias purpurita
-No hay de que
A partir de ahí, Saori no dejo de pensar en Seiya y sintió la necesidad de hablar con él lo antes posible.
Dónde se encontraba Seiya, él estaba en el suelo dormido y fue despertado por un mensaje de Seika diciendo que Shiryu, Hyoga y Shun vinieron a su casa para verlo, el castaño se levantó y negó con la cabeza por lo que había hecho su hermana, entonces se fijo en la hora y por lo menos había dormido treinta minutos, tomó sus cosas y las metió en su mochila, se fue del lugar y como había agarrado la rosa aplastada, la vio y después la tiró en el basurero.
Llegó a su casa y efectivamente ahí estaban sus amigos...
-Hola, ¿que hacen aquí?
-Queríamos saber cómo estabas
-Pues...-miro a todos lado y vio que en la cocina se encontraba su hermana y Jabu con mandiles, puesto que ellos estaban cocinando-...mejor se los digo en mi habitación...- dicho esto los cuatro se dirigieron hacia el lugar mencionado
Hyoga se sentó en una silla al lado de la cama, mientras que Shiryu se sentaba en un pequeño sillón al lado de la mesa y el peli verde se sentaba en la cama y todos voltearon con Seiya, esperando su respuesta.
-En realidad no me siento bien, y al decir esto me refiero a lo emocional, así que no te preocupes Shun- les dijo al mismo tiempo que se resbalaba por la puerta para llegar al suelo y regalarles una débil sonrisa
-Vaya nunca te habíamos visto así, siempre bromeaba con los apodos y ahora hasta nos dices por nuestros nombres, esto es...- decía el rubio
-Raro- termino por decir el peli negro
-¿Es una chica verdad?- pregunto dudoso Shun-
-Si
-¿Saori?- dijo Hyoga a lo que Seiya asintió tristemente
-Chicos tenemos un código rosa- al decir esto Shiryu se acomodo sus lentes, mientras que Hyoga y Shun sacaban unas gafas de sus chaquetas, el ruso encendía la computadora y el peli verde acomodaba las almohadas y palmeaba la cama para que el castaño se sentara.
-Y bien, ¿que pasó?- le dijo Shiryu sacando una libreta y pluma de su chamarra
-Lo que pasa es que tiene novio desde hace...dos años...
-¿Cómo se llama el intruso?
-Creo que Julián, Julián Solo
El peli negro anotó el nombre y miro a Hyoga, este rápidamente se metió a Google y comenzó a buscar información de él.
-Muy bien, aquí dice que el tal Julián Solo, es un joven CEO, de la gran empresa Ocean's World, también es el rector de la Universidad Marinas, su edad es de veinticinco años, es de la edad de Seika- contesto sorprendido- Y si efectivamente aquí dice que mantiene una relación con la señorita Saori, es hijo único, sus padre aún siguen vivos, pero él maneja toda la empresa, uff es súper millonario y tiene en su poder muchas propiedades como casi todas las refinerías que hay en el mundo.
Vaya tienes una gran competencia
-Lo se
-Oye Seiya, pero aún tienes oportunidad, ni que se fueran a casar- mencionó Shun dándole ánimos
-Aja, como sea yo no voy a seguir insistiendo
-¿Que?- dijeron sus amigos
-Ella me dijo que lo amaba y me rendiré, no pasa nada si de vez en cuando uno tira la toalla
Todos se quedaron impresionados
-Pero Seiya tu nunca te rindes
-Ya lo se, y ¿eso que importa?- comenzó a enojarse
-Tranquilo, no te queremos enojar- dijo Hyoga
-Si tú lo has decidido, nosotros te apoyamos, recuerda que siempre puedes contar con nosotros- respondió Shiryu
-Gracias
-Bueno ya nos vamos, nos vemos en la noche y ánimo, de seguro encontrarás a otra chica mejor que Saori- lo apoyo Shun
-Si es cierto, bueno hasta luego burrito- se despidió el rubio
-Adiós Seiya-
-Bye chicos
Cuando se fueron Seiya se dio un baño y después ayudo en la preparación de la cena, tuvo algunos conflictos con la batidora y el aceite, pero por lo menos no hubo accidentes graves.
A la hora de la cena llegaron los invitados y el castaño tenía un mejor humor, durante el convivio hacían bromas o cantaban, el ambiente era muy alegre, de ahí se fueron a la plaza principal para recibir el año nuevo, todos estaban alegres y al dar las doce campanadas, todos se abrazaron, vieron lo fuegos artificiales, y se fueron a siguieron con la fiesta, estaban de madrugada y Seiya se fue a dormir temprano, pues aunque él haya sacado todo sus sentimientos aún quedaban restos de ellos junto con sus ilusiones.
Pasaron los días normales, pero en las noches sentía que debía hablar con alguien que no fuera su hermana y sus amigos, un en especial al irse a su habitación vio una foto de él y su amiga Miho, entonces recordó aquella promesa que le hizo ella cuando terminaron su noviazgo: "Aunque ya no seamos novios, siempre podrás contar conmigo para lo que sea".
Tomo su chaqueta y se fue rumbo al orfanato, mientras caminaba se acordó de su motoneta, sin embargo también no olvidará el momento en que la vendió para pagar unos libros de la Universidad, llegó y lo primeros que lo recibieron fueron los niños, entre ellos estaban Makoto, Akira y Tutsaya...
-Seiya ¿que haces aquí?- pregunto uno de los niños
-Vine de visita
-Vaya nosotros pensamos que venías por Miho
-*Ríe* Que graciosos son, por cierto, ¿no deberían estar dormidos?
-No- negaron todos al mismo tiempo, en eso llegaron Eri y Miho
-Hola Seiya
-Hola Miho y Eri
-Niños, ya es hora de dormir y si no se duermen el Kraken va a venir y se los va a comer- sentenció Eri
-Eso no es cierto, el Kraken solo a parece en el mar- argumento Makoto
-¿Y que es lo que está enfrente?- señaló Eri
-Nooo- todos los niños gritaron y se fueron a sus habitaciones
-¿Te ayudo? -pregunto Miho
-No, yo puedo, buenas noches Seiya y Miho
-Adiós Eri- se despidieron los dos
-¿Y que te trae por aquí Seiya?- pregunto curiosa
-Necesito hablar contigo sobre algo
-Esta bien, vamos a sentarnos
Después de que tomaron asiento Seiya le contó todo lo sucedido a Miho y cuando termino no pudo más y cayó en un llanto algo silencioso aquel joven
-Ay Seiya, lamento escuchar esto, creo que a ambos nos partieron el corazón, de seguro pensaras que soy una niña, pero Julián da donativos cada mes al orfanato y pues él comenzó a darlos hace tres años y pues me enamoré de él y ahora que me dices todo yo creo que ya no existen posibilidades, a mi no me afecta pero tú...tenías muchas
-Fui un tonto- le dijo sollozando
-No lo eres, tú no sabías nada- le dijo abrazándolo- Que bueno que vienes a hablar no se que harías tú si no te desahogas bien
-Estaría con las manos hechas galletas molidas- mencionó riendo
-Ay no seas payaso, hey ya vuelves a ser tu mismo, eso es buena señal, sabes te voy a levantar más el ánimo
-¿Cómo?
-Bailando
-Oye, yo no soy bueno haciendo
-Anda no seas amargado
-Esta bien, está bien
-¡¡¡Yeii!!!- dijo dando saltos
Por otra parte Saori estaba marcando a Seiya, sin embargo durante estos día nunca tuvo éxito alguno, pues siempre la mandaban a buzón de voz y cada mensaje no era visto, lo último que tendría que hacer era buscarlo a su casa para hablar cara a cara con él y poder explicar su situación, desde aquel día no dejaba de pensar en Seiya y desde que tomo su decisión de compromiso no había dudado, sin embargo comenzaba a entrar en ella la duda de haber aceptado la propuesta.
Mando un mensaje a Shiryu preguntando sobre donde estaba la casa de Seiya, cuando obtuvo la respuesta rápidamente fue ahí, sin embargo Seika le dijo que no estaba, pregunto su paradero y sin pensarlo se dirigió al orfanato, ella bajo del coche y entre las rejas lo buscaba y cuando lo vio, lo iba a llamar pero se detuvo al ver cómo el castaño reía junto con Migo, ambos se abrazaron y Seiya la cargo, esa escena hizo que Saori se sintiera triste, de alguna forma a la peli lila le había dolido, y no sabía el por que, a punto de llorar volvió a su auto y regreso a casa.
Listo, espero que le haya gustado, no soy buena haciendo drama y cosas muy tristes, a mi parecer, ustedes me dicen como estuvo xD, está es la primera vez que subo un capitulo tan noche jajajjajaja
En fin recuerden si les gustó no olviden votar y comentar, cambio y fuera Sheshiria 😄😁
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