El concierto.

Robert

Hoy es un gran día, es el gran concierto de electrónica si algo amamos Marta y yo es la música y no nos perdemos un solo festival de música electrónica si se desarrolla en Bucaramanga o sus alrededores, incluso nos escapamos a uno en Estados Unidos pero para ese entonces yo estaba con Eric —lo vuelvo a recordar, me reprocho. 

—Hola Marta ¿cómo estás?

—Hola Ro, muy bien re bien diría yo —carita de enamorada.

—¿Qué no me has contado, estás como muy contenta no?

—He vuelto con Juan, ya nos arreglamos y estamos de maravilla nos vamos a ir a vivir juntos ¿qué te parece?

—¿Qué están locos? —Río a carcajadas en una nota de voz—. Pues mira yo sé que Juan te ama y tú a él, pero están muy jóvenes para eso. Pero bueno les deseo la mayor felicidad del mundo, te escribía por otra razón.

—Si dime, yo sé que esos saludos tuyos tienen un misterio.

—Pues te tengo el plan para celebrar tu regreso con Juan.

—¿A qué te refieres loco?

—No soy loco —cara de enojado y sonriendo— mentira solo un poco pero sé que te va a gustar, concierto de electrónica para esta noche, seguro por andar con el regreso de Juan no te acordabas cierto.

—Sí, lo había olvidado por completo. Pero solo tenemos dos boletas, las que compramos hace varias semanas y ¿cómo vamos a conseguir boleta para Juan ahora?

—Bueno habla con él, confirma si quiere ir y trato de conseguir una boleta adicional; no tardes.

...

—Ya le pregunté, dijo que si pero que serían dos boletas está con su primo ya sabes que vive en casa de su tía y dice que le da un poco de vergüenza salir y no llevar al primo.

—Como exigente Juan, a propósito ¿por qué no hemos conocido a ese dichoso primo de él?

—Yo solo lo he visto un par de veces, es algo misterioso y anda siempre trabajando dice Juan, pero hoy está de descanso.

—Bueno, hablamos luego entonces voy a tratar de conseguir las boletas. Te voy a pedir un favor arréglate temprano por favor que demoras un siglo.

—Avísame cuando tengas las boletas para confirmarle a Juan y a su primo.

—Dale, besos.

A propósito hoy no me ha escrito Matt creo quese está acostumbrando a que sea yo quien le escriba, ¿por qué la gente toma esemal hábito?

—Hola Matt ¿cómo amaneces?

(Varios minutos después)

—Hola amigo, muy bien ¿y tú, qué tal tu noche?

—Muy bien amigo, oye ¿vas a ir al concierto de hoy?

—No, pensaba ir pero mi amor me canceló tiene una hermana enferma con cáncer y él la cuida, al parecer hoy tiene quimio.

—¡Lo siento! Bueno ni te invito a que vengas conmigo porque como te conozco dirás que no, es entendible.

—Exactamente, no me sentiría muy bien asistiendo a un concierto sabiendo que mi amor está con su hermana enferma de cáncer.

—Lo sé, bueno amigo ¿sabes dónde puedo conseguir dos boletas? Tengo la mía y de una amiga pero ahora se reconcilio con el novio y quiere que vaya obviamente y además el primo de él.

—Te puedo regalar las mías si quieres yo tengo dos precisamente.

—No, te las compro ¿por cuánto me las vendes?

—En serio por mi está bien regalártelas, no quiero que se pierdan ahí.

—Te las compro a precio de taquilla, en una hora paso por tú casa.

—Vale, está bien pero de verdad que no tenía problemas en dártelas.

—Eres muy bonito pero no quiero abusar amigo. Voy a hacer algunas cosas en casa y más tarde voy por las boletas y te llevo el dinero ¿va?

—Dale, tranquilo.

—Ya tengo las dos boletas, confírmale a tu novio y que estén listos temprano.

—Que rápido eres, a veces me llegas a dar miedo.

—No exageres, ahora voy a hacer algunas cosas más tarde voy por las boletas y luego paso a tu casa, dile a tu novio que nos vemos allá que no crea que los vamos a ir a buscar a su casa que bien lejos que viven.

—Ríe— no te preocupes él viene para mi casa.

Realizo los deberes más rápido de lo que esperaba, me ducho y me alisto para salir a casa de Matt, no vive muy lejos por lo que decido ir caminando. Llego a casa de Matt y está desarreglado, el pelo revuelto, una camiseta holgada y algo sudado seguro que estaba haciendo algo de ejercicio; creo que no me esperaba tan temprano.

—Robert ¿qué haces aquí?

—¡Lo siento! Sé que he venido antes de lo acordado, pero me desocupé temprano y decidí pasar olvidé escribirte; verás es que mi amiga demora mucho arreglándose y no quiero perderme nada del concierto.

—Hombre no te disculpes, solo me tomaste por sorpresa. Anda pasa ya te busco las boletas.

—Dale, te espero amigo tranquilo. —Es lindo hasta desarreglado—. Me despierto cuando veo a mi amigo salir de su habitación con las boletas en su mano.

—Toma —extiende las boletas con algo de nostalgia.

—Amigo ¿de verdad no quieres ir? Es que esa cara que tienes al entregarme las boletas te delata un poco.

—Pues si me gustaría ir pero ya conoces la razón por las que no voy, por respeto amigo.

—Te entiendo, bueno mira toma acá está el dinero cuéntalo y verificas que está completo.

—No hace falta amigo, total quería regalártelas solo que no quisiste.

—No sería justo contigo amigo, bueno te dejo ya te dije como es mi amiga. —Le extiendo la mano y nos despedimos.

Me dirijo a casa para tomar la maleta con la ropa que llevaré al concierto, pues pienso alistarme en casa de Marta. Al llegar a casa tomo la maleta y pido un taxi para ir a casa de Marta ya que a diferencia de Matt ella vive un poco más lejos de casa y quiero ahorrar el mayor tiempo posible.

El camino a casa de Marta fue eterno, el conductor me hacía charla a cualquier oportunidad y eso es algo que no se me da mucho no soy buen conversador, mucho menos con extraños y para ponerle la cereza al pastel tomaba atajos según para llegar más rápido lo que terminó por ser todo lo contrario, llegué a pensar que me iba a robar. Al tocar en casa de Marta me abrió su mamá y para mi sorpresa mi amiga estaba lista, me sorprendió tanto.

—¿Robert por qué no te has cambiado? ¿Pensé que vendrías listo?

—Oye ¿estás enferma? Llegué antes de la hora que acordamos y estás lista, esto no es normal.

—Ríe de forma sarcástica y en grande—. Pues conozco lo cansón que te pones con el tema y quise evitar escuchar tu sermón.

—Bueno —cara de disgusto fingida—. ¿Me prestas tu baño? Quiero darme una ducha y luego cambiarme, no me demoro. Yo sé que el motivo por el cual estas lista es otro.

—No seas ridículo —trata de ocultar su cara sonrojada—. Bueno utiliza el baño de mi cuarto así te cambias de una vez, no tardes voy a preparar algo de comer mientras.

—¡Gracias!

20 Minutos más tarde ya estoy listo, cuando llego a la sala donde me está esperando Marta y su mamá me encuentro con que Juan ha llegado y junto a él otro chico supongo que es su primo.

—Mira quien ha llegado Robert.

—Ya veo, años sin verte Juan ¿cómo has estado? —Nos estrechamos las manos.

Juan: Que exagerado, muy bien ¿tú cómo estás, te veo un poco delgado no?

—Pues yo me veo igual, supongo que es porque no me has visto en un buen tiempo.

—Por cierto, él es Carlos el primo de Juan.

—¡Mucho gusto!

—Mucho gusto Carlos, Robert como ya has escuchado.

—Bueno comamos algo y nos vamos.

—De una, vamos la verdad muero de hambre.

Mientras comemos Juan nos cuenta un poco de lo que ha hecho y contamos chistes malos para suavizar el momento. Terminamos nos lavamos los dientes —en mis cosas llevaba mi cepillo de dientes y ropa extra, ya que lo más probable es que cuando regrese del concierto me quede en casa de Marta a dormir y a pasar todo el día—. Salimos apenas llega nuestro transporte.

De casa de Marta al lugar del concierto hay aproximadamente media hora en coche, llegamos temprano por lo que logramos obtener buenos lugares. Carlos casi no ha hablado supongo que se siente un poco cohibido ya que no nos conoce, a Marta le ha visto un par de veces pero no le tiene confianza hasta donde sé; aunque la verdad hay algo en él que me parece extraño no sé, me da un poco de mala vibra. No le hago caso a esto ya que vine a disfrutar del concierto.

Empezamos a tomar unas bebidas para refrescarnos, comienza el concierto Marta, Juan y yo gritamos a todo pulmón, nos gozamos cada momento. Van aproximadamente tres horas del concierto y Carlos se ha perdido dos veces por largos ratos con la excusa de ir al baño pero bueno nadie le hace caso y seguimos disfrutando del concierto. El concierto finaliza a las cuatro de la mañana y vamos saliendo, hemos perdido casi la totalidad de la voz debemos esforzarnos estamos felices todo es risas y gritos. Ahora el transporte se divide Juan y su primo toman un taxi y Marta y yo tomamos otro, duermo en casa de Marta.