Capítulo 7 Información peligrosa
Un mes trabajando en MMOtheo y todavía no conseguía nada, tampoco es que Viktor la hubiese buscado de nuevo, parecía no tener apuro por destrozar la compañía. Aunque Lexie decía no importarle para nada lo que él hiciera, en el tiempo que llevaba allí ya sabía dónde tenían sus principales ingresos y que contratos le traían dinero, pero el bolsillo adinerado detrás de aquellos negocios no aparecía registrado en ninguna parte.
— Lexie— Robert, quien le había hecho la entrevista, resultó ser el vicepresidente de MMOtheo y que por cierto había estado muy atento con ella desde el primer instante.
La verdad Lexie sabía exactamente lo que quería pero por algún motivo ella todavía se resistía. No sabía decir el por qué, o tal vez no sabía admitírselo a ella misma.
— Hola, Robert— le devolvió el saludo.
— ¿Almuerzas conmigo hoy?— la invitó, llevaba haciéndolo cada día desde hacía un par de semanas. No siempre ella decía que sí pero tampoco era hacerle desplantes constantemente.
— Sí, claro— aceptó.
— Perfecto— dijo este sonriendo de oreja a oreja— te buscaré.
Lexie lo observó marcharse por el corredor hasta que tomó el ascensor, entonces ella se dirigió a su oficina donde continuó con su exhaustivo análisis de las cuentas de los últimos cinco años.
No había pedido permiso para obtener los documentos pero un poco de coqueteo con el personal de seguridad adecuado te abría muchas puertas. Por su cabeza había pasado el usar a Robert, mas sabía que de haber algo turbio allí había un 90 % de probabilidades de que él estuviese inmiscuido así que había desechado la idea.
— ¿Qué…?
Un documento no tenía mucho sentido entre los demás. Las cifras de ingresos en él eran inmensas, en comparación con lo generado por la empresa en ganancia. No era una mala inversión ya que volvieron a invertir lo mismo poco tiempo después en ese año, el mismo en el que la empresa debió quebrar y milagrosamente no lo hizo.
¡Eso es!
La compañía que había invertido, al buscarla descubrió que no existía pero el apellido en ella puesto de nombre era el seudónimo de Noah Miller, uno de los políticos en ascenso nacido en cuna de oro. Por su propia experiencia Lexie sabía que eso solo podía significar que era otro corrupto más.
Sabiendo ya lo que tenía que buscar revisó los demás documentos. Efectivamente las inversiones siguieron aumentando aun cuando no se generaba nada en comparación con ellas, sin embargo los negocios que respaldaban dicha entrada de dinero no paraban. ¡Lo tengo!
Tomó su celular y revisó sus contactos, rió momentáneamente ante el nombre con el cual había guardado el número de Viktor, “León estúpido”, era una pequeña forma de rebeldía. Marcó.
Los timbres sonaban y nadie atendía. Pensó momentáneamente que tal vez sí lo habían matado, a fin de cuentas era uno de los peces más gordos del bajo mundo. Saltó la contestadora antes de que pudiese meditar más la posibilidad.
— Imbécil de cojones, tengo lo que pediste. Llámame cuando puedas sino estás muerto, preferiría que no llamaras y si estuvieras seis pies bajo tierra pero también tengo la sensación de que no será así.
Colgó.
Las horas pasaban volando, tenía menos de una hora para recoger todo antes de que Robert viniese a buscarla para el almuerzo.
Tan rápido como pudo recogió los documentos, hizo una copia de todos los archivos digitales y la puso en un pendrive. Escaneó los archivos donde estaba la prueba de las negociaciones irregulares y luego guardó todo, lo metió en las respectivas cajas y las apiló en una esquina.
Las devolvería mañana en el turno del pobre Bob que pensaba que tendría oportunidad con ella. Teniendo un respaldo de toda la información tanto en su portátil como en el dispositivo USB, tenía todo listo. Llamaron a la puerta.
— ¿Lista?— le preguntó Robert mirándola fijamente.
— Cojo mis cosas y nos vamos— acordó ella.
Tomó su bolso y metió dentro el celular y su portátil, cogió su abrigo y la bufanda. Diciembre era un mes donde el invierno se hacía patente y te calaba el frío hasta la médula sino te abrigabas, por eso ella era de usar abrigos largos de doble forro y guantes, el mes acababa de iniciar y aun así los necesitaba.
— Vamos— le dijo a Robert cerrando su oficina. Se fue vistiendo con las prendas para invierno de camino al ascensor, donde ambos hablaron del lugar donde almorzarían.
— Es una cafetería/restaurante— le contaba él— A mí me gusta mucho, especialmente por los platos que sirven y la variedad de estos.
— Me alegra escucharlo— afirmó Lexie mientras salían del edificio y ella se envolvía con la bufanda el cuello tapando también la parte inferior de su rostro, soplando con su aliento para calentar por el interior.
— Ya verás, te va a encantar— declaró Robert. Lexie le sonrió a modo de respuesta cuando escuchó su celular sonar.
— Me disculpas un momento— le dijo a él.
— Sí, claro, esperaré aquí— respondió parándose a unos pasos de ella.
Buscó el celular en su bolso, cuando vio su nombre en la pantalla supo que no podría ir a almorzar con Robert ese día, aunque había una ligera oportunidad de que sí.
— Dime— dijo cuándo contestó.
— ¿Dónde estás?— preguntó él enseguida en ese autoritario tono que lo caracterizaba.
— Camino a almorzar— respondió ella— ¿Por qué?
— Te esperó a tres manzanas de tu empresa, al lado del café que hace esquina antes de llegar al Edificio de la compañía de textiles— le dijo Viktor.
— Te das cuenta que no puedes ordenarme de esa manera. No puedes simplemente “convocarme”— le reprochó Lexie mostrándose molesta.
— Te estoy esperando— le repitió él— Me da igual lo que estés haciendo, ven— a Lexie no le agradaba la idea pero de cualquier forma lo conocía, sabía que era capaz de secuestrarla y meterla en una botella gigante solo para castigarla. Sin embargo el impulso de no hacer lo que él le ordenase la superaba.
— Adiós, Viktor. Ya te buscaré— contestó y después colgó, puso su celular en modo avión y lo devolvió al bolso.
— ¿Todo bien?— preguntó Robert al ver su expresión.
— Todo correcto— dijo ella sonriendo— ¿Vamos?
Lexie reía de una historia que Robert le contaba de cuando su época de estudiante universitario mientras degustaba de una ensalada de pollo y un jugo de tomate. Ambos no estaban hechos para ir juntos, algo que Robert no tardó en remarcar cuando ordenaron, pero a ella le gustaba.
— No puedo creer que acabases corriendo desnudo por todo el campus— dijo entre risas.
— Mi incursión en las drogas y también mi final, después de ver los videos en internet decidí dejarlas de lado— explicó él sonriendo.
— O sea, no por salud sino por vergüenza— recalcó Lexie riendo más todavía.
— Sí, bueno…— empezó a decir él cuando advirtió que alguien se les acercaba— oye, ¿ese no es Viktor Löwe?— preguntó inclinándose hacia adelante y hablando en voz baja mientras mantenía la vista fija en algún punto detrás de Lexie— viene hacia nosotros.
Ella no quiso girarse a mirar, sabía que era él. Todo su cuerpo se puso en tensión. No podía creerlo, la había ido a buscar. ¿Cómo supo dónde estaba?
— Buenas tardes— dijo educadamente Viktor con su rostro inmaculado, vestía el habitual traje negro con una bufanda rojo vino que le caía larga luego de enrollarse en cuello, Lexie no pudo evitar reparar en el ligero cambio.
— Buenas— balbuceo Robert. Lexie no dijo nada.
— Lamento interrumpir vuestro almuerzo pero me temo que tendrás que acompañarme Alexis, tu madre fue llevada al hospital de urgencia— dijo Viktor cerrando cualquier posibilidad que ella tuviese de escapar.
Su piel se erizó, bien poco sabía él de ella para usar semejante mentira. No obstante ya era muy tarde, siguiéndole el juego puso cara de consternación y rápidamente se puso de pie.
— ¿Te acompaño?— se ofreció Robert preocupado.
— No, tranquilo. Viktor irá conmigo, gracias por el almuerzo— dijo mientras sacaba su cartera para pagar.
— No, pago yo, por favor— insistió Robert.
— Gracias de nuevo— dijo ella caminando de inmediato hacia la salida.
Viktor miró fugazmente a Robert que se mostraba visiblemente consternado, luego extrajo un billete considerablemente grande de su billetera y lo dejó encima de la mesa.
— Invito yo, no me gusta deberle nada a nadie— dijo mirándolo.
— Pero usted no me debe nada— repuso Robert sin entender.
— Ella me pertenece, usted la invitó a almorzar por lo que si paga usted, la deuda es conmigo— su voz había cambiado a un tono amenazador, su rostro mostraba en cambio la misma expresión de siempre— que tenga buen día.
Salió de la cafetería dirigiéndose a su auto, por la mirada de Nathaniel supo que ella estaba ya adentro y que no estaba contenta.
— A mi apartamento— le dijo antes de entrar. Nathaniel asintió y se sentó en su puesto incorporando la limusina al tránsito lo más pronto posible.
Viktor cerró la puerta del auto y se dispuso a girarse hacia Lexie, pero su acción se vio detenida por el fuerte bofetón que ella le dio apenas lo tuvo cerca. Nathaniel los observó por el retrovisor mientras contenía una sonrisa imperceptible y Viktor sentía el calor allí donde había recibido el golpe mirando a Lexie impasible.
— ¿A qué demonios vino eso?— preguntó Lexie hecha una furia fulminando a Viktor con la mirada.
— No vendrías conmigo por las buenas, te conozco— repuso Viktor.
— Aun así, es extralimitarse. Habían mentiras miles, preferiría que esa no la usaras más— dijo girando la cabeza hacia la ventanilla y mirando a las personas quedarse atrás de ellos.
Viktor no se sentía culpable pero si se percató de que aquello había sido demasiado para ella. No preguntó nada, sabía que era un tema delicado. Le dio tiempo para calmarse y su mirada se topó con la Nathaniel en el retrovisor, ambos pensaban lo mismo. Nathaniel asintió levemente a la orden que Viktor no había puesto en palabras y que él sabía que estaba allí.
— ¿A dónde vamos?— preguntó ella al cabo de unos veinte minutos, ya más calmada.
— A mi apartamento— le contestó él.
— No— negó ella— ni lo pienses, no pretendo entrar allí por nada de este mundo. Llévame a otro sitio o interpreta los documentos tú mismo, escoge— había algo en la rotundidad de su negación que hizo a Viktor sentir que lo más sensato, si quería obtener una conversación detallada, era hacerle caso. Por esta vez, pensó.
— Nathaniel— dijo, este inmediatamente dio vuelta a su ruta— iremos entonces a la tuya, veme explicando así no tendré que pasar— su voz salió provocativamente, Lexie no estaba de humor en esos momentos por lo que lo ignoró.
— Perfecto— respondió extrayendo el pendrive con la información— alguien debes de tener que pueda entender lo que aquí dice.
Sacó del bolso su portátil y lo encendió, conectó el dispositivo y copió también los documentos escaneados, luego abrió la información que había guardada allí.
— Haciendo un resumen: aquí están todos los negocios sin sentido e irregulares desde hace cinco años. La compañía inversora es falsa, su nombre es un seudónimo. Debes de reconocerlo, yo lo hago y no pertenezco al bajo mundo— Viktor miró la pantalla justo donde Lexie le señalaba, la tensión que emanó de su cuerpo fue palpable para los otros dos presentes.
— Sí, lo hago— dijo lacónico.
— Si tuviese que adivinar diría que lo más probable es lavado de dinero con desvío para negocios turbios. Hacen inversiones en negocios del bajo mundo a través de compañías normales en las que sobre invirtieron para que pareciera normal. Nadie debería reclamar, pero…— explicó Lexie haciendo un gesto abierto con las manos— MMOtheo se mantiene por este dinero, si logras detener ese flujo entrante en dos semanas máximo la bancarrota tocará sus puertas.
— ¿Qué me sugieres?— si el que le pidiese sugerencias extrañó a Lexie, no lo dejó ver.
— Si el dinero proviene de una persona y esta tiene negocios turbios en el bajo mundo, seguro que puedes encontrar una forma de dar con ella. La forma más rápida, sino te afecta, es denunciarla. Un poco de evidencia y estará en la cárcel mínimo un mes. Tiene dinero pero cuando hay evidencia contundente eso no funciona de la misma manera— explicó Lexie.
Viktor estaba sorprendido de la forma en que ella hablaba. Decía jamás haber tenido nada que ver con el bajo mundo o las ilegalidades pero se desenvolvía peligrosamente bien en esos temas.
— Esto es sino puede delatarte, cosa que si tiene cerebro no hará. Lo más probable es que incluso así no pague nada, la evidencia desaparecerá o será tomada como falsa o insuficiente pero durante el tiempo que eso dure MMOtheo estará acabada.
— Tienes un buen pensar— admitió Viktor.
— Gracias— respondió cortante Lexie— si necesitas algo más me avisas, de cualquier forma es sencillo.
— Lo entiendo— dijo este.
— Déjame aquí— pidió ella.
— Podemos llevarte hasta tu apartamento— se ofreció Viktor.
— Prefiero que no— aseguró.
— Bueno— se rindió él mientras Nathaniel aparcaba para que Lexie se bajara— ya te llamaré.
— Como quieras— respondió— Adiós Nathaniel— se despidió y luego dio un portazo. Viktor rió abiertamente mientras la veía irse caminando, Nathaniel lo miró intrigado.
— Te lo dije, realmente lo del portazo es su marca registrada de despedidas— dijo todavía entre risas, aclarando las cosas para Nathaniel.
— Eso parece, señor— concordó él— ¿A dónde ahora?
— Llévame a la sede, tenemos asuntos que atender. La idea de ella no es mala— dijo poniéndose serio de nuevo.
Ensimismada en sus pensamientos Alexis no notó como poco antes de llegar a su casa un hombre doblando una esquina se precipitaba hacia ella. De repente chocaron y ambos terminaron en el suelo.
— Ay— exclamó ella. El hombre la miró como examinando que estuviese bien, su miedo era notable— ¿Está usted bien?— preguntó Lexie. Entonces él la miró fijamente y abrió mucho los ojos alcanzado el entendimiento.
— Dale esto a Viktor Löwe, por favor— dijo rápidamente mientras le daba un dispositivo USB y salía corriendo de nuevo.
Lexie se quedó en el suelo sin entender nada, segundos después tres hombres trajeados corrieron por donde mismo, obviamente persiguiendo al primero. No eran hombres de Viktor, eso lo sabía.
Aunque podía ser peligroso, aunque no debía, cerró el puño fuertemente alrededor del pendrive y se puso en pie fingiendo desconcierto y extrañeza. Siguió caminando como si nada hasta que logró entrar a su apartamento, entonces respiró hondo y extrajo el portátil del bolso.
Estaba un poco golpeado pero no tenía daño alguno, se quitó el abrigo, guantes y bufanda. Hizo un poco de café y se sentó en la cama a revisar la información del pendrive.
Inicialmente no supo qué era, a medida que leía más documentos y mapas llenos de anotaciones fue cayendo en la cuenta. Eran las acciones, movimientos, rutas, casas de cobro y planes de una mafia. No debía ser la de Viktor pues la forma en que estaba escrito, los planos, nada correspondía a su estilo.
Además de que él no sería tan descuidado como para tener este tipo de cosas así, pensó para sí misma. Esto es algo que él encargó. Meditó profundamente y al final no llegó a una decisión sobre qué hacer al respecto.
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— ¿Cómo?— Dmitri estaba hecho una furia— ¿Cómo que lo habéis revisado y ya no lo tiene? ¿Dónde está? ¿Ya llegó a manos de Viktor?— sus guardias esperaban a que terminase de descargar su ira.
— Señor, ya no lo posee. Aunque logramos revisar las cámaras de seguridad del café que quedaba al frente de un lugar donde él chocó con una joven, se ve como le da algo y luego vuelve a correr— le explicó el guardia.
— Entonces… ¿Quién es la chica?— preguntó un poco más calmado.
— Alexis Rosenberg, señor— contestó el guardia— hay rumores de que ella es la nueva mascota de Viktor Löwe— añadió.
— Bueno, bueno— dijo planificando en su mente una estrategia nueva— ¿no es eso interesante?
********
Fin del primer arco.
Holiiiis pinkypitufos qué tal están?
(Lutz : pitufos rosas??? Ya te volviste loca🙄)
Yo: ocheeee no seas tan malaaaaa.
Axel: ya, ya – dándome palmaditas en la cabeza– Lutz tiene razón y lo sabes. 😩
Loops: Axel, pero serían bonitos...Pitufos rosas😃.
Yo: ven...Loops si me apoya)
Lo que acaban de leer es la prueba de que muy bien no estoy, pero igual les presento a Axel, Lutz y Loops. Mis neuronas trillizas encargadas del funcionamiento de mi mente.
Volviendo al tema, qué les pareció el cap?
Como adelanto les aclaro que mañana es posible que suba el cap adicional con los personajes para disfruteis...en este solo aparecen los personajes que hasta el momento han interactuado, más adelante para el segundo arco les daré otro cap adicional con los otros personas y ya luego el cierre en el tercer arco.
Diciendo esto...noooos vemos😁
Lutz: Leemos🤦🏻♀️...serás estúpida? 🤨
Axel: Lutz no ofendas. 😠
Loops: oigan yo quería recordarles a los lectores que dejen su estrellita para uno poder seguir adelante con la historia por favor. Es nuestra forma de animarnos a más 🥺🥺🥺.
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