Ya eran cerca de la medianoche cuando Lexie terminó de contarle su historia a Hideki, aunque había omitido los detalles morbosos, lo demás se lo había dicho con lujo de detalles.

— Entonces ¿A dónde tenemos que ir ahora?— preguntó Hideki cuando hubo procesado toda la historia.

— Heaven’s— le informó Lexie— por lo que leí esos hermanos Kreigh tienen algún vínculo con el sitio. Necesito chequear un par de cosas, pero sí él está por allí o alguno de sus guardias…

— Que es lo más seguro— intervino Hideki.

— Pueden reconocerme y eso sería un problema. Por eso te necesito. Tira fotos de todos los que entren o salgan y luego ya las analizaré yo— dijo Lexie ignorando el comentario de su amigo.

— Imagino que tú harás de chofer— supuso Hideki.

— Hide no seas malo, sabes que soy mejor en huida que tú— le dijo ella sonriente.

— Vale, vale. Después de tanto tiempo y ya me están dando trabajo— se quejó Hideki— Yo esperaba una borrachera y gritos como fiesta de bienvenida, pero qué le voy a hacer. En fin, vamos.

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Lexie aparcó a unas tres manzanas del lugar, Hide se bajó sigiloso y camufló con la noche, las paredes de los edificios y el entorno hasta que Lexie lo perdió de vista. Consiguió esconderse en el pequeño espacio entre dos edificios justo enfrente al gran club.

No hacía falta ser un buen observador para saber que el sitio era para el tipo de gente que duerme con una pistola bajo la almohada. Su cámara era su mayor posesión, al menos la más preciada para él, develaba cosas que usualmente no verías a simple vista y ese era su trabajo.

Un político famoso por sus aires de conservador y puritano salió del lugar con una chica que tenía edad para ser su hija. Hipócritas, pensó Hide tomándoles una foto y reparó en un detalle al revisarla. En el fondo de la foto algo más era visible, un hombre trajeado, alto, con el cabello oscuro peinado hacia atrás con gel le daba la espalda mientras una mujer muy hermosa se aferraba a su brazo.

Hide amplió el zoom de la cámara y tiró otra foto. La mujer estaba llorando, otra más, se aferraba a la manga del traje del hombre, otra, el hombre se giró. Hide reconoció enseguida quién era aunque no lo hubiese conocido en persona nunca. Viktor Löwe.

Viktor se quitó a la mujer de encima con delicados movimientos, como si no quisiera lastimarla, entonces un auto negro con ventanas polarizadas se detuvo frente a él y desapareció dentro. La mujer se quedó llorando un poco más mientras un hombre aparecía por detrás y la abrazaba. Cuando Hide los vio entrar observó cuidadosamente que nadie lo pudiese ver y se retiró de su escondite con suma cautela. Estuvo en el auto con Lexie en menos de nada.

— Conducir primero, preguntas después— dijo subiéndose rápidamente.

Lexie condujo por unos minutos mientras se alejaban del lugar y aceleró cuando salieron a carretera. No miraba a ningún punto, solo quería llegar al hotel lo más rápido posible. Ambos entraron al hotel escondiéndose detrás de un grupo de turistas que llegaban juntos en ese momento.

Pudieron llegar a la puerta que da a las escaleras sin ser vistos, entonces subieron tres pisos por ellas hasta salir de nuevo a los corredores donde tomaron el ascensor hasta el piso de Hide. Entraron en la habitación y rápidamente Hide fue a por un vaso de whisky.

— ¿Quieres?— le preguntó a Lexie levantando el vaso, ella negó con la cabeza tirando la mochila en el sofá y tomando la cámara.

La encendió y se puso a mirar las fotos. Primeramente no había nada interesante que observar, gente importante gastando dinero en sus vicios con mujeres jóvenes de la industria de la moda, el cine, la música. Su éxito era obviamente mayor en ese mundo que en el artístico, pero si lograban atrapar a algún pez gordo seguro que tendrían un triunfo estelar.

Entonces lo vio, el fondo de la foto del político importante, la que vino detrás de esa reveló lo que temía que fuera real. Viktor con una mujer agarrada a su brazo. Puede no ser él, pensó por un momento. Llegó la foto donde se veía su rostro, pasó su lengua por sus labios intentando calmarse, en la fotografía siguiente él se montaba en el auto y luego en la otra un hombre la abrazaba consolándola.

— No necesito ser telépata para saber que el guapo trajeado con la lapa vestida de rojo chillón es tu hombre— comentó Hide mirándola fijamente.

— No es…mi hombre, pero sí es Viktor— dijo Lexie con voz cortada.

— ¿La mujer?— inquirió Hide.

— La que te dije, Selena Kreigh y el hombre que la abraza después es su hermano, Sergio Kreigh— explicó Lexie.

— Muy bien, entonces dime qué tengo que buscar— preguntó Hide que sabía que sin importar qué, ella seguiría adelante.

— Necesitamos saber dónde se están moviendo y con quién. No es fácil, si hubiese alguna forma de acceder a los documentos que deben tener de registros— pensó Lexie en voz alta.

— ¿Qué pasa si puedo colarme dentro?— medio que sugirió Hide, Lexie lo miró extrañada— Heaven’s tiene importantes personas, pero es un club de estatus, no de diversión. Ahora bien, si dirigieras ese tipo de clubs ¿mantendrías solo uno donde nadie puede divertirse de forma desinhibida?

— No, a alguien se le ocurriría poner uno todo lo opuesto al mío…— razonó Lexie.

— Pero si las dos ofertas las haces tú…— siguió Hide la idea.

— Entonces ofrezco lo que otros no, seguridad. No es lo mismo ir a dos clubs de dos personas distintas mostrando mi cara, a que la misma persona los posea. Ya sabe que yo asisto y así menos gente sabe mi secreto a voces— concluyó Lexie.

— Por supuesto, donde mejor se saben secretos es en aquellos que ofrecen la desinhibición— agregó Hide.

— Pero, espera ¿Cómo entraríamos a ese club?— preguntó ella.

— Tú no puedes— contestó rápidamente Hide— si él se aparece de momento o algo así estarás jodida.

— No, puedo disfrazarme. Es imposible que solo hombres sean aceptados en esos sitios, no en la sociedad actual— refutó ella.

— Hagamos esto, investigaré sobre el tema, si resulta que sí puedes entrar te disfrazaremos profesionalmente y entraremos. Puedo ser un fuerte inversor de Corea— dijo muy seguro.

— ¿Corea?— preguntó Lexie levantando una ceja y con tono sarcástico.

— Soy mitad coreano— rebatió él.

— No, tu abuela es coreana, eso no te hace mitad coreano— dijo ella riendo. Su celular vibró dentro de su mochila interrumpiendo el momento— mierda— comentó, sabía que sería él.

— Te llevó a casa, así se siente más confiado— propuso Hide.

— Mientras más tarde te vea, mejor— dijo ella levantando un dedo para pedirle silencio— dime.

— ¿Por qué no estás en casa?— rugió apenas ella contestó.

— ¿Quién coño te dijo que yo tengo que estar en casa porque a ti te da la gana?— reclamó Lexie.

— Eso no es lo que quise decir— rectificó él, aunque el enojo era patente en su voz.

— Estoy volviendo ahora, pero no te creas que es porque me llamaste, sino porque ya iba de vuelta— dijo Lexie y colgó— y tú no te rías— le reprochó a Hide.

— Por favor, es graciosísimo— dijo soltando una carcajada.

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Lexie llegó a las 3: 56 am a la casa y Viktor estaba despierto, obviamente ya se había bañado, había un cenicero a rebosar de cigarros gastados a su lado y tomaba whisky, esperándola.

— Me voy a bañar— dijo Lexie.

— Alexis— la llamó Viktor— no me debes dar explicaciones…— inició Viktor, pero Lexie ya estaba en el cuarto desnudándose y tomando su ropa para bañarse. Se levantó y fue tras ella— Alexis.

— Viktor te voy a explicar un par de cosas. Primeramente no soy un objeto para quedarme dentro de casa sola sin hacer nada mientras tú andas por allí en tu trabajo. Si quiero salir, a hacer lo que sea, lo haré y no pienso pedir permiso para ello o correr a casa cuando tú llames— exclamó vivaz— Lo otro, no te debo explicaciones. Yo no pregunto qué mierda haces tú en las noches cuando andas por allí.

— Es diferente, yo trabajo en…— intentó intervenir Viktor, no funcionó.

— No, no lo es. No es solo tú trabajo, es tú vida Viktor ¿Qué mierda sé yo de ti? ¡DIME!— Lexie ya gritaba, Viktor la miraba con los ojos abiertos de la impresión— lo poco que sé lo aprendí de tres formas, las noticias que bien poco saben de ti, lo que yo averigüé que me metió en este enredo y lo que Dmitri me dijo que fue nada. No es solo tu trabajo, por Dios si tuve que preguntarle a Nathaniel por tu cumpleaños y no sabía siquiera que edad tenías— reclamó Lexie.

Viktor se quedó quieto procesando lo que Alexis le decía e intentando esconder e ignorar ese pinchazo de emoción al saber que Alexis había querido saber de él a tal punto de preguntarle a Nathaniel.

— Entonces no, Viktor, no te debo nada. Tú me debes a mí y mucho. ¿Por qué me secuestró Dmitri? ¿Qué pasó entre ustedes que lo hizo odiarte tanto, cuando es obvio que en el fondo el sentimiento que alberga es otro? ¿Cómo mierda terminaste metido en este mundo? ¿Quién cojones es Nathaniel? Porque esas habilidades suyas no solo nacen con uno ¿Por qué es tan leal a ti hasta puntos indescriptibles? ¿Puedes responder algo de eso?— Viktor guardó silencio— Eso pensé. Ahora voy a bañarme y en cuanto a lo que estuve haciendo esta noche, por favor déjame jugar una vez más el papel de títere en tus manos. Un amigo llegó del extranjero, MI ÚNICO AMIGO y fui a verle.

De un empujón Lexie quitó a Viktor del medio y se fue para el baño, la rabia que había estado conteniendo había estallado dentro de ella. Simplemente había sido demasiado, ni ella misma sabía que deseaba tantas respuestas. Se desnudó y metió bajo la ducha dejando que el calor del agua la cubriera y alejara de ella todo lo demás.

Cuando salió luego de curarse la herida fue a buscar los analgésicos, Viktor estaba acostado ya. Ella suspiró hondo y trató de no hacer ningún ruido para no perturbar su sueño, se tomó los medicamentos y se acostó con cuidado a su lado.

— Yo era el mentor de Dmitri— habló Viktor tomándola por sorpresa, ella había asumido que estaba dormido— estuve al lado de su hermano mayor, sabía que era una mierda de hombre y su padre también lo sabía. Por eso había recogido al bebé de su difunto hermano cuando este tenía tres meses, lo crió como suyo y no dio explicaciones a nadie. Durante mucho tiempo todos pensamos que era su hijo biológico, solo yo supe la verdad. Él me encargó entrenarlo, enseñarle y eso hice.

Alexis ciertamente no esperaba que Viktor cediera a contarle la verdad sobre alguna parte de su vida. Simplemente había gritado para desahogarse, no por qué pensara que él iba a ceder.

— Unos negocios salieron mal, gente que no lo quería en el poder ni con tratos conmigo lo intentaron matar. Las cosas se fueron de sitio y Dmitri terminó pensando que yo fui el responsable de la muerte de su familia. Admito que cuando encontré a su padre muerto sabía que sería su hermano quien tomaría el poder y eso era como liberar en el mundo otro Hitler, pero este dominante de la mafia rusa. Por eso no me contuve y le maté, pero Dmitri me culpó también de la muerte del viejo y eso llevó a la situación actual.

Lexie se mantuvo callada, no se giró, no lo miró, solo esperó mientras procesaba lo que le estaba contando. Viktor entendió la indirecta.

— Nathaniel es leal a mí porque yo le di la oportunidad de hacer lo que más deseaba, vengarse. No puedo explicarte más porque no me corresponde, pero el caso es que le ofrecí lo que nadie, ni él solo, podía. Claro que antes le vencí en su propio juego. Las demás preguntas no creo que sea bueno responderlas ¿puedes vivir con eso?

— Inoue Hideki es un amigo de mi infancia en Japón, crecimos dentro de la misma casa, fuimos a la misma escuela, misma aula. De algún modo nos hicimos tan cercanos que no llegamos a…tratar con otros, perdimos la oportunidad de hacer amigos fuera de nuestra pequeña burbuja. Cuando vine a estudiar aquí él consiguió una beca en una universidad de otro país, estudió allí los primeros tres años y se graduó con honores, su mente funciona de formas…extraordinarias— dijo Lexie luego de pensarlo— llegó hace poco y estuvo buscándome, finalmente me llamó luego de conseguirse un teléfono aquí y fui a verlo inmediatamente— le contó Lexie.

Esa era su forma de agradecerle su sinceridad sin ahondar en la situación, pues sabía que Viktor no hablaría más.

— Lamento haber hablado como un viejo gruñón que regaña a su hija— aceptó Viktor. 

— No está bien, pero te lo dejaré pasar…esta vez— aclaró Lexie.

Viktor sonrió para sí mismo y se giró hacia ella, la abrazó por detrás y ambos se durmieron finalmente.

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La vibración de su celular la despertó, Viktor estaba dormido, tomó su móvil y se levantó con cuidado de la cama. Verificó que Viktor continuara en el país de los sueños y luego salió hasta el balcón mirando hacia el cuarto, darle a espalda podía acarrear no sentirle despertar y que la escuchara.

— Dime— susurró.

— El club de entretenimiento se llama Luxus, imagino sabes lo qué es— alegó Hide.

— Por supuesto— dijo ella.

— Parece ser que sostiene las mismas reglas básicas, membrecía millonaria para entrar y para tu información, sí aceptan mujeres como clientela. Solo que hasta la fecha jamás ha entrado una— explicó Hide.

— ¿Qué hay de ellos?— preguntó Lexie.

— Bueno esto es interesante, ella es la gerente del lugar y él se encarga de la seguridad. Solían trabajar de modelos, por eso conocen tantas personas del mundo del estrellato y han podido reclutar tantas “ofertas”— insinuó Hide— él maneja a los guardias y las armas, pero ella es la verdadera jefa, al menos entre ellos dos. Es quien busca a las personas que harán de oferta voluntaria y las entrena en el arte de su futuro trabajo. También quien atrae a los clientes más reacios, quienes solo asisten a Heaven’s. Es una especie de burdel de lujo manejado perfectamente.

— Mi presencia sería problemática— comentó ella— ser la primera atrae demasiada atención.

— Si estas determinada a entrar tengo la solución y no consiste en que entres como trabajadora— comentó Hide.

— ¿De qué se trata?— preguntó Lexie.

— Disfrázate de hombre— soltó de momento Hide— Entra conmigo como hombre— inicialmente le pareció una locura, pero no sería la primera vez que lo hiciera. En Japón lo había hecho unas cuantas veces, conocía la actitud, las mañas, era razonable.

— ¿Qué hay de la membrecía?— preguntó, aceptando la proposición de Hideki.

— Eso déjamelo a mí— aseguró él.

— Bien. ¿Cuándo?

— En dos días— anunció él.

Colgaron.

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Y llegamos a esto🥳🥳🥳 y bueno...ahora qué? Ah si, ya me acordé

PEQUEPINKYPITUFOOOOSSS qué les pareció? Les gustó?

Bueno el próximo capítulo será un cap especial de presentación de personajes...ya no son tantos porque en el primer arco se presentaron a los principales y protagonistas, pero recuerden que aquí todo es importante vale? Os amo muuuchooooo y nos leemos en un día. 💙❤💚