★Sombras del Pasillo★
"En la oscuridad de un hospital psiquiátrico, incluso los recuerdos parecen lejanos, como si nunca hubieran sido nuestros."
Después de la visita, todo se siente más denso. El aire pesa en mi pecho, los pasillos parecen más largos y el murmullo de los demás pacientes se mezcla con un ruido sordo en mi cabeza. No quiero hablar. No quiero pensar. Pero es imposible apagarlo.
Jimin lo nota enseguida. Él siempre lo nota.
—Jungkook, ¿qué te pasa? —pregunta en cuanto nos quedamos a solas en nuestra habitación. Su voz es suave, pero su mirada está llena de preocupación.
Suelto un suspiro. Me siento en la orilla de mi cama, jugando con el dobladillo de mi camisa. No quiero hablar. No quiero que me mire así.
—Nada —miento.
Jimin se sienta a mi lado. No insiste, pero tampoco se va. Nos quedamos en silencio hasta que siento su mano sobre mi espalda, un gesto de apoyo silencioso. Cierro los ojos y trato de concentrarme en su respiración, en el ritmo constante que me recuerda que aún estoy aquí, en este momento.
—No tienes que decírmelo si no quieres —dice, casi en un susurro—, pero estoy aquí. Para lo que sea.
Quiero decirle que no sé lo que me pasa. Que mi cabeza se siente como un cuarto oscuro lleno de sombras que no reconozco. Pero las palabras se me quedan atoradas en la garganta, y lo único que logro hacer es asentir.
Más tarde, cuando Jimin se va a dormir, el peso en mi pecho se vuelve insoportable. Me siento atrapado, como si las paredes se cerraran sobre mí. El aire se me escapa de los pulmones y mi visión se vuelve borrosa. Me aferro a la sábana, tratando de anclarme, pero no sirve. No sirve.
Me levanto tambaleante y salgo de la habitación. Necesito aire. Necesito escapar de mi propia mente.
No sé cuánto camino, pero cuando levanto la vista, Taehyung está ahí. Está sentado en su rincón de siempre, pero esta vez no se ve distante ni perdido en sus pensamientos. Me está mirando.
—Jungkook —su voz es un hilo de preocupación.
Trato de decir algo, pero las palabras no salen. Todo dentro de mí se siente roto. Entonces, en un acto que no entiendo del todo, él se levanta y se acerca. Su mano roza la mía, un contacto ligero, pero suficiente para anclarme.
—Respira conmigo —dice. Y por primera vez en toda la noche, hago caso.
Cuando mi respiración se estabiliza un poco, aparece otra voz.
—¿Qué está pasando aquí? —Yoongi nos observa desde la distancia, su expresión difícil de leer.
No sé qué responder. No sé cómo explicar lo que siento, lo que acaba de pasar. Pero Yoongi no espera una respuesta. Se acerca con calma, como si temiera espantarme.
—Ven —dice simplemente, y sin entender del todo por qué, lo sigo.
No sé si este es un punto de quiebre o el inicio de algo más, pero por primera vez en mucho tiempo, siento que no estoy solo en esto.
Yoongi camina delante de mí, con pasos firmes pero tranquilos, como si supiera exactamente a dónde va. Taehyung no se queda atrás. Lo siento siguiéndonos, su presencia un eco del contacto breve que compartimos hace un momento. No sé por qué lo sigo, ni por qué mi cuerpo decidió confiar en alguien más cuando mi mente solo quería escapar. Pero aquí estoy, dejando que Yoongi me guíe por los pasillos en penumbra.
Nos detenemos en una pequeña sala común, vacía a esta hora de la noche. Hay un par de sillones viejos y una ventana que da al patio, apenas iluminado por la luna. Yoongi se apoya contra la pared, cruzándose de brazos, mientras Taehyung se queda de pie a mi lado, inquieto.
—Siéntate —dice Yoongi, y aunque no hay dureza en su voz, tampoco suena como una sugerencia.
Me hundo en uno de los sillones sin pensarlo demasiado. Taehyung se queda de pie por un momento más antes de finalmente sentarse en el brazo del sillón más cercano. Yoongi nos observa, su mirada fija en mí por unos segundos, antes de desviarse hacia Taehyung. Y ahí está. Algo en el aire cambia, se tensa. No sé qué es, pero lo noto en la manera en que Taehyung desvía la mirada, en la forma en que sus dedos juegan con el borde de su pantalón, inquietos.
—¿Qué estabas haciendo ahí afuera? —pregunta Yoongi, volviendo a centrar su atención en mí.
Trago saliva. No sé cómo explicarlo sin sonar patético. No sé cómo decir que sentía que me ahogaba en mi propia piel.
—No podía dormir —es lo único que logro decir.
Yoongi asiente como si entendiera más de lo que digo. Tal vez lo hace.
—Te vi salir y te seguí —murmura Taehyung de repente. Su voz es suave, pero hay algo en su tono que me hace mirarlo. Sus ojos oscuros parecen buscar algo en los míos. ¿Asegurarse de que estoy bien? ¿O asegurarse de que Yoongi no diga algo que no quiere escuchar?
Yoongi exhala, casi como si estuviera conteniendo algo. Se pasa una mano por el cabello, como si necesitara un segundo para ordenar sus pensamientos. Me doy cuenta de que no está molesto, pero hay algo en él, algo contenido, que no sé si es enojo o simplemente... cansancio.
—No puedes andar solo por ahí a esta hora —dice finalmente, pero su voz ya no está dirigida solo a mí. También es para Taehyung.
El silencio que sigue es espeso. Me siento atrapado entre algo que no comprendo del todo. Taehyung baja la mirada por un momento, pero luego la levanta de nuevo con algo parecido a un desafío silencioso.
—No estaba solo —responde, y aunque su tono es tranquilo, hay algo más ahí. Algo que no entiendo, pero que Yoongi sí. Lo veo en la forma en que sus ojos se endurecen por una fracción de segundo, antes de que su expresión vuelva a la normalidad.
Observo a los dos, sintiendo que hay algo en esta dinámica que no estoy viendo del todo, pero que está ahí. En los silencios. En las miradas. En lo que no dicen.
Yoongi suspira y sacude la cabeza, rindiéndose ante algo que no conozco.
—Vuelve a tu habitación, Jungkook.
No sé qué responder, así que simplemente asiento y me levanto. Paso junto a Taehyung, sintiendo su mirada en mí, pero no digo nada. Cuando llego a la puerta, me atrevo a mirar una última vez. Yoongi y Taehyung siguen ahí, en la misma habitación, pero el aire entre ellos parece diferente ahora. Como si hubiera algo que quedó a medias.
Algo que no es mi historia, pero que, por alguna razón, me afecta más de lo que debería.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola!!
Se que me demore y el capitulo es algo corto, pero creo que tengo un bloqueo escritor selectivo con esta historia, aparte de que tengo mucha tarea y proyectos.
Y una forma de solucionar esto creo que es escribiendo otras cosas que me despejen un poquito la mente, así que si como en la otra historia publicada en mi perfil, estaran viendo algunos cortos que pude escribir en mis tiempos libres.
Espero que difruten este pedacito de la historia!!
★KimJeon★
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro