7 | Pensar que era normal
-¡¡Feliz cumpleaños, Towa sama!!
Todos los invitados comenzaron a exclamar y aplaudir a su princesa que acababa de entrar por las puertas. Esta comenzó agradecer a todos con una sonrisa.
-Muchas gracias a todos por venir a celebrar mi cumpleaños -dijo Towa dando una reverencia aun con una sonrisa en su rostro-
Los invitados comenzaron a aplaudir con más ovaciones.
En medio de las personas que saludaban a Towa, alguien se acercó por detrás de ella.
-Feliz cumpleaños, Towa.
-Oni-sama -ella se dio la vuelta con una sonrisa-
El príncipe heredero de Hope Kingdom no había cambiado mucho de cuando tenía quince años. Seguía usando un traje blanco muy similar al de aquel tiempo, sin embargo, las botas se cambiaron por unas que le llegaban por debajo de las rodillas y su peinado fue atado en una coleta baja debido a su crecimiento.
-Espero que disfrutes de la fiesta -Kanata le dio una sonrisa alentadora a su hermana-
-Por supuesto, Oni-sama.
-Oh, princesa Towa, sigue tan radiante como siempre -saludo una mujer con un vestido lujoso acercándose-
-Muchas gracias, Duquesa Vinyl -ella volteo a mirar a la duquesa-
-Si me disculpan, Towa, su excelencia -Kanata asintió hacia las damas y comenzó a alejarse-
-Te veré más tarde, Oni-sama -Towa saludo a su hermano antes de que saliera de su distancia, sabiendo que la escucho volteo para sonreír a la duquesa-
-El Príncipe sin duda ha crecido, pronto debería encontrar a una dama para el puesto de consorte, lo que me recuerda que mi hija desea postularse como una de sus candidatas.
-Oh, esa decisión será tomada por mi hermano -Towa sonrió un poco más fuerte, no lo suficiente para ser notado por la duquesa-
-Espero que elija a alguien digno de ser la futura reina.
Towa simplemente asintió sin palabras y saludo al resto de invitados que se acercaban.
Ella realmente odiaba que insistieran en conseguirle una prometida a su hermano.
Porque el corazón del príncipe ya fue conquistado por una princesa más que digna para ser su prometida.
Solo que no habían encontrado una forma para que ella viniera para estar con él.
Todavía.
...
Kanata miro de reojo el lugar donde estaba su hermana. Examino las personas a su alrededor y se sintió tranquilo de que no era nadie peligroso.
Pero nunca se sabía.
Verifico que Aroma estaba en el lugar que se le pidió que estaba, cerca de Towa.
Aroma no estaba en el plan, y ni siquiera sabía nada. Pero tenían que mantener a Towa a salvo.
Y en este momento en el que mayor confianza tenían era Aroma a pesar de no estar en el plan y no saber nada.
Le dijeron que se mantuviera y que cuidara a Towa si pasaba algo.
Aroma hizo lo que le dijeron sin preguntar.
El y Pafu se sentían mal por no decirle nada a Aroma, pero sabían que era por su propia seguridad.
Habían pensado en decirle, pero Aroma depositaba demasiada confianza en la familia real como para que supiera realmente lo mal que estaba la situación.
O la creyera.
Así que no pudieron decirle.
Kanata desvió su mirada de ese punto, y dirigió su mirada a cierto grupo de nobles que estaban cerca de sus padres.
Eso nobles eran bastante quisquillosos con lo que querían y muy presumidos con lo que tenían. No causaban problemas a los del pueblo o "plebeyos" como llamaban al resto de ciudadanos.
Pero eran un dolor de cabeza para la familia real.
Siempre estaban pidiendo más tierras, más riquezas, y más magia.
Eso ultimo era un poco en doble sentido desde hace algunos años.
Desde que aparecieron las Princess Precure.
Eran guerreras legendarias, y una leyenda ligada a su reino, por lo tanto, se creía que ellas estaban a su disposición.
Querían tenerlas aquí como soldados, para proteger el reino, sin importarles sus vidas en el otro mundo.
Obviamente eso fue rechazado.
Pero aun eran insistentes de muchas maneras "entre silabas" como le gustaba decir.
Ese grupo de nobles eran una carta de doble filo en todo el plan.
Aunque el lado que los cortaría seria despues de ejecutar el plan.
Kanata agradeció que Haruka le hubiera enseñado a tener diferentes perspectivas en un plan antes de ejecutarlo y si había chance de lograrlo, las consecuencias.
Aunque ella realmente no tenía la intención de enseñarle eso.
De todas formas, el miro hacia su madre, que justo levanto su mirada y sus ojos se encontraron.
Su madre sonrió y puso sus manos dentro de sus mangas en un gesto elegante que era propio de una reina
En el pasado, Kanata siempre se preguntó por qué usaba una túnica en vez de un vestido.
En estos años descubrió por qué.
Bajando sus brazos de su posición detrás de su espalda con un gesto visible con sus manos, pero demasiado casual como para tacharlo de una señal el comenzó a caminar hacia el lugar donde estaba su madre.
Pafu estaba en su lugar.
Era hora.
...
Los nobles tenían la costumbre de aprovechar cada oportunidad que tenían para poder estar cerca de la familia real y "pedir" cosas para el bien de sus familias.
-Su majestad, ¿Cuándo se postularán las candidatas a prometidas del príncipe?
-Dentro de unas semanas, espero que algunas de sus hijas vayan a postularse.
Pero el rey a veces no encontraba molestos a los nobles. Para molestia de su esposa.
-Por supuesto, su majestad, mi hija a estado tomando incontables lecciones y estudios para el puesto, ella se postulará como candidata -dijo otro noble-
-Espero que todas sus hijas sean damas adecuadas -el rey Feanor sonrió-
-No es que te importe cuando se trata de Kanata -pensó Elentari con burla-
Elentari había verificado su entorno apenas entro, Aroma y su hija estaban donde debían estar.
La reina vio como su hijo se acercaba, ella se dejó sentir su sonrisa un poco más genuina.
Era hora.
Solo tenían que esperar que uno de esos nobles bocones abriese su boca.
Nunca decepcionaron.
- ¡Oh, Príncipe Kanata! ¡Es un placer verlo! -saludo un noble moviendo una copa en su dirección-
-Es placer es mío -Kanata asintió con una sonrisa y asintió hacia los otros noble-
-Usted definitivamente demuestra un aire de grandeza -dijo otro noble cerca de su padre-
-Ahora si tan solo esa hada aprendiz aprendiera de su maestro.
Los nobles soltaron unas risas altivas.
Kanata mantuvo su expresión junto con Elentari, a pesar de que realmente deseaban hacerlos retractarse.
-Su majestad debo preguntar, ¿Por qué no les da las llaves milagrosas a algunas damas? Así habrá más protección para el reino -pregunto un noble cuando pararon de reír-
-Me temo que eso no será posible -Feanor sonrió- Las llaves solo pueden ser usados por las Princess Precure.
-Pero ellas están en su mundo ¿verdad? -pregunto otro noble- ¿Por qué darlas a esas niñas en primer lugar?
-Esa decisión estaba fuera de nuestras manos, sin embargo, es un alivio que todo salió bien al final -el rey respondió con voz tranquilizadora-
-Esto es algo que me ha llamado la atención desde que llegaron las Princess Precure, pero, ¿Por qué tenemos esas llaves si no podemos tener guerreras para protegernos cuando queramos?
Todos miraron a ese noble por la repentina pregunta, pero luego dirigieron su mirada al rey.
Eso fue extraño, sobre todo porque era cierto.
Kanata y Elentari se miraron rápidamente, pero volvieron a mirar a Feanor.
Seriamente, parece que algunos nobles eran inteligentes, molestos todavía, pero inteligentes.
-Eso es algo que me ha llamado la atención a mí también, padre -llamo Kanata y todos le prestaron atención- Sé que nuestro reino protege las llaves, pero nunca supe de donde vinieron originalmente, estoy intrigado por si sabes la respuesta.
Feanor lo miró fijamente y Kanata mantuvo su expresión nivelada. Sabía que Feanor quería fulminarlo con la mirada en este momento, pero no podía por todas las personas alrededor.
Jacke Mate.
-Yo también estoy intrigada, querido, siempre tuve curiosidad de saber de qué reino vinieron las llaves, deben ser un reino poderoso para crear tales objetos milagrosos.
Las palabras dichas por la reina enviaron a un frenesí a los nobles, porque era muy cierto. Si un reino fuera capaz de crear tales cosas como las llaves milagrosas, sin duda debe ser un reino poderoso.
Ellos inmediatamente se dirigieron al rey para saber el nombre de aquel reino. Todos querían saber si había alguna forma de ir.
Si había alguna forma de ir y ser poderosos, es algo que silenciosamente no dijo nadie.
Feanor estaba claramente perdiendo su foco por toda la insistencia, el escándalo de los nobles llamo la atención de los demás invitados. Los murmullos comenzaron a llegar de boca en boca.
Un reino poderoso.
El origen de las llaves.
¿Cuál es el reino?
Elentari y Kanata miraron al rey de Hope Kingdom apretando su bastón y manteniendo una mirada fija. Feanor estaba a punto de explotar, y esto era exactamente lo que necesitaban.
El último empujón fue dado por Elentari.
-Espera, de ser así, ¿No quiere decir que Cure Flora y las demás Princesas vienen de ese reino? -ella pregunto sonando asombrado por la repentina revelación-
Elentari tuvo que silenciar su mínima culpa por mentir.
Pero fue justo lo último que se necesitaba, porque los nobles empezaron a emocionarse ante la idea de que tenían a alguien para apuntar e ir ese "reino poderoso"
Inmediatamente comenzaron a presionar para llamar a las Princess Precure y que revelaran la ubicación del reino.
El Rey tuvo, claramente, suficiente.
- ¡Silencio! ¡Nunca llamare a esa miserable humana para pisar esta tierra a menos que sea su cadáver!
Los jadeos comenzaron a llenar la habitación. El exclamo del rey fue escuchado perfectamente en todo el salón.
Algunos lo estaban mirando, esperando que dijera que no quería decir eso, pero su expresión se mantuvo, esa expresión aterradora muy alejada de su amable rey que siempre alabaron.
¿Realmente era amable o solo un engaño?
-Entonces dices que la matarías, a una de las personas que salvo nuestro reino -pregunto Elentari mirándolo fijamente-
- ¡Esa miserable humana nunca debió tener esa llave! ¡Y nunca la habría tenido si ese miserable bastardo no se la hubiera dado! -exclamo apuntando a Kanata-
Todos jadearon y miraron al príncipe que solo mantenía una expresión ilegible en su rostro, como si su padre no acabara de insultarlo y básicamente despreciarlo.
Elentari miro ardientemente a su esposo.
- ¿Y porque te enojas? Si las llaves no son nuestras en primer lugar, por lo que sabemos, Kanata podría haberla devuelto a su legítimo propietario.
-¡Esas llaves no deben estar en manos de criaturas sin magia como esos humanos!
Un destello y una espada apunto a la garganta de Feanor.
Todos vieron estupefactos como su reina invoco una espada azul muy gran y de apariencia muy letal a la garganta de su esposo sin vacilar.
Lo que más miedo dio fueron los ojos de esta, que estaban entrecerrados y gritaban un asesinato para quien apuntaba su espada.
Todos los nobles se alejaron sabiamente unos cuantos pasos al ver esa mirada.
-Entonces, estas insinuando que prácticamente robaste las llaves milagrosas de su reino legitimo -pregunto Elentari aun con su voz nivelada, pero sin mostrar ninguna emoción al respecto-
Feanor de burlo.
-Esos humanos no sabrían cómo usarlas, son tontos y débiles, que podrían hacer.
-Sin embargo, tres chicas humanas salvaron nuestro reino con ellas -dijo Kanata-
Feanor fulmino con la mirada a su hijo, ya no servía de nada contenerse. El rey volteo a mirar a su esposa y le sonrió burlonamente.
-Claramente esto es algo problemático, pero no será de preocupación en poco tiempo, solo se necesita dejarlo en el olvido.
Elentari vio como movió su cetro y rápidamente movió su cuerpo para empujar el cetro lejos de él y lanzarlo al suelo.
La corona de Feanor salió de su cabeza por el impacto y rodo por el suelo hasta llegar en frente del príncipe Kanata y los nobles, que miraban boquiabiertos a la reina.
Estaban considerando seriamente lo que sabían de las mujeres.
- ¿Que ibas a hacer con ese cetro, hmn? -le pregunto Elentari enarcando una ceja- ¿Por qué no mejor admites tus pecados y todo esto puede arreglarse rápidamente?
Feanor le sonrió burlonamente, incluso estando en el suelo con una espada letal apuntándolo y su corona fuera de su cabeza.
-Como si fuera a admitir alguno de ellos, pensé que me conocías mejor Elentari.
-Yo también pensé lo mismo -ella entrecerró los ojos- Eres despreciable.
Feanor soltó una carcajada.
Los que la escucharon sintieron que sus estómagos se removían con inquietud.
Sonaba como la carcajada de un loco.
-Es mejor que ser un inútil, ¿Verdad?
-Mataste a tu propia madre, a la Reina Angelina.
Nuevamente hubo un coro de jadeos.
La reina Angelina era una tragedia que todavía se recordaba.
Era una reina muy amable y de magia sorprendente. Solo llevo que un accidente con las estatuas de caballeros para su muerte.
O al menos, eso era lo que se creía.
-Usando una espada en tus manos, la apuñalaste y lo disfrazaste como un accidente mientras practicabas un hechizo de animación de objetos.
Nuevamente hubo jadeos y se escuchó un sollozo de un rincón del lugar, pero todos lo ignoraron para seguir mirando lo que estaba pasando.
-Me dijiste que tu madre estaba conspirando para el reino, pero ahora se mejor, dime la verdad -ella apunto su espada más cerca de su cuello-
-Esa miserable mujer no es mi madre, en una relación con una plebeya sin magia, era una deshonra, como no iba a deshacerme de ella.
Ante la admisión y la mirada que estaba dando el rey, esa mirada de absoluta satisfacción, todos miraron con horror a quien tenían por rey.
Un asesino, tenían un asesino de un rey.
-La reina Angelina siempre fue alguien sorprendente para mí, capaz de seguir adelante incluso con la muerte de su esposo, pero veo que tú nunca apreciaste lo fuerte que era.
-Errores tras errores y claramente tenerte cerca también es un error, despues de que termine aquí, me asegurare de que nada como esto vuelva a pasar -Feanor miro a su esposa, esperando alguna distracción por el impacto de sus palabras-
Excepto que Elentari no estaba reaccionando, ella seguía mirándolo fijamente y su espada se mantenía firme en su cuello.
Feanor maldijo en voz baja, si Elentari no se distraía ni por un segundo no podría quitarse la espada de su cuello.
-Madre, padre, ¿Qué están haciendo?
Elentari se sobresaltó y volteo hacia la voz.
-Towa... -soltó al ver lo cerca que estaba su hija de la confrontación-
Feanor vio su oportunidad, y pateo a Elentari haciendo que esta caiga y su espada se desvanezca. El invoca otra espada y apunto a Elentari que lo fulminaba con la mirada mientras le sonreía burlonamente.
- ¡¿Padre que estás haciendo?! -exclamo Towa en shock al ver a su padre apuntando con una espada sin dudar a su madre-
-Solo me estoy ocupando de tu madre, Towa, pero tranquila no recordaras nada de est-
Fue interrumpido por Kanata que lo empujo lejos de su madre y alejo la espalda de él haciendo que se desvanezca.
Feanor estaba a punto de levantarse nuevamente, pero una espada lo apunto a su cuello nuevamente, y levanto la mirada para ver a Kanata mirando seriamente. Él sonrió burlonamente.
-Vaya, empujar e interrumpir a tu padre, pensé que te enseñé mejores modales.
Kanata lo ignoro y hablo, pero sin quitarle la mirada.
- ¿Estas bien, Madre?
-Estoy bien, no te preocupes -ella se levantó agitando su mano despectivamente-
- ¿Que está pasando aquí? -Towa pregunto con preocupación a su madre- ¿Porque están atacando a padre?
Antes de que pudieran responderle, alguien se les adelanto.
-Tu madre y tu hermano están conspirando en mi contra Towa -el miro tristemente en su dirección- Parece ser que el poder se les subió a la cabeza.
- ¡Oh, por favor! -exclamo Elentari para la sorpresa de Towa y algunas personas que no paraban de mirar todo el intercambio-
Elenatari camino hacia la corona que seguía en el suelo y la alzo, manteniendo contacto visual con Feanor.
-Esta corona siempre me pareció muy grande -ella comento informalmente moviendo la corona en sus manos- Muy ridículamente grande, enserio no hay necesidad de que sea tan grande y las joyas -hizo un ademan a las grandes joyas rojas- ¿No es un poco exagerado el tamaño? Alguien podría tener serios dolores de cabeza con algo tan pesado en la cabeza, a menos que este con "demasiado poder en su cabeza" para notar tal pesadez -ella le sonrió a Feanor que le estaba frunciendo el ceño- Sabes, Hope Kingdom tiene leyes, y el asesinato esta entre ellas, tu mataste a tu madre a sangre fría, ocultaste el hecho y también intentaste matarme y has admitido robo -ella puso un dedo en su mentón como considerando- Creo que son delitos suficientes como para llevarte a la mazmorra por unos años, no crees.
-Tu... -Feanor susurro, pero se cayó al ver que Kanata movió la espada, haciéndole saber que aún no le quitaba los ojos de encima-
Elentari camino hacia adelante y bajo la corona al suelo. Extendió la mano y nuevamente la espada azul brillante volvió a aparecer en su mano.
-Desde ahora, tu pagaras por tus crímenes, desharemos lo que hiciste y recompensaremos a las princesas por salvar nuestro reino -ella lo miro a los ojos y levanto su espada- Me asegurare de ello.
Antes de que alguien pudiera siquiera pensar en detenerla. Elentari bajo rápidamente la espada y la rompió en pedazos junto con la gema por el fuerte impacto.
La gema soltó un brillo mágico amarillento por un momento, antes de caerse en pedazos por el suelo.
Inmediatamente Elentari, Kanata, Aroma y muchas personas cerca se arrodillaron con sus cabezas teniendo un extraño brillo amarillento que se iba desvaneciendo.
Feanor maldijo al momento de ver ese brillo y rápidamente fue a agarrar la espada que solto Kanata al momento de arrodillarse, pero un destello azul en su dirección, que vio por el rabillo del ojo, hizo que se alejara de un salto y se salvo por poco de que la espada azul lo atravesará.
Elentari estaba parada y lo estaba fulminando con la mirada y parecía tener una extraña aura cubriéndola por la furia e indignación que sentía.
-Tu...Tu maldito ser repugnante, matar a una persona no te basto, sino que mataste a Onglive y Olivia que solo querían hacer lo correcto y devolver las llaves a su lugar de origen.
- ¿Quiénes son Onglibe y Olivia? -pregunto Towa confundida por la furia de su madre y el por qué varias personas se arrodillaron en el suelo agarrando sus cabezas-
-Eran los padres de Pafu y Aroma -dijo Kanata levantándose y agarrando su espada, el dolor de antes se desvaneció de su rostro solo pata mirar con furia a su padre- Y el manipulo nuestros recuerdos para que olvidáramos lo que paso.
Towa llevo una mano a su boca y miro a su padre que estaba parado y no tenía expresión alguna.
-Pero...Padre...No...Debe haber un error.
-Sabía que eras despreciable, ¿Pero esto?, por los cielos, realmente eres un monstruo Feanor -Elentari soltó con frialdad-
Feanor simplemente la miro y...
Sonrió.
-Robaron las llaves de su lugar, debían tener un castigo a corde.
Todos miraron con horror y asco a quien creían hace solo unos momentos era el rey de Hope Kingdom.
¿A quién estuvieron adorando realmente?
- ¡No retuerzas los sucesos! ¡La familia real fue la que realmente robo las llaves y asesino por ellas!
-De seres sin magia, esos seres tan débiles no debían tener algo tan poderoso en sus manos.
- ¡Ellos crearon esas llaves! ¡Eran su derecho poseerlas y usar sus poderes!
Feanor se encogió de hombros.
-Seres sin magia no tienen derecho a crear tales objetos milagrosos.
Las personas estaban mirando con asco y repulsión a ese hombre, pero lo que decía de seres sin magia...
-Dices que los seres sin magia son débiles, sin embargo, yo no tengo magia y acabo de tirarte al suelo.
Todos soltaron un jadeo por la repentina declaración del príncipe Kanata que miraba seriamente a su padre.
-Y fuiste una deshonra por eso, debí deshacerme de ti en el momento en que naciste -Feanor declaro con enojo fulminando a su hijo-
-Mi hijo, Kanata, ayudo a todos los ciudadanos y les brindo esperanza y lucho junto a las Precure para liberar Hope Kingdon, ¡y lo hizo sin poseer magia! -Elentari fulmino a Feanor- El único que es una deshonra de un hombre eres tú.
-Jmp, solo demuestra tu delirio Elentari, esto se ha salido de control, parece que tendré que encargarme de borrar ciertas cosas para que no vuelva a pasar.
- "Borrar" ¿Qué? -pregunto Towa aun estando sorprendida y conmocionada por todo-
-Sobre las Precure -todos abrieron los ojos- Y sobre esa miserable humana que comenzó todo -le sonrió burlonamente a Kanata que encerró los ojos hacia el- Ella comenzó todo esto y causo tantos problemas, solo tengo que borrarla de sus mentes, y para asegurarme de que no vuelva a este mundo, me asegurare de que no sea una molestia otra vez.
-Tu... -Kanata gruño apretando su espada- No te referirás...
Feanor soltó unas risitas.
-Sabía que debí hacerlo hace mucho tiempo, pero como estaba es su propio mundo, pensé que no debería molestarme, claramente fue un error -el suspiro- Parece que tendré que ponerme a trabajar nuevamente.
- ¿Y piensas que te dejaremos? -Elentari se preparó con su espada-
-él le sonrió- No tomara mucho tiempo acabar con ustedes, y cuando todo este calmado iré a la tierra, encontraré a esa miserable humana -su tono comenzaba a subir y se escuchaba emocionado- La torturare solo para divertirme y luego me asegurare de que ese corazón suyo nun-
Una caja de madera de aspecto bastante pesado cayó sobre su cabeza haciendo un sonido de choque muy claro y cayo inconsciente en medio de su discurso.
Todos parpadearon y levantaron la mirada para ver a Pafu con lágrimas en los ojos.
-El...El mato a mama y papa...Y quería matar a Haruka... -ella dijo débilmente usando sus patitas para intentar abrazarse mientras levitaba hacia el suelo-
Kanata camino hacia ella y la abrazo dejando que llorara en su pecho, el príncipe acaricio su cabeza con suavidad para intentar consolarla, mientras Elentari se acercaba a Feanor verificando que estaba inconsciente.
Efectivamente lo estaba, y con un chichón muy claro en la cabeza.
De no ser por la situación, Elentari se reiría.
Pero no pudo, no con todo esto.
Ella volteo a mirar a los invitados y miro a los guardias que estaban cerca.
Estos la miraron e inmediatamente se inclinaron ante ella.
Elentari asintió reconociéndolos.
-Por favor, llévenselo a las mazmorras, que no salga de ahí -ordeno con voz nivelada y fuerte-
Los guardias acataron la orden de su reina y se llevaron a Feanor mientras este aún estaba inconsciente.
Todo mientras el salón estaba sucumbido en un silencio sepulcral debido a todos los acontecimientos revelados.
Nadie sabía que decir. Nadie sabía que pensar.
Ni siquiera las personas que estaban planeando revelar algunos de los delitos de Feanor pensaron que era tan grave.
Esto fue más complicado de lo que cualquiera pensó.
-Por favor, todos vuelvan a sus casas, esta noche ha sido demasiado para todos y necesitamos descansar. La fiesta oficialmente ha terminado.
Los invitados escucharon y todos, lentamente, comenzaron a irse del salón y del castillo.
Simplemente necesitaban un descanso, esto fue demasiado.
Elentari suspiro viendo como Aroma y Towa se acercaban para consolar a Pafu que no paraba de llorar, aunque Aroma también parecía necesitar consuelo con las lágrimas que soltaba.
Sabían que sucedería esto de alguna forma u otra.
Pero nadie esperaba que fuera tan serio.
Realmente estaban teniendo muchas cosas que hacer por delante.
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